martes, 31 de agosto de 2010

Fic Enemys or Lovers Capitulo 13


CAPITULO 13

Afrodisia no dijo palabra alguno mientras caminaban adentrándose en el bosque, solo pensaba como le diría a su amiga lo que hace meses le preocupaba esperando que le creyera y no le diera la espalda como muchas personas. ¿A quién se refería?, a Gustav. Cuando recién empezaron las pesadillas, acudió a quien sentía mayor confianza y le confesó con detalle lo que le sucedía obviando los sentimientos hacia aquel chico. Lo único que consiguió fue la burla; le dijo que de seguro eran simples pesadillas y que no se preocupara por nada. Y no volvió a mencionar el tema. Reaccionó al sentir una mano posada sobre su hombro.
Sindra –ey… sigues ahí? –sonrió
Afrodisia –si, perdón…es que…pensaba
Sindra –bueno, creo que ya estamos bastante alejadas diría yo…asique –dijo sentándose en una roca -¿qué es lo que sucede?
Afrodisia –la verdad que no sé –suspiró
Sindra –algo debe ser no? para que estés así…vamos, somos amigas desde años...puedes contarme lo que sea
Afrodisia –son varias cosas –dijo caminando de lado a lado del sendero –primero esta lo de la unión entre el clan Müller yKaulitz
Sindra -¿qué?
Afrodisia -¡oh cierto! tú no sabes…es que hace semanas que estamos enterados que ambos clanes se unirán por medio del matrimonio de los herederos
Sindra –¿en serio? Vaya –cruzo sus brazos –el motivo?
Afrodisia –matarnos
Sindra -¡¿Qué?! –se paró –ellos…oh ya veo, pero…es estúpido no?
Afrodisia –si, al parecer pensamos lo mismo pero la cuestión es que…
Sindra –¿es qué?
Afrodisia –bueno, mi concejal hace ya tiempo que me quería convencer de preparar a los soldados para una batalla, ya sabes…cuando ambos clanes ya estén unidos es seguro que al siguiente día vengan por nosotros
Sindra –eso es lógico, hace siglos que nos quieren eliminar pero Afrodisia…son dos clanes contra uno…es cierto que nuestra raza es fuerte pero no podemos pelear contra tantos…nuestro ejército no es tan grande –se quedo callada –dime que le dijiste que no
Afrodisia –pues yo…
Sindra –tu qué? –se quedo mirándola –le dijiste que sí –asintió –porqué?
Afrodisia –me tenía asqueada de sus insistencias y pues no le quiero dar la razón pero…esa guerra es inevitable… está claro que no quieren hacer algún trato
Sindra –pero quizás
Afrodisia –no Sindra, no lo habrá…mis padres lo intentaron y mira donde terminaron –se volteo –todos cuentan conmigo…y mis papas también, no los volveré a defraudar
Sindra –entonces…sabes que cuentas conmigo –se giró –eres fuerte pero sin mí no podrás –rieron
Afrodisia –gracias –se sentaron en un tronco
Sindra –no es solo eso…cierto?
Afrodisia –odio que me conozcas tanto
Sindra –que quieres que diga, años de conocerte…y? –la animó
Afrodisia –es…es sobre una pesadilla que he tenido últimamente –miró hacia enfrente –es extraña…en el sueño me veo a mi misma, que estoy en medio de una batalla…rodeada de varios vampiros, cerca mío hay alguien…no sé quien es pero es como si fuera alguien cercano a mí…el esta lastimado…yo soy quien lo ha atacado, me quedó viendo a él…al rato se aparece alguien y me manda que lo mate y yo le hago caso…no importa cuánto el me grite o me suplique pero no le hago –suspiró –la cosa es que, en mi sueño…al verme a mí misma es como si no fuera yo
Sindra –a que te refieres?
Afrodisia –me miró distinta, diferente figura, mis ojos, mis manos…todo mi cuerpo es distinto y mi alma…es la más oscura que haya visto…a veces el sueño varia pero sigo sin saber quién es ese chico y la voz que me manda matarlo… no sabes lo desesperante que es soñarlo noche tras noche sin respuesta alguna –su mano fue cerrándose mientras golpeaba el tronco –llevo meses con esto
Sindra –¿meses?
Afrodisia –si
Sindra –¿puedo ser franca? –Asintió –bueno…primero que nada gracias por confiar en mí…ahora, estas segura de no reconocer al chico de tus sueños?
Afrodisia –no, he intentado pero no puedo…cuando me acercó para ver su rostro es difuso
Sindra –ya veo, mmm…bueno eso de la voz que me dices que te pide que lo mates no me gusta para nada…siento que tienes que estar atenta…quizás sea una advertencia, alguien que quiera usarte, no crees?
Afrodisia –si, tendría sentido porque cuando escucho su voz es como si estuviera bajo alguna clase de hechizo, algo que me forzara a escucharle y obedecerle
Sindra –el que estés en medio de una guerra puede ser por lo que se viene, ya sabes...la batalla
Afrodisia –cierto
Sindra –pero el chico bueno…puede ser que más adelante conozcas a alguien no?
Afrodisia –pero… ¡¿QUE DICES?! –se levantó
Sindra –ay vamos no te pongas así –se acercó a ella –no lo sabes
Afrodisia –creo que alucinas…porque escúchame…yo…jamás…me…enamoraré –dijo separando las palabras –estás loca
Sindra –entonces no sé para que vine –frunció el ceño
Afrodisia – ¿por qué lo dices?
Sindra –porque ni siquiera consideras esa posibilidad –dijo seria –o acaso puedes ver el futuro?
Afrodisia –pues…
Sindra –no, no puedes…yo tampoco pero no soy cerrada a las opciones –se separó –además… por cómo me lo cuentas como que tú sientes algo por ese chico
Afrodisia –ah? Sueñas!
Sindra –claro, si tanto sufres cuando lo matas en tus sueños es porque te importa sino no le harías caso –iba a replicar pero se quedo callada –ves?, pero no te comas la cabeza…igual como dices ese chico “no existe –dijo haciendo énfasis en esas últimas palabras –asique, no tienes por qué preocuparte no?
Afrodisia –supongo –acaso…sentiré algo por él? –pensó….
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domingo, 29 de agosto de 2010

Fic Enemys or Lovers Capitulo 12


CAPITULO 12

En la terraza que poseía su habitación se encontraba Bill observando la luna. No habían pasado ni tres días y seguía sin poder sacar de sus pensamientos a la chica que vio esa noche en la ciudad y a quien besó en el bosque esa misma noche. Aun podía sentir sus labios moviéndose suavemente sobre los de él. ¿Qué estaría haciendo ella ahora?
Se la había pasado el día entero dentro de la biblioteca buscando en los registros pero sin resultado alguno, ella no era de su clan sería del Müller? Tendría que pedir los archivos de ellos pero primero pensaría una buena excusa para ello. Apoyo sus manos en el barandal y dio un fuerte suspiro. Loco, eso pensaba su amigo de él. Le había comentado de su encuentro y del sentimiento que sintió al estar junto a ella…

Georg –por cómo me la describes, no…no es de nuestro clan
Bill –entonces?
Georg –no soy adivino…puede ser de otro clan o bien no ser de Alemania…es como buscar una aguja en un pajar…olvídalo
Bill –no puedo… hay algo en ella Georg, es como si me sintiera unido a ella
Georg –mmm…almas gemelas? –Lo miró serio –ey…tu eres quien busca respuestas, yo solo te doy una opción
Bill –eso no existe
Georg –no lo sabes, quien sabe…quizás ella es a quien has estado esperando no?....

Esas últimas palabras retumbaban en su mente. Tiempo atrás aun creía en encontrar a ese “alguien” con quien compartir su vida, con quien pudiera reír, llorar, pasar cada momento de sus días pero con el pasar de los años esas ideas se olvidaron. Era absurdo creer en el amor. Asique rápidamente descartó esa opción.
Estuvo horas meditando en el balcón hasta que decidió recostarse en su cama por el resto de la noche y esperar al día siguiente para continuar su búsqueda.

Como los anteriores días se levantó, se cambió y sin saludar a sus padres emprendió su camino para el portón principal pero no contó con que sus padres lo estuvieran esperando justamente ahí.
Madre –tenemos que hablar contigo Bill
Bill –tengo que salir –intento pasar pero su padre le tomo del brazo –suéltame
Padre –tú hablarás con nosotros aunque te tenga que amarrar a la silla –y dicho y hecho…ahora Bill se encontraba sentado junto a sus padres, atado por una soga –bien
Bill –no lo haré –dijo adelantándose
Madre –hijo, ni nos has escuchado
Bill –se de lo que me hablarán, es del matrimonio y repito no lo haré
Padre –ya está pactado, dentro de un mes vendrá la familia real del clan Müller y te casarás con su hija
Madre –hijo, ya es hora que estés con alguien a tu lado…yo he conocido a su hija, es linda y
Bill –¡No me interesa! –gritó
Padre –pues como a ti no te interesa los bienes del clan…a nosotros no nos interesa lo que tú quieras, te casarás y punto! –se levantó de su silla y se fue. Su madre despacio y sin prisa soltó a su hijo de la soga
Madre –a veces uno tiene que sacrificar las cosas que desea por el bien de los suyos…espero sepas comprender la decisión que hemos tomado –y salió del salón. Permaneció unos minutos sentado pensando en lo que le había dicho su madre, ¿acaso era necesario la unión para eliminar a esa raza de vampiros?
El sabía la historia, sabía que no eran aceptados por nadie, eran diferentes a ellos, mucho más fuertes seguro, por ello los eliminarían…por miedo a una sublevación.
Cuando le informaron que el sería el líder de la batalla estuvo orgulloso, podría demostrar cuanta era su fortaleza matando sin piedad a esas criaturas. Incluso había propuesto hacerles una emboscada pero su padre lo retuvo y le dijo que esperarían. Pero algo que no aceptaría era su unión con alguien a quien no conocía en lo absoluto. A pesar de lo endurecido que estaba su corazón había una pequeña parte que días atrás había revivido, que pedía a gritos que no se casara, como si estuviera traicionando a alguien más. Pero ¿A quién? Todas las chicas que alguna vez tuvo fueron solo para la noche, para satisfacer sus deseos carnales, nunca involucro sentimientos. Entonces, ¿por qué le costaba tanto aceptar estar con alguien más? Podría simplemente convivir con ella, despertar las mañanas a su lado, ser a ella a quien abrazara, a quien tocara pero…con tan solo pensarlo su corazón se partía en dos.
Movió las sogas de sus piernas, se levantó y salió, montó en su motocicleta y se dirigió hacia el bosque, iría nuevamente a buscarla……

El choque de las espadas, los gritos de ataque se podía escuchar claramente a metros de aquel salón. Sabía que la encontraría ahí, todas las mañanas practicaba con los soldados. Entró y con la mirada busco a Sindra. No tardo mucho en encontrarla, con un poco de sudor en su rostro, se movía de un lado a otro mientras daba golpes certeros al soldado. Camino hacia las bancas que habían en las paredes y se sentó esperando a que terminara. Cerca del mediodía y ella seguía esperando, tenía los ojos cerrados, estaba por dormirse pero no pudo debido a un pequeño empujón en su hombro. Sin mirar sonrió y al abrir sus ojos la vio.
Xx –oye, aquí no se viene a dormir perezosa –dijo riendo mientras se limpiaba el sudor con una toalla
Afrodisia –hola Sindra –se levantó –y no soy perezosa –la empujo
Sindra –¿perdón? ¿No eres tú, a quien levanta ese viejo todas las mañanas? –rió
Afrodisia –ay dios, no me lo menciones –fueron caminando a la salida
Sindra –uff… ¿ahora qué paso?
Afrodisia –pues lo de siempre…él y sus problemas menopáusicos
Sindra –jajaja creo que ya deberías estar acostumbrada
Afrodisia –si… pero no es de eso de lo que quiero hablarte
Sindra –ah no? entonces ¿de qué?
Afrodisia –es…es sobre un sueño pero no lo hablemos aquí…vamos a otro lugar
Sindra –de acuerdo –esperó a que ella se cambiara de ropa y luego se fueron juntas…al bosque.
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sábado, 28 de agosto de 2010

Fic Enemys or Lovers Capitulo 11


CAPITULO 11

Tomo de la mano a su esposa y se alejaron de su hija.

