lunes, 1 de noviembre de 2010
Fic Enemys or Lovers Capitulo 47
CAPITULO 47
¿Será la única solución?...
¿Lo será?...
No…no quiero que lo sea…no quiero alejarme cuando recién te he encontrado. El dolor que sentiría estando lejos de ti es tan fuerte que me aterra solo pensarlo. Pero los recuerdos de tu cuerpo lastimado, de tus ojos llenos de miedo y tristeza…causados por mí me impulsan a alejarme de ti. El saber que estarás bien será mi fuerza para hacerlo –abrió sus ojos y lo miró, estaba tarareando una canción mientras le acariciaba su cabello
Afrodisia –te amo –susurró, se aferró hacia él y cerró sus ojos deseando que la mañana no llegara….
El sol aun no salía sin embargo ella ya estaba levantada al pie de la cama observando como él estaba durmiendo plácidamente entre las sabanas. Sin hacer ruido busco su celular entre sus ropas, lo sacó y marcó un número
Afrodisia –alo? –Suspiró –si…ya sé que es temprano pero necesito que me hagas un favor…bueno perdón –bufó –necesito que vayas al barranco y busques mi moto…te daré el encuentro ahí ¿sí?...gracias, adiós –guardó su celular y se dirigió a la puerta, antes de salir se detuvo, se volteó y miro a la cama. Nerviosa camino hacia esta, se inclinó hacia su rostro y dejo un beso en sus labios.
Al salir de la casa miró a su alrededor asegurándose de que no hubiera nadie por los alrededores y se encaminó hacia el barranco en donde la estaría esperando Sindra. Daba gracias a que su cuerpo se hubiera recuperado rápido, aunque le quedaba claro que no era nada sencillo lo que le estaba pasando, en varias ocasiones había sentido esos dolores…tendría que averiguarlo
Me preocupa averiguar qué fue lo que paso…en cuanto puedas hablar mejor lo discutiremos si?
Se regaño interiormente al recordar lo que le había dicho. En su vida no había lugar para él, ya lo había decidido. Siguió caminando hasta que diviso a Sindra, esperándola apoyada en su moto
Sindra –hombre…ya creí que no vendrías –se rió, ella se quedo callada –ey…no estamos de buen humor o qué? –ella negó –que paso mujer? –su cuerpo tembló –no te quedes así…me asustas
Afrodisia –no pasó nada –dijo seria
Sindra –no sé a quién quieras convencer pero a mí no –se cruzó de brazos –de donde venías?
Afrodisia –de ningún lugar –se agacho revisando su moto
Sindra –de donde? –insistió
Afrodisia –no eres ni mi padre…ni mi madre para reclamarme –se giró hacia ella y la miró enojada
Sindra –no lo seré…pero si soy tu amiga –suspiró –dime qué te pasa?
Afrodisia –nada –se monto en la moto
Sindra –no te vas sino me dices –se puso enfrente –que paso? O que…ya no puedes decirme nada?
Afrodisia –sabes que no es eso –se apoyo sobre el manubrio con sus manos –ya sé
Sindra –sabes que?
Afrodisia –ya sé….quien… –la miró –es quien aparecía en mi sueño
Sindra –en serio? –ella asintió –quien?
Afrodisia –Bill
Sindra –es…Bill? –arqueo una ceja –pero…como?
Afrodisia –ayer lo descubrí –resopló
Sindra –segura?
Afrodisia –si
Sindra –vaya…
Afrodisia –me preguntas de donde vengo….vengo de estar con él –ella la miro desconcertada –ayer…cuando volvía al castillo me dio unos dolores…más fuertes que los anteriores y él me llevo a una casa…ahí estuve
Sindra –pero…porque te fuiste? El sabe?
Afrodisia –no
Sindra –como haces eso? Seguro que luego te buscara preocupado –se rió –deberías regresar…te acompaño si quieres
Afrodisia –no –dijo rápido –no iré con él, y si él te busca no le digas nada…si?
