viernes, 29 de octubre de 2010

Fic Enemys or Lovers Capitulo 46

Fic Enemys or Lovers Capitulo 46



Bueno, solo esto faltaba.. jejejeje.. uuuuuh... ya las cosas van descubriendose no? *OOO* he visto que por como voy.. el nudo del fic.. pronto se vera.. *-* a ver que tal queda..

CAPITULO 46

Bill –¡Afrodisia! –gritó al bajarse de su moto –Afrodisia! –corrió hacia ella y al tirarse a su lado vio como estaba tirada, aplastada por la llanta trasera de la moto –demonios... –sintió como liberaran del aprisionamiento a sus piernas –demonios! –oyó gritar. Sintió como la cargaba en sus brazos acomodándola entre sus piernas mientras acariciaba su rostro –me oyes? ––por favor…di algo –Bill... –demonios….estas sangrando –duele mucho – ¿qué te paso linda? –Oyó como suspiraba –no te preocupes, curaré esta herida –lentamente él la dejó recostada sobre la grama y se fue hacia su moto, abriendo el compartimiento trasero. Intentó abrir sus ojos o mover sus brazos pero no pudo. ¿Qué me pasa? Pensó –vamos a ver –sintió como con cuidado él subía su top negro dejando descubierta su cintura –es un pequeño corte, que bueno –tomo unas gasas y lo limpió –listo…con esto cubriéndote te pondrás mejor –gracias –no…no puedes oírme? –si puedo –yo…creo que te desmayaste –no…si te escucho –si tan solo supiera….espera…si es que puedes oírme…intenta…intenta mover tus dedos –junto todas las fuerzas que tenía e intento mover la mano que estaba entrelazada junto la de él –funciono! –se rió –muy bien…mmm…haremos esto, ya que no puedes hablar me contestarás así; si es un si…mueves tu dedo…y si es no…no lo haces –ella lo movió –excelente…sientes mucho dolor? –movió el dedo –si, lamento que haya tenido que botarte de la moto pero iba ser peor con la caída….tu…sabes que te paso? –no movió el dedo –de acuerdo…te ha pasado antes? –lo movió –ok….tu casa queda lejos? –su corazón se altero…él no podía ir al castillo por ninguna manera, rápidamente movió el dedo –mmm…pre…prefieres ir…a…bueno…tu…preferirías quedarte conmigo en la casa subterránea? –Movió el dedo –okey…así podre cuidarte –la beso en la frente –ahora…como hare para irnos –oyó su suspiro –creo que lo mejor será que te cargue, la casa no queda lejos y no puedes estar en la moto…te lastimarías mas –intentó decirle lo contrario pero no pudo –se que no te gustara la idea pero…es lo mejor si? Ya verás que llegamos rápido –en su interior sonrió, estando con él se sentía protegida…

Habían pasado ya unos diez minutos desde que dejaron aquel barranco, sus motos se quedaron ahí debido a que no podía llevárselas. Conforme la noche iba pasando y la mañana avanzaba el frio entumecía cada parte de su cuerpo, al sentir como ella temblaba se detuvo a la mitad de camino y se quito su abrigo de cuero que traía puesto para ponérselo a ella
Bill –casi llegamos –sintió como la abrazaba fuertemente, sonrió –ey…ya puedes moverte más
Afrodisia –cr….creo que…si –dijo agitada
Bill –no hables…será mucho esfuerzo para tu cuerpo –ella asintió –listo…ya llegamos –al escucharlo fijo su vista enfrente –ahí esta, te lo dije…no estaba muy lejos, además soy muy fuerte…podría cargarte por varias horas –ella bufó –ah…incluso estando delicada estas con ese carácter –empujo la puerta y entraron –de verdad que eres única –ella sonrió –que linda sonrisa
Afrodisia –ton…tonto
Bill –que no hables –dijo serio, entraron a su habitación y la recostó en la cama –no debes forzar a tu cuerpo –se sentó a su lado –no harás nada que implique “esfuerzo” si? –le acaricio el rostro –y menos hasta que no sepa porque paso…creo que deberías quedarte aquí –ella intento levantarse –te dije que no te debes mover…se que no será de tu agrado el estar recostada por varios días pero tu cuerpo necesita descansar…no sabes el susto que me diste –agacho su rostro y suspiro –parecías estar en otro lado…no me respondías, no reaccionabas, en serio me asuste.…no puedes moverte ahorita, no hasta que estés mejor si? –se recostó a su lado abrazándola por la cintura –déjame cuidarte…no quiero que te pase algo y no estar ahí para ayudarte –ella suspiro –si? –la miro –me dejas? –Asintió –genial –se acerco y le dio un corto beso en sus labios –ya veras que en un santiamén te curarás y estarás regañándome como siempre –ella se rió suavemente –asique por ahora –se levanto y la cubrió con las mantas –usted señorita –se aclaro la garganta juguetón –no se levantara para absolutamente nada de nada, si necesitas algo me lo puedes pedir a mi –se señalo –ahorita prepare un te relajante…así podrás dormir tranquila –se fue hacia la puerta y la abrió –no me tardo –dicho esto salió del cuarto dejándola sola. Costosamente se acomodo en la cama para quedar sentada contra las almohadas, se quito las mantas dejándolas a la altura de sus rodillas y bajó la intensidad de la lámpara que estaba en el mueble del lado de la cama.“no se levantara para absolutamente nada de nada” recordó las palabras de Bill. ¿Quedarme sin hacer nada?...ni loca, pensó. Fijo su vista en la puerta, se escuchaba el ruido de él en la cocina, no hay moros en la costa, sonrió traviesa. Juntando fuerzas lentamente movió un brazo y se apoyo para quedar al borde la cama. Ahora tengo que levantarme, vamos…tu puedes, se dijo a si misma. Puso sus dos manos al lado de sus piernas sobre la cama, respiro fuertemente e intento pararse, se impulso con sus brazos y también con sus piernas pero no pudo. Su rostro se frunció enojada, no estaba tan mal o ¿si? Negó con su cabeza, ella podía y lo haría. Empuño sus manos nuevamente en la cama y se impulso fuertemente, un dolor sintió por su abdomen debido a la caída que tuvo con la moto pero no le importo y se paro. Agitada sonrió victoriosa, ¿Quién dijo que no podía?, pensó.
Bill – ¡¿que haces?! –escucho la voz de él mientras entraba por la puerta, al verlo perdió el equilibrio y cayo al suelo –rayos! –Dejo la bandeja de madera que traía en una mesita y se agacho para cargarla –ya sabia yo que no me harías caso –dijo serio, la tomo en brazos y la volvió a recostar sobre la cama –que paso por tu cabeza?! –le grito mientras caminaba de un lado a otro –estas mal! No lo entiendes?! –ella miro para otro lado –no entiendes que te lastimaste?! Ni sabes porque fue y quieres ponerte peor al exponer a tu cuerpo a mas esfuerzo? Ah? –no lo miró y siguió jugando con sus dedos nerviosa –que acaso no te importa? ¿Es eso? Ah? –siguió callada –que te cuesta quedarte un rato ahí…tan difícil es?! –se asusto con el grito –no entiendo para que me molesto en cuidarte –suspiró –si tanto quieres…ya…vete –lo miró sorprendida –no quieres eso? Pues eso…no te molestare…vete –se estremeció al oír su voz….triste –que idiota debo ser no? –Se sentó al borde la cama –creyendo que te ayudo…cuando no quieres mi ayuda –negó aunque él no la vio. Quería decirle que no…que si quería…que era una tonta por no hacerle caso en algo tan sencillo…que su orgullo era la razón de su terquedad…y que se odiaba por ser la razón de su tristeza –yo…olvida mejor lo que acabo de decir –antes de que una lágrima cayera sobre sus mejillas se paso su mano y froto sus ojos. Notó que él quería irse, con cuidado de su vientre se acercó empujándose con sus manos hasta que quedo a centímetros de su espalda. Con una sonrisa en su rostro recostó su cuerpo sobre él y lo abrazo de la cintura
Afrodisia –n…no –se aclaró su garganta –te…va…vayas –lo apretó más fuerte –que…date –él se volteó quedando frente a ella
Bill –no me iré –le sonrió –perdón si te grite…yo…no debí hacerlo –ella encogió los hombros –no…claro que no debí…sé que me preocupe pero tampoco tengo el derecho de hablarte así –ella sonrió –pero…tu pondrás de tu parte si? –Ella asintió –que linda –se sonrojo y lo miro seria –si…si…ya sé –se rió –un tonto no? –ella sonrió y asintió –claro…ahora, tienes que estar acostada y descansando –se levantó y la acomodo nuevamente –no te levantes, estas muy delicada –se recostó junto a ella –y me preocupa averiguar qué fue lo que paso…en cuanto puedas hablar mejor lo discutiremos si? –ella asintió y se quedo mirando detrás de él –que pasa? –ella le señalo con la mirada el mueble –cierto! casi me olvido –se rió juguetón, se levantó y tomó la bandeja y la puso sobre la cama –te traje el té que te había dicho, te hará sentir mejor –con una mano tomo la taza de vidrio y se la acercó a sus labios –esta tibio asique no tienes que soplar…a ver –le indico que abriera la boca pero ella lo miró seria –es mejor que yo te lo de…tus manos…tus piernas…todo tu cuerpo está débil…paciencia, estoy seguro que dentro de unas horas estarás bien, vamos se linda... –ella abrió sus labios –muy bien –inclinó la taza y ella fue tomando el té poco a poco hasta que la taza quedo vacía –listo, tardará unos minutos en hacer efecto –dejó la taza en la bandeja y la acomodo en el mueble cerca de la cama. Al volverse a recostar junto a ella paso su brazo detrás de su cuello para que se apoyara en él, le besó la frente –descansa amor –ella se estremeció –estas bien? –dijo asustado –te duele algo? –Ella negó –es que…tienes frío? –volvió a negar –que raro –ella sonrió –dije algo chistoso? –se mordió sus labios, lo miró divertida y le señalo con su mano su boca –tengo algo en mi boca? –ella negó –mmm…dije algo malo? –ella se rió –ah…no te –se quedo callado por unos momentos –no te gusta que te diga…así? Si te molesta lo dejo de hacer –dijo suspirando, ella se acercó, lo beso suavemente y se volvió a acurrucar junto a él –te quiero –sonrió al escucharlo –te quiero mucho… –yo también te quiero….mi amor…cerró sus ojos, estaba sintiendo sueño….
Se podía ver a si misma rodeada de cientos de hombres, todos cubiertos en sangre por la pelea, solo ella quedaba de su clan…se acercó hacia donde estaba para mirar mejor y al hacerlo se dio cuenta que se veía diferente…su rostro…sus ojos…su cuerpo…no era ella.
Cerca de ella había un chico tirado, con grandes heridas en su pecho pero aun vivía. Trató de ver quien era pero su rostro era borroso, solo pudo sentir un gran cariño hacia él. Vio como de entre todos los vampiros que la rodeaban uno se acercó y le susurro al oído “Mátalo…el te odia…mátalo” Su corazón se detuvo…matarlo…tan solo escuchar esa orden sintió como su alma se apagaba, negó varias veces mientras veía como “ella” se acercaba lentamente hasta él con sus garras llenas de sangre, lista para atacar. Escuchaba como el gritaba, pedía y suplicaba por qué no lo hiciera…“No…por favor” “Tú no eres así” “No lo escuches” “Mi amor…no lo hagas” “Yo…yo te amo”


Se vio, como ignorando aquellas palabras se acercó más hacia él, lo levantó del cuello y de su mano sacó una cuchilla…trato de detener a su “yo” pero al intentar apresarla noto que sus manos traspasaban por todo el cuerpo como si fuera un fantasma…arrodillada enfrente de sí misma, gritó desconsolada esperando poder detener la muerte de aquel chico, su corazón estaba latiendo fuertemente, le dolía…no quería verlo morir, lo amaba…¿lo amaba…a él?. No podía ser cierto…ella amaba a Bill….a nadie más. ¿Cómo podía ser que sintiera cariño hacia ese vampiro que estaba a punto de morir? ¿Acaso lo que sentía por Bill era mentira? ¿Se estaría mintiendo a sí misma? Cada palabra, cada pensamiento…era una mentira? Claro que no, lo que ella sentía era real…tenía que serlo pero entonces que significaba lo que estaba viendo? Serían juegos de su mente, su mente quería engañarla…hacerle creer que quería a alguien más…o no? Levantó la mirada hacia ellos; él la miraba tiernamente mientras que “ella” estaba lastimándole la garganta. Sus labios temblaron al ver como un hilo de sangre corría por el cuerpo de él, su cuerpo se estremeció. Rápidamente se levantó acercándose hacia ellos temerosa, estando a su lado poso su mano sobre el hombro de ella intentando transmitirle la calma y paz que necesitaba. Al instante su “yo” cayó al suelo, él sin dudarlo se agacho abrazándola fuertemente y diciéndole que todo estaba bien, que todo estaría bien. Una lágrima corrió por su mejilla al escucharlo…esa voz….no puede ser…esa voz….era…era….

