CAPITULO 40
Entrando al apartamento note que la televisión estaba encendida y al notar en el sofá vi que Sofía se había quedado dormida, con cuidado me acerque a ella y la desperté como ya era muy tarde le dije que era mejor que descansáramos y en la mañana platicáramos mejor de cómo nos había ido, Sofía solo asintió y con un abrazo nos despedimos cada quien yéndose a su dormitorio, al recostarme en la cama no podía dejar de pensar en lo que había sucedido y en ese beso *-* había sido el más dulce y tierno que pude haber recibido, una sonrisa se poso en mi rostro y cerré mis ojos pensando en él…
A la mañana siguiente note que eran las 12 del medio día ya que ninguna había colocado el despertador, era domingo y que mejor manera de pasar el día descansando...
“¿Quieres ser mi novia?” sonriendo me acerque cerrando los ojos, esperando el beso, estaba nerviosa. Me fui acercando….acercando…hasta que
Sofía: ¡Auu! –si, como sospechan me caí –mis cuerpecito –despacio me senté fijándome contra lo que me golpeé…sabía que debía haber guardado mis zapatos –estúpidos zapatos –de acuerdo la descuidada fui yo pero puedo quejarme no? – ¿tan tarde es? –dije al ver el reloj, era la una de la tarde. Qué raro que GG no me avisara, normalmente no dormimos hasta tan tarde pero una vez al año no hace daño. Me levanté, acomode las sabanas que se habían corrido al dormir y salí para ver si ella ya estaba despierta. Conforme me acercaba a la sala escuché un ruido, la radio. Lo cual significaba que si estaba despierta o….alguien había entrado a la casa a robar pero se había detenido a oír música….creo que empiezo a creerle a GG, estoy loca. Dejando a un lado mis psicóticos pensamientos me fije en GG quien estaba tarareando una canción mientras sacaba los cereales de la gaveta. Como no me había visto, sigilosamente camine hacia ella y cuando estaba a solo centímetros de ella – ¡buuuuuu!
Georgi: ¡AAAAHH! –los cereales cayeron al mismo tiempo que ella gritaba, me reí –que graciosa no? –puso sus manos sobre su cintura –a ver qué día te sorprendo así –se agacho para recoger lo que se había caído, también me agache para ayudarla
Sofía: já! –me jacte –no podrías, pero puedes intentarlo –nos reímos –hace mucho que estas despierta? –asintió –vaya…hoy si dormimos bastante no?
Georgi: si –nos levantamos –desayunarás?
Sofía: claro –fui a tomar un plato para comer el cereal –y que cantabas? –dije mientras me sentaba en los taburetes
Georgi: pues... –se quedo pensando unos segundos y me sonrió –no sé jajaja
Sofía: estas mal –negué con la cabeza, me lleve un bocado –esta rico
Georgi: si, muy rico –al alzar la mirada vi que me estaba mirando de reojo
Sofía: porque me miras así?
Georgi: por nada –volvió a mirar hacia su plato, jugó con la cuchara y me miró otra vez –okey…es que tengo curiosidad –la miré extrañada –ayer…qué tal te fue con Bill? –no me sorprendió su pregunta, la verdad que yo también moría por saber qué tal le había ido con Tom, me mordí el labio contenta –por tu mirada diría que bien no? –sonrió
Sofía: pues... –espere unos minutos antes de decirle –más que bien…creo –me reí –fue genial –suspire –él fue muy atento –alejé el plato para apoyar mis brazos –primero nos fuimos a un restaurante de comida italiana que debo decir estaba deliciosa! –y de verdad que lo estaba
Georgi: y no te manchaste? –me sonrió maliciosa, claro la maldad ante todo
Sofía: no –cruce mis brazos –no lo hice –le saqué la lengua y aclaré mi garganta –oye…y si seguimos en la sala? Es más cómodo –tomamos nuestros platos y nos sentamos en los cojines del sofá –como te decía fuimos al restaurante, conversamos de todo –tome un bocado, al pasarlo continué –luego de haber pasado casi toda la tarde ahí, los meseros nos daban unas miradas de “ya váyanse” –me reí –pues salimos, de ahí me pregunto a donde quería ir –apreté el cojín que tenía entre mis manos –la verdad que no tenía nada pensado asique solo le dije que a un lugar tranquilo
Georgi: y a donde te llevó? –vi como se acercaba un poco más hacia mí junto con su plato –a su cuarto? –me dijo riendo
Sofía: ¡estás loca! –La golpeé de juego en su brazo –como se te ocurre –me reí, ella solo encogió sus hombros
Georgi: quería adivinar –se recostó sobre la parte baja del sillón y alejó su plato –entonces...? –me animó a continuar
Sofía: pues…en cuanto nos pusimos en camino hacia el “lugar” –dije moviendo mis manos –me dormí –ella me miró sorprendida –lo sé…no puedo creer que me haya dormido –solo a mi me pasa pfff –supongo que me ganó el sueño
Georgi: el sueño? –achinó sus ojos –solo a ti te pasa…dormiste hasta tarde! –Asentí –eres única jajaja
Sofía: si, yo y mi mala suerte –dejé mi plato en la pequeña mesita frente al televisor –Bill me despertó al llegar –me mordí el labio al recordar cómo me había despertado –estaba precioso… –él claro – llegamos cuando el sol se estaba poniendo, caminamos agarrados de la mano hacia la orilla
Georgi: si? Ooww –sonrió, yo me reí al recordar lo que había pasado en ese momento con él –porque te ríes?