Padre –ya es hora de irnos, vamos
Madre –te queremos hija, adiós…

Con sus manos entrelazadas se fueron alejando hasta que tomaron forma de estrellas y volvieron al cielo. No paso mucho tiempo en el cual Afrodisia durmió tranquila bajo el cuidado de sus padres quienes la observaban desde el cielo, como siempre lo habían hecho desde hace años.
La madrugada traía consigo el rocío que poco a poco fue despabilándola logrando sacarla del sueño. Al notar el color que estaba tomando el cielo se levantó, sacudió sus ropas con ambas manos quitando cualquier rastro de tierra que tuvieran. Miró al cielo buscando las dos estrellas, al verlas sonrió.
Afrodisia –volveré pronto…lo prometo –habiéndose despedido de sus padres, volteó y camino de regreso al castillo en donde seguramente todos descansaban en sus habitaciones. Mientras caminaba de regreso, pensaba en todo lo que había vivido a su corta edad. De pequeña perdió a sus padres, años la paso entre el castillo y en las afueras de Alemania, no conoció más amistad que Sindra, una niña que conoció en la lejana Francia. Sindra al igual que ella era mitad vampira mitad lobo pero por las constantes peleas dentro de Alemania tuvieron que huir, pero debido a su lazo regresó junto a ella años atrás.
Ahora, tenía a un clan a su mando como su padre siempre quiso, en cuestión de semanas estaría dirigiendo una batalla por su libertad. ¿Se le olvidaba algo? Claro. El chico a quien beso en el bosque. Por más que no quería darle importancia algo le decía que no lo hiciera, dentro de ella sentía un fuerte presentimiento, ¿el significaría algo en su vida? No lo sabía pero lo descubriría.
Dejando a un lado sus pensamientos noto que ya había llegado al castillo, iba a entrar por la puerta principal pero recordando el ruido que hacía por la antigüedad decidió que sería mejor entrar por la ventana de su habitación, ya lo había hecho antes asique no sería problema. Rodeó el castillo hasta dar con la pared que daba con su habitación. Sigilosa como siempre escalo hasta llegar a la ventana, sosteniéndose de una de las vigas con una mano, abrió la ventana con la otra y sin mirar hacia abajo entro y volvió a cerrar la ventana. Buscó en uno de sus muebles, abrió el primer cajón y saco su ropa de dormir. Con movimientos torpes por el cansancio se cambio de ropa y se recostó tapándose con las frazadas, con la esperanza de no tener la pesadilla que tanto la inquietaba pero esta noche no sería diferente a ninguna de las demás…

Nuevamente, se podía ver a si misma rodeada de cientos de hombres, todos cubiertos en sangre por la pelea, solo ella quedaba de su clan…se acercó hacia donde estaba para mirar mejor y al hacerlo se dio cuenta que se veía diferente…su rostro…sus ojos…su cuerpo…no era ella.
Cerca de ella había un chico tirado, con grandes heridas en su pecho pero aun vivía. Trató de ver quien era pero su rostro era borroso, solo pudo sentir un gran cariño hacia él. Vio como de entre todos los vampiros que la rodeaban uno se acercó y le susurro al oído “Mátalo…el te odia…mátalo” Su corazón se detuvo…matarlo…tan solo escuchar esa orden sintió como su alma se apagaba, negó varias veces mientras veía como “ella” se acercaba lentamente hasta él con sus garras llenas de sangre, lista para atacar. Escuchaba como el gritaba, pedía y suplicaba por qué no lo hiciera…“No…por favor” “Tú no eres así” “No lo escuches” “Mi amor…no lo hagas” “Yo…yo te amo”
Se vio como ignorando aquellas palabras se acercó más hacia él, lo levantó del cuello y de su mano sacó una cuchilla…trato de detener a su “yo” pero al intentar apresarla noto que sus manos traspasaban por todo el cuerpo como si fuera un fantasma…arrodillada enfrente de sí misma, gritó desconsolada esperando poder detener la muerte de aquel chico. Espero y espero pensando en que pasaría lo mismo, en que vería como el cuerpo caía pero no…no paso. Levantó su mirada y vio como ambos abrazados lloraban consolándose mutuamente, el besaba suavemente sus mejillas mientras acariciaba su cabello. Ella podía sentir aquellas muestras de cariño. Se paró y se acercó a ellos, cuando iba a dar un paso más escucho la voz…esa voz que le pedía la muerte de él…de su amor “Ahora morirán los dos”…

Como las anteriores noches despertó agitada, sudando. Su mano fue directa a su pecho, sintió el latir desesperado de su corazón. Se volvió a acostar decidida a contarle a Sindra; sin importar cómo reaccionaría le contaría sobre aquella pesadilla para oír su opinión. Tenía que descubrir su significado y si aquel chico existía, y si ella lo conocía. En la mañana hablaría con Sindra…
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viernes, 27 de agosto de 2010

Fic Fallin' for you Capitulo 26


Esta vez fue un poquitin mas rapido no? *-* y para que vean que las queremos el cap es larguito...


CAPITULO 26


Sofía: eso fue lo que paso T.T
Georgi: eso…fue? –me quedo mirando por un rato y luego se rio
Sofía: gracias ¬¬ agradezco tu comprensión
Georgi: no es eso –se paro de reír –es que no le veo algo de malo a lo que paso, te quedaste cortada al hablar pero eso a cualquiera le pasa no?
Sofía: si u.u
Georgi: viste? Además, por lo que me cuentas el fue bien lindo contigo e_e –me dijo levantando las cejas
Sofía: mejor dejemos el tema…y con lo tuyo –rolo los ojos –si no te lo dijo hoy a ver si no te lo dice mañana no?
Georgi: supongo, mejor vamos a descansar que mañana trabajaremos todo el día en la disquera
Sofía: ah?! Pero…porque?
Georgi: no te acuerdas? El licenciado aviso que al parecer iban a tener una junta todos los catedráticos asique no habrá clases mañana
Sofía: no…oh bueno
Georgi: buenas noches –la vi irse a su cuarto
Sofía: hasta mañana –me despedí y cerré mi puerta…..


La mañana siguiente fue bastante rara jejeje , mas que nada porque ambas nos despertamos a tiempo y tuvimos tiempo para desayunar con tranquilidad a diferencia de los demás días o.o
Sera un augurio? *O*
No ¬¬
Porque no? Quizás si…y nos demuestre que seremos madrugadoras todos los días
Ejemmm…hablas en serio? Tú duermes como un tronco y es todo un mundo para despertarte
u.u no creo que sea para tanto
Bueno, has mejorado pero no tanto…seguimos?
Esta bien…
Como decía antes de que fuera feamente interrumpida xD
¬¬
Ejemm…luego de desayunar nos fuimos a tomar el bus para ir hacia la disquera. Estuvimos esperando mas de media hora a que apareciera solo un bus…no pedíamos más pero no aparecía nada de nada u.u
Un señor al vernos nos dijo que la línea de buses que pasaba por esa calle no estaba disponible hoy porque estaban en protesta ¬¬
Justo hoy verdad… x___x con toda la pena nos tuvimos que ir caminando, lo bueno es que hacia buen clima y con lo temprano que estábamos llegaríamos a tiempo ^^
Sabes? Por lo que nos paso después creería que estamos saladas, es mucha mala suerte para solo el comienzo del día
Tienes razón u.u
Lo que paso fue que el “buen clima” que hacia se fue a la basura ¬¬ y comenzó a llover a mares!
Solo llevábamos un par de cuadras cuando comenzó a llover bien fuerte asique nos detuvimos en una tienda y nos quedamos bajo el techo esperando a que parara el diluvio ò.ó
Eran las ocho y media y aun no paraba de llover. Ya llevábamos esperando unos veinte minutos a que las nubes dieran tregua pero nada
Quisimos probar con un taxi, ya que la situación lo ameritaba pero no pasaba ninguno y si pasaba alguno ya estaba ocupado T.T
Eran las ocho y cuarenta cuando decidimos seguir a pie, nos mojaríamos totalmente pero teníamos que llegar a la disquera sino ya podíamos decir adiós trabajo.
Lo bueno era que por una pequeña costumbre ambas habíamos dejado ropa de cambio en nuestros escritorios…uno nunca sabe cuando la necesitara ^^
Llegamos a las diez….una hora tarde. Fuimos rápidamente por el pasillo y llegamos a nuestros escritorios dispuestas a cambiarnos cuando una voz nos detuvo.

Scarleth: vaya…vaya –porque ella T.T –que fachas son esas para llegar a trabajar
Joanne: y llegando tarde sobre todo –alguien que las mate ¬¬
Sofía: a tu respuesta –dije señalando a la nombre de $%&/#... -las que se me plazcan
Georgi: y me alegro que ya sepas leer la hora Joanne –sonreímos al ver sus rostros enojados
Scarleth: a ver si siguen con esa sonrisa estúpida…David las llama –íbamos a reclamar pero la otra víbora se adelanto
Joanne: vayan como están…las quiere ahora –y al mismo tiempo se fueron resonando sus tacones por todo el pasillo. Nos miremos y medio nos intentamos arreglar y fuimos hacia la oficina de David esperando lo peor. Si hay algo que recordamos perfectamente es que el nos dijo que detestaba la impuntualidad asique ya podíamos darnos por muertas.
Al llegar suspiramos y tocamos la puerta suavemente ya que estaba cerrada lo cual indicaba que estaba en medio de una reunión. Escuchamos como nos decía “pase” y con una última mirada entramos. Primero entro mi gemela y de ultimo yo cerrando la puerta tras de mí. Note que Georgi tenía una cara de “¿Por qué a mí?”, al fijarse a quienes teníamos enfrente nuestro…puse la misma cara.
Resulto que con quien David estaba en reunión era nada más que con Bill, Tom, Gustav y Georg. Ellos nos miraron con los ojos bien abiertos seguramente por como estábamos, que poco faltaba para que dejáramos un rastro de agua a nuestro paso.
David: no se queden ahí, adelante –escuchamos como nos hablaba. Levemente le tope la espalda a Georgi para que avanzara que al parecer se había quedado congelada al ver como ese pervertido ¬¬ la miraba, mínimo que fuera más disimulado. Bueno, no era un pervertido, estoy exagerando xD…pero si la miraba fijamente. Y yo como buena tuve que voltear y tope con la mirada de Bill… u.u creo que lo terminare espantando…esperen…eso no me tiene que importar ò.ó –perdonen que no les diga que tomen asiento pero
Georgi: mojaríamos tus sillas, está bien –dije calmada –nos dijeron que nos llamabas
David: es correcto, oh chicos permítame un momento que hable con ellas –dijo mirando a los chicos
Tom: no te preocupes –lo dijo mirando a David y a mí…para calmarme
David: bueno, se recuerdan de cuando entraron a la empresa y les explique las reglas que teníamos y lo que no se aceptaría –ambas asentimos –la impuntualidad es algo que no tolero, es una falta de respeto y profesionalidad –suspiro –antes de decidir quisiera una explicación –mi gemela me miro y me animo a que hablara –y bien?
Georgi: lo que le diré podrá sonar inventado pero es la verdad –suspiré –hubiéramos llegado a tiempo pero hoy el servicio de buses se corto por una protesta, como vera estamos empapadas…intentamos tomar un taxi pero no había uno solo disponible asique tuvimos que llegar caminando e inevitablemente nos mojamos. De verdad que lamentamos haber llegado tarde
David: ya veo, entiendo que fue algo que no se pudo evitar pero debieron haber llamado para informar que tendrían retraso –ya nos cae…ya nos cae –eso hubiera marcado una diferencia
Georgi: entendemos
David: en esta empresa no dejamos pasar por alto errores como estos –lo ven…el nos despedirá –pero…si bien no llevan mucho tiempo aquí han trabajado excelentemente y no tengo quejas de sus compañeros de trabajo, es más…han recibido buenas críticas –ambas sonreímos –que sea la última vez que tengo que hablarles así, está claro?
Sofía: si, emmm David?
David: dime
Sofía: ya que llegamos tarde y retrasamos los trabajos, nos quedaremos reponiendo las horas –el nos miró –es lo justo
David: me parece, bueno…ahora si me disculpan tengo que… -señalo a los chicos que ya estaban jugando entre sí –controlar a los NIÑOS ¬¬ -dijo recalcando en la última palabra
Georgi: permiso
Sofía: permiso –dijimos a coro y nos retiramos….