Afrodisia –n…no…no! –gritó sollozando –no! –Se sacudió fuertemente –no más... –lloró, sintió como alguien la abrazaba
Bill –que paso? –la miró asustado –ey…no no…no llores –le fue quitando los mechones de su cabello que caían por su rostro –dime…que paso? –Cerró sus ojos dejando caer más lágrimas –está bien….ssshh….está bien –le acarició su cabello –estoy aquí….estoy aquí contigo –estiró su brazo y prendió la lámpara de la mesa de noche –no pasa nada…tranquila…me puedes decir que paso? –ella negó –una pesadilla?
Afrodisia –no…sé –sollozó –no sé... –será solo…una pesadilla? –es…estoy…confundida –dijo entrecortada por el llanto
Bill –tranquila…si? –Le besó la mejilla –ssh….ya pasó –lo abrazó más fuerte –si? –tomo su mentón y levantó su rostro poco a poco –no llores más preciosa…me destroza verte así –ella asintió y se acurrucó –cierra tus ojos tranquila…yo estoy aquí – ¿cuánto tiempo estarás junto a mí? –no me iré a ningún lado –no? –te quiero –si te lastimo…aún me querrás? –yo te cuidaré –y….quien te cuidará de…mí?
¿Cómo fui tan tonta de no saberlo?...
¿Cómo no me di cuenta antes?....
Aquel a quien veía en mis sueños…ese a quien sentía cariño…a quien no quería lastimar…ese quien robo mi corazón…eres tú...
¿Qué debo hacer?...
¿Quién me puede decir que hacer?...

No quiero lastimarte…y lo haré…porque ese sueño…no es solo un sueño…yo….yo…tendré…que alejarme…de ti mi amor….
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domingo, 24 de octubre de 2010

Fic Fallin' for you Capitulo 38

Fic Fallin' for you Capitulo 38

CAPITULO 38


Georgi: ya vienes? –Escuche que gritó desde la sala –me aburro –dijo desperezándose en el sillón, con ropa en la mano vine corriendo y la tire en el lado del sillón que estaba libre –ya?
Sofía: perdón ¬¬
Georgi: te trajiste todo el closet? xD –se rió –pero…si dijimos que solo veríamos más o menos que nos pondríamos
Sofía: es que –me desplomé en el sillón aplastando mi ropa –no sé que ponerme T.T
Georgi: vamos…no creo que sea tan grave –me sonrió intentando tranquilizarme –yo tampoco lo he pensado mucho de hecho
Sofía: en serio?
Georgi: bueno…de que he pensado lo hecho pero…ya de tener algo en mente no –encogió los hombros –mmm…pero no te parece curioso?
Sofía: qué?
Georgi: pues, que ambos nos pidieran salir…el mismo día…y quedar en juntarnos
Sofía: el mismo día –complete su oración –mmm…si, tienes razón –jale unos jeans –que crees sobre eso?
Georgi: supongo que coincidieron…no? –asentí –oye…y como fue? –me sonrió –porque cuando entramos ustedes se veían algo…juntos
Sofía: no paso nada –resoplé
Georgi: querías que pasara algo? e.e
Sofía: si –dije sin pensarlo y ella me miró aguantándose la risa –eh!...bueno…no…o sea… >.<
Georgi: tranquila ^^ no tiene nada de malo –posó su mano sobre mi hombro
Sofía: y…a ti? –ella desvió la mirada –nada…en especial?
Georgi: yo…diría que no…
Sofía: buuu –dije fingiendo tristeza ella nada más se sonrojo –a que querías besarlo? –la pique e_e
Georgi: porque no mejor no miramos las ropas? –que astuta…me cambió el tema ¬¬
Sofía: está bien…

Es que ya nos tocaba verlas…o no? *-*
Aja…y cuéntame una de vaqueros ¬.¬
Bueno…pues…en una cantina, en el lejano oeste…
O.o
No me dijiste que una de vaqueros? xD
Ja…ja… que chistosa…
Así me quieren ^^
Aaah…lo dirás por….
Sssshhh….no podemos decir más…sino soplamos como termina!
o.o cierto! ….uufff esa estuvo cerca…seguimos contando no?
Sip, sip…

Pasamos unas horas bromeando mientras nos recomendábamos las ropas que podríamos usar para nuestras “citas”. Al final terminamos como eso de las doce de la noche entre que tomábamos y comíamos nuestra cena, que decir de nuestros “conjuntos”…no escogimos nada! Porque entre risa y risa se nos pasó el tiempo, para cuando nos dimos cuenta ya era tarde asique decidimos que nos iríamos a dormir porque sino…ninguna se levantaría. Después de desearle buenas noches a mi gemela entre a mi cuarto, sin hacer ruido cerré la puerta y apague la luz. Deje todo en un caos con lo que respecta a mi ropa pero mañana lo hago no? Me quite el lazo que sostenía mi cabello y me acosté. Permanecí varios minutos dando vueltas en la cama, debía tranquilizarme al fin que era una salida como amigos, no pasaría nada fuera de lo normal. Cerré nuevamente mis ojos repitiendo eso en mi mente pero no lograba calmarme. De alguna manera sentía “especial” esa salida…me sonrojé al recodar cuando estuve recostada sobre su cuerpo. El era tan lindo, tierno, chistoso, caballeroso…dulce, tenía una mirada tan profunda que de tan solo pensarlo se me ponía la piel de gallina…y mañana pasaríamos la tarde juntos *-* ¿qué más se puede pedir en la vida? Bueno, bueno…estoy exagerando. Me voltee quedando recostada boca abajo y abracé mi almohada cayendo en un profundo sueño….

Riiiiiing…..riiiiiiiing…..riiiiiiing….

Escuche fuertemente sonar la alarma de mi celular cerca de mí, que alguien la apague. Me removí un poco dentro de las colchas y estire mi brazo tanteando por la cama a ver si lo encontraba y lo apagaba de una vez. Unos minutos y lo logré encontrar, con pereza arrastre el celular y como ya sabía las teclas apague la alarma. Lo deje tirado en una de las almohadas y me destape un poco…era sábado. Sonreí al recordar lo que tenía planeado para la tarde
–Sofía! –escuché detrás de la puerta –se que ya estarás vistiéndote pero no te vayas a tardar okey? Que ya es un poco tarde…no sé a qué horas quedaron con Bill pero sería bueno que tomarás algo antes de salir si? –esperen…dijo “un poco tarde”?....a que se refiere? De acuerdo, no hay por qué alarmarse me dije a mí misma. Busque “sin alterarme” mi celular para ver qué hora era, lo abrí y fije mi vista en la pantalla
Sofía: ¡AAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHH! –Demonios ¬¬ – ¡ESTOY TARDE! –esto me pasa por dormir tarde –pero…si son la UNA! –solo tengo una hora exacta para bañarme, elegir mi ropa, cambiarme y estar lista. De un tirón me levante de la cama dispuesta a entrar al baño cuando una melodía me detuvo antes de entrar y me di cuenta que era –mi celular! –regresé y lo busque entre las almohadas, ni me fije en quién era y conteste
–alo?!

alo…Sofía?
Sofía: quien…habla? –dije algo agitada –alo?
soy Bill –lo escuche reír –no llamo en mal momento?
Sofía: no…no para nada –que diga que se retrasara….por favor
Bill: oh, qué bien –suspiró –pues…te volvía a llamar porque –esperen…volvía?
Sofía: me llamaste antes? –separé el celular de mi oído y me fije que si…tenía dos llamadas perdidas T.T –ay! Perdón…yo…es que estaba dormida y… –ups…porque me delato solita…alguien que me diga? –lo que…quería decir es
Bill: no te preocupes –casi podía verlo sonreír, que sonseras digo –yo también duermo hasta tarde los sábados
Sofía: ah sí? –entonces no soy la única dormilona *-*
Bill: sí…bueno, te llamaba para avisarte que ya voy en camino –ay que lindo que es….esperen…en camino? O.o oh oh –sucede que como vivo lejos pues salgo ahorita así llego a las dos
Sofía: oh…está bien, entonces te espero
Bill: claro…nos vemos –espere unos segundos a que colgará y apenas lo hizo salí disparada para la ducha. Me tarde un poco bañándome ya que se me había olvidado prender el regulador para que hubiera agua caliente asique me bañe con agua fría. Al salir fui directo hacia la montaña de ropa que tenía, buscando entre todo lo que deje, encontré una chaqueta ligera de tela gris claro, una blusa larga con unos bolsillos delante que me llegaba arriba de las rodillas color gris oscuro, junto con unos leggins de un tono azul marino. Antes de cambiarme me fije en el reloj del tocador, eran la una y media…que lenta era ¬¬. Trate de cambiarme y maquillarme lo más rápido que pude y ya lista salí del cuarto para conversar un rato con GG antes de que Bill viniera a recogerme
Sofía: buenas tardes –dije al entrar a la cocina, al voltearse me miró de pies a cabeza –dime que queda bien sino me pegaré un tiro T^T –ella se rió –no me parece chistoso
Georgi: luego dices que yo soy una exagerada –bufó, se acercó y me abrazo –estas muy bien…te ves linda…tranquila si? –Asentí –te lo pasarás excelente, solo…relájate
Sofía: si –suspiré –y tú?
Georgi: bueno –se sentó en una silla –pues ahorita almorzaré…Tom vendrás hasta las cinco –escuchamos el timbre –debe ser él no? –dijo fastidiando –que esperas? –yo la miré desconcertada –ve a abrirle!
Sofía: ah –con los nervios camine hasta la puerta, me detuve antes de abrirle y acomode mi ropa, respire y gire la manija encontrándome con esos ojos caramelo –ho…hola –lo “salude”, si es que a eso se le puede llamar saludo –wow…que guapo te ves –el me miró sonriendo y me di cuenta que lo había dicho en voz alta, agache mi rostro apenada
Bill: gracias –me sonrió –tu también te ves guapa –aish.... –nos vamos? –algo ida asentí, en cuanto iba a cerrar la puerta me detuve
Sofía: espera –entre y me acerque a mi gemela –nos vemos…suerte con Tom
Georgi: suerte con Bill –me guiño un ojo y ambas reímos –ve…no lo hagas esperar mucho –al salir lo encontré esperando el elevador
Sofía: listo –las puertas del elevador se abrieron, entramos y él presiono el botón del sótano. En cuanto se cerraron las puertas el silencio reino entre los dos. Me dedique a ver como venía vestido, si cuando estábamos en la oficina se vestía bien…decir que se veía bello quedaba corto, sin poder evitarlo suspire llamando su atención, al cruzar miradas baje el rostro. Antes de que me dijera algo sobre ello, hable –y…a dónde iremos?
Bill: pues… –alargó la última letra mirándome juguetón…me dará un ataque –a donde quieres? –se acercó y quedamos frente a frente –quieres ir a algún lugar en especial?
Sofía: la verdad que no conozco mucho…asique…no sé –me reí –además…tu eres quien invito no?
Bill: si
Sofía: asumí que ya tendrías pensado ya uno –y era la verdad
Bill: tienes razón –escuchamos el sonido del elevador indicando que ya habíamos llegado al piso –aunque –se mordió su labio –la verdad…no he pensado en uno –me sonrió coqueto –pero te lo pasarás genial, te lo aseguro –me limite a asentir y salimos camino a su carro. No tardamos mucho ya que él había parqueado cerca, estando ya dentro encendió el auto y salimos del edificio –ya almorzaste?
Sofía: no –claro…si me había levantado tarde
Bill: entonces…eso haremos primero –dijo contento –puede ser más lindo? *-* aish…epa! ò.ó concéntrate…tienes que estar tranquila –tengo algo en mi cara? –salí de mis pensamientos al escucharlo –como me mirabas –si seré…ahora qué?
Sofía: no….nada –me voltee y mire hacia la ventana. Al instante se me vinieron las palabras de mi gemela, debería relajarme más y disfrutar de este día…para eso había salido. Y seguro que si seguía con ese comportamiento lo asustaría e.e –y... –que pregunto? o.o mmmm….rápido…piensa! –como estas? –algo es peor que nada. Nos detuvimos en un semáforo y él me miró sonriente –que?
Bill: no….nada –respondió imitándome, no pude evitar reírme
Sofía: ya pues…
Bill: jajaja…okey –puso el carro en marcha –estoy bien…algo cansado pero bien –dijo mientras giraba dando hacia una zona de restaurantes –pero dormí hasta tarde asique estoy con mucha energía –le sonreí –y tu…dormilona? –x___x aish…todo iba bien…y tenía que mencionarlo ò.ó, inevitablemente me sonroje
Sofía: es que…me acosté tarde –lo miré “enojada” –no soy tan así
Bill: “tan”? –y sigue ¬¬
Sofía: bueno…no soy de las que se levantan temprano…no es un crimen –dije seria y me acomode viendo a la venta, soy bipolar…ya es definitivo u.u. escuche como él se aclaraba la garganta y se adentraba en el parqueo de un restaurante…cuál no sé, sentí como el carro se detenía y el abría su puerta, me quite el cinturón de seguridad pero antes de que pudiera abrir mi puerta…se abrió sola o.o…vale no xD…fue él
Bill: no te enojes…si? –me dijo sonriendo y me extendió la mano para ayudarme a salir…*-* , como pude asentí, tome su mano y baje, estaba por empezar a caminar cuando él se agacho y me beso la mejilla…por apenas unos segundos pude sentir el aroma de su colonia y la suavidad de sus labios…wow... –entramos? –tuve que cerrar mis ojos y volverlos a abrir para volver a la realidad, me puse a su lado y caminamos hacia la entrada del restaurante….

