viernes, 20 de mayo de 2011

¿Me ayudan?


¡Hola!
Okey, esto no tiene nada que ver con mis historias pero necesito todo el apoyo que pueda obtener. Hace unos días ingrese a un concurso para poder ganar un día de Spa para mi madre. Por el momento llevo 42 votos pero hay personas que llevan más de cien votos! Y el tiempo se me acaba...necesito que más gente me apoye. Si te animas lo unico que tienes que hacer es esto

1. Entrar aquí y esperar a que cargue el banner del concurso: http://www.facebook.com/ccmiraflores?sk=app_213765618653544

2. Darle clic al boton que dice "Otorgar permisos especiales" que esta en la parte baja del banner. Solo con esto podrán ver la galería de fotos

3. Titulo de la foto es "Madre querida ;)" (La galeria cambia de posiciones siempre que entran a la pestaña asique la foto no esta en una pagina fija, hay que buscarla. Si no te aparece la foto solo es de recargar la pestaña)

4. Darle "like" a la foto para votar (para que se ubiquen, la foto que he puesto es esta que esta en la nota)

Y listo! Chicas.. si pueden porfavor voten.. por el momento ando sin trabajo asique no puedo brindarle ese spa.. asique espero poder ganarlo para que ella pueda tener un día de solo relajación.


Gracias a quienes voten!


martes, 17 de mayo de 2011

Fic Enemys or Lovers Capitulo 70


CAPITULO 70

Bill –entonces te espero mañana, no faltes –se acercó y le beso la mejilla –se volteó al escuchar los pasos de los soldados que vigilaban los pasillos –mejor te vas ahora
Afrodisia –entiendo –bufó –nos vemos, príncipe –le sonrió y se fue, dejando impregnado en el aire su perfume. Dando unos pasos respiro profundamente
Bill –magnolias –sonrió. Hace unos días había descubierto cual era la fragancia que ella usaba. Esa chica fuerte e incontrolable usaba el aroma de las magnolias. Estaba por recostarse en su cama cuando recordó que tenía una charla pendiente con su madre y si no iba…su muerte sería segura. Al salir de su habitación miró la puerta de al lado –Tom? –lo llamó pero nadie respondió –seguro anda por ahí –siguió su camino hacia la torre sur en donde quedaba la habitación de sus padres. Estando frente a la puerta tocó suavemente y espero
Adelante –una voz suave le respondió. Giró el pomo de la puerta y entró, observó a su hermano recostado sobre uno de los armarios que estaban cerca de la cama y a su madre sentada al borde de esta
Tom –hola hermanito –frunciendo el ceño terminó de entrar y cerró la puerta para que nadie escuchara la conversación
Madre –muy bien, ahora podemos hablar ya que estamos los tres –palmeó suavemente el espacio libre de la cama –siéntate hijo
Bill –creí que querías hablar conmigo –miró de reojo a Tom –o era con los dos? –ella asintió
Madre –iba a hablar con cada uno pero preferí de esta manera –suspiró –pero vamos al grano, no me gustan los rodeos –ambos cruzaron sus brazos y la miraron, ella sonrió –cuando planeaban decirme sobre sus novias? No me gustaría creer que querían tener esto en secreto o sí? –espero pero ninguno le respondió –saben muy bien que algo así no podría estar oculto por tanto tiempo…tarde o temprano saldría a la luz y con la situación que tenemos no pueden darse el lujo de tomarlo a la ligera niños –se levantó y los miró –se que en estos últimos meses su padre y yo les hemos puesto presión sobre contraer matrimonio con unas desconocidas solo por un trato que se ha hecho con los jefes del clan… por eso entiendo que lo hayan mantenido en secreto pero aun así, saben que pueden conversar abiertamente conmigo y los escucharé –se mordió el labio nerviosa –hace tiempo que debí haber parado a su padre con estas ideas por eso les pido perdón, yo…no tengo ningún derecho a forzarlos a casarse…menos si sé que ya tienen a alguien en sus corazones –agacho la mirada –espero que puedan confiar de nuevo en mí…tienen mi apoyo –se rió –sé que aunque se los negará seguirían con ellas pero no quiero estar contra ustedes, son mis pequeños –tomó un cuadro que se encontraba frente a su tocador, una foto de ellos junto a ellos de bebés –no quiero tomar parte de nada que los lastime –sus ojos brillaron –además…ya viendo a Sindra y Afrodisia…sé porque las escogieron y me alegro que les correspondan –se frotó sus ojos y suspiró –oh, soy tan emotiva –rió suavemente. Antes de levantar la mirada hacia ellos sintió unos dedos acariciar los mechones que caían por sus hombros, alzó la mirada y observó a Tom sonreírle
Tom –no llores –quitó las lágrimas de sus mejillas –soy fuerte pero verte llorar me parte el alma –la abrazó tiernamente –queríamos contártelo pero creo que no encontramos una buena ocasión y surgieron unos problemas pero si quieres puedes interrogarnos cuanto quieras ahora –una sonrisa apareció en su rostro al escuchar sus palabras
Madre –cuidado que te tomare la palabra –lo alejó y miró a Bill quien seguía sentado pero mirando al suelo –cielo –se levantó y le sonrió
Bill –creo que me atontado por el sentimentalismo de Tom –dijo burlón
Tom –pfff –bufó –ya quisieras…tu eres tonto de nacimiento
Madre –chicos –los regañó –no empiecen que hay mucho por hacer –la miraron desconcertados –mañana…tenemos dos ceremonias que cancelar y sin que tu padre se entere antes del momento
Bill –y si hablamos con él?
Madre –lo siento –su voz sonó temblorosa –yo…he intentado hacerlo entrar en razón pero tu padre no quiero escuchar a nadie que no sea él –suspiró –pero no se preocupen, yo me encargo de su padre…ustedes solo ocúpense de sus prometidas hasta que yo les avise de acuerdo? –Asintieron –ahora... –antes de que pudiera continuar escucharon unos pasos apresurados que se iban acercando hasta que alguien topo de golpe con la puerta y tocó repetidas veces. Ofendida por el atrevimiento se encaminó hacia la puerta y la abrió de golpe, enfrente se encontraba una de sus doncellas quien estaba con las mejillas rosadas y sudando –Kelia…que te he dicho sobre interrumpir en mi habitación de esa manera y más si estoy con mis hijos –ella respiro profundamente e hizo una reverencia
Kelia –perdone mi señora –dio otro fuerte respiro –pero tenía que venir a informarle –su voz sonaba agitada
Madre –estoy esperando para saber que era tan urgente, dime
Kelia –el rey esta a las afueras del castillo –empezó a explicar –estaban por salir de caza cuando uno de los guardias informó de un espía del clan Wendorf que estaba escondiéndose en sus jardines –se detuvo mientras se aclaraba la garganta –el rey quiere darle muerte
Madre –y yo no puedo impedirlo –la miró seria –sabes cuál es la pena que se impone asique porque el sobresalto?
Kelia –es una niña –soltó angustiada
Madre –perdón? –sus ojos se abrieron por completo y tembló –explícate
Kelia –es una niña, apenas si alcanzará los 10 años su majestad –el horror de la situación la alarmó –ella clama que estaba perdida y que no es ningún espía pero el rey no la escucha dice que quiere sangre por su atrevimiento –una punzada clavó su corazón. ¿Estaría el dispuesto a sacrificar la vida de un infante? Sin dudar un segundo más hizo a un lado a Kelia y salió corriendo por las escaleras de caracol hacia su jardín….