Sofía: sabes mi mala costumbre de hablar en voz alta? –Ella asintió –pues…digamos que la puse en práctica casi en toda la cita –me sonrojé –mi boca escogió un mal momento al decirlo lo “lindo que era” estando ahí en la playa –me miró atónita –y para más que él me estaba mirando
Georgi: oh –aclaró su garganta –mmm…que te dijo?
Sofía: nada
Georgi: nada?
Sofía: solo me miró con esa sonrisa de “te delataste” –resoplé –sabes que hice yo? –Negó –huí –sonreí, ella me imitó y me miró no creyéndosela
Georgi: jajajaja es en serio? –asentí avergonzada –wow…te alcanzó? –Volví a asentir –pobre, seguro no se esperaba que partieras a la carrera
Sofía: ay ya –bufé –no es para tanto…o sí? –levante el cojín y lo aplaste contra mi rostro –seguro se estará riendo en estos momentos por todo lo que hice –baje el cojín y la mire –lo crees?
Georgi: mmm…alégrate, al menos no lo aburriste –abrí mis ojos por completo, me iba a quejar pero ella se adelantó –jajaja…no te enojes si? Esas cosas pasan –palmeó mi espalda suavemente –que paso luego?
Sofía: bueno, en mi intento de escape me tropecé y por intentar atraparme caímos juntos
Georgi: ouch
Sofía: si…aunque creo que a quien le dolió más fue a él –me miró desconcertada –yo caí encima suyo –sonrió –y... –me detuve al acordarme de lo que había sucedido…al instante me sonrojé, creo que todavía no digiero que me besó. Fue tan…okey, no puedo describirlo. Salí de mis pensamientos cuando sentí un jalón en mi pantalón –ah? –Parpadeé –que paso?
Georgi: te estaba llamando pero ni caso me hacías –frunció el ceño –en que estabas pensando ah? –miré hacia un lado –eh…cuenta! –me reí
Sofía: la curiosidad te mata no? –ella me pegó –au! Okey…okey, te cuento –le saque la lengua –enojada
Georgi: aja –cruzó sus brazos –haber...si la señorita fuera tan amable de contar que pasó?
Sofía: yo no sabía pero en menos de lo que pensé... –hice una pausa para añadir más suspenso, ella me miró alzando las cejas –nos besamos! –chillé emocionada. Al mirarla me di cuenta que se había quedado quieta –eh…GG…estás bien? –pase mi mano frente su rostro
Georgi: te besó? –tímidamente asentí –Aaaaaaaaaaaahhh! –Me tapé al instante los oídos –oooh…que tierno –se rió, al verme con las manos sobre mis oídos se encogió –perdón jeje
Sofía: está bien, yo también quería gritar pero lo hubiera asustado más de lo que ya seguro estaba –nos reímos –luego de….bueno de eso nos fuimos gracias a que nuevamente huí al auto…de camino acá no conversamos para nada y cuando me iba a bajar…resumiendo, me intento besar pero lo aleje
Georgi: que tacto –se rió
Sofía: seee…ya me conoces –sonreí –y…mepidióqueseasunovia –respiré fuerte luego de haberlo dicho
Georgi: ah? Sabes…no te entendí ni una palabra…más lento
Sofía: me pidió que fuera su novia
Georgi: tú que le dijiste?