Bill: si, es todo…gracias –le dijo al mesero y este se fue. El lugar estaba hermoso, era un restaurante de comida italiana, todo el estilo del lugar era como si estuvieras en la misma Italia, no que yo haya ido para saber sino por todo lo que he visto en libros –te gusta? –si…me gustas *-*…ah no! se refiere al lugar
Sofía: si, es bien lindo –dije viendo a mi alrededor –hace mucho que vienes aquí?
Bill: diría que si…aunque no vengo siempre
Sofía: ah no?
Bill: vengo…en ocasiones especiales –dijo mirándome fijamente
Sofía: ocasiones especiales?
Bill: si…a este lugar solo he ido con Tom…y mi madre –pero…entonces…?
Sofía: y…que hay de especial hoy?
Bill: estar contigo
Sofía: ah? –No me esperaba que dijera…eso –no juegues –no quiero que mi corazón salga lastimado….no otra vez
Bill: porque habría de jugar? –me miró…preocupado? –sabes? –hizo una pausa y apoyo sus manos en la mesa –el jueves…cuando estaba contigo –trague saliva –tenía nervios al preguntarte si querías salir conmigo –me sonrió –y cuando me dijiste que sí…fue un alivio –me reí por la mueca que hizo –no te hubiera invitado a salir conmigo si es que no quería…y menos lo haría por molestarte…si? –si tenía dudas…ya se me fueron, como pude asentí y le sonreí
Sofía: gracias
Bill: no me lo agradezcas –nos quedamos callados al ver que el mesero llego con la comida, acomodo ambos platos en la mesa y las bebidas –muchas gracias –y se retiro –espero te guste…es mi plato favorito
Sofía: se nota –me reí al ver lo rápido que empezó a comer –deberías comer más lento…te puedes atorar –levantó su rostro para mirarme y vi que tenía unas pequeñas manchas de la salsa del espagueti –quédate quieto –me acerque a él y tome una de las servilletas para limpiarle las manchas –listo –al ver que estaba muy cerca me aleje y me sonroje –perdón
Bill: que linda –se rió y tomo un poco del jugo. El resto del almuerzo se paso bastante rápido diría yo. A pesar de mi timidez hablamos un montón. De varios temas, lo que nos gustaba, lo que no nos gustaba, gustos en música, sobre el tiempo que llevaba aquí en Alemania, sobre nuestras familias…en fin, de todo. Demás está decir que me divertí mucho, el era muy atento. Ni nos dimos cuenta y ya estaba siendo de noche asique algo apenados salimos del restaurante…nos habían aguantado toda la tarde. En cuanto estuvimos en el auto me preguntó “¿a dónde quieres ir?” y lo que le dije fue lo que me gustaba era la tranquilidad, poder estar en un lugar y sentirme libre…a lo que él solo me miro sonriendo y sin decirme a donde nos pusimos en camino. Estuvimos largo rato en la autopista por lo cual no pude evitar dormirme, lo sé…me agarra sueño en las situaciones menos deseadas. No sé cuanto habré estado dormida pero me desperté al sentir algo “tibio” en mi mejilla, abrí mis ojos y lo primero que vi fue el rostro de Bill cerca de mí. Al parecer ya habíamos llegado y me estaba despertando. Al salir del auto sentí una brisa fresca atrapar mi cuerpo, me fije en donde estábamos y por poco y me caigo…estábamos en la playa. Bill tomo mi mano y la entrelazo con la suya, en silencio caminamos hacia la orilla del mar y nos quedamos parados unos momentos mirando el atardecer. Gire mi rostro y lo miré, el noto que lo estaba viendo asique se volteó y me sonrió por millonésima vez…mi corazón se agito
Sofía: porqué eres tan lindo? –pensé…esperen…eso…lo…lo dije en voz alta? x___x , al fijarme nuevamente en él vi que tenía sus ojos bien abiertos, se paseaban de lado a lado mirándome –yo…yo… –di algo! o.o –mejor volvamos al carro –dije rápido e intente regresar…digo intente porque al instante me detuvo
Bill: no hagas eso –dijo suave y me jaló quedando frente a él –no lo hagas
Sofía: hacer qué? –me hice la desentendida
Bill: siempre que me dices algo de lo que piensas y te avergüenzas por decirlo…cambias de tema –atrapada u.u
Sofía: no es cierto –mentirosa…trate de zafarme de él pero no pude –suéltame por favor
Bill: no –me sonrió –no hasta que lo admitas –dijo juguetón
Sofía: no seas –intente nuevamente alejarme pero me atrajo aun más –se hace tarde…tengo que irme
Bill: ya te dije que no –se rió. Enojada y decidida a irme forcejee y quite su mano de mi brazo, camine rápido hacia el carro –espera! –sentí como corrió detrás de mí y poso su mano sobre mi mano, pero al girarme para que me soltara me tropecé con una piedra que estaba escondida bajo la arena –cuidado! –me rodeó con sus manos por la cintura y caímos a la arena. Auch, eso sí que dolió. Al intentar levantarme descubrí que no era arena en lo que estaba recostada, era en
Sofía: Bill! –estaba con sus ojos cerrados…ay no! –es…estas bien? Ay dios –acaricie su mejilla –Bill? –lentamente abrió sus ojos –oh que bien…te lastimaste?
Bill: no mucho…y tú? –Negué –que bueno
Sofía: te debo de estar aplastando, perdón –me acomode para levantarme pero sentí sus manos rodearme por mi cintura, me apegó más hacia él…estaba…demasiado cerca de su rostro…demasiado –q...q…ue haces? –logré preguntar. Él solo se quedo callado mirándome y me sonrió tierno mientras que acercó una de sus manos a mi rostro y me rozo con la palma de su mano, se fue acercando más –mejor me… –y no pude decir más…sus labios tenían aprisionados a los míos. Cerré mis ojos en segundos y me deje llevar. Sus manos me aferraron con más fuerza, levante mis manos rodeando su cuello deseando quedarme así para siempre pero el sonido de un mensajito entrante nos hizo separarnos, era mi celular. Me levante rápidamente y saque el celular de mi bolsillo, al abrirlo le di “leer” al mensaje “Hola, solo te avisaba que hace unos minutos me vino a recoger Tom, todo bien? En fin…ahí nos vemos de regreso en la casa…GG” En buen momento que me mando el mensaje ¬¬ pero…pensándolo mejor, me salvo. No debería haber pasado nada…solo…solo somos amigos
Bill: todo bien?
Sofía: si –guarde el celular –podemos volver? Tengo un poco de frío –no espere a que me contestara y camine hacia el auto. En todo el camino de regreso al departamento no hablamos nada, supongo que no hallaba el modo de decir una sola palabra…que se supone que dices después de haber besado a alguien?
Llegamos en poco tiempo debido a que no había nada de tráfico, se parqueo y me quite el cinturón. Mi corazón empezó a latir rápidamente. ¿Me diría algo? ¿Se disculparía por darme ese beso? Y si…para él no significo nada y me dice que fue un error…pero, el me beso primero ¬¬ yo…yo tan solo…no lo aleje. Salí de mis pensamientos al escuchar cómo se aclaraba la garganta
Bill: yo…sobre lo que paso –oh oh –quisiera…
Sofía: no tienes que decirlo –me mordí los labios nerviosa –fue un error…no volverá a pasar –me sentí mal al decirlo, levanté la mirada y al verlo note que estaba sorprendido. Estire mi mano y tome mi cartera dejándola sobre mis piernas
Bill: eso…piensas? –me miró serio –que…fue un error? –su voz hizo desvanecerme –dime –ayuda! x__x
Sofía: lo que…bueno yo quería decir…es que... –ya podía sentir mis mejillas rojas a más no poder –yo…para mí... –valor…valor –no fue…un error –lo dije agachando mi rostro, pasaron unos minutos…tan desesperantes hasta que sentí como me hizo mirarlo al tomar mi rostro en su mano, él se acercó quedando frente a mí
Bill: entonces… –me sonrió –porque lo dijiste? –muy bien…ahora que le digo?
Sofía: pensé…que tu…
Bill: que yo?
Sofía: que para ti eso había sido –sentí un nudo en la garganta –no lo fue? –tenía que saberlo. El al escucharme se rió
Bill: recuerdas que te dije en el almuerzo? –Asentí –es lo mismo…para mí no fue un error…nunca lo tomaría como uno…porque yo quería hacerlo –ay dios
Sofía: tu…querías? –el asintió
Bill: de hecho... –me miró coqueto y se acercó aun más –ahora quiero…besarte –y……así tan…fresco lo dice ò.ó vi que se acercaba y como pude…me volteé y sentí sus labios en mi mejilla. Al mirarlo vi que estaba desconcertado
Sofía: no puedes –dije calmada –no puedes hacerlo...somos solo amigos y los amigos no se andan besando a cada rato –me sonrió –sonará…algo chapada a la antigua pero…así pienso
Bill: perdón si te incomode –me dijo sonriéndome…aish... –no puedo creer que se haya olvidado
Sofía: ah?
Bill: quieres ser mi novia? –ustedes que están leyendo en casa…el…no…no…x____x moriré
Sofía: qué? –me aleje –pero…
Bill: puede sonar algo…apresurado pero…estoy seguro de lo que siento y me gustas….mucho
Sofía: yo... –cerré mis ojos y suspiré. Podía sentir el latir de mi corazón tan rápido que se me saldría –no puedo responderte ahorita –suspiré otra vez –pue…puedes darme tiempo…digo…para…
Bill: está bien –me sonrió –te esperaré –se acercó y me beso la mejilla –feliz noche
Sofía: ah…si…para ti también –como pude tome la manija de la puerta y salí. Camine rápido ya que hacía bastante frío, ingrese al departamento y escuche como el carro se alejaba. Subí al elevador y marque el piso, espere unos minutos y salí. Estando en el pasillo busque las llaves, abrí la puerta, entre y cerré con seguro. Me senté en uno de los sillones…no podía creer lo que hace un par de minutos había escuchado…y lo peor es que no sé qué hacer…esperaré a mi gemela…quizás hablando pueda ver la respuesta…miré la hora…aun no era tarde, asique encendí la televisión mientras la esperaba…
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Fic Enemys or Lovers Capitulo 45


CAPITULO 45

Aun con su cuerpo en el suelo se quedo mirando fijamente la puerta que se acababa de cerrar ante sus ojos. ¿Era posible? ¿Ese era su esposo? No…no podía serlo. Era alguien más….un monstruo, cegado por la venganza y el poder. No era aquel joven con quien años atrás se había casado, no era él. Un sollozo salió de sus labios. ¿Cómo no se había dado cuenta de lo que estaba pasando frente a ella? Tan ciega estaba que no había podido ver como poco a poco la sed de poder, la necesidad de tener todo el control, el odio y la ira habían destruido a quien amaba. Trato de levantarse pero no tenía fuerzas, se sentía desconsolada. Con cuidado se acerco gateando a la cama y se recostó sobre la orilla. Tantos años….tantos años viviendo engañada…pero no más, se dijo a si misma. No dejaría que el dolor y la oscuridad hundieran a su familia, no lo permitiría. Si bien sabía que su esposo era impredecible, ella no era de las que se rinden fácilmente, haría todo lo que pudiera para detener los planes que él tenia. Apoyo sus manos sobre el suelo y se levanto dejándose caer en la cama, se acostó boca arriba y cerró sus ojos. Primero lo primero tendría que estar pendiente de cada movimiento de su esposo sin que el sospeche de sus intenciones. Tenia que ver que hacer con el matrimonio de sus hijos, sabía que ellos no estaban dispuestos a hacerlo y claro esta estaba ese “algo” que no le querían decir. Aquella vez que estuvo con ellos Tom menciono a una chica relacionada con Bill, ¿Seria por eso que lo había visto raro? Había estado más distraído de lo normal, sonreía en todo el día, se quedaba pensativo mirando hacia el cielo, suspiraba como pequeño enamorado y se sonrojaba al posar su mano en sus labios. Tenia que ser eso…además Tom estaba en lo mismo… ¿seria posible? ¿Acaso sus hijos habrían encontrado el amor? Su corazón se agito rápidamente y una sonrisa apareció en su rostro. Aun recordaba cuando eran pequeños y ella les contaba las leyendas sobre la unión de un vampiro con una vampira. Ellos siempre terminaban con caras de asco, se rió. Sus pequeños…habían crecido. ¿Cómo serian las chicas que poseen sus corazones? ¿Las habría visto ya? ¿Serian de su clan o del Müller? Sonriendo se levanto y se acercó a la ventana. Estaba tan emocionada de saber quienes eran ellas….