Sindra y Afrodisia se encontraban en un viejo cuarto en donde se guardaban todas las armas que preparaban los herreros cuando escucharon los gritos de una mujer que pedía audiencia con la princesa a los guardias que custodiaban el cuarto. Mirándose fijamente se levantaron, estando cerca de la puerta vieron como los guardias la retenían mientras que ella luchaba por soltarse. Furiosa del trato que se le estaba dando Afrodisia desde atrás golpeo al guardia y lo tiró al suelo. El guardia extrañado la miró desde el suelo, su compañero se acercó para ayudarlo a levantarse
Afrodisia –ahora pensarás dos veces antes de tratar de esa manera a alguien que pide ayuda –volvió su atención a la anciana quien lloraba desconsolada
Sindra –Cloe? –de reojo miró como su amiga se acercaba y la abrazaba. Seguro se conocían, dejó de lado sus dudas para después y fijo sus ojos en la anciana
Afrodisia –porque quería verme? –ella lloró más fuerte y se aferró a los brazos de Sindra
Cloe –mi…mi nieta –sollozó –mi nieta va a morir…ayúdenme por favor –suplicó llorando
Sindra –que paso con Lily? Porque dices eso?
Cloe –ella siempre pasea por los alrededores del bosque –suspiró –hace un rato que la estaba buscando porque ya era tarde pero no la encontraba –más lágrimas corrieron por sus mejillas –mande a un chico que la conoce a buscarla y…me dijo que la vio en las afueras del castillo Kaulitz…el intentó llamarla para que regresara pero no pudo –tembló mientras continuaba contando –antes de que lo hiciera uno de los guardias atrapó a mi nieta y se la llevaron ante el rey…Sindra…la van a matar….por favor…sálvenla…es muy pequeña para que encuentre la muerte….por favor –con el corazón en la garganta Afrodisia se acercó a uno de los guardias que estaban cerca y lo jaló hasta acercándolo donde estaban ellas
Afrodisia –cuida de la señora como si fuera tu vida –le ordenó –llévala a uno de los cuartos del castillo y provéele un medico, está muy pálida…quédate con ella hasta que yo regrese con su nieta…entendido?
Soldado –sí, señor!
Afrodisia –Sindra…rápido, no hay tiempo que perder –antes de irse se acercó a Cloe –no se preocupe, la traeremos sana y salva….tiene mi palabra
Cloe –gra…gracias –le dieron la espalda cuando el guardia entraba con ella por las puertas laterales del castillo
Sindra –en qué lado estaría? –preguntó refiriéndose a la niña
Afrodisia –el rey sale a cazar a veces…lo hace por
Sindra –el jardín –se miraron antes de tele transportarse unos metros antes de entrar a los jardines que rodeaban la parte trasera del castillo…
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domingo, 1 de mayo de 2011