A que las asustamos? : )
¬_¬ tu sí que no tienes remedio verdad?
No! *O* sooooy única…lero lero lero!
Ya lo veo… u.u mejor les sigo contando que sino esta pelara cables jajaja
Ey! Eso no se vale…ò.ó
Bueno, bueno…perdón, luego de eso….

Al cerrar la puerta fuimos directo a nuestros escritorios, ya más tranquilas de que no hubiera pasado a mayores.
Estando ya cambiadas de ropa por una menos mojada, empezamos con el trabajo que teníamos pendiente, y así se nos paso la mañana.
Antes de almorzar, Joanne y Scarleth pasaron frente de nosotras con unas cajas de cartón y nos las pusieron o mejor dicho tiraron sobre los escritorios

Joanne: no queremos que se vayan sin poder recoger sus porquerías –sonrió –asique les trajimos estas cajas
Scarleth: les desearíamos suerte pero…no –se rio. Nosotras nos levantamos y nos acercamos hacia ellas sonriendo –no dirán nada?
Georgi: si –tomamos las cajas –no las necesitaremos
Joanne: qué?! –Chilló –pero…pero…
Sofía: lamento decepcionarte pero nos quedaremos aquí por un bueeeeen tiempo –canturreé mientras nos íbamos a la cafetería y reímos al ver las caras que habían puesto. Al llegar a la cafetería buscamos rápido una mesa y luego cada una fue a buscar algo que almorzar –solo espero que pase el tiempo para que podamos subir de puesto
Georgi: si! Y así podremos dejar de ser mandoneadas por ese par de clones
Sofía: si! Libertad al fin! *O* -y nos reímos –vamos que tengo hambre
Georgi: una carrera? –dijo mirando el pasillo vacio
Sofía: con la mala suerte que hemos tenido mejor no u.u
Georgi: oh vamos, no hay nadie todos se salieron a almorzar fuera…que dices?
Sofía: de acuerdo –nos detuvimos –en sus marcas
Georgi: listas?
Sofía: fuera!...

Sabes…creo que en esta parte deberíamos poner un cartel que diga “mala idea”… “buena idea”
o.o tienes razón
Si…porque esa si que no fue una buena idea
mmm….depende por donde lo mires e_e
¬¬
Que? U.u te apuesto a que ellas opinaran lo mismo ^-^
Entonces, sigamos narrando para que vean lo que paso….

Apenas grite el “fuera” ambas salimos disparadas por el pasillo y como mi gemela había dicho nadie nos regaño o pregunto que pasaba por semejante alboroto. En cuestión de segundos ya estábamos por alcanzar la esquina en donde uno giraba para dar con la cafetería que había en el edificio. Riendo y gritando como locas estábamos ya a menos de un metro de la esquina cuando vemos unas sombras saliendo de ahí
Georgi: detente! –le grite a mi gemela antes de que chocáramos con quienes estaban ahí, que debo decir no tuvimos tiempo de ver porque nosotras como muy inteligentes cerramos los ojos al intentar frenar pero como la suerte no iba con nosotras hoy, terminamos chocando y haciendo un gran ruido. Al momento de caer de lo único que estuve consciente es que grite y que con la persona que tope, me tomo en sus brazos y caí abrazada a el. Por unos segundos permanecí con los ojos cerrados pero luego lentamente los abrí y solo vi negro…claro, si estaba viendo la gran chaqueta del tipo, me removí un poco y levante mi mirada para disculparme con el chico cuando me fije en quien era…alguien me pega un tiro para no morirme de la vergüenza?...
Tom: estas bien niña? –me tomo unos segundos asimilar que me estaba hablando y como “mágicamente” me había quedado muda solo asentí –te golpeaste algo? –Esta vez negué con mi cabeza –puedes hablar? –dijo riendo juguetonamente, entonces me di cuenta de lo tonta que parecía
Georgi: ah…si, si perdón –me quede viéndolo…dios, esos ojos… *-*...espera, reacciona ¬¬ –ey! No soy una niña –apoye mis manos en sus hombros para intentar levantarme pero me apego más a el
Tom: tienes razón –lo mire –no eres una niña –dijo y me miro fijamente….más abajo
Georgi: y tú que te has creído! ò.ó –lo empuje y me levante apoyándome encima de su…bueno ya saben de qué ¬¬
Tom: AAHH! –se retorció –estás loca! –le sonreí y me gire para ver a mi hermana…

Vaya lo que le paso a GG, bueno…ahora les cuento yo…verán….
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jueves, 26 de agosto de 2010

Fic Enemys or Lovers Capitulo 10


Espero que no dejen de comentar *-*




CAPITULO 10

Un silencio lleno la sala. Apenas se escuchaba las pausadas respiraciones de ellos. Se alejó de ella, con una mano tomo su cabeza y la otra se apoyo en el muro.
Gustav –estupendo –dijo sonriendo –entonces estaré supervisando los entrenos y reclutando más soldados…su alteza –se agachó haciendo una reverencia y se fue. Al cerrar la puerta detrás suyo cerró sus ojos y dio un suspiro aliviado –todo va…en buen camino –sonrió y se fue hacia los calabozos del castillo.
Pegada a la ventana, viendo el pasar de las nubes estaba ella seria. Su mente estaba colapsando, una a una las preguntabas azotaban sus pensamientos. Necesitaba alejarse de ahí para aclarar sus ideas y saber que estaba haciendo lo correcto. Sin pensarlo mucho salió de aquel salón, sin decir nada a nadie se fue en busca de su rincón personal, el lugar en donde podía respirar sin sentirse agobiada, en donde podía gritar, llorar si quisiera y sin nadie quien le reclamé… “su Santuario”.

Días después de la muerte de sus padres, se encerraba en su habitación sin hablar con nadie. Era demasiado lo que sentía dentro suyo que se aislaba de todo, quería sentirse segura. Tras los constantes regaños de su tutor, una noche fría escapó a la luz de la luna del castillo en donde era presa de los recuerdos, de los momentos que convivió con sus padres. Corrió adentrándose en el bosque sin importarle las advertencias que le habían dicho, del peligro que corría estando sola. Pasaron horas y horas mientras ella seguía corriendo, huyendo, dejando todo atrás. Al no fijarse un segundo en el camino tropezó lastimándose sus rodillas, se enderezó y al levantar la mirada sus ojos se posaron en un pequeño sendero gastado que nunca había visto. Caminando despacio fue acercándose, queriendo descubrir a donde llegaba ese sendero tan pequeño. Con su mano fue empujando las ramas que se interponían en su camino hasta que dio con una pequeña laguna. Se frotó los ojos esperando despertar, no lo podía creer. Era precioso. Esa laguna estaba encercada por espinas y arbustos tan altos como las montañas, una pequeña cascada caía en un costado de la laguna llenándola de agua cristalina. Vio como la luna se reflejaba con claridad en el agua y se sentó a orillas del agua, abrazándose a sí misma. Desde ese momento decidió que cada vez que se sintiera triste, confundida o tan solo quisiese tranquilidad…iría ahí, a su santuario.
Ahora, años más tarde estaba ella caminando por aquel sendero que de pequeña encontró. Con cuidado paso por los arbustos y llego. Hacía meses que no iba, estaba descuidado; las flores marchitas, las espinas llegando al principio del lago. Suspiró. Sin lastimarse fue limpiando y dejándolo como aquella primera vez que lo vio. Ella se había prometido que cuidaría ese lugar que en varias ocasiones le ayudo a desahogarse. Al terminar de limpiarlo, se apoyo en uno de los árboles y suspiró suavemente. ¿Cómo saber que estaba en lo correcto? Trataba y trataba de meditar sobre la decisión que le dijo a Gustav pero no sabía. Era un hecho que no podía dejar que ellos atacarán a su gente, era su raza, ellos confiaban en ella pero ¿acaso podrían contra dos clanes juntos? No había mentido al decir sobre las fortalezas de ambos clanes pero si bien ellos eran una raza excepcional, no eran muchos a comparación de los dos clanes juntos. Era un gran riesgo. Miro al cielo, las estrellas brillaban fuertemente. Agacho su rostro. Se rió de sí misma al considerar un “trato” entre los clanes. Jamás lo intentaría, por más años que pasaran en su memoria aun estaban frescos los recuerdos del día en que vio a sus padres por última vez con vida. No repetiría el mismo error.
Nuevamente subió su rostro fijándose en las estrellas, particularmente en dos…dos estrellas que estaban juntas brillando sobre todas. Sonrió.
Afrodisia –los extraño –frotó sus ojos evitando las lágrimas –necesito sus consejos…papá, mamá… ¿Qué debo hacer?... Se lo que sucederá si no tomo una decisión pero…no quiero tomar la errónea –sollozó –los necesito…me hacen tanta falta –lloró –tengo miedo…se que algo está por suceder, lo presiento…tal y como aquel día…pero…pero no puedo descubrir que es! –encogió sus rodillas apegándolas a su pecho –y con este chico…hay algo raro en el… ¡estoy tan confundida! –gritó. Fueron pasando los segundos, minutos mientras que estaba recostada en las raíces del árbol y poco a poco el sueño fue tomando posesión de su cuerpo dejándola caer en un profundo sueño.
Una ráfaga pasó revolviendo los cabellos que caían por su rostro; aquel par de estrellas postradas en el firmamento fueron bajando hasta estar a su lado transformándose en dos seres.
Uno de ellos lentamente se acercó a ella, estiro su mano, con cuidado y sin despertarla le acomodo su cabello detrás de la oreja. Poco a poco fueron tomando forma disminuyendo la luz que los rodeaba dejando ver sus reflejos en el lago, eran sus padres.