Con cuidado se me despertando sintiendo una fuerte brisa helada, ya era casi media noche. Al terminar de sentarse se percato en donde estaba, ¿cómo olvidarlo? Aun en la oscuridad pudo apreciar su rostro, estaba dormido apegado hacia ella. Su cabeza estaba apoyada sobre una de las frazadas y todo su cuerpo estaba al descubierto debido al viento que hacia. Al ver como estaba estirado se rió y se recostó a su lado, estiro su mano y delineo el contorno de sus labios. Mirando juguetona hacia los lados sonrió y se acercó hacia el topando suavemente sus labios, al separarse vio como el abría sus ojos y sonreía
Sindra –hola –susurró –perdón por despertarte
Tom –esta bien –bostezó –si es así…quiero que me despiertes seguido –dijo pícaro
Sindra –si verdad? –negó riendo –ay…que voy a hacer contigo? –se acomodo sobre su pecho
Tom –una buena opción es besarme…no crees? –Ella sonrió –o…podemos hacer…otras cosas –dijo moviendo sus cejas
Sindra –otras…cosas? –sonrió coqueta –y…como qué?
Tom –depende ti –le guiño
Sindra –entonces... –se mordió el labio –te tendrás que conformar con la primera
Tom –pero…no se vale –hizo un puchero
Sindra –es eso…o nada, tú eliges –sonrió
Tom –tramposa –la abrazo –pero está bien…por ahora te aceptaré solo el beso
Sindra –por ahora? –lo remedo –eso ya lo veremos –se acercó quedando a escasos centímetros, lo miro seria y el solo sonrió y termino de acercarse, rozando sus labios suavemente sin presionar, cerró sus ojos al sentir el contacto tan exquisito y suspiró, llevo sus brazos detrás de su cuello y empezó a jugar con las trenzas que le caían por sus hombros…se separo y lo miró sonriendo –hace cuanto tienes las trenzas?
Tom –te alejas para preguntarme eso? –ella asintió –pues...fue en una de mis victorias de una guerra –suspiró recordando –fue un obsequio de una princesa –ella frunció el ceño –tengo tantas admiradoras –se rió
Sindra –si no? –Achino sus ojos –entonces que ellas te vengan a hacer cariñito y darte besitos –dijo burlona, con cuidado se sentó –ush... –bufó –que tonta…yo aquí siendo tan……aish –susurró, al instante sintió como la rodeaba con sus brazos por la cintura –ni te vengas a hacer el lindo ahorita –se quejó
Tom –oh vamos –se acercó –no pongas esa cara –le besó el cuello –sabes que bromeo
Sindra –entonces me dirás que nunca hubo alguien por ahí? –Dijo seria –por favor
Tom –hubo chicas que se me acercaron pero nada pasó
Sindra –mmm
Tom –además…inclusive si hubiera habido alguien…te dije, nunca me había interesado alguien en serio…solo tu…además, no tienes nada que envidiar –ella sonrió
Sindra –no me ganarás así
Tom –ah no? –le sonrió juguetón –si soy bien lindo…no te puedes resistir a mi lindura –se rió
Sindra –bueno…creo que ya es hora de irnos
Tom –no me cambies el tema –dijo mientras se levantaban
Sindra –no te cambio el tema…es que es cierto, yo ya tengo que irme –se limpió la ropa –además no crees que Bill luego se preocupara por ti?
Tom –já! Ese hasta se debe de haber olvidado quien soy –se rió –ahorita solo tiene mente para tu amiga
Sindra –jajaja…ya veo –sonrió –más le vale no dañarla…sino aunque sea tu hermano lo mato
Tom –no te preocupes –recogió las frazadas y las dejo en la moto –él no le hará daño, jamás lo había visto así por alguien –sonrió –primero arriesga su vida ante la de ella –se sentó en la moto –vamos
Sindra –okey –se subió detrás de él –creo que para la seguridad de otros iré aquí –le sonrió
Tom –estoy de acuerdo –ambos se rieron –lista? –ella asintió –muy bien –y así se fueron de la playa. Conforme se alejaban Sindra sonreía, jamás olvidaría ese día. Si en la mañana tenía sus dudas sobre Tom poco a poco se iban yendo con todo lo que él había dicho y hecho. Nadie había penetrado sus barreras con tanta facilidad ni siquiera Afrodisia con quien compartía muchas partes de su vida. Todo era tan diferente cuando se trataba de Tom. No importaba cuanto se quisiera negar ante los sentimientos que crecían con cada segundo que pasaba, él venía con esa sonrisa dulce y picara atrapándola en sus encantos. Se mordió sus labios debido a sus pensamientos. Su madre tenía razón, y vaya que la tenía. Es imposible negarte al lazo que se crea entre las almas que están destinadas a estar juntas. Y pensar que ella antes moría antes de imaginarse a si misma en esa situación. Desde la muerte de sus padres rechazó toda posible idea de volver a dibujar, de encariñarse con alguien tan fuertemente hasta el punto de no querer vivir sin esa persona, le daba miedo y la aterraba pensar que algún día podía tener una separación tan abrupta como la tuya ella con sus padres. Pero…Tom tenía razón. Por más doloroso que haya sido lo que vivió con sus padres, todo tiene una razón de ser, todo va encaminado hacia donde estaba ella en esos momentos. Quizás si sus padres no hubieran muerto jamás hubiera estado aquella noche en esa batalla en donde conoció a Afrodisia. No hubiera sido su amiga y no se hubiera topado con él en el bar esa noche. Apego su rostro a la espalda y se acomodo quedando más cerca de él. Pero aun no sabía quién era el. ¿De qué clan vendría? ¿Sería del clan Müller? ¿Kaulitz? Esa última idea le causo escalofríos. Ella sabía que ambos clanes estaban prohibidos debido a las guerras que tenían, claramente el tampoco sabía que ella era del clan Wendorff… ¿qué le diría si lo supiera? ¿Acaso la querría aun siendo el enemigo? Cerró sus ojos tratando de alejar esos pensamientos. Trataría de no atormentarse, tendría que averiguarlo en algún momento pero no ahorita, suspiró triste.
Tom –estas bien?! –escuchó cómo le gritaba mientras manejaba
Sindra –sí, estoy bien! –gritó…en realidad ¿lo estaba? –al llegar a la casa lo pensare, se dijo a sí misma. Estuvieron llegando a su casa en exactamente media hora después de haber partido, ambos se bajaron y se quedaron parados frente a la puerta. Ella estaba perdida en sus pensamientos que no había podido detener en todo el camino, ¿había hecho lo correcto en estar con él? Lo miró detenidamente, estaba frente a ella con una sonrisa, al tener sus manos entrelazadas él acariciaba sus dedos suavemente
Tom –segura que estas bien? –le preguntó al notar lo “ida” que estaba –estuviste bien callada el resto del camino –ella sonrió
Sindra –sí, estoy bien…es solo que –le digo?, pensó –estoy…cansada
Tom –oh, está bien –la abrazo –entonces descansa…nos vemos mañana? –Ella asintió –buenas noches guapa –ella se rió –solo digo la verdad
Sindra –tonto –se alejó de él y fue hacia la puerta, tomo el pomo y lo giro abriendo la puerta, sintió un jalón –que... –en segundos sintió una presión sobre sus labios, al instante rodeo su cuello con sus brazos logrando así sentir su cuerpo contra él de ella –te quiero –susurró al separarse, él la miró sonriendo y ella se sonrojo –no digas nada –lo amenazó
Tom –yo también –la beso fugazmente –adiós –dicho esto se fue veloz a su moto, la encendió y tras despedirse con una señal se marchó. Ella se quedo unos minutos viendo como su cuerpo se alejaba más y más hasta que no pudo verlo….

Mientras Tom iba llegando al castillo, del otro lado estaban Afrodisia y Bill aún en el lago. Recostados sobre aquel tronco, ambos mirando hacia los ojos del otro tratando de ver quien…
Afrodisia –parpadeaste! –Se rió –yo gane…otra vez
Bill –haces trampa –se quejo
Afrodisia –no es cierto, acéptalo
Bill –claro que no
Afrodisia –que mal perdedor eres –le empujo bromeando el brazo –porque no lo aceptas?
Bill –porque haces trampa –dijo serio –no se vale
Afrodisia –y según tu como hago trampa?
Bill –me haces cosquillas y me veo obligado a pestañear –bufó –lo negarás?
Afrodisia –no –él la miró sorprendido y ella se rió –ay ya…mejor olvidémoslo –se acomodo debido a que se estaba resbalando de sus piernas –oye
Bill –dime amor? –su corazón se agitó al escucharlo, él había dicho amor? Cerró sus ojos y sonrió, pensar que antes ella creía que decir eso era para “tontos” y que ella jamás sería una, pero ahora…lo sentía como lo mejor que podía escuchar –que paso?
Afrodisia –ah…nada –sonrió al darse cuenta que se le olvidó lo que quería decir –no sería…
Bill –que?
Afrodisia –no sería mejor irnos ya? –Bostezo –es un poco tarde
Bill –si, es tarde pero…no nos podemos quedar un ratito más? –le sonrió –anda
Afrodisia –no puedo, lo siento –suspiró –tengo muchas cosas que hacer
Bill –entiendo –esperó a que ella se levantara para que pudiera hacerlo también –vamos, hay que ir por las motos
Afrodisia –claro –se acomodo su ropa y lo miró divertida –y…ya se te fue el miedo? –él la miro serio
Bill –que pesada –bufó –era por ti
Afrodisia –si claro –se volteó –vámonos
Bill –ella me tenía que gustar –dijo mirando al cielo –matara toda la paciencia que tengo
Afrodisia –uuuuh…que quejoso me saliste no? –Se rió volteándose –hay queda mucho por caminar… asique apresúrate
Bill –si mama –dijo burlón, ella se rió
Afrodisia –tan lindo él “bebé” –él se acercó a su lado
Bill –pero soy tu bebe? –ella se mordió sus labios
Afrodisia –tonto –le golpeo el hombro suavemente y empezaron a caminar…


Todas las luces estaban apagadas, todos estaban encerrados en sus habitaciones y un silencio profundo llenaba por completo los cuartos y pasillos del castillo. La luna alumbraba fuertemente los balcones del ala norte, en donde él estaba observando fijamente las afueras del bosque. ¿Estaría ya regresando? ¿Seguiría viva? Claro que sí, por más fuertes que fueran los hechizos no le pasaría nada del otro mundo. Pero tenía que tener cuidado con lo que hacía, no podía pasarse en cada invocación. Miro hacia lo lejos pasando el bosque, se podía ver el castillo Kaulitz.
Gustav –¿estarás con él? –Sonrió dejando ver sus colmillos –todo va como lo había planeado…falta muy poco –suspiró –creo que ya toda el siguiente –miró hacia la luna –si…espero no pasarme esta vez –dicho esto con una última mirada al bosque se adentró en su habitación y cerró el ventanal. Prendió algunas luces, se acercó a su cama y recogió el libro viejo. Lo puso sobre la mesa que tenía en el centro del cuarto, abrió el libro en donde tenía separado y fijo sus ojos en las palabras que tenía que decir sonriendo

…. “Ven a mí demonio…ven a mí….libérate de las cadenas que se te han sido impuestas siglos atrás. Ven y escúchame solo a mí….solo a mí. Escúchame a mí…que soy quien te hará libre…tomarás ese cuerpo que te pertenece y tomarás venganza sobre aquellos que te encerraron”….

Al terminar de pronunciar las palabras dejo el libro abierto nuevamente sobre la mesa y se fue hacia el balcón. Rápidamente abrió las puertas de vidrio y se apoyo en el barandal de fierro que tenía, mirando directamente hacia la ciudad
Gustav –a ver si no lo siente más fuerte estando con él –se rió –muy pronto podre completar el hechizo y serás mía…solo mía –en su rostro se formo una sonrisa. Decidió entrar a su habitación, no la esperaría esta noche…en la mañana vería su estado.
Lejos, en las afueras de la ciudad estaban Bill y Afrodisia montados en sus motos, habían quedado o mejor dicho ella había aceptado que él la acompañara hasta la mitad del bosque y el luego se iría a su casa.
Pasando por uno de los retornos creados por los humanos que daban hacia la ciudad, Afrodisia sintió un dolor agudo en su pecho…no de nuevo, pensó. Se fijo en Bill quien estaba conduciendo a su lado, cruzaron miradas y ella intento sonreírle y volteo la vista al camino nuevamente. Aguanta un poco, solo un poco y estarás en el castillo se dijo a sí misma, esperando que el dolor no aumentara. Pero no fue así, el dolor por cada segundo que pasaba sentía como si alguien le clavara algo en todo su cuerpo, sentía como si le estuvieran arrancando la piel lentamente, su vista poco a poco le fallaba, intentó fregarse los ojos con su mano….aun así apenas si podía distinguir alguna figura
Bill –ey….ey! –escuchó a lo lejos una voz –que haces?! –su pecho subía y bajaba rápidamente –gira! –aferro sus manos fuertemente al manubrio pero no tenía fuerzas para darle vuelta –Afrodisia maldita sea gira! –no puedo, intentó gritar…pero la voz no le salió –CUIDADO! –al oír el grito levantó el rostro y se fijo que se dirigía hacia un barranco, abrió sus ojos asustada e intento frenar pero su cuerpo no le respondía…. –NOOO! –estando a unos metros del borde vio una luz que se dirigía hacia ella y a los segundos sintió como chocaba contra ella tirándola de la moto….
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viernes, 22 de octubre de 2010