Fic Enemys or Lovers Capitulo 69

Fic Enemys or Lovers Capitulo 54

CAPITULO 69


Su…madre…viene…para…acá, lentamente repitió esa oración en su mente. La madre de Bill venía hacia ellos y ella estaba en la cama con su hijo semidesnuda y debajo de él….quizás este sería un buen momento para huir, pensó. Clavó sus ojos en la puerta luego en Bill quien la miraba nervioso. Si, definitivamente tengo que huir.
Afrodisia –ammm…creo que es un buen momento para que me dejes salir no? –lo empujó suavemente pero él no se movió –Bill…sal
Bill –no
Afrodisia –perdón? –Tragó saliva –resulta que tu madre viene para acá y digamos que no estoy presentable, además que no soy precisamente alguien con quien ella quiera verte –estiró su brazo buscando su top y lo miró de reojo –vamos…otro día ammm….podemos continuar pero para eso tengo que estar viva –se rió, o al menos lo intentó –Bill…déjame salir
Bill –quédate –le pidió –quiero que te quedes –sus ojos la miraban con ternura –por favor –histérica lo empujó y el cayó de espaldas
Afrodisia –pero…acaso ¡¿tú estás loco?! –se regañó mentalmente por haber gritado, vaya manera de mantener en incognito, suspiró y se frotó el rostro –que parte de no soy bienvenida aquí no entiendes? –agitó los brazos –para que lo sepas, yo si tengo mi instinto de conservación asique me iré…luego te veré –rápidamente salió de la cama y se puso su ropa, se arregló el pelo y se volteó –entiende que no necesitamos más problemas de los que hay sí? –iba a tele transportarse pero sintió una mano jalando su cintura
Bill –por esta vez no te haré caso –la abrazó con más fuerza –te quedarás y verás que mi madre no es tan terrible como seguro piensas –se rió y besó su cabello –le caerás bien
Afrodisia –como una piedra en el zapato –bufó –no seas tonto y déjame ir o
Bill –o qué? –sonrió –te irás? Sabes que si lo haces me estarías llevando contigo –se quedo callado unos momentos –pensándolo mejor si…hazlo, así podre ver tu verdadera habitación –sorprendida se volteó y lo miró
Afrodisia –eres…aght! –frunció sus labios y piso fuertemente el suelo –si lo hago no iré a mi cuarto…iré al salón de los soldados y te dejaré ahí para que te maten…qué opinas?
Bill –que patearé sus traseros y luego me tendrás junto a ti –se rió sonoramente –acaso crees que tengo mi puesto por nada? Pfff…vamos linda, lo que tengo me lo he ganado
Afrodisia –no seas tan presumido que yo misma los he entrenado –achinó sus ojos –y no soy quien para detenerlos si es que ven a un enemigo –sonrió –entonces…que será? –ambos fijaron su vista en la puerta, alguien tocaba
Bill –tu qué crees? –su respiración se agitó…era vampira muerta si se quedaba pero, Bill…le estaba pidiendo que se quedara –amor... –su cuerpo tembló
Afrodisia –me voy –dándole la espalda quedó frente a la ventana que daba hacia el balcón. Cerró sus ojos para tele transportarse, sintió un frío correr por todo su cuerpo…ya se estaba desvaneciendo, no tardaría segundos en estar en la parte trasera de su casa. Una pena la embargó al pensar en Bill pero no importaba cuan valiente pudiera aparentar…temía. Temía que por oponerse y estar del lado suyo le cayera represalias…era algo que no podría tolerar
Bill –esta vez no te dejaré ir….nomás –se congeló al escuchar su voz tan cerca, antes de que pudiera abrir sus ojos sintió una fuerza rodearla dándole calor a su cuerpo, la estaba abrazando. Una lágrima corrió por su mejilla. Dentro suyo había deseado que lo hiciera, sin darse cuenta estaba sonriendo –sabes…das miedo con esa sonrisa –sus manos acariciaban su cintura en círculos mientras le hablaba –no me dirás nada? –ella asintió. Con una última mirada a sus ojos se empinó, cerró sus ojos y lo besó. El tenía razón, no podía salir corriendo otra vez…se quedaría junto a él sin importar que pasará. Si su madre los veía…que así fuera.