Madre –mi pequeña…mi niña –se abrazó a su pareja
Padre –ha crecido, ya no es una niña…es toda una mujer
Madre –sí, creo que me cuesta creerlo –sollozó
Padre –no llores cariño…ella estará bien
Madre –no puedo estar tranquila…al igual que yo, sabes lo que tendrá que pasar, me duele…no quiero que sufra
Padre –a mí también me duele pero…ella es valiente, es inteligente y le enseñamos bien…esto es necesario, es parte de su destino
Madre –pero –la interrumpió
Padre –además…no estará sola…ellos…ellos lo lograrán.
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domingo, 22 de agosto de 2010

Fic Enemys or Lovers Capitulos 8 & 9


CAPITULO 8

Muy adentro del bosque, Afrodisia había alentado sus pasos para poder pensar con tranquilidad mientras regresaba al castillo. Se regañaba a si misma por haber causado tanto problema en la ciudad, no podía andar llamando la atención de esa manera dado que nadie sabía quién era ella y de esa manera era mejor. Pero sonrió al recordar la cara que puso ese chico al “intentar” golpearla. Si claro…como si él pudiera…se lo tenía bien merecido pensó.
Siguió su caminar hasta que escuchó el crujir de unas ramas, se detuvo por unos segundos pero luego reanudo su andar. No paso mucho hasta que nuevamente escucho, pero esta vez fue un ruido por las copas de los arboles.
Afrodisia -¿quién eres? –dijo sin voltearse, pero nadie respondió –pff…no te basto con la herida que te hice? –al no obtener una respuesta empezó a caminar pero se detuvo al escuchar una fuerte caída a unos metros de ella
Xx –creo que hablas con la persona equivocada…no tengo ninguna herida en mi cuello –escuchó una voz dulce, despacio se volteo y sus ojos se fijaron a quien tenía enfrente. Alto, de contextura delgada, cabello largo negro en rastas y ojos…caramelo – ¿Qué paso, el gato te comió la lengua? –sonrió
Afrodisia –y tu…acostumbras a seguir a las personas? –replicó enfurecida
Xx –que enojada, solo quería ver si estabas bien
Afrodisia –y porque no lo estaría? Ah? –Bufó –porque no mejor te largas y me dejas en paz idiota!
Xx –oh vamos…no tienes por qué ser tan arisca
Afrodisia –te hablo como se me da la gana, y para que veas…si estoy bien –dijo dando una vuelta –ves?
Xx –no cabe duda –dijo mirándola desde abajo para arriba
Afrodisia -¿Quién eres? –dijo enojada por como él la había visto
Xx –alguien
Afrodisia –no intentes pasarte de listo que te ira peor que aquel estúpido de la ciudad
Xx –y porque debo decirte quien soy si no se quién eres?
Afrodisia –bah…no perderé mi tiempo –se volteo pero al intentar caminar se vio detenida por él, quien se puso enfrente de ella –te quitas o te quito
Xx –quítame –dijo acercándose a su oído. No sabría el motivo pero la única solución que apareció en su mente fue, con una de sus manos tomarle la mejilla y acercarlo a ella hasta que sus labios se unieran en un suave roce que al paso de los segundos fue transformándose en un cálido y sensual beso. Moviendo lentamente sus manos rodeo su cuello aferrándose más a él mientras, notaba como su cintura era apresada por las manos de aquel desconocido. Poniendo un poco de fuerza fue empujando su cuerpo guiándolo hasta que se toparon con el tronco de un árbol, antes de que se separaran aprovecho un segundo y con saña le mordió su labio y huyo antes que él se moviera.
Xx –auch! –Llevó una de sus manos a la zona herida –me mordió…si será esta –sonrió –ya nos volveremos a ver linda… me encargaré de eso –pensó. Se acomodo su ropa y con una última mirada al bosque se fue de regreso a la ciudad para buscar su moto e irse….


Camino sigilosamente por los pasillos, abrió una puerta y cerrándola con cuidado entró en su habitación. Se sacó su gabardina y la tiro al suelo, iba a sentarse en su cama cuando escucho un golpe, llamaban a la puerta. ¿Quién será? –pensó y se acercó pegando su cara a la puerta para ver si tocaban otra vez. Espero y justo cuando iba a despegarse sintió como su cabeza se golpeaba contra la puerta y unas risas del otro lado, ya sabía quién era, abrió la puerta.
Bill -¡¿Qué quieres?! –dijo apenas abrió la puerta encontrándose con su amigo –no estoy de humor –no obtuvo respuesta excepto por las risas de él –de que te ríes?
Georg –de ti… jajaja…te duele? –dijo señalando el lado que se había lastimado
Bill –idiota…que quieres? –le dio espacio para que pasara al cuarto
Georg -¿Por qué te fuiste? Me tenías preocupado –dijo sentándose en la cama
Bill –si claro… me imagino que teniendo a la chica esa estabas muuuy preocupado por mí –ironizó –mentiroso
Georg –me ofendes… -sonrió –en fin… porque esa cara?
Bill –ah? Por nada…tan solo estoy cansado, es todo
Georg –seguro? Vamos…sabes que puedes contarle todo a tu gran amigo Georg –le palmeó la espalda
Bill –hablamos mañana si? Ahora quiero estar solo
Georg –como quieras –se levantó y se salió del cuarto. Suspiró y se recostó en su cama apoyando su cabeza en sus brazos. Cerró sus ojos y recordó esa mirada, la suavidad de su mano contra su mejilla, sus labios…ese beso
Bill -¿Cómo te llamas? –Dijo recordando que no le había respondido su pregunta cuando estuvieron juntos –espero verte de nuevo –suspiró –has dejado todo mi cuerpo hechizado con el sabor de tus labios…

Lejos, del otro lado del bosque, en la torre más alta se encontraba durmiendo plácidamente Afrodisia hasta que sus sueños fueron interrumpidos por una pesadilla que la venía acechando meses atrás…

CAPITULO 9

Se podía ver a si misma rodeada de cientos de hombres, todos cubiertos en sangre por la pelea, solo ella quedaba de su clan…se acercó hacia donde estaba “ella” para mirar mejor y al hacerlo se dio cuenta que se veía diferente…su rostro…sus ojos…su cuerpo…no era ella.
Cerca de ella había un chico tirado, con grandes heridas en su pecho pero aun vivía. Trató de ver quien era pero su rostro era borroso, solo pudo sentir un gran cariño hacia él. Vio como de entre todos los vampiros que la rodeaban uno se acercó y le susurro al oído “Mátalo…el te odia…mátalo” Su corazón se detuvo…matarlo…tan solo con escuchar esa orden sintió como su alma se apagaba, negó varias veces mientras veía como “ella” se acercaba lentamente hasta él con sus garras llenas de sangre, lista para atacar. Escuchaba como el gritaba, pedía y suplicaba por qué no lo hiciera…“No…por favor” “Tú no eres así” “No lo escuches” “Mi amor…no lo hagas” “Yo…yo te amo”
¿Qué era lo que sucedía? ¿Quién era él? ¿Mi amor? ¿Te amo? Se vio como ignorando aquellas palabras se acercó más hacia él, lo levantó del cuello y de su mano sacó una cuchilla…trato de detener a su “yo” pero al intentar apresarla noto que sus manos traspasaban por todo el cuerpo como si fuera un fantasma…lo último que pudo ver fue como aquel chico caía inerte al suelo….lo había matado….

Afrodisia -¡Noooo! –gritó despertando agitada de su cama. Suspiro fuertemente y llevo ambas manos a su frente, notando pequeñas gotitas de sudor correr por su rostro. Ya habían pasado más de seis meses que aquella pesadilla había tomado parte en cada noche sin ella poder encontrarle respuesta. Por más que se pasara los días meditando sobre ello no le encontraba sentido. Y la angustia crecía cada día más, quería saber porque soñaba eso…de quien era la voz que le ordenaba cometer aquel asesinato…quien era ese chico… ¿porque nunca podía salvarlo? ¿Porque cada vez que lo miraba no podía ver su rostro? ¿Lo conocería? Y….y ¿porque le decía “mi amor”? Lo podía sentir muy real, los gritos, la ira, la tristeza, la traición y el amor… ¿amor? Nunca en su vida había experimentado ese sentimiento, estar enamorada, tener a alguien a su lado y no lo necesitaba…claro que no –¿qué significa? –dijo sintiendo las lagrimas acariciar sus mejillas. Dejo que corrieran libres por su rostro, una de ellas termino en la comisura de sus labios, con cuidado paso su dedo limpiándola…cerró sus ojos y recordó al extraño del bosque…sus labios se curvaron mostrando una leve sonrisa traviesa –que chico más extraño…pero…pude sentir algo…cuando lo bese –suspiró – ¡Ay qué cosas digo! –rió nerviosa. Se acomodo y cogiendo las sabanas se tapó, al girar su cuerpo se encontró en el mueble de noche, con una imagen enmarcada de sus padres, estiro su brazo y la tomo con cuidado debido a su antigüedad. Acaricio la imagen y acomodándola nuevamente en el mueble se durmió.

Las estrellas y la luna ya dejaban paso al sol que lentamente se levantaba iluminando todo a su alrededor anunciando un nuevo día. Dentro del castillo aun todo se encontraba en silencio, poco a poco soldados, sirvientes iban despertando llenando de vida aquel lugar.
En su habitación durmiendo tranquilamente Afrodisia se encontraba, sin saber que pronto sería despertada por su fiel Concejal quien caminaba apresurado por los grandes pasillos del viejo castillo, su pisar era tan fuerte que los ventanales vibraban con cada paso. No falto mucho tiempo para que llegara a una puerta de gran altura, negra bordada con flores. Sin poner fuerza en su puño, toco suavemente esperando a la respuesta pero sabiendo que era mucho desear de ella, toco nuevamente incrementando la fuerza.

Gustav –no otra vez –suspiró –todos los días es lo mismo con ella, cuando será más cooperativa… ¡Afrodisia! –gritó.
Del otro lado de la puerta, con su cabeza hundida en las almohadas rezaba porque aquel que la fastidiaba se fuera inmediatamente pero no fue así y volvió a escuchar a su “tutor”.
Gustav -¡levántate de una vez! –quitó la almohada que “aislaba” el ruido de su cabeza y se levanto de un golpe. Saco del viejo ropero el atuendo que usaría ese día y lo tendió sobre su cama y antes de escuchar otro grito abrió la puerta suavemente fijando sus ojos en los de él –ya era hora, pequeña
Afrodisia –primero...es demasiado temprano, segunda…no soy pequeña…viejo –dijo seria –y por último, sabes que me hablas de lo mismo todas las mañanas…en serio tiene que ser igual hoy?
Gustav –si, seré breve –dijo antes de escuchar la replica
Afrodisia –de acuerdo
Gustav –te estaré esperando en la misma sala –dicho esto se fue. Vio como se alejaba por las escaleras y cuando vio que ya no estaba cerró su puerta. Buscó unas toallas y se fue a la ducha que tenía en su habitación.
Mirándose en el espejo, ajusto su corsé y su jean. Fijando que todo estaba en orden salió del cuarto en busca de Gustav quien la esperaba en la sala principal para discutir “lo de siempre”.

Tal y como él lo había hecho, bajo las escaleras en forma de caracol, camino por el largo y angosto pasillo en donde a cada lado de las paredes estaban enmarcados cada uno de sus antepasados. Abrió una puerta doble y se encontró a él, de espaldas observando como el sol era ocultado por las nubes grises que informaban, lluvia. Se apoyo en una de las columnas y aclaro su garganta dando a conocer que había llegado.
Afrodisia –te escucho –dijo cruzando los brazos
Gustav –bien. Ya es confirmado que ambos clanes se unirán dentro de un par de semanas, lo sabes –ella asintió –estoy informado que sus tropas ya se están alistando para la cacería, no será pronto pero los cabezas del clan Kaulitz quieren estar preparados. Su hijo será su líder
Afrodisia –no me dices nada que yo no sepa
Gustav – ¿qué acciones tomará?
Afrodisia –como ya te dije, no importa si se unen o no. El clan Kaulitz se cuan fuerte puede ser pero no les sirve de nada unirse con los Müller, ellos son patéticos. Enlistare a mis mejores hombres y cuando ellos ataquen responderemos, si guerra es lo que quieren…guerra tendrán.
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jueves, 19 de agosto de 2010

Fic Enemys or Lovers Capitulo 7


CAPITULO 7

La noche había caído, y con ella la oscuridad reino el bosque. Con dificultad fueron esquivando cada rama que por la oscuridad no podían ver. Pisándole los talones se encontraba Kay y los demás vampiros, quienes tras una orden de Kay se adelantaron hacia ellas mientras el observaba “el espectáculo”. Dos se posicionaron al lado izquierdo y dos al lado de derecho y uno por detrás intentando separarlas. Tras varios intentos, lo único que habían logrado era separarlas segundos pero no fueron suficientes para detenerlas. Kay cansado de la ineptitud de sus acompañantes los alcanzó, los hirió a cada uno y fue tras ellas.
Con rapidez se puso encima de Afrodisia y apresándola con sus brazos la bajo al suelo.