Fic Enemys or Lovers Capitulo 44


CAPITULO 44

Al escucharlo se alejo un poco de él y lo miró sorprendida, sonrió y se sentó frente a él…
Sindra –que dijiste? –preguntó graciosa
Tom –que? –miró para los lados
Sindra –no te hagas el loco –se rió –que dijiste?
Tom –sabes lo que dije –dijo frunciendo el ceño
Sindra –no escuche bien –le sonrió –ya dilo! –lo empujo riendo –si?
Tom –que pesada que eres
Sindra –tu lo eres más asique no te puedes quejar –ambos rieron. Él se acerco a ella acomodándola en sus piernas, recostó su rostro en su cuello
Tom –te quiero –susurró –te quiero –le beso el cuello –lo repetiré cuantas veces sea necesario –le sonrió
Sindra –yo... –se mordió el labio –también te quiero –lo miró seria –pero que no se te suba a la cabeza –se rió
Tom –jajaja…está bien –subió juguetón sus cejas
Sindra –que pasa?
Tom –que…tal…si nos damos una mojada? –dijo apegándola más a él
Sindra –aaah noooo! –lo empujo y salió corriendo –no Tom! Deja de tontear! –se alejo y se detuvo mirándolo –esto es ridículo
Tom –no escaparas –se rió y se fue acercando –no correrás?
Sindra –claro que no –se cruzó de brazos –eso es para niños
Tom –oh bueno, más fácil para mí! –gritó y corrió hacia ella
Sindra –AH! –riendo se fue corriendo por la orilla de la playa y regresó rápidamente en donde estaban sentados –basta! No se vale…déjalo ya! –se rió –igual no me atrapas! –se rió aun más fuerte –no puedes! Jajajajaja –le sacó la lengua mientras daba vueltas
Tom –ahora quien es la niña? –se rió y sin gritar se fue acercando lentamente hacia ella hasta que –te atrape! –Ella del susto brinco –sorprendida?
Sindra –trampa! –Frunció el ceño –te aprovechaste de que no miraba
Tom –un buen cazador no quita la vista de su presa –dijo pícaramente
Sindra –ahora soy una presa? –dijo seria
Tom –viéndolo de una manera si –le sonrió –y ya te atrape…y no te dejare libre –le beso la punta de la nariz –ella sonrió sonrojándose –que bella
Sindra –gracias –dijo sonriendo –tú también eres lindo
Tom –solo lindo?
Sindra –mmm…puede que guapo –se llevo un dedo a su mentón como si estuviera meditando –sexy?...mmm…no eso no
Tom –no?
Sindra –no…para nada
Tom –creí que eso ya estaba probado, cuando estuvimos en tu cuarto? –dijo acercándose y dándole un mordisco en sus labios –a menos…que quieras que lo volvamos a probar? –su cuerpo se estremeció de recordar lo que había pasado –entonces?
Sindra –chantajista –bufó –ya…eres sexy…feliz?
Tom –aun no
Sindra –a ver…que le falta a su majestad?
Tom –un beso tuyo –dijo serio, se miraron por unos minutos
Sindra –a mi también –llevo sus manos detrás de su cuello acercándolo más a ella, cerró sus ojos esperando el contacto tan dulce de sus labios, que no tardo en llegar…por su cuerpo sintió correr escalofríos, como su piel se erizaba al tacto de sus manos acariciándole sus brazos y su cintura
Tom –quieres…quieres irte ya? –preguntó al separarse –o…?
Sindra –nos podemos quedar? –le interrumpió –un rato más? –Suspiró –quisiera ver la puesta de sol
Tom –de acuerdo –tomo su mano y caminaron hacia las frazadas, se sentó el primero y abrió sus piernas para que se sentara en medio –prometo no hacer nada malo –se rió
Sindra –confiare en tu palabra entonces –se recostó sobre él, jalo las frazadas extras que tenían y se abrigaron –hace cuanto que no vienes aquí?
Tom –ya mucho tiempo –suspiró –era muy pequeño cuando lo descubrí, me gustaba venir solo –la abrazo más –aunque ahora…ahora ya no
Sindra –ah no? –giró su rostro para mirarlo –y con quien entonces?
Tom –pues –sonrió –con cierta chica…bastante loca…irritante…mandona…enojada…terca…picona –ella frunció el ceño –graciosa…dulce…sexy…
Sindra –que afortunada ella no? –se acurrucó tapándose con la frazada
Tom –no…el afortunado soy yo –ella sonrió
Sindra –gracias por lo de hoy….en serio –cerró sus ojos –gracias
Tom –ahora ya sabes…cuando no puedas hablar, ven aquí –le beso su mejilla –ahora es tuyo este lugar
Sindra –mío? –el asintió –entonces puedo cambiar algunas cosas no? –se rió
Tom –cambiar? Es una playa...dudo que puedas cambiar algo –dijo serio
Sindra –ah…que poco imaginativo –suspiró y sonrió –me refiero a las cosas que tienes aquí
Tom –oh, eso –se quedo callado unos momentos –puede ser
Sindra –a que si? –se desperezó –tengo sueño
Tom –aun?
Sindra –si, un poco
Tom –si quieres puedes dormirte…aun queda unas horas para que anochezca
Sindra –no lo sé
Tom –te puedo despertar luego…no quieres?
Sindra –pero me despiertas? –le dijo seria –sino te mato
Tom –dudo que puedas –se rió
Sindra –uuff…como no –bufó –mejor no digas nada que más lindo te ves callado –se rió
Tom –en serio? –Dijo coqueto –ya no hablo entonces
Sindra –no seas –se rió, espero pero no hubo respuesta –eh…lo harás en serio? –Roló los ojos –tampoco lo tienes que tomar apecho –lo miró y el permaneció en silencio –ay ya…no seas así –el sonrió –aah claro…te parece chistoso –se volteó –bueno…ya que no dices nada, entonces no tendrás nada que decir a que me vaya...asique adiós –se quitó las frazadas que la cubrían y rápidamente se levantó, se quedo cerca de él –bueno…me voy –se alejo unos metros y de reojo lo miró, la estaba mirando con una sonrisa –que odioso! –Golpeó con su pie la arena y se regresó, con cuidado se volvió a sentar junto a él –me quedo porque no tengo como irme –dijo seria –asique no pienses que es por ti –se acomodo y cruzo sus brazos resoplando, al instante sintió como el apoyaba su cabeza entre su cuello
Tom –que tierna –dijo susurrando a su oído y le beso el borde su oreja, ella se estremeció
Sindra –y tu un tonto –se rió –¿por qué?
Tom –porque…que?
Sindra –porque será que me gustas tanto? –se recostó de lado y lo miró detenidamente, sonrió –sabes lo primero que pensé cuando te vi?
Tom –no…y supongo que no me gustara –se rió
Sindra –bueno…cuando me hablaste en la disco…creí que eras de ese típico chico egocéntrico, chulo, odioso, machista…ya sabes lo normal –el sonrió
Tom –y ahora?
Sindra –mmm…pues lo mismo –él la miró sorprendido y se rió fuertemente
Tom –claro –bufó
Sindra –jajajaja…pues –suspiró –descubrí que no eres taaaan egocéntrico como pensaba, lo de chulo...bueno eso no se te quita ni a palos –se rió –mmm…no eres odioso las veinte y cuatro horas del día…no eres machista…tienes tu lado tierno –el frunció el ceño –aunque no lo vayas a admitir…eres gracioso... –lo beso en la comisura de sus labios –algo terco
Tom –miren quien lo dice
Sindra –mmm…bueno, si –se rió –soy un poquito terca
Tom –un poco?
Sindra –bueno, bueno…mucho –se cruzo de brazos
Tom –todos tenemos algo malo y bueno –la abrazo fuertemente –a mi no me importa que seas así…toda tu me interesas…a pesar que me fastidies, que me respondas ante todo lo que digo, que me golpees cuando me burlo, que no me quieras decir lo que piensas en el momento…que seas independiente…me gusta ver esa chispa en tus ojos cuando me vences o me dejas callado, cuando estas sin tus barreras y me dejas ver tu lado débil, que te apoyes en mi, sentir como tu cuerpo tiembla cuando te abrazo –suspiró –todo de ti…me gusta ... –se mordió los labios –no puedo creer cuan cursi estoy sonando –se rió
Sindra –a mi me gusta…de vez en cuando no esta mal que digas esas cosas…si? –Se acomodo cerrando sus ojos –no lo…olvides –dijo bostezando
Tom –no lo haré –le beso la frente suavemente y cerró sus ojos…

Bajo la protección de la luna que se elevaba en el firmamento se quedaron dormidos en las frazadas a la orilla del mar, sin ninguna preocupación, solo eran ellos dos…
Cerca del lago aun se encontraba Bill y Afrodisia en sus brazos, aun dormida. Las horas seguían pasando y el seguía con la mirada y su oído atento a cualquier sonido que se presentara, no podía bajar la guardia estando en territorio desconocido para él y sin contar que era del clan con quien estaban en guerra. Bajo su rostro al sentir que ella se movía, pensó que se despertaría pero tan solo se acurruco en su pecho, el sonrió. Al verla recordó todo lo que le había dicho antes de quedarse dormida. ¿Podría el estar equivocado con respecto a la líder del clan? Siempre tuvo el concepto gracias a su padre que las mujeres no podían estar delante de un ejercito siendo las jefes, “las mujeres son débiles” recordó las palabras de su padre sin embargo no era del todo cierto. Si bien la mayoría de mujeres que había conocido a lo largo de su vida eran de poco carácter, Afrodisia al llegar en su vida cambio radicalmente ese pensamiento. Ella era fuerte, si quería algo lo conseguía, si no le gustaba lo mas mínimo te lo diría sin ningún problema, luchaba con la fuerza de diez mil soldados… ¿Quién podría decir que era débil? Nadie. Pero…porque ella se había exaltado de esa manera con sus palabras… ¿Por qué? De alguna manera no le pudo creer cuando le dijo que no era por nada, el sabia que algo pasaba…pero ¿Qué? Tendré que preguntarle, pensó….

Lejos de ambas parejas, los jefes del clan Kaulitz se encontraban frente a las habitaciones de sus dos hijos, con la mirada fija en las camas vacías…

Padre –te lo dije…aquí no están –suspiró mientras cerraba una puerta, luego la otra –fue inútil que hablaras con ellos
Madre –no es cierto –se quejo –me dieron su palabra y yo confió en mis hijos
Padre –a si? –ella asintió –y en mi?
Madre –querido –lo miro sorprendida –claro que lo hago
Padre –no…no confías en cuando te digo que ellos no respetaran el trato –se dio media vuelta y camino hacia las escaleras, ella los siguió –no saben lo importante que es esta unión
Madre –pero es que no puedes forzarlos –el la miro enojado –esto esta mal
Padre –claro que no
Madre –no es la manera de solucionar los problemas que tienen los clanes, ese matrimonio no es necesario
Padre –ah no? necesitamos unir fuerzas para derrotarlos y así ellos de paso estarán comprometidos
Madre –porque no piensas en ellos?
Padre –a que te refieres –dijo abriendo la puerta de su habitación –claro que pienso en ellos! Por eso es que estoy presionándolos a que se casen con ellas…les convendrá, tendrán poder…serán dueños de tierras
Madre –y que hay del amor?
Padre –amor? –Bufó –para que lo necesitan? –ella bajo el rostro –eso no sirve de nada!
Madre –como puedes decir eso? –Dijo dolida –sin amor no pueden unir sus vidas eternamente con alguien…serian infelices
Padre –y eso que? –Rolo sus ojos –el amor solo pudre tu alma –se sentó en la orilla de la cama –falta casi dos semanas para que las herederas vengan…y todo saldrá según el plan
Madre –aun estamos a tiempo de cancelar todo querido –se acercó –podemos buscar otra solución…no involucres a tus hijos en esto
Padre –basta! –la alejo rápidamente de el con su brazo, haciéndola caer al suelo –no quiero escuchar mas estupideces de tu parte! –Resopló –creí que estábamos juntos en esto…que me apoyarías…pero veo que no
Madre –no puedo apoyarte si veo que mis hijos sufren por tus decisiones….lo deje pasar hace años cuando Tom se fue y a pesar de todo el dolor que sentí…y que vi pasar a Bill no hice nada…porque confié en ti...me dijiste que todo estaría bien y no fue así…Bill se distancia mas de mi…y no supe de Tom por muchos años…pase años en agonía y no te importo –sollozo –pero…no más –el la miro serio –donde esta aquel hombre del que me enamore?....donde esta ese hombre que me dijo que me cuidaría….que velaría por el bienestar de su familia antes que del clan…donde? –lagrimas cayeron por sus mejillas
Padre –siempre he sido así –dijo serio mientras abría la puerta –no es mi culpa si tu te cegaste y viste lo que querías ver –y cerró la puerta…
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martes, 19 de octubre de 2010

Fic Enemys or Lovers Capitulo 43


En este capitulo, hay un link de audio. Si desean lo cargan y cuando indique lo ponen para escuchar con la lectura ;)