Sofía: que lo pensaría
Georgi: oh…lo quieres? –me acomode y apoye mi rostro en mis rodillas
Sofía: pues…me gusta mucho –suspiré –pero…no lo sé…no estoy segura –la miré –tengo un poco de miedo
Georgi: miedo a qué? –se acercó a mí –Bill es una buena persona y pues…si se nota que le gustas
Sofía: puede ser
Georgi: ay vamos... –me codeó –por la manera en la que te mira y cuando te habla…pff…es obvio –me abrazó –piénsalo bien….podrías darte una oportunidad no? –Asentí –ves…nada que temer
Sofía: sip –sonreí –se lo diré en esta semana
Georgi: genial –las dos nos sobresaltamos cuando escuchamos una tonada, era mi celular. Lo tomé y vi que era una llamada de…
Georgi: hablando del rey de roma –me miró sonriendo –contestarás?....
Le llamarás de una vez? –escuché el grito de mi hermano que venía por el corredor. Miré el celular que estaba en la mesa de la cocina –o seguirás mirándolo fijamente? –se rió. Oh vamos, es solo una llamada. ¡Vamos Bill, tu puedes! –hey…me escuchaste? –lo miré y bufé
Bill: toda Alemania te oyó Tom…en mí caso me he quedado sordo –roló sus ojos
Tom: siempre tan exagerado –abrió el refrigerador para sacar un emparedado que se había preparado hace un momento –y…ya te decidiste? –me dijo señalando el celular –sino puede que empiece a sacar raíces –se fue a la sala y se tiró al sillón –donde está el control?
Bill: enfrente tuyo –sonreí –ciego –tome el celular y marque el numero mientras buscaba algo que comer en las alacenas –Tom que paso con las gomitas? –me volteé al ver que no me respondía, estaba cambiando de canales –Tom! –me miró –las gomitas?
Tom: te las acabaste Bill –negó como si me reprochará –come algo más sano
Bill: miren quien habla –suspiré. Seguí buscando hasta que encontré unas frituras –me senté en uno de los sofás y mire el celular –mejor no la llamo…seguro ya está dormida –vi a mi hermano mirarme de reojo y reírse –que?
Tom: permíteme iluminarte hermano mío –dijo fingiendo una voz “adorable” –apenas si son las ocho de la noche…quien en su sano juicio se duerme a esta hora? –tenía un punto pero... –anímate…lo peor que puede pasar es que te cuelgue –le levanté el dedo medio –yo también te quiero –volvió su vista al televisor en donde estaban pasando unos comerciales de cerveza. Alce mi celular y cuando estaba a punto de cerrarlo, me lo quitó de la mano, lo miré desconcertado hasta que vi que le dio “llamar” y me lo devolvió –listo…tranquilo Bill, si te tranquiliza…se nota que le gustas asique respira y háblale –agarre el celular y sonreí
Bill: gracias Tom –asintió levemente, me levante y fui a la terraza
Alo? –sonreí al escucharla –Bill?
Bill: hola…solo llamaba para asegurarme que llegaste bien –tú la llevaste tonto, ouch…que metida de pata –digo…
Entiendo –rió –estoy bien y tú?
Bill: muy bien
Amm…Bill?
Bill: dime
Gracias por la salida…la pase muy bien, de verdad gracias
Bill: yo también –suspiré –me alegra que te hayas divertido, quizás y podemos salir otra vez –cruce mis dedos
Si! –Gritó, sonreí…tan linda –amm…sí, claro me parece –dijo más calmada –oye...me tengo que ir, tengo un poco de sueño –oí como bostezaba
Bill: oh, está bien no te preocupes
Nos vemos el lunes no?
Bill: si…dulces sueños linda
Tu también guapo –me quede tieso al escucharla –yo…yo…bye! –me reí al escuchar el tono, había colgado. Que tierna. Entre a la sala y vi que Tom aun estaba ahí
Tom: y…que tal? –le sonreí –muy bien…vas aprendiendo –fruncí la boca, Tom a veces salía con unas cosas –te irás a dormir? –negué y me senté a su lado, lo miré fijamente –que?
Bill: ya…que paso contigo y Georgina? –apagó la televisión –no me contarás?
Tom: pues…
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