Madre -¡AFRODISIA! –asustada se detuvo y fue tras él. Antes de que llegara junto a ellos vio como la tiraba al suelo y le clavaba sus garras haciendo más profunda su herida en su hombro -¡NOOO!
Afrodisia -¡Aght! ¡Aaaaahhh! –gimió por el ardor que sentía al momento en que el sacó sus garras. Alejándose de ella unos metros, levanto sus dedos observando como la sangre poco a poco corría llegando hasta su brazo, acerco su boca y cerrando sus ojos saco su lengua y lamió la sangre de ella, al abrirlos vio a la madre arrodillada frente a su hija
Kay –que rico –relamió sus labios –sabe a…miedo –lentamente se fue acercando –ahora vera como su madre muere en mis manos –sin dar tregua voló separándolas violentamente. Tomándola de la cintura la embistió contra una roca en forma de punta lastimándole así su espalda, dejando un rastro de sangre en ella –no te mataré rápido, para que así vea como sufres –En solo segundos la había dejado moribunda, Afrodisia desde el otro extremo observaba como su madre gritaba del dolor sin poder hacer nada; la herida que tenía era muy profunda para que pudiera pararse y mucho menos para que peleara. Lágrimas caían silenciosas por sus mejillas, su única esperanza era que alguien llegara. Como una respuesta a sus ruegos se escucho cerca los pasos de los soldados del clan que venían liderados por Gustav, el Concejal. Una pequeña luz creció dentro de ella.
Madre –ahora…que…harás? –Dijo jadeante –en segundos tu único destino será la muerte
Kay –otros irán por tu hija y la matarán…pero antes de irme te irás tú –de sus ropajes saco una pequeña pero filuda daga y sin titubear le atravesó el corazón, ante los ojos de todos…ante Afrodisia. Dejó caer el cuerpo inerte de su madre y antes de que los guardias lo apresaran se clavo a sí mismo la daga, con una sonrisa en su rostro.
Vio como caía el cuerpo de Kay al suelo y los guardias lo rodeaban para aniquilarlo. Sintió como alguien la cargaba, estaba segura que le hablaban pero no podía oírlo. ¿Era una pesadilla? ¿Lo era? ¿Cuándo la despertarían? ¿No era ahora cuando su madre entraba a su habitación regañándola por dormir hasta tarde? No...No era una pesadilla, ya no vendría, ya no escucharía su dulce voz en las mañanas, ni la de ella ni la de su padre…porque no la salvo? ¿No era fuerte? ¿No había entrenado por años? ¿No le prometió protegerla? Debía hacerlo...debió haberse parado y luchar…ella…ella les había fallado…


Un relámpago ilumino la ventana en donde estaba apoyada mirando el bosque en donde años atrás había estado con sus padres, en segundos un trueno la hizo salir de sus recuerdos. Parpadeo un par de veces reaccionando y sintió como una línea fría bajaba por su mejilla. Lágrimas, ¿estaba llorando? Suspiro y con sus dedos se limpio aquella lágrima traicionera.
Afrodisia –no más lágrimas –frunció el ceño y se alejo del ventanal, tomo la manija de la puerta y salió del salón tratando de olvidar esos recuerdos tan dolorosos, recuerdos que la torturaban cada noche, reprochándose así misma por no haber cumplido su promesa.
Paso entre todas las habitaciones que ocupaban los jefes de las tropas, bajo los escalones hacia el salón principal, mientras caminaba miró a las afueras del castillo por una ventana. Se detuvo y cerró los ojos obteniendo una idea –hace semanas que no salgo a divertirme, creo que….hoy saldré –sin perder tiempo fue hacia su habitación, del armario saco su chaqueta, cerró su puerta y atravesando todo el castillo, llego a la puerta principal y salió esperando encontrarse con un poco de diversión, sin saber lo que en realidad se encontraría….

Vampiros jóvenes de todas las edades se encontraban disfrutando de lo que la noche ofrecía en el centro de los bares clandestinos de la ciudad. Borrachos, drogados o buscando una presa a quien llevar consigo. A pesar de las represalias aun la guardia no podía clausurar los bares que desde hace años están ahí.

Afrodisia con unas copas demás en su cuerpo, se encontraba aburrida…Sindra, su amiga de la infancia y compañera en sus travesuras no había llegado ni le había contestado al celular asique sin nadie con quien pasar la velada salió enojada del bar en que estaba y se dirigió a la entrada al bosque en donde peleas callejeras se estaban llevando a cabo.
Por el otro lado, Bill estaba montado en su moto mientras se fumaba un cigarro, vicio que había adquirido tras los años. Observaba con cuidado una pelea, dos novatos peleando por ver quién era “el mejor”, bufó. Al ver que se había acabo el cigarro sacó otro de su gabardina, mientras buscaba su encendedor no pudo evitar mirar hacia enfrente. Una chica, no muy alta, vestida completamente de negro, cabello oscuro y absorta de lo que sucedía a su alrededor se dirigía directamente a donde estaban peleando. Algo “curioso” hacia ella se quedo mirándola…


Sus pensamientos eran únicamente dominados por las palabras que siempre le decía Gustav. “Apenas puedan nos cazaran y los liderará el heredero del clan Kaulitz” “Escuche que el solo ha derrotado a una manada de licántropos”
¿Y a ella que le importaba eso? Ella era tan o más fuerte que ese tal Kaulitz, no tendría por qué preocuparse y para que el “viejo” se callara de una vez por todas, entrenaría para atacarlos antes de la dichosa unión y así ser el único clan dominante en Alemania.

Seguía caminando y escuchó a lo lejos unos gritos.

Xx -¡Tenemos a nuestro nuevo invicto…más de diez peleas consecutivas! ¡¿Quién será el vampiro que lo desafié en una pelea?! ¡¿Quién será?! –el hombre vio por el rabillo del ojo a la chica que estaba pasando -¡¿Qué tal tu?! –Ella siguió su camino -¡Oh vamos…acaso eres cobarde?! –Ignorando aquella ofensa siguió caminando mientras era observada por todo el “publico” y por un par de ojos color caramelo –bah –resopló
Xxx –espera! –gritó el “ganador”. Camino hasta impedirle el paso –vamos…si ganas quizás te deje pasar la noche conmigo…que dices hermosa? –levantó su vista y observó con cuidado al vampiro
Afrodisia –no vales mi tiempo –y lo rodeo. Ofendido por las risas de los demás antes de que se alejara agarro su brazo y la jalo llevándola adentro del circulo
Xxx –perra…aprenderás a no meterte conmigo! –Bill se fijo en los movimientos de aquel joven y vio que iba a torcerle el brazo para dejarla lastimada, se paró inmediatamente de su moto. No sabía la razón pero sentía la necesidad de sacarla de aquella pelea pero se detuvo al sorprenderse por lo que sus ojos veían….

El vampiro quien hace solo segundos la acataría, ahora se encontraba sostenido por la mano de ella quien lo miraba seriamente mientras clavaba más sus uñas cerca de las venas del cuello logrando que hilos de sangre corrieron por el pecho de él.
Afrodisia –yo que tu lo pensaría dos veces antes de atacarme –lo levantó más
Xxx –aght…p…por…por favor –gimió. Escuchó los murmullos de las personas a su alrededor y para no llamar más la atención lo soltó, se arrodillo y se acercó a su oído
Afrodisia –considérate afortunado, próxima vez que te encuentre…date por muerto –se levantó y sin mirar a nadie se encamino nuevamente hacia el bosque, para ir a su casa.
Los que habían estado presenciando la pelea ya no estaban, solo quedaba el anunciador y su “ganador” quien aun estaba tirado en el suelo retorciéndose por el corte que le había hecho Afrodisia al agacharse. Su amigo lo levantó y huyeron del lugar.
Aun parado, Bill miraba hacia el bosque. ¿Quién era ella? Jamás había visto a una vampira con semejantes reflejos y fuerza, cierto que el vampiro no era muy fuerte pero la herida que le había causado y con esa rapidez eran únicas de vampiros mayores, ni siquiera él. Regresó a su moto, la oculto en un callejón y siguiendo los pasos de ella se adentro en el bosque para averiguar quién era ella….
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miércoles, 18 de agosto de 2010

Fic Fallin' for you Capitulo 25


Aqui les subimos otro cap, esperamos no tardarnos para el siguiente ;)




CAPITULO 25

Sofía: que día no? –sonreí
Georgi: muuuy cansado u.u
Sofía: si –suspiré –pero al final salió todo bien con la sesión de fotos –me desperece
Georgi: si pero en serio quiero matarlas!
Sofía: yo también ¬¬
Georgi: no creo que se rindan
Sofía: a que te refieres?
Georgi: trataron de hacernos quedar mal ante David, casi les funciona…tenemos que cuidarnos de que lo intenten hacer otra vez –dijo seria
Sofía: tienes razón…ay dios con esas locas –vi que se quedaba pensativa –en que piensas? –fue como si no hubiera dicho nada, se quedo callada mirando al vació –eey…estas ahí? –me reí y recién me miró
Georgi: decías algo?
Sofía: T.T no me prestas atención –hice como que lloraba y reímos
Georgi: perdón, es que…
Sofía: es qué? –la anime
Georgi: preparemos unos snacks y te cuento si? –asentí. Nos levantamos de los sillones y fuimos a la mini cocina que teníamos. Ella se fue hacia la nevera para ver que podíamos tomar y yo fui a las gavetas para ver que encontraba de rico –querrás leche con chocolate?
Sofía: si, oye te parecen bien estas galletas? –le señale unas de chocolate
Georgi: perfectas! –Nos reímos –vamos –nos volvimos a sentar en el sillón
Sofía: y bien? –le pregunte mientras daba un sorbo a mi vaso
Georgi: bueno…te acuerdas que David nos encargo a cada una ayudar con la sesión, a ti te toco Gustav y Bill…y a mi me toco Tom y Georg no?
Sofía: claro
Georgi: bueno…

GG…GG!
o.o…que paso?
¬¬
No me mires asi u.u
Te quedaste callada…estamos contando lo que paso
*O* cierto!
Ay…bueno, seguimos?
Sip ^-^
Ok….