Audio: http://www.youtube.com/watch?v=YkB5qmD7BQg

CAPITULO 43

Estaba sostenido por un viejo cuaderno pero aún así la mitad de la hoja estaba caída. Los rayos de luz que penetraban la ventana no le dejaban ver completamente asique con cuidado se quito encima de ella, gateo a través de la cama sin decir nada y se acercó a la mesa de noche en donde estaba el dibujo. Ella al notar el rostro de él se acomodo en la cama mirando hacia donde él se acercaba y al fijarse en que el dibujo que había hecho seguía ahí se altero
Sindra –eh…no….no –dijo nerviosa –no lo toques –el sonrió y juguetón sostuvo el dibujo en sus manos mirándola a ella –déjalo donde estaba
Tom –porque?
Sindra –no es tuyo
Tom –no quieres que lo mire? –rió –muy tarde –bajo su rostro y se quedo en silencio al ver que el retrato, ese dibujo…era él. Absorto observó cada detalle de su retrato, con las yemas de sus dedos rozo lentamente cada línea trazada en esa vieja hoja –tu…tu lo hiciste? –preguntó sin mirarla
Sindra –si –se sentó a su lado –fue después de que me viniste a dejar a mi casa, la otra noche
Tom –en serio? –Ella asintió –estoy…sorprendido –sonrió –esta precioso –la miró tiernamente –dibujas increíble
Sindra –no lo creo –se levanto, tomo el cuaderno abriéndolo al final y le quito el dibujo, se dio la vuelta sin darse cuenta que uno hoja resbalo del cuaderno quedando a los pies de Tom –te dije que no tocarás mis cosas –sin decirle nada más se acercó al mueble en donde estaba el cofre, con cuidado lo guardo y lo cerró con llave
Tom –son tus padres? –dijo mientras recogía la hoja. Al escucharlo se giró y rápidamente le quito la hoja –que pasa?
Sindra –nada –dijo seria –y si, son mis padres –dejo la hoja en el mueble de sus ropas
Tom –seguro les encantan tus dibujos
Sindra –no lo sé –dijo poniendo boca abajo el retrato de sus padres
Tom –lo digo como los retrataste –se quedo callada –se nota que son bien unidos –ella lo miró de reojo –se nota en sus ojos, por la manera en que se miran en ese retrato –vio como tomaba el cofre y lo guardaba en un baúl más grande –no deberías tenerlos guardados, tendrías que tenerlos al aire así los verían, no creo que les guste verlos ahí ocultos –se levanto y se agacho quedando detrás de ella –vamos, porque no los ponemos…?
Sindra –no –se sacudió al sentir uno de sus brazos cerca de ella
Tom –pero
Sindra –se…se quedan ahí –su voz salió débil, suspiró –no quiero sacarlos
Tom –que dices…si son hermosos –le sonrió
Sindra –deja de decirlo! –lo empujo –no quiero y punto! –De su cuello sacó una llave grande y delgada con la cual cerró el baúl –ahí se quedan
Tom –pero que dirán…. –se levantó
Sindra –nada! No dirán nada porque ya están muertos ok?! –el se sorprendió –nadie se dará cuenta que están guardados…nadie! Asique deja de decirlo
Tom –yo… -suspiró –perdón…no sabía
Sindra –ahora lo sabes –se fue hacia la puerta y se detuvo –creo que debes irte –dicho esto salió. Al quedarse solo en la habitación se froto sus ojos enojado, había hablado demás y terminó todo mal pero a pesar que sabía que ella no quería hablar sobre ello, tenía que hacerlo. Ahora que lo pensaba cuando vieron el dibujo de sus padres, sus ojos se habían entristecido…habían perdido el brillo que tenían momentos atrás, el tenía que ayudarla y eso haría.
Al salir del cuarto cerró la puerta sin hacer ruido, se alejo y fue por las escaleras sabiendo que ella lo estaría esperando en la puerta para despedirlo y así era. Terminando de bajar la encontró parada frente a la puerta que ya estaba abierta, se acercó y sin decirle nada la tomo de su mano y cerró la puerta
Sindra –ey! Que….que haces?! –se quedo callado –suéltame! –la cargo y la sentó en la moto –tu que te crees?! Déjame! –intento bajarse pero él la detuvo
Tom –deja de gritar así, crearan que te estoy matando o algo así
Sindra –y qué?! Loco! Déjame!
Tom –no –se sentó, aprovechando la situación ella se bajo –no! espera! –De un salto se puso delante de ella –bueno, lo haremos de otra manera –le dijo sonriendo, la tomo de la cintura y al llegar a la moto la sentó enfrente y el detrás –si tengo que conducir así pues así lo haremos
Sindra –que?!
Tom –es eso o quieres que te desmaye? –Se rió –tú eliges
Sindra –eres….
Tom –según tu un “Dios” –dijo imitando su voz
Sindra –creído –bufó –ya está bien pero espera que me acomode –se giró quedando de espaldas y él se rió –no te rías!
Tom –eres tu quien se sentó de esta manera –dijo apegando su cuerpo más al de ella –debo decir que me gusta –le susurró al oído
Sindra –ah sí? –se recostó sobre su pecho –entonces…me cambió –dijo seria –se bajo de la moto y se volvió a sentar adelante pero quedando de espaldas del manubrio, por el espacio se corrió sentándose en las piernas de él y cruzando sus brazos por la cintura –podrás conducir así? –dijo sonriendo
Tom –claro –encendió el motor –no tengo nada que me distraiga –apenas dijo esto se pusieron en camino hacia la ciudad
Sindra –ya veremos…
Llevaban unos diez minutos y ya estaban por adentrarse en la plaza de la ciudad, por la hora había muchas personas comprando en las tiendas, niños corriendo alrededor de la fuente principal. Los humanos los veían pasar y negaban con sus ceños fruncidos por la imagen que demostraban hacia los pequeños, Sindra al notarlo se rió. “A ver que dicen con esto” –pensó. Se fijo por el rabillo de su ojo el rostro de Tom, estaba centrado en el camino sin mirarla y apretaba con fuerza el manubrio de la moto, lo podía sentir por el roce de sus brazos con su cuerpo. Se mordió sus labios y sonriendo se acercó a su cuello, estando a escasos centímetros paso suave y lentamente su lengua, al instante sintió como se estremecía y se rió. Sin detenerse siguió jugando con él; acariciando su cuello, mordiéndole de vez en cuando
Tom –que…que intentas? –dijo suspirando, ella se acomodo y lo miró
Sindra –nada –se acercó y lo beso, subió sus brazos quedando alrededor de su cuello para no caerse. Por segundos él tuvo los ojos abiertos perplejo por lo atrevida que estaba siendo pero entre el beso sonrió, le encantaba que tuviera carácter. Con cuidado y manteniendo balance llevo una de sus manos hacia la cintura de ella para apegarla más a él. Siguieron besándose hasta que se separaron y ella le sonrió –yo que tu giraría
Tom –por…? -no terminó de preguntar cuando vio que frente a ellos, a unos pocos metros estaban unos humanos caminando de espaldas a ellos –demonios! –estando a un metro giró de golpe causando que las llantas rechinen. Su pecho subía y bajaba rápidamente, mientras escuchaba a lo lejos los gritos y reclamos de aquellas personas –estás loca!
Sindra –quizás –se rió –y…falta mucho? –le dio un corto beso
Tom –no mucho –le sonrió –que inquieta
Sindra –si claro –bufó –a donde vamos? –pregunto al notar que estaban pasando los limites de la ciudad y cruzaban otro bosque

PLAY: http://www.youtube.com/watch?v=YkB5qmD7BQg

Tom –ahí verás –le guiño. Ella solo rolo sus ojos, si bien por fuera estaba sonriendo…por dentro sentía un vacio muy fuerte tras haber visto aquel retrato que le hizo años atrás a sus padres antes de que murieran. ¿Hace cuanto tiempo que no lo veía? ¿Hace cuanto que no se lo mostraba a alguien? Tantos años sin ver aquella hoja, ahora gastada por el tiempo…sin embargo esas sonrisas que llevaban ese día aun seguían ahí. El carboncillo estaba corrido y había dañado parte del dibujo pero aun podía observar claramente el rostro de su madre, la mirada tan dulce que siempre le brindaba y la risa de su padre, le alegraba el alma. ¿Quién hubiera podido saber que todo terminaría tan rápido? Todo había pasado tan rápido que apenas si pudo reaccionar y darse cuenta que estaba sola.
Sacudió su rostro ignorando las lagrimas que querían salir y se apego más a Tom, esperando que no se diera cuenta. Sintió como un brazo le rodeaba fuertemente su cintura, pudo respirar tranquila y cerró sus ojos cayendo en un profundo sueño….

Una brisa paso suavemente sobre ellos meciendo los cabellos que caían sobre su rostro mientras él acariciaba su mejilla lentamente, tratando de no despertarla. Hacia más de una hora que habían llegado a las orillas del mar…
Al llegar, le susurro al oído pero al notar que estaba dormida, enternecido por su semblante sin hacer ruido la cargo en sus brazos llevándola hacia una manta que había tendida sobre la arena junto con unas frazadas. Con cuidado se agacho dejándola recostada sobre estas, se sentó y la acurruco cerca de él con la vista hacia el mar. Respiro fuertemente el aire fresco y cerró sus ojos dejándose llevar por la tranquilidad que le brindaba el sonido de las olas del mar al romper en las rocas. Como su cuerpo sentía los roces de los rayos del sol que ya se estaba ocultando. Sintió como ella se movía rodeando con sus brazos su cintura, sonrió al ver como al abrir sus ojos se fijaron directamente en él, su corazón latió con fuerza. Poco a poco se levanto acomodándose a su lado, sus ojos se paseaban por el alrededor grabando cada detalle en su mente. Al cruzar miradas nuevamente le sonrió tiernamente, se acercó quedando cerca de sus labios y cerrando sus ojos lo besó
Sindra –hola –dijo con la voz ronca –mmmm... –ronroneo mientras se apegaba más a él
Tom –hola dormilona –se rió
Sindra –oh…perdón, no quise dormirme
Tom –no pasa nada linda –le beso la frente –estas mejor?
Sindra –claro…porque no habría de estarlo? –el sonrió –que es tan gracioso?
Tom –sabes? –suspiró –antes de que Bill y yo nos separáramos…hubo un tiempo en que yo me sentía mal, Bill claramente lo supo al instante –se rió –me insistía que le dijera, que habláramos pero me negaba…no fue hasta un día que nos peleamos y salí corriendo de nuestra casa…termine aquí, pasaron horas en las que estuve solo…pensando hasta que Bill dio conmigo, de alguna manera este lugar me proporciono la tranquilidad para poder hablar con él…y le pude contar lo que me molestaba –la miró fijamente –se que te alteraste cuando estábamos en tu casa y vimos el dibujo de tus padres –ella se mordió su labio –puedes contármelo
Sindra –agradezco que te hayas molestado pero –se alejo de él –no –intentó levantarse pero el le detuvo con la mano –por favor
Tom –Sindra –delicadamente la jaló y quedo sentada otra vez a su lado –pude ver el dolor al ver el dibujo…y lo veo ahora –suspiró –permíteme ayudarte –al mirarlo vio la sinceridad con que le hablaba, cerró sus ojos y se recostó en su pecho
Sindra –a mis padres siempre les orgullecía mis dibujos…decían que tenia un don –sonrió melancólica –desde pequeña mi madre me introdujo en el mundo del arte, siempre la miraba dibujando…en una hoja suelta, en una servilleta…en las paredes de nuestra casa…mi padre decía que estaba loca –se rió –supongo que de ella lo herede –pauso unos minutos y siguió –con el pasar de los años el gusto por dibujar crecía, dibujaba todo lo que tenía al alcance…a veces salía a los prados que estaban cerca y dibujaba las flores, animales…no importaba que pero lo dibujaba…pero conforme las guerras aumentaban y se acercaban a los pueblos mis padres me prohibieron salir, me decían que era muy peligroso –suspiró –unos días antes de su muerte yo les había regalado ese dibujo que viste, era por su aniversario de pareja…mi mamá contenta lo puso en el velador de la sala... –su corazón se agitó al recordar lo que había pasado y unas lagrimas corrieron por sus mejillas –dos días después por la tarde, estábamos en la casa cuando escuchamos gritos…llantos desesperados…asustada me quede detrás de mi madre mientras mi papá veía por la ventana que estaba pasando –cerró sus ojos –aun puedo oír claramente los gritos de auxilio de las mujeres, los niños llorando…cuando mi padre entró estaba aterrorizado, lo vi en sus ojos, separó a mi madre de mí y le hablo susurrando, ella al instante me miró preocupada y me trato de sonreír…ambos se miraron y se acercaron a mí…mi madre me dijo…