Pasó ambas manos alrededor de su cuello, lo aferró fuertemente sintiendo su corazón latir desbocado por la fuerza que sentía sobre sus labios. Estando con él su cuerpo cobraba vida…ya no era la misma. Cada beso y caricia estaba lleno del amor que se tenían…no lo cambiaría por nada del mundo. Ladeo el rostro para profundizar aun más el beso, sintió como con cada segundo que pasaba su respiración era más agitada. Nada podía separarlos
Interrumpo? –bueno, eso podría. Al abrir sus ojos se encontró con la mirada relajada de él y le sonrió. Sin dejar un segundo para dudas se separó, dio un paso hacia su costado y enfrentó la mirada sin emoción de quien estaba segura era la reina. Sin apartar la mirada tomo suavemente la mano de Bill, necesitaba sentir que estaba junto a ella, él le dio un suave apretón
Bill –hola mamá –sonrió –deberías haber tocado la puerta antes –dijo tranquilo, su madre cruzó los brazos sobre su pecho y alzó una ceja
Madre –a decir verdad lo hice pero creo que –miró a Afrodisia –estabas un poco ocupado para darte cuenta –al instante se sonrojó
Bill –perdón –soltó su mano y la pasó por su cintura acercándola a él –ella es
Madre –Afrodisia verdad? –Tragó saliva, y asintió levemente –se mucho sobre ti –suspiró y los miró detenidamente –eres muy atrevida al venir a mi castillo y estar en el cuarto de mi hijo –se mordió el labio nerviosa por lo que estaba diciendo –acaso pensabas que lo iba a dejar pasar niña? –se acercó hacia ellos –o creíste que no lo sabría?
Bill –ma…
Madre –silencio –lo calló –y tu….ni empieces a hablar que estoy muy enojada contigo –negó varias veces con el rostro –como es posible? –frunció el labio y se acercó aun más
Bill –yo…
Madre –tu nada –posó las manos sobre su cintura –Bill Kaulitz tienes novia y no le dijiste a tu madre?!…que tienes que decir a tu favor jovencito? –sus pensamientos se paralizaron al escucharla, la miró y sus ojos se abrieron por completo. Es que acaso…ella, no podía creerlo. ¿Podía ser tan fácil? Agradecía que Bill la tuviera sostenida…sus rodillas se doblaron y se aferró a su brazo, nuevamente la miró esperando que la botara…que los intentará separar pero al encontrarse con sus ojos se paralizó…no veía furia ni ira….era ternura, respeto…le sonrió y se acercó a ella, tomo una de sus manos y se rió –en tus ojos veo confusión linda –acarició su palma suavemente –y te entiendo. Por años tu clan y el mió han vivido en guerra por una tragedia causada gracias a la codicia de una persona. Años de mentiras lanzadas hacia nosotros para nunca estar en paz pero ahora –suspiró –por fin he quitado el velo de mis ojos y no permitiré que mis hijos –miró de reojo a Bill –tengan que sufrir y dar la espalda a la persona que aman por algo que no son responsables –sus oídos no daban crédito a lo que estaban escuchando. No podía creerlo. Ella aprobaba su relación….no se opondría
Afrodisia –yo –se aclaró la garganta –no sé qué decir –sonrió –gracias –hizo una reverencia –significa mucho para mí su consentimiento
Madre –ay tan linda –se rió pero al instante se puso seria y miró hacia él –y tú? –frunció el ceño
Bill –mamá –hablo bajito –no seas así
Madre –que no sea qué? –Resopló –encima ni me quieres responder, lo que faltaba –negó y miró a Afrodisia –ya grande y tengo que sacarle todo con cuchara a este niño
Bill –no soy un niño –se quejó, la madre le guiñó y ella sonrió –solo que….si te lo iba a contar…pero…
Madre –aja –suspiró –no te salvas de una charla jovencito, entendido? –el asintió –muy bien…me retiro –antes de salir los miró –Bill…sabes que no se puede quedar mucho tiempo
Bill –no te preocupes
Madre –bueno…ya pueden volver a lo que estaban haciendo –les sonrió y guiño un ojo
Bill –mamá! –la soltó y se acercó en dos pasos a la puerta, con cuidado empujó lentamente a su madre y cerró la puerta
Cuando termines vienes conmigo que te espera un castigo –se escuchó detrás de la puerta, ambos rieron…
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