Georgi: bueno lo que paso fue –con algo de pena me conto lo que le había pasado cuando estuvo ayudando a cambiar de ropa a Tom, con cada palabra que me decía yo estaba que echaba chispas, no sé como es que ese tipo puede tener tan poco cerebro para hablarle de esa manera. Hubo momentos en que pausaba y suspiraba, sabia que lo había pasado muy mal con lo que Tom le había dicho…tenia ganas de matarlo –luego se fue para que le tomaran la foto y…eso fue u.u
Sofía: de verdad lo siento, el es un creído…no tenia porque haberte tratado así
Georgi: si, y es extraño porque cuando estábamos en el auto se porto bien lindo ¬¬
Sofía: a lo mejor y es bipolar o.o –ambas nos miramos y nos echamos a reír
Georgi: que mala que eres jajajaja
Sofía: y eso que no me conoces *O* muahahahaha!
Georgi: ejemm…
Sofía: perdón u.u
Georgi: está bien –dejo su vaso en la mesa –oye…
Sofía: dime
Georgi: y…que paso contigo y Bill? –cuando le pregunte vi como se atoraba al pasar la galleta –estas bien?
Sofía: s…si…–tosió –es…estoy bien
Georgi: entonces? –me acerque –que paso por tu lado?
Sofía: en que? –vi que miraba para otro lado
Georgi: Angélica Sofía ¬¬
Sofía: odio cuando usas mi nombre completo u.u
Georgi: jajaja yo también
Sofía: eh! Mi nombre no es feo T.T
Georgi: no me cambies el tema…yo se que paso algo porque se te nota en la cara –le señale con mi dedo su rostro
Sofía: u.u bueno, bueno…cuando estuve…–creo que ambas tuvimos inconvenientes con esas dos brujas, porque por lo que mi gemela me conto Scarleth estaba puro bicho prensado a Bill…a quien se parecerá? Oh si! A cierto Joanne…como si fueran sus dueñas ¬¬…en fin, seguí escuchándola y me di cuenta que cuando dijo que se había caído sobre el se puso rojísima –ey…de que te ríes? ¬¬
Georgi: es que… jajajajaja…le ganas en color a un tomate! xD
Sofía: o.o –y me seguí riendo –gracias por esa comparación ¬¬ y tu…no te deberías reír
Georgi: a no?
Sofía: porque tu tenias la misma cara cuando te vi salir del carro de Tom e_e –me quede callada –verdad que si? Que paso que tenias esa carita?
Georgi: pues nada –tome una galleta y la mordí
Sofía: segura? –asentí –segura, recontra segura?? –mire mi vaso y negué –te dijo algo malo?
Georgi: no, de hecho…no me dijo nada
Sofía: ah? Mmmm…entonces?
Georgi: es que, cuando iba a salir del auto me detuvo y me quiso preguntar algo pero se quedo callado…y pues cuando iba a continuar Bill llego –suspiré
Sofía: oh o.o no lo sabia, tienes idea de que te querría decir?
Georgi: no –me miró –y tu…que hablaste con Bill mientras venían para acá?
Sofía: x______________x –me reí por su cara –fue horrible T.T
Georgi: que paso?
Sofía: pues…


Bill: que linda risa –nos detuvimos en un semáforo
Sofía: gra-gracias –tartamudee u.u. Me pregunto ¿cómo estará mi gemela? Espero que le esté yendo mejor que a mí, que estoy más nerviosa y no sé el porqué, no debería estar nerviosa igual solo me está llevando a mi casa no? es un favor, un favor…. –si eso! –al instante me di cuenta que había hablado o mejor dicho gritado, y yo que pensé que estaba solo pensando. Cuando gire mi rostro vi que él estaba mirándome atento –emmm… yo –una sonrisa tímida creció en su rostro –perdón u.u
Bill: porque te disculpas? –preguntó mientras ponía en marcha el auto
Sofía: por el grito? –dije un poco confundida
Bill: no, está bien jeje –dio una vuelta para entrar cerca del edificio –y…como estas? –vi que se mordió su labio nervioso y se rió –vaya pregunta la mía –me sonrió, me quede embelesada con sus labios
Sofía: que labios mas lindos –al instante vi como el volteaba a verme sorprendido, y me di cuenta de lo que había dicho! X___x que alguien me mate por hablar lo que estoy pensando! Rápidamente sentí como mis mejillas adquirían un color rojizo, aquí es cuando la frase “trágame tierra” funcionaria perfectamente. Decidí solo mirar a la ventana, quizás así dejaba de decir tonterías

Bill: ey… -escuche como me llamo –Sofía? –no voltees…no voltees, pensé –ey… -escuche como rió suave, note que posaba su mano sobre mi hombro –estas bien?
Sofía: s…si –susurré. Por el rabillo del ojo lo mire y cuando cruzamos miradas me volví hacia la ventana, pude ver que ya estábamos llegando al edificio
Bill: gracias… –me quede callada –por el…mmmm…por el cumplido –me hundí mas en el asiento –ya llegamos
Sofía: oh…bueno –tome mi mochila y me quite el cinturón de seguridad –gracias –dije sin mirarlo, dispuesta a salir del carro
Bill: espera –me volteé
Sofía: si?
Bill: bueno… -vi como jugaba con sus dedos –tu…
Sofía: hablo demás? Si lo sé –suspire –pequeño defecto mío
Bill: no…no era eso, es que… -se acercó rápido a mi rostro y me dio un suave beso en mi mejilla, al acomodarse en su asiento vi que me sonreía suavemente –vaya…tienes suaves mejillas… –me quede tiesa al escucharlo –buenas noches –lo mire unos segundos y me salí del auto, ni siquiera le dije adiós pero como lo haría?! Si ni siquiera podía pensar. Me quede esperando cerca a la puerta del edificio, vi como él se acercaba al auto de Tom y a los segundos salía mi gemela…



T^T
Porque la cara larga?
Porque ahora recordando esa parte me quede pensando en que…
En que?
En que debería haberle dicho algo antes de irme ¬¬
o.o supongo que estabas algo ida no?
Si pero…ah no importa…sigamos contando…
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lunes, 16 de agosto de 2010

Fic Enemys or Lovers Capitulos 5 y 6


El siguiente capitulo tiene un link de audio, carguenlo y denle play antes de leer ;) Les deje dos caps asique comentan si?


CAPITULO 5


PLAY: http://www.youtube.com/watch?v=g23aeWQIsNg&feature=related

Lo único que pudo ver fue como el cuerpo de su padre se iba alejando con cada paso que daba junto a su madre. Giró su rostro para ver el camino y no tropezarse pero a pesar de sus intentos sus pies tropezaban con raíces salidas de los arboles que rodeaban el camino hacia el castillo.
Su delgada muñeca era jalada por la mano de su madre, quien la tenía agarrada con fuerza para no perderla de su lado y menos disminuir la velocidad…sería un error letal. Sin perder la vista del camino, por el rabillo del ojo miro a su madre; con el ceño fruncido, sin esa sonrisa que la levantada en cada mañana y sus mejillas ligeramente bañadas por las lágrimas que había salido al alejarse de su papá.
Minutos. Solo minutos había pasado desde que había dejado a su padre detrás de ellas, aun con mucho por recorrer solo podía escuchar el latir de su corazón, ni el viento, ni los arboles frotarse entre sí, ningún animal, ni el sonido que causaban sus pies en la tierra. Asustada, tensa, triste, angustiada…un mar de emociones era el corazón de Afrodisia apenas dejándole tiempo para respirar, acaso este era su presentimiento? Aquel presentimiento que tuvo días atrás cuando le dijeron de este acontecimiento, sería posible? ¿Quien para afirmarlo? Justo cuando abría sus labios para romper el silencio que se había creado entre ella y su madre fue callada por gritos, muchos gritos….gritos de batalla.
Sus ojos crecieron, quiso detenerse y volver, volver y estar con su padre pero no pudo. Su madre firme y decidida no soltó su mano y siguieron corriendo.
Una a una las frases de su padre la atormentaban. “Nunca te rindas” “Huir no es de valientes” “Nunca abandones a alguien” ¿Acaso no se estaba rindiendo? ¿No estaba huyendo de la batalla? ¿No lo había dejado atrás a él?...
Un grito. Solo bastó un grito para regresarla a la realidad, por más lejos que hubiera estado podría reconocer la voz de su padre. Esa voz que siempre detestaba oír cuando la regañaban, ahora era la que deseaba volver a escuchar más que nada en el mundo pero no sucedió. Nuevamente lágrimas brotaron de sus ojos, negó cubriéndose sus ojos con sus manos, no quería pensarlo…pero sabía que su padre había muerto. Sintió un jalón, otro y nuevamente uno más pero no se movió, no quería.

Madre –vamos –dijo agitada
Afrodisia –no…no quiero –sollozó –quiero que vengan y matarlos
Madre –no…por favor hija –levantó su rostro quedando ambas de frente –tenemos que ser fuertes, no dejarás que la muerte de tu padre haya sido en vano…o sí? –Negó –bien!

Dejo que tomara su mano y sin poner resistencia dejo que la jalara como lo había estado haciendo segundos atrás. A cada paso que daba sentía como una parte de su alma se iba desvaneciendo, era como si su cuerpo no le respondiera, un vació se quería apoderar de ella.
A escasos kilómetros del castillo noto que su madre se había detenido fijando su vista en los arboles detrás suyos. Sintió como un leve escalofrío corrió por el cuerpo de ella, se le hizo raro que se hubieran detenido tan repentinamente.

Afrodisia -¿mamá? –Jaloneó su brazo – ¿mamá que paso?
Madre –no hay tiempo, rápido…te recuerdas del pasaje que te enseñe hace semanas?
Afrodisia –si
Madre –excelente –le tomo las manos y la miro –solo nosotros conocemos ese camino asique nadie te seguirá…corre, no te detengas, no mires para atrás…hagas lo que hagas no vuelvas…no importa que escuches…de acuerdo?
Afrodisia –pe…pero…mamá
Madre –de acuerdo? –repitió ignorando el ruego de su hija
Afrodisia –no…no quiero que termines como papá –se apegó a ella –no mamá…no me abandones
Madre –siempre estaré contigo, hija mía –le dio un suave beso en su cabello –ahora…ve, al llegar avisa al concejal….dile que era una emboscada, corre! –no le dio oportunidad a decir palabra alguna, con una fuerte palmada en la espalda se fue corriendo por el pasadizo secreto que su madre en precaución le había enseñado y que ahora era la clave para que sobreviviera.
Con pequeñas gotas de sudor estaba llegando ya cerca del castillo cuando escuchó nuevamente los gritos, ya habían llegado con su madre. Un frío recorrió por todo su cuerpo. Por más que quería obedecer las palabras de su madre no lo hizo y emprendió veloz el camino para regresar con ella, no dejaría que muriera, no lo haría…se lo había dicho su padre… “claro que eres fuerte por eso no te separes de tu madre, cuídala mientras llegan”… y eso haría.
Mientras corría al encuentro con ella, su pecho era golpeado por una pequeña cadenita negra, se detuvo y la sacó.
Al verla recordó que años atrás el Concejal se la había entregado ya que ella tendía a perderse, y con ella podría pedir su ayuda este donde este…“Pequeña, no importa donde estés yo escucharé el silbato y llegaré a tu ayuda”, sin dudarlo acercó sus labios al pequeño silbato dorado y sopló dejando escuchar un pitido agudo. Cerró los ojos esperando que aquel llamado funcionase y volvió a correr esperando que no sea demasiado tarde para su madre….
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CAPITULO 6

PLAY: http://www.youtube.com/watch?v=g23aeWQIsNg&feature=related

Poco a poco se fue acercando de donde provenían las voces, escondida tras un arbusto observó con cuidado como su madre era rodeada por quince vampiros. Notó que enfrente de ella se encontraba uno, a diferencia de los demás vestía todo de negro, también pudo ver que la parte superior de su traje estaba cubierta de sangre…la de su padre.