Madre –hija, tenemos que irnos rápido si? –yo asentí –cuando salgamos por la puerta correrás lo más rápido que puedas, no mirarás atrás y no te soltarás de mi mano Sindra –si mami Padre –vámonos ya! Tenemos que salir antes de que vengan –en cuestión de segundos tenía un abrigo encima mío y estaba de la mano de mi madre mientras esperábamos la señal de mi padre para salir –de acuerdo, ahora –mi padre abrió la puerta con rapidez y mi madre me jaló, al salir lo primero que vi fue como las casas por donde yo antes me paseaba estaban ardiendo en llamas, todas las familias corrían de un lado para otro, huyendo, gritando por sus seres queridos, buscándolos….todo era un caos. Delante de nosotras mi padre vigilaba que nada se interpusiera en nuestro camino. Estábamos cruzando para adentrarnos en el prado donde normalmente dibujaba cuando por mi mente recordé que estaba olvidando algo Sindra –mi dibujo –susurré y tironeé la mano de mi madre –mami! –grité pero no me escuchó, nadie podría con todos los gritos que nos rodeaban. Mientras corría vi como nuestra casa se alejaba y cada vez los lobos se acercaban a ella, el temor nació dentro de mí al imaginarme en sus garras aquel preciado dibujo que había hecho para mis padres, que lo rompieran como si fuera una simple hoja más pero para mí significa mucho. Decidida me solté de la mano de mi madre y corrí hacia atrás, corrí atravesando las ramas que se cruzaban en mi camino Madre –Sin….Sindra! –escuché gritar a mi madre –Sindra ven! –solo quería recogerlo y volver….solo eso –vuelve hija! –giró mi rostro y vi como mis padres regresaban corriendo para alcanzarme y detenerme –No sigas! Regresa! –siguió gritando pero no le hice caso…debí haberlo hecho. Cuando estaba por entrar por la puerta por el rabillo del ojo vi un lobo y él me miró fijamente Padre –NO! –vi pasar a mi padre por delante de mí y empezó a luchar cuerpo a cuerpo contra el lobo, apenas pude despabilarme entre a la casa sin más para sacar el dibujo, pase por el pasillo de la entrada, atravesé el comedor y llegue hasta donde estaba mi dibujo, me incline un poco y lo tome aliviada de haberlo salvado. Antes de voltearme pude sentir un fuerte respirar detrás de mí y un gruñido, temblando me gire y mis ojos se abrieron al máximo cuando vi al lobo parado frente a mí, todo mi cuerpo tembló, aferré el dibujo fuertemente con mis dedos y cuando él estaba alzando su garra para lastimarme lo vi caer al lado Madre –Sindra! Estas a salvo! –Mi madre lo había votado –quédate detrás de mí –mis ojos se fueron hacia el lobo que se levantaba Sindra –mami –le señale y ella se volteó Madre –quédate ahí –me empujó hacia uno de los gabinetes que se cubrían por uno de los muebles –no salgas! –apenas entre a esconderme escuché los gritos del lobo al atacar a mi madre, mis ojos se paseaban de un lado a otro temiendo que la lastimará, mi madre era muy fuerte no lo dudaba pero mi miedo aumento cuando otro lobo entro a la casa ¿Dónde estaba mi padre? Y como si me hubiera escuchado mi padre entro a la casa atacando a los lobos. Todo paso tan rápido que no tuve tiempo de asumirlo; mis padres estaban venciendo a los lobos cuando entro el líder de la manada y los tiró hacia la pared, se acercó hacia ellos y les clavó las garras…mi rostro estaba lleno de lágrimas, tenía coraje y odio hacia él. Un gemido salió de mis labios y él se volteó hacia donde yo estaba, caminó lentamente mientras los otros lo observaban detenidamente. Quitó las sillas que me cubrían y me extendió la mano, sentí como si no pudiera resistir y salí, me cargo de la cintura y me miró a los ojos. Me sonrió y me mordió el cuello. El dolor que sentí fue tan fuerte que causo que mi cuerpo quedara inconsciente. Al despertar abrió lentamente mis ojos, me sentía adolorida y diferente. Con cuidado me levante y los recuerdos vinieron a mi mente, desesperada mire a mi alrededor y unos metros delante de mí estaban los cuerpos de mis padres. Mi corazón se encogió con cada paso que di, al llegar a su lado me tire al suelo, lágrimas bañaban mis mejillas sin poder detenerlas, todo mi cuerpo temblaba…estaban muertos…

Sindra –pase días encerrada en lo que quedaba de la casa, a su lado, no decía nada, solo los miraba…esperando que todo fuera un engaño de mi mente y se despertaran, que me miraran y me abrazaran pero no paso –suspiró –los días fueron pasando y llegó un momento en el cual decidí irme, guarde lo poco que tenía en una maleta, mis ropas, algunas armas que mi padre tenía ocultadas…antes de irme enterré a mis padres y me aleje…pero decidí que no tocaría más esos dibujos…menos el de ellos –se limpió las lagrimas –tan solo verlo se me rompía el corazón…porque sabía que si le hubiera hecho caso a mi madre ellos estarían vivos y no muertos por mi culpa –agacho el rostro –fui una estúpida y pague caro por ello…..

Tom –por eso es que no quieres dibujar? –ella asintió
Sindra –me da miedo tomar el carboncillo y dibujar –se acurruco –cuando hice tu retrato…no sé que me paso…el miedo había desaparecido…fue como si nunca hubo algún dolor…sentí una calma –sonrió –tan solo…no estoy segura –lo miró –no quiero que algo vuelta a pasar y lastime a…alguien a quien quiero
Tom –no lo harás –le acarició su rostro –y no tienes porque torturarte por la muerte de tus padres, ellos no te odian estoy seguro porque el valor que ese retrato tiene para ti…tendrá el mismo valor para ellos…además por más difícil que sea tienes que pensar que todo tiene una razón de ser, todo te lleva a donde estas hoy…y estás conmigo –le sonrió –no dejes que un miedo gobierne tu vida…que no te deje experimentar…hacer lo que te gusta…no dejes que la muerte de tus padres sea en vano…ellos te salvaron para que pudieras tener una oportunidad de vivir, asique vive –le beso suavemente sus labios –yo estaré aquí, cada vez que necesites a alguien…no importa para que, no estás sola
Sindra –gracias –lo abrazo
Tom –te quiero….
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domingo, 17 de octubre de 2010

Fic Enemys or Lovers Capitulo 42


CAPITULO 42

Bill –no me mires así –suspiró –ya te dije que están exagerando
Afrodisia –de igual manera no deberían llamar tanto la atención –bufó
Bill –deja de comportarte como mi madre –ella abrió sus ojos rápidamente –que? Así te estás comportando
Afrodisia –en…en serio? –se mordió su labio, el sonrió y la abrazo
Bill –que linda
Afrodisia –cursi –dijo burlona
Bill –te gusto así –se rió –te soy tan encantador –dijo dándole un beso en la mejilla –no puedes vivir sin mí –ella solo se quedo sonriendo
Afrodisia –creo que has exagerado lo que yo te dije no? –Rolo sus ojos –creo que tienes muchos problemas de egocentrismo –se volteó mirando a Sindra quien estaba besándose con Tom –mmm…mejor los dejamos ahí y nos vamos
Bill –no sería mejor interrumpirlos? –dijo moviendo sus cejas divertido –si?
Afrodisia –a menos que quieras ser tu quien se enfrente a ella enojada y créeme…no quieres hacerlo y yo no te salvaría
Bill –no se vale
Afrodisia –vamos –tomo su mano y lo jaló alejándose de aquel bar. De rato en rato se volteó para mirar si es que se habían dado cuenta que ya no estaban ahí pero como era de esperarse, seguían “ocupados”
Bill –tu moto?
Afrodisia –luego vuelvo por ella –le guiño el ojo –ya te dije que es
Bill –bueno caminar, si –le sonrió –pero no me gusta mucho –dijo frunciendo sus labios –no podemos hoy ir con moto? –se adelanto ante ella y junto sus manos en ruego –anda di que si?
Afrodisia –jajajaja –negó riendo –tanto te molesta? –el asintió –en ese caso….
Bill –aja?
Afrodisia –seguiremos caminando –se acercó y le dio un beso fugaz en sus labios –no te quedes atrás –dicho esto lo rodeo y siguió caminando por los alrededores de las tiendas de los humanos. Al instante sintió como él la alcanzaba y caminaba a su lado –has entrada a estos lugares?
Bill –no, no suelo venir de día –miró dentro de las tiendas –y tú?
Afrodisia –menos –se detuvo en una tienda de ropas y se quedo mirando la vitrina –sin contar las noches anteriores, hace meses que no vengo a la ciudad
Bill –en serio? Porque?
Afrodisia –bueno –se alejaron y siguieron caminando –digamos que he estado bastante ocupada
Bill –ya veo –suspiró –a lo mucho yo salgo pero a los bares de vez en cuando
Afrodisia –así?
Bill –si, aunque muchas quieren estar conmigo pero solo voy a tomar unos tragos y ya
Afrodisia –aja –dijo seria
Bill –celosa? –la codeo
Afrodisia –quisieras –bufó –pero ya si quieres te vas con ellas no? –intentó caminar más rápido y alejarse pero sintió como rodeaba su cintura con sus brazos
Bill –para que quisiera ir con ellas…si estás aquí conmigo? –Rozo sus labios –ten presente que solo tu estás en mi mente –cruzaron miradas por minutos –no quiero a nadie más –ella suspiró
Afrodisia –más te vale –se sonrojo –sigamos caminando –se dio la vuelta y siguieron recorriendo las tiendas que estaban abiertas ese día. Mientras caminaban se fueron contando partes de su vida; cuando eran pequeños, sus travesuras, las peleas que tuvieron, momentos en los que estaban solos, momentos vergonzosos. Dándose a conocer poco a poco, riendo por las tonterías que se contaban y enojándose por las bromas que se daban el uno al otro.
Pasada la tarde, llegaron nuevamente a la calle en donde Afrodisia había dejado la moto. Tras una “discusión” de quien conducía, se encaminaron hacia el bosque y condujo….Afrodisia. Como no tenían prisa fueron a una velocidad normal mientras Bill la molestaba….dándole cortos besos en su cuello, ella solo se reía. Unos minutos tardaron cuando llegaron a un lago que quedaba del lado este del bosque, pocas personas lo conocían pero porque estaba en el territorio del clan Wendorff.
Bill –segura que quieres estar por aquí? –dijo mirando a los alrededores –deberíamos irnos
Afrodisia –ay vamos, no seas ridículo –bufó –no pasara nada –se sentó a la orilla del lago –siéntate
Bill –no es que sea cobarde ni nada –se sentó
Afrodisia –ah no?
Bill –no
Afrodisia –entonces?
Bill –sabes que este lugar pertenece al territorio del clan Wendorff no? –ella trago saliva
Afrodisia –y que tiene?
Bill –no quisiera que si alguien nos ve te quieran lastimar –si supieras, pensó ella
Afrodisia –lo dudo, ellos no vienen por esta zona –dijo mientras jugaba con el agua cristalina
Bill –como lo sabes? –dijo serio, ella se tensó
Afrodisia –ya he estado por estos lugares y nadie pasa por aquí –respiro fuerte –asique relájate
Bill –bueno –estiró sus piernas –y…has visto como son?
Afrodisia –quienes?
Bill –ellos? –Ella lo miró extrañada –ya sabes, ese clan…no sé porque todos les dan tanta importancia, no es como que en realidad fueran más fuertes –ella bufó –dicen que su clan es liderado por una chica
Afrodisia –en serio? –trató sonar sorprendida
Bill –si –se rió –eso debe ser receta para desastre –se rió aun más fuerte. Ella rápidamente le aplastó la mano –auch!
Afrodisia –ups, perdón –resopló –y porque dices eso? Acaso ya la has visto?
Bill –no pero las mujeres no sirven para ser líderes
Afrodisia –y porque no? –se acomodo mirándolo –que tiene de malo?
Bill –no me malinterpretes –se arrodillo –pero su carácter las hace más vulnerables y así no pueden tomar decisiones duras
Afrodisia –no sabes de lo que hablas –dijo seca
Bill –ey, porque te enojas tanto?
Afrodisia –por nada –suspiró –es…es que no puedo creer que tengas una idea tan errónea! –se levanto –solo porque alguien sea mujer no significa que no tendrá carácter fuerte, es tan machista lo que has dicho…como si los hombres fueran tan buenos –bufó –se han visto tantos lideres hombres que han fallado y encima críticas a las mujeres
Bill –te pones del lado de ella?
Afrodisia –yo…bueno, del lado de nadie –se volteó –tan solo doy mi opinión –en su mente miles de pensamientos la atacaban, el sin saber la estaba criticando duramente…quería decirle quien era para que supiera y se la enfrentará pero…no, era mejor callar…aún si él era de los otros clanes, podría cambiar su idea sobre la “heredera” y quizás decírselo. Se alegraba de que el no fuera de la familia real, sino no podría estar con él. Sería prohibido
Bill –en que tanto piensas? –sintió sus manos alrededor de su cuerpo
Afrodisia –en nada
Bill –para ser nada suspiras mucho –tomo su cintura y la giró quedando frente a él –segura que nada?
Afrodisia –si, nada –lo abrazo fuertemente
Bill –oye…estas bien? –La separo –estas temblando –le acaricio sus brazos
Afrodisia –estoy….estoy bien –titubeó –no te preocupes
Bill –como que no me preocupe si estas mal –la cargo con ambos brazos, se acercó a un tronco y la recostó –has comido algo?
Afrodisia –no
Bill –puede ser eso –se levanto –ahorita vuelvo
Afrodisia –no! –le tomo la mano y lo jaló hacia ella –quédate
Bill –pero
Afrodisia –no…solo quédate…si?
Bill –está bien –se volvió a agachar acomodándose a su lado y dejo que ella se acurrucara en su pecho –sigues temblando
Afrodisia –tan exagerado que eres –se rió débilmente –abrázame –dijo bostezando, él la obedeció –te…te quiero –dijo antes de cerrar sus ojos y rendirse ante el sueño que se apoderaba de su cuerpo. Su respiración se volvió pausada, su rostro se relajo y se aferró más a él. Al sentir ese apretón de su cuerpo, miró su rostro y sonrió
Bill –yo también te quiero –delicadamente poso sus labios sobre los de ella y se recostó en el tronco, sin cerrar sus ojos. No quería dormirse estando en territorio enemigo