Xx –porque no nos simplificas las cosas y te rindes? –escuchó atentamente mientras veía que se acercaba a su madre quien estaba arrodillada cubriéndose su vientre con sus manos bañadas en sangre –no quiero ser duro con la viuda pero no me estas dejando opción –los demás se rieron
Madre –de verdad crees que te lo diré? Estas muy equivocado Kay… ¿Cómo puedes hacernos esto? ¡Tú no eras así!
Kay –cierto, tú misma lo has dicho...he cambiado…además esto es una pequeña parte que tengo que hacer y me darán tu territorio
Madre –eres un idiota…apenas regreses te matarán…y no habrás logrado nada…te han mentido!
Kay –cállate! –le bofeteó –mi paciencia se está agotando y a menos que quieras terminar como tu esposo dinos donde está la niña!
Madre –púdrete –le escupió
Kay –tu lo quisiste –con sus garras la tomo del cuello, sacó una daga negra con el filo rojo y lo rozó contra la herida que tenía ella en su vientre
Madre –¡¡aaaahh!! –gritó
Kay –lastima, hubieras sido una buena esclava…adiós –alejo su mano con la daga tomando impulso antes de clavársela. Afrodisia asustada, salió del arbusto y cruzando entre dos vampiros llego cerca de ellos y lo empujó antes de que le clavara la daga a su madre, botándolo metros a él y dejándola libre a ella.
Afrodisia –no le pongas la mano encima a ella, estúpido! –Gritó mientras se agachaba y abrazaba a su madre –estas bien? –dijo susurrando
Madre –tonta…eres una tonta….no debiste volver
Afrodisia –vamos –pasando uno de sus brazos por su cuello la ayudo a pararse –no defraudare a papá…yo te cuidaré –escucharon unos aplausos
Kay –que tierno, un momento tan conmovedor…no fue necesario que nos lo dijeras…ella vino a nosotros
Madre –no la tocarás
Kay –no me digas? Y quien me lo impedirá? Tú?…que apenas puedes moverte? O…o quizás su papá muerto?
Afrodisia -¡No te atrevas a hablar de mi papá!
Kay –oh no te preocupes…yo me encargue de que no sufriera…murió bien rápido
Afrodisia –eres un maldito
Kay –y como estoy amable hoy…tú y tu ridícula madre tendrán el mismo destino –se posiciono para atacar al igual que los demás vampiros
Afrodisia –¿puedes pelear? –miró a su madre, ella asintió –bien… ¿cuán fuertes son?
Madre –muy fuertes, tan solo esquívalos…yo puedo irlos matando…no te alejes de mí…Gustav…sabe?
Afrodisia –si…ya vienen en camino
Madre –esa es mi niña –sonrió
Kay -¡Basta de charlas! –gritó acercándose –a todo ustedes…diviértanse con la madre…a mi…déjenme la niña…hora de que te juntes con tu papá...

Nunca los minutos los había sentido tan eternos, para Afrodisia apenas unos minutos los había sentido como horas, en las cuales seguían luchando contra los vampiros sin aun ninguna respuesta al llamado que había hecho a su Concejal. ¿Lo habría escuchado? ¿Estaría ya en camino? ¿Por qué se demoraba? Esas preguntabas se paseaban por su mente mientras esquivaba los golpes de su contrincante quien hasta el momento la había dejado con finas y profundas cortaduras. En vano fueron los intentos de estar pegada a su madre, eran demasiados.
Pasados dos minutos más solo quedaban cinco vampiros más y su líder, Kay.
Ambas en el medio, Afrodisia con una herida en su hombro derecho, de la daga que Kay había querido clavarla en su pecho pero al moverse ella le clavo ahí, más otras cortadas alrededor de su pequeño cuerpo y su madre, con moretes en su rostro y la herida de su vientre por donde cada segundo brotaba más sangre debilitándola más.
En un instante que un vampiro llamo a Kay, la madre jaló a Afrodisia volando con ella lo más rápido que podía, con la esperanza de llegar al castillo a tiempo. Cuando Kay giró su rostro una sonrisa apareció dejando ver sus colmillos.

Kay –¿Con que quieren jugar? Perfecto…vamos a jugar…. ¡Tras ellas y recuerden…la pequeña es mía!

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sábado, 14 de agosto de 2010

Fic Enemys or Lovers Capitulo 4


El siguiente capitulo, les deje un link para que escuchen mientras leen, en la parte marcada le dan play

PLAY
: http://www.youtube.com/watch?v=N_2FjJqDBMw&feature=related




CAPITULO 4


Tomada de la mano de su madre, bajo las escaleras principales encontrándose con su padre quien ya las esperaba para salir a un encuentro con las cabezas de los clanes Müller y Kaulitz. Irían para sellar un acuerdo de paz entre los tres clanes o eso pensaban sus padres. Habían quedado en reunirse a las afueras del bosque que rodeaba su castillo.

Padre –ya están listas?
Madre –si amor –dijo parándose a su lado y dándole un beso, al separarse de su esposa miro a su pequeña quien fruncía el ceño
Padre –no pongas esa cara hija –suspiró –se que no te gusta mucho pero ya estás en edad para que veas a tus padres tomar estas decisiones, así cuando estés al mando sepas…
Afrodisia –“sepas que hacer en esos momentos” –dijo imitando su voz –me lo has dicho varias veces…ya entendí –el volvió a suspirar y tan solo le hizo la seña a su esposa y salieron del castillo.
Había pasado ya hora y media en la cual reinaba el silencio, Afrodisia miraba a todos lados algo nerviosa. Días atrás sus padres le habían informado de que ella los acompañaría pero ella como primera respuesta les dijo que no; les dijo que tenía un presentimiento malo con respecto a esa reunión pero su papá no le hizo caso creyendo que serían excusas de su hija por no querer ir, en cambio su madre tenía sus sospechas pero no replicó pensando en no crear una discusión sobre el tema.
Madre –estaremos así todo el camino? –Preguntó mirando a ambos –cariño –dijo mirando a su esposo. El viendo la preocupación de ella se detuvo y se posiciono enfrente de su hija
Padre –hija mía… -ella levantó su mirada –perdón, no quise ser duro contigo pero es porque quiero que estés preparada, nosotros…no siempre estaremos contigo y llegará el momento en que tu tengas que tomar el mando del clan y no estaremos para decirte lo que se tiene que hacer…debes estar lista
Afrodisia –lo sé papa, lo siento
Padre –siempre ten presente el cariño que tu madre y yo tenemos para ti, si? –Ella asintió, el solo se limitó a abrazarla –ahora –dijo separándose –sigamos que todavía nos falta mucho que caminar
Afrodisia –si

Luego de esa pequeña parada siguieron tranquilamente su camino hacia las afueras del bosque. Pasaron apenas unas dos horas y recién llegaron al punto de encuentro, algo sorprendidos al no ver a nadie presente. Decidieron esperar más tiempo pensando en que ellos se hubieran adelantado a la hora pactada, mientras el padre se separo de ellos fijando su vista en las salientes del camino, Afrodisia se sentó a las raíces de un árbol recostada en el pecho de su madre.
Cerca de media hora que estaban esperando, su padre detuvo su caminar ante una presencia que se acercaba, pensó que sería los jefes de los clanes pero sus ojos crecieron al sentir que si bien alguien venía no era precisamente en forma de paz. Alterado se acercó hacia donde estaba su esposa y tomando de su mano la alejo de su hija, estando ya metros de ella le habló susurrando.

Padre –si no actuamos rápido nuestras vidas correrán gran peligro y la de nuestra hija
Madre –pero…porque, que sucede?
Padre –nos han engañado, en este instante vienen cazadores –iba a decir algo pero el se adelanto –no hay tiempo que perder, toma a Afrodisia y lleguen al castillo lo más rápido que puedan, informa a Gustav de la situación y dile que se preparen, él sabrá qué hacer
Madre –no…y tú?
Padre –yo nada, rápido antes de que ellos las alcancen
Madre –no me puedes pedir que te abandone –dijo reteniendo un sollozo –me quedaré contigo
Padre –no, no puedes quedarte…nuestra hija no puede ir sola, no me perdonaría si a ella o a ti les pasa algo..
Madre -¡No te dejaré! –gritó. Afrodisia quien no había prestado oído a su conversación se sobresalto al escuchar el grito de su madre y curiosa se acercó
Afrodisia -¿Qué pasa? –ambos padres se miraron tratando de aparentar
Padre –iras con tu madre de vuelta al castillo, se están tardando asique me quedare solo a esperar
Afrodisia –pero
Padre –nada de peros, vamos…váyanse –ante el mandato, se dio la vuelta esperando a su madre. Cuando estaba adentrándose en el bosque giro su rostro y vio a sus padres que se abrazaban con fuerza. Al rato se soltaron y su madre tomándole de la mano se encamino con ella a paso apresurado
Afrodisia –porque tanta prisa mamá?
Madre –por nada –dijo cortante. Miro hacia el frente tratando de comprender lo que estaba sucediendo, todo le parecía extraño, el comportamiento de sus padres, la repentina decisión…algo no cuadraba. Enfocó nuevamente sus ojos en el rostro de su madre y se percató de una pequeña lágrima que atravesaba su mejilla. Consternada detuvo su andar obligando a su madre a detenerse –hija que haces? Vamos…
Afrodisia –no!
Madre –por favor, no ahora quieres –replico
Afrodisia –algo pasa…porque estas llorando? Porque papá nos manda de regreso?! –al ver que se quedaba callada se alejo y corrió para encontrar a su papá
Madre –regresa! –en cortos minutos ambas estaban de regreso. Ahí estaba su padre de espaldas con los brazos cruzados pero debido a los pasos se volteó y miro sorprendido al verlas
Padre –pero… ¡¿QUE HACEN AQUÍ?! –al llegar junto a el, Afrodisia extendió sus brazos y lo rodeo en su cintura
Afrodisia –porque quieres que me vaya de aquí? Algo…algo está pasando y no me lo quieres decir…papá que pasa?! –dijo llorando
Padre –hija mía… -suspiró –nos han tendido una trampa –ella se separó –tu madre te llevara de vuelta al castillo, no mires para atrás…solo corre de acuerdo?
Afrodisia –pero…y tú? ¿Qué pasara contigo? –Se quedo callado -¿papá?
Padre –yo estaré bien, luego las alcanzó
Afrodisia -¡no! yo…yo quiero quedarme contigo –sollozó –yo quiero quedarme contigo…soy fuerte…soy fuerte papá
Padre –claro que eres fuerte por eso no te separes de tu madre, cuídala mientras llegan…no te quedarás hija…los que vienen no les importará que seas pequeña y te matarán…ahora váyanse –fijó la vista en su esposa –llévatela!
Madre –te amo –dijo antes de tomar el brazo de su hija y jalarla hacia dentro del bosque…

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jueves, 12 de agosto de 2010

Ayuden a mi hermana a ganarse una Entrada para Tokio Hotel

Hola, recurro a ustedes porque se que me podrian ayudar; como saben vivo en guatemala y ahorita hay fuertes rumores de que TH vaya a venir y la empresa todoticket en su perfil de facebook, esta haciendo una promocion para ganarse una entrada de concierto!!!
Mi hermana esta participando y la pueden ayudar de la siguiente manera:

1) Entren aqui y denle clic en ASISTIRE al Evento:
http://www.facebook.com/event.php?eid=137514676271081&ref=mf


2) Luego entre aqui y denle clic en ME GUSTA a la foto:
http://www.facebook.com/home.php#!/photo.php?pid=4738326&o=all&op=1&view=all&subj=137514676271081&aid=-1&id=729301068

El concurso termina hasta el 30 de Agosto, y quien tenga mas Likes en su foto ganara, por favor nosotras deseamos tanto ganar, asique si me apoyan y pasan la voz para que seamos muchos si? Gracias por adelantado ;)

Fic Fallin' for you Capitulo 24


Hola, luego de miles de años u.u subimos cap hecho por GG, es corto pero no pudo escribir mas. El siguiente me toca a mi ^^





CAPITULO 24


Estando en el auto a solas con Tom me sentía algo nerviosa, porque no entendía su cambio de actitud, vimos el auto de Bill avanzar hacia la carretera y los seguimos. Nos encontrábamos sin hablar, intentaba no ver a Tom y dirigir mi vista hacia la ventana, cuando note que se me había quedado viendo y sentí su voz romper el silencio...

Tom: Bueno, no es por nada pero como yo soy quien te llevara a casa, me dices en donde es que vives? –preguntó, mientras yo hacia el esfuerzo por voltear a verlo –digo… -dijo arqueando una ceja –a menos que quieras quedarte conmigo? –me mostró una mirada picara y me sonrió logrando que me sonrojara, volteé nuevamente hacia la ventana mientras recuperaba el aliento
Georgi: mmm...dame un segundo –dije dando en un respiro. Buscando en mi bolsa, saque un papelito que con Sofía habíamos hecho ya que nos resultaba difícil que se nos quedara la dirección, hermanas teníamos que ser
Tom: Cuanto tiempo llevan aquí? –me preguntó al darse cuenta que miraba el papelito con atención
Georgi: Como un mes y medio…–dije sin prestarle mucha atención –el apartamento esta entre Hersdorfplatz y la calle B247.
Tom: Oh, no queda muy lejos y…–titubeó –tienes novio? –preguntó cambiando el tema de forma radical…pero con cierta timidez en su voz, lo cual a mi me sorprendió. Voltee a verlo y note que miraba hacia el camino sin querer pretender mayor importancia...
Georgi: pues no –dije aparentando que no me interesaba la pregunta o al menos eso intente, pero por dentro sentía un malestar en mí estomago
Tom: Ahhh... –dijo sin quitar la vista del camino
Georgi: y tu... –dije de forma pausada –se nota que tu novia te quiere mucho.... –intente sonar entusiasta al decirlo, pero no funciono u.u
Tom: Joanne no es mi novia –dijo secamente –estamos juntos porque a ella le gusto y…que puedo decir, sabe como atraerme…–dijo con cierta decepción en su voz…como si…no estuviera complacido por lo que había dicho
Georgi: Oh bueno –me sentí algo decaída por lo que había respondido
Tom: Creo que ya llegamos –dijo cruzando una calle, y vimos enfrente un edificio y el carro de Bill, se notaba que Sofía y el seguían adentro del auto
Georgi: Si, muchas gracias por hacerme el favor de llevarme –el auto se detuvo, estuve a punto de salir sin voltear a ver a Tom, cuando sentí como me jalaba de la mano evitando que pudiera salir o.o
Tom: Espera –al voltear a verlo note que su rostro estaba a centímetros del mío, sus ojos caramelo oscuro se posaron sobre mi, podía sentir su respiración…me erizaba el cuerpo
Georgi: Suuucede aaalgo? –hable de forma confusa y entrecortada, sin entender lo que sucedía
Tom: mmm...No es nada es que me preguntaba si... –pero se quedo callado, como si no tuviera valor de decirme lo que pensaba. Vi que iba a decir algo pero de repente golpearon del lado de la ventana de Tom y vi que era Bill quien se encontraba afuera, en ese momento sin pensarlo solo me dispuse a decirle –que pases buena noche –he hice que soltara mi mano. Me baje del auto, podía sentir que todo se me desbordaba por dentro, que podría haber pasado? Y que me habría querido preguntar? Tratando de dejarlo atrás me encamine hacia mi gemela que me estaba esperando en la puerta del edificio. Por su mirada note que sabia que algo me pasaba asique le hice un gesto con mis manos diciéndole que lo hablaríamos estando arriba, no quería que Bill o Tom nos escucharan. Antes de entrar al edificio ambas nos volteamos y esperamos a que ellos se fueran, Bill nos dijo un adiós con la mano y note como Sofìa se sonrojaba? Supongo que ella también me tendría que contar un par de cositas al subir. Luego Tom bajo su luna y nos dijo “hasta mañana” a ambas y se fue. Por el frio que había esa noche rápidamente entramos y fuimos directo al elevador, presionamos el botón, se cerraron las puertas y ambas suspiramos. No dijimos absolutamente nada, creo que pensamos lo mismo, llegar primero al cuarto y luego conversar.
A los minutos ya estábamos dentro del departamento, nos sentamos frente a la televisión, la primera que hablo fue ella….


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Fic Enemys or Lovers Capitulo 3


Aqui les dejo el capitulo, espero les guste. Conforme vaya avanzando seran mas largos. La foto esta editada en paint asique disculpen u.u





CAPITULO 3

La morena había observado desde el minuto en que él había entrado y estaba determinada a conseguir lo que cientos de vampiras querían, conquistarlo.
Teniendo a la chica muy cerca se separo dejando salir un bufido de sus labios. Al separarse pudo apreciar mejor el cuerpo de aquella chica; cargaba una minifalda que dejaban a la vista unas piernas bien largas, cintura de avispa, tenía un corsé que resaltaba su busto, labios gruesos y ojos negros como la noche. Sin embargo sin decir nada volteó su rostro para regresar a su trago. No negaba que la chica era hermosa pero eso no bastaba para que el tomara unos minutos de su tiempo en entablar una conversación con alguien que solo buscaba el titulo que el poseía. Aun así la chica sin rendirse rodeó su cuello con uno de sus brazos apegándolo más a ella.

Xxx –hola cariño, no quieres compañía? –el no dijo una palabra –ay Bill, siempre tan callado?
Bill –me conoces? –se volteó mirándola con odio –siquiera me conoces para que te dirijas a mi por mi nombre? Ah?! –la chica bajo su rostro –eso pensé….largo! –en silencio se fue
Georg –oooh porque la dejas ir?
Bill –no me interesa….por cierto, ya gane no? –Sonrió –si tanto la quieres ve por ella, toda tuya
Georg –yo no voy por sobras, pero…esta no la dejo pasar nos vemos! –vio desaparecer a su amigo y suspiró
Bill –que diablos me pasa! –apoyó sus manos en su cabeza –ya ni pasar la noche con alguien me interesa…me largo!

Se terminó el segundo trago que le había servido el barman y dejando el dinero se levantó, atravesó toda la multitud que bailaban en la pista, abrió la puerta y se fue en busca de su moto.

Lejos de aquel club de la ciudad, pasando un bosque frondoso se encontraba un castillo igual de antiguo que del clan Kaulitz solo que aquí vivía un tercer clan a los que los demás llamaban “desterrados”.
Como bien su nombre lo dice son aquellos vampiros que por un acuerdo fueron desterrados de los dos clanes Müller y Kaulitz debido a que su raza era “diferente”.
Mitad vampiros mitad lobos, “abominaciones” según el mismo padre de Bill. “Seres que no deberían vivir”. Quienes ahora eran comandados por su líder, Afrodisia. Hija única de los antiguos líderes del clan quienes murieron en una cacería cientos de años atrás.

En aquel castillo, en uno de los salones más viejos se encontraban ella, Afrodisia junto al “Concejal”, segundo al mando del clan…discutiendo como todos los días.

Gustav –uno de los soldados nos ha informado de la futura unión entre el clan Müller y el clan Kaulitz, usted sabe que… –dejo de escuchar las palabras que salían de él, siempre era lo mismo, todos los días era constantemente perseguida por los avisos y advertencias que su fiel Concejal le brindaba con respecto a los demás clanes que estaban en contra de ellos pero como todas las veces ella no ponía atención ni al cuarto de lo que le decía –está escuchando? Alteza, está prestando atención?!
Afrodisia –ah? Si, si…lo que tu digas –resopló –cuantas veces seguirás con lo mismo?
Gustav –mí querida princesa
Afrodisia –oh vamos, sigues con eso no? Cuando entenderás que no pasara nada. Tanto tú como yo sabemos cuántas veces los Kaulitz han intentado dar con nosotros y eliminarnos pero no pueden
Gustav –pero
Afrodisia –si, si, se unirán con ese clan…lo oí, lo repites cada segundo y te digo algo…no me importa –se volteo –no pasara nada, unidos o sin esa estúpida unión no lograran nada…nada –fijo sus ojos en el ventanal –además, con ese ridículo príncipe que tienen no llegaran a ningún lado –dijo riéndose
Gustav –no lo subestime, el ha acabado con los clanes del norte…solo él
Afrodisia –y?
Gustav –que por más que no me guste decirlo, el es bien fuerte, tiene mucho poder...
Afrodisia –yo puedo con el…he estado años fuera de aquí y por eso no he podido eliminarlo antes pero si puedo y lo haré cuando quiera
Gustav –no me malinterprete, yo sé del potencial que usted posee pero desde que sus padres han muerto no es la misma y… -no pudo continuar debido a que en segundos su cuello fue rodeado por las finas pero fuertes manos de ella
Afrodisia –ten cuidado con lo que sale de tu boca, asquerosa rata –junto más sus manos –no te atrevas a mencionar a mis padres
Gustav –pe…p…pero –jadeó
Afrodisia –si, si…te dejaron a cargo mío pero eso no significa que te pases de listo, estamos? –asintió y ella lo dejó caer –a la próxima no seré tan benevolente…largo! –el concejal salió del salón dejándola sola con sus pensamientos. Se acercó a una de las ventanas y miro al cielo, hacía más de cien años que sus padres no estaban con ella. Años que habían logrado cambiarla, le gustara o no las palabras de Gustav eran ciertas – ¡como se atreve!...yo… -una lágrima bajo por su mejilla –yo no soy débil…lo fui una vez, pero no más…no fallaré…no como aquel día….

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miércoles, 11 de agosto de 2010

Fic Enemys or Lovers Capitulo 2


Misma imagen pero no me molesta *O* esta bonita jejeje abajo les dejo el cap..






CAPITULO 2

No era novedad que ellos estuvieran peleando y como siempre el motivo de la pelea era “Bill”. Centurias atrás ellos llevaban siendo las cabezas del Clan; cuando sus hijos nacieron, tuvieron la esperanza de poder enseñarles a convertirse en buenos líderes pero todos sus planes se los llevo el viento. Puesto a que su primer varón lo tuvieron que enviar lejos de casa por las guerras y su segundo hijo, Bill a pesar de todas las reglas que le imponían él se empeñaba en romperlas.
Y esta no era la excepción. En la mañana luego del desayuno habían conversado con su hijo sobre su matrimonio con Kadira también heredera, del clan Müller.
Seguían “conversando” pero sin llegar a un acuerdo…

Padre –que si! –gritó
Madre –no!

Sus gritos hicieron eco en el salón, la madre bajo la vista. Si bien esa decisión había sido tomada por ambos no estaba tan segura de que fuera lo mejor pero era “por el clan”. Así podrían obtener esa preciada alianza, pero tan importante era para que dejara a un lado los deseos de su propio hijo? Suspiró, se acercó a su esposo y poso su mano en su mejilla.

Madre –seguro que no hay otra manera de conseguir la alianza? Bill tendrá que elegir una esposa muy pronto pero no creo que deberíamos obligarlo
Padre –alejándose –se hará lo que he dicho mujer…Bill se casará con Kadira y ya teniéndolo la alianza los atacaremos –dijo serio
Madre –pero
Padre –no hay peros! No dejaré que en mis tierras haya esa raza de vampiros!

Iba a contestarle pero se detuvo al escuchar unos pasos, era su hijo. Sin prestar atención alguna a sus padres camino a su lado y pasándolos se acercó al portón que conducía a la entrada del castillo. Pero antes de que saliera su padre lo llamó.

Padre –Bill –no hubo respuesta –Bill! –el solo se volteó –a dónde vas?
Bill –no te importa –y se retiró
Padre –ves?!
Madre –cariño…
Padre –nada! No me importa si amarrado, drogado pero él se casa y PUNTO!

Dando por “concluida” la discusión salió dejándola sola a su esposa, quien aún seguía preocupada por los resultados que podrían causar las decisiones de su pareja.
Por otro lado, Bill estaba dirigiéndose al club nocturno conduciendo su motocicleta, en donde había quedado con Georg. Llegando a la ciudad fue bajando por los barrios bajos y parqueo su moto en un callejón.
Luego de haber caminado un par de cuadras dio con el Club clandestino; era uno de los tantos clubes que había en aquella ciudad de Leipzig, a pesar de las restricciones. Solo un detalle habría que resaltar, este club no era como cualquiera, exclusivamente entraban vampiros.
Apenas entró, escaneo el local buscando a su amigo, tras unos segundos de mirar lo localizó en la barra y sin más fue junto a él.

Georg –Hombre! Pensé que ya no venías
Bill –te dije que sí venia
Georg –así me gusta! –se volteo y miró al barman –ey, dos tequilas! –en segundos ya tenía las dos copitas –salud!
Bill –salud –se lo bebió de una empinada y ni bien bajo su copa una chica se le acercó quedando a centímetros de sus labios….
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