Tom –lo prometo –dijo levantando su mano a la altura de su pecho –ahora si…puedo entrar?
Sindra –si tocas algo juro que te mato
Tom –me lo has dicho tres veces –se quejo –a este paso envejeceré más rápido –ella bufó
Sindra –yo nada más te advierto –abrió totalmente la puerta –bueno, pasa
Tom –que linda –dijo burlón –asique…este es –miró alrededor
Sindra –si, este es mi cuarto –cerró la puerta con cuidado, al voltearse vio como él estaba abriendo uno de sus cajones –ey! –se acercó –que te dije? –cerró de un golpe el cajón
Tom –lo siento –se sentó en la cama –mi naturaleza es ser curioso
Sindra –ah sí? Y pues fíjate que la mía es matar a quienes son curiosos –dijo entrecerrando sus ojos y se acercó a él –no puedes cumplir lo que te pido no?
Tom –creo que no –se rió –ay vamos…no hice nada malo
Sindra –no me hiciste caso
Tom –solo es un cajón!
Sindra –es MI cajón
Tom –bueno, bueno…TU cajón, eso qué?
Sindra –tarado –dijo susurrando
Tom –lo escuche –la rodeo con sus brazos –ahora tendré que regañarte –dijo juguetón
Sindra –ah? –Lo miró –aaaah no…no hagas…. ¡TOM! –gritó mientras caía sobre la cama –no! suéltame! Jajajaja…no…para…nooo! No…se…vale! –dijo entrecortada mientras él le hacía cosquillas en su vientre –basta! Jajajaja eso es trampa! –intentó levantarse pero él la tiró nuevamente a la cama, quedando encima de ella
Tom –ves…te tengo dominada –dijo riendo
Sindra –en serio? –se acercó a su rostro
Tom –si
Sindra –ya veremos quien domina a quien –acortando la distancia en segundos junto sus labios, impidiendo que el contestará.
Al instante en que sintió sus labios rozar, fue como si dentro de su cuerpo todo explotará. Aquellos dulces y finos labios que ella tenía eran tan letales sin embargo no podía alejarse de ellos. Lentamente se dejo caer sobre ella sin aplastarla apoyando sus brazos alrededor de ella y sus piernas quedando a los lados de las de ella. Gracias al silencio que ocupaba el cuarto se podían escuchar con claridad sus respiraciones agitadas, los latidos de su corazón desbocado por la pasión y unos suspiros débiles que soltaba cuando por falta de aire se tenían que alejar. Jamás había probado unos labios que le hicieran perder la razón. Su respiración se agito más aún cuando sintió el frió de sus manos recorrer su abdomen por debajo del polo que llevaba. Sus manos se deslizaban a través de todo su pecho acariciándolo, logrando aumentar su calor corporal. Sin quedarse atrás llevo una de sus manos hacia la cintura de ella para apegarla más hacia él, al chocar los cuerpos sintió una descarga eléctrica recorrer desde su cabeza hasta los pies dejándolo completamente anonadado. Fue subiendo su mano lentamente mientras levantaba a su vez el top negro dejándolo a mitad del abdomen
Sindra –n…no –dijo suspirando –eso no –se acomodo el top y rodando de un solo movimiento quedo encima. Se acomodo para que sus piernas rodearan su cintura y estuviera bien sentada. Se agacho y junto nuevamente sus labios con movimientos más fieros y desesperados. Sus manos acariciaban su cuerpo lentamente bajando hasta llegar al tope del cinturón. Mientras jugaba jalando suavemente el cinturón, movió sus caderas frotándolas contra las de él
Tom –ah... –gimió –n…..no –nuevamente frotó con más fuerza sus cuerpos –aah…no…no lo hagas –dijo entrecortado. Ignoró sus palabras y paso ambas manos por encima del jean que poco a poco estaba apretado –aaah…no –gimió, ella volvió a frotar sus caderas –mmm…sí –suspiró dentro del beso –ah…ah –gimió más fuerte –no…no pares
Sindra –seguro? –Se separó de él –mejor no
Tom –no –sus manos rodearon su espalda –no
Sindra –creí que tú eras quien…dominaba? –dijo coqueta
Tom –tú….tu lo eres –suspiró y ella sonrió
Sindra –que bueno que te des cuenta –le dio un beso en la mejilla y se levantó rápidamente de la cama –voy abajo –se rió suavemente y abrió la puerta
Tom –que?! –se sentó –tu…no puedes dejarme así! –dijo señalando su cuerpo
Sindra –si que puedo –le saco la lengua, al instante en que se volteó para salir, él se levanto y cerró la puerta de un golpe, ella sintió su respiración en su hombro
Tom –estás jugando con fuego –le beso el cuello –y…no soy el único que esta así
Sindra –yo estoy bien –dijo cerrando sus ojos y suspirando
Tom –en serio? –tímidamente asintió y no tardo en sentir nuevamente los labios de él besando fugazmente todo el camino de su cuello hasta el escote del top. Empuño sus manos contra el jean, al sentir como su cuerpo temblaba con cada caricia. ¿A quien quería engañar? Estaba más que deleitada con las caricias que él le había dado mientras estuvieron recostados en la cama que su resistencia no iba a durar mucho tiempo. Salió de sus pensamientos al sentir las manos de él acariciar sus piernas rozando levemente su entrepierna, inevitablemente soltó un par de gemidos –creo que no –se rió
Sindra –eres un... –su voz se apago al contacto de sus manos subiendo lentamente por su vientre –dios... –el rió suavemente, agobiada por el calor que su cuerpo emanaba se giró rápidamente, con una de sus manos detrás del cuello lo jaló logrando así que quedaran más juntos, estando a escasos centímetros de besarse él la miró fijamente y le sonrió –que?
Tom –no me matas no? –Ella sonrió –solo…quería decirte….
Sindra –decirme que? –dijo algo asustada
Tom –te quiero –dijo rápido. Al escuchar esas dos palabras sonrió y lo besó suavemente, enredando sus dedos entre las trenzas de él. De un brinco rodeo su cintura con sus piernas y se dejo guiar hacia la cama, con cuidado la recostó y se acomodo sobre ella. Dirigió sus manos hacia el borde del top para levantarlo cuando al levantar la vista sus ojos se fijaron en un dibujo….
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jueves, 14 de octubre de 2010

Fic Fallin' for you Capitulo 37


CAPITULO 37


Regresando de recoger los trajes desde Dsquared 2 mis pies me mataban. Había corrido para llegar a tiempo y al dejar los trajes sentía que no podía caminar. Joanne al verme solo soltó una expresión de desprecio…

Joanne: Va que valió la pena que fueras a recoger los trajes. Dijo burlándose mientras veía que hacia muecas de dolor, más serpiente no puede ser ¬¬.
Georgi: Hay algo más que necesites? Dije tratando de sonar normal e ignorando lo que había dicho.
Joanne: No, solo una cosa. Escuche que saldrás con Tom, solo para que lo sepas – aclaro su garganta- él está jugando contigo no creas que lo hace porque lo siente, él me quiere solo a mí y a que me quiere dar celos, así que no te hagas ilusiones.
Georgi: Aja, lo que digas, dije rolando los ojos y sin mayor importancia
Joanne: Bueno entonces que haces ahí parada?!, ya te puedes largar, y te advierto si te atreves a algo mas con Tom te las veras conmigo.
Georgi: Amenázame lo que quieras, al final no fui yo quien pidió salir con él, Tom me lo pidió. – Sin decir más salí de la habitación medio cojeando por el dolor de pies pero antes no pude evitar sonreír ante la reacción de Joanne por lo que dije, se quedo boca abierta sin saber que decirme cuando salí. Me dirigí a la oficina y me encontré a Bill platicando con Sofía, se notaba que estaban muy cómodos…

Al llegar a la oficina con Bill empecé a buscar el archivero donde se encontraban las fotografías que quería Scarlett, note que había bastante silencio en la habitación ya que desde lo sucedido en el elevador no hablamos en todo el camino hacia la oficina, como le había dado la espalda a Bill al encontrar las fotografías y voltearme me tope con él su mirada era tan penetrante que me sentía hipnotizada.

Sofía: Mmm, todo está bien? – pregunte un poco nerviosa por cómo me veía-
Bill: Si, es solo que no creí que te fueras a poner celosa por lo de Scarlett
Sofía: Yo celosa? – Reí nerviosa- no como crees?!
Bill: Pues a como reaccionaste, si parecías molesta…dijo agarrándome la mano y acariciándola
Sofía: Bueno, baje la mirada, tal vez si me molesto un poco verte abrazado con ella, pero no es algo de importancia
Bill: Ah no? – dijo y con su otra mano tomo mi barbilla y la subió hasta que nuestro rostros quedaran a pocos centímetros de distancia, bueno a mi si me importa y mucho, Scarlett no significa nada para mi, desde hace tiempo desea que estemos juntos pero la verdad no me agrada su forma de ser. Dijo serio sin dejar de vernos a los ojos.

Cuando estaba por responder a lo que me había dicho note que alguien entraba a la oficina, era Georgi ambos volteamos a ver hacia ella y Bill con suavidad soltó mi mano, se despidió de mi con un beso en la mejía y a Georgi se despidió con una sonrisa, al retirarse de la habitación ambas nos quedamos calladas hasta que rompí el silencio…

Sofía: No puedo creer que esto esté sucediendo –con una amplia sonrisa se acerco y la abrace
Georgi: Créeme ni en mis sueños me habría imaginado algo como así...respondiéndome el abrazo
Sofia: Bueno, creo que ya nos podemos ir, dije deshaciendo nuestro abrazo, solo terminare de sacar unas fotos del archivero para dárselas a Scarlett y nos vamos. Me acerque nuevamente al archivero y saque la ultima foto que me faltaba una vez al tenerla, note que Georgi estaba algo seria. –estas bien?

Georgi: Mmm si, es solo que…- se quedo callada- crees que los chicos estén siendo sinceros?-dijo desanimada, desde lo que nos había sucedido con Erick y Estuardo, nos prometimos que no tendríamos intenciones de querer estar con otros chicos, que nos enfocaríamos en nuestras metas personales, pero desde que habíamos conocido a los gemelos todo comenzó a cambiar.
Sofía: Pues no lo sé, esperemos que si – dije también con cierta pesadez – creo que tenemos que darles una oportunidad Tom se nota que es un buen chico y Bill –no pude evitar sonreír al decir su nombre- es muy lindo pero muy importante es que no tenemos que dejarnos llevar muy rápido, porque todavía los estamos conociendo a cada uno.
Georgi: Si tienes razón, dijo con una sonrisa. Bueno entonces apúrate de terminar así nos vamos a preparar nuestras ropas para mañana *-*
Sofia: Esta bien, iré a dejar las fotografías – y salí de la habitación, me acerque a la oficina de Scarlett toque la puerta y solo escuche “pase” entre, ella se encontraba en su escritorio y al levantar la mirada note furia en sus ojos-
Scarlett: Oh…eres tu – dijo secamente- te tardaste mucho para traer las fotografías. Dijo cortante- déjalas sobre el escritorio. Me acerque y deje las fotografías luego me voltee y estaba por salir de la habitación cuando… - a donde crees que vas?, al decirme esto me voltee hacia ella
Sofía: Hay algo más que necesites?, porque ya termino mi turno – dije seria y sin dejar de verla-
Scarelett: Solo te hare una advertencia, dijo con tono de amenaza, ni se te ocurra acercarte a Bill nuevamente como lo hiciste hoy, el es mío! Entiendes?! – dijo alterada, si te veo una vez más con él te juro que hare que te despidan y créeme que tu amiguita se irá contigo-
Sofía: Ja, crees que te tengo miedo? , no sé de donde saque decirle ello pero no podía dejar que me tratara de esa manera, la verdad quien se acercado a mi es Bill y la verdad no dejare que por lo que me digas no esté cerca de quien…-me gusta pensé y al quedarme callada, Scarlett me vio furiosa.
Scarlett: Eres una insolente, pero ya verás me desharé de ti, vete ahora que me haces perder mi tiempo, se volteo hacia su escritorio dándome la espalda y yo me fui lo más rápido que pude, me sentía tan enojada, quería responderle y decirle de todo pero sabía que tenía que tener paciencia definitivamente no dejare que se atreva a hacernos daño a mí y a mi gemela.

Al llegar a la oficina, Georgi ya había arreglado nuestras cosas para que nos fuéramos de una vez, salimos del edificio y tomamos el primer autobús que paso, comentamos lo que nos había sucedido con las brujas y sorprendidas nos dimos cuenta que teníamos que tener mucho cuidado con ellas y planear de que manera podemos sabotear sus intentos de que nos despidan, al llegar al apartamento nos cambiamos de ropas y mas cómodas fuimos a la sala con la ropa que utilizaría cada una para su “cita”.
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