Sindra –no te entiendo…paso algo?
Afrodisia –no….al menos no aún
Sindra –espera…no….Afrodisia ya sé lo que estás pensando pero
Afrodisia –no digas nada –la interrumpió –no cambiaré de parecer….ya lo pensé…toda la noche de hecho –bajo su rostro –no me arriesgaré a que algo suceda…no si puedo evitarlo
Sindra –se que ese sueño te ha tenido angustiada pero…no es razón para alejarlo
Afrodisia –ah no? –la miró seria –no lo es? No? –se levanto y se acercó a ella –acaso quieres decirme que su vida no corre riesgo estando cerca de mí? Es eso?
Sindra –es que…
Afrodisia –no! –Gritó golpeando su moto con una patada –no me digas eso…porque no te hare caso…ya perdí a dos personas que amaba por no darme cuenta de lo que sentía…mis padres estarían vivos si es que hubiera hecho caso a lo que sentía ese día…. –una lágrima corrió por su mejilla –no dejaré que Bill corra la misma suerte….lo quiero… lo amo Sindra –dijo afligida –y por lo mismo…no le haré esto…el estará mejor lejos de mí
Sindra –y tu como sabes eso? –la abrazo –estando separados ambos sufrirán…lo sabes…ese sueño tu…puedes cambiarlo…no te alejes de él…te lastimarás
Afrodisia –sufriré aun peor si el muere –se alejo –ya sabes –se limpio las lagrimas –si te pregunta…tú no sabes nada…no importa que te diga –se montó a su moto –ahora mi preocupación será la batalla…que está cerca…y nada más, nos vemos más tarde en el entreno –sin darle tiempo a decir una palabra encendió la moto y se fue dejando un rastro de polvo
Sindra –cometes un error –dijo mirando en la dirección por donde se había ido –ya te darás cuenta –suspiró, viendo que ya empezaba a aclarecer se subió a su motocicleta –bueno…hora de averiguar más sobre estos hermanos escurridizos –con una sonrisa en los labios se marchó en dirección a la ciudad…
Fijo sus ojos en él, se paseaba de un lado a otro de la habitación con el ceño fruncido y los brazos cruzados, estaba enojado. Bufó aburrido, hace más de media hora que lo habían despertado para que bajara y ahora estaba parado en la sala principal junto a sus padres
Tom –ya te dije que no sé en donde está –suspiró cansado –porque no me escuchas?
Padre –mentiroso! –gritó asustando a su esposa –si sabes donde esta…a donde se fue? Ah? Tanto es su fastidio que quiere esconderse y no ir a los entrenos? –él rolo sus ojos –mírame cuando te hablo!
Tom –cuando entenderás que no se en donde esta…no lo sé…así de sencillo
Padre –no es cierto –se acercó hasta él –ustedes dos siempre se han apoyado…cuando uno mentía el otro lo encubría…acaso crees que no lo sé? Me crees idiota?
Tom –quizás –susurró
Padre –tu hermano siempre necesito de ti…nunca pudo hacer algo solo –sonrió burlón –tan débil
Tom –no lo conoces –dijo serio
Padre –que no lo conozco? –Bufó –todos estos años que han pasado…y tú no has estado aquí no hizo nada bueno…siempre solo en su cuarto…ocultándose como una niña
Tom –cuidado con lo que dices –lo miró enojado
Padre –yo digo lo que se me da la gana! –gritó y alzó la mano empuñándola para golpearlo
Madre –basta! –se interpuso entre ambos –ya fue suficiente! Suficiente…los dos –los alejo con sus brazos –no puedo creer que sean ustedes a quienes escucho…así no lograrán nada
Padre –estás de su lado? –La miró serio y sonrió –y pensé que lo que me habías dicho era una mentira
Madre –no…no lo es
Padre –entonces no hay más que decir –miró a Tom –si ves a tu hermano dile que tiene que ir al entrenamiento –se alejo y se fue hacia las escaleras –dentro de unos cinco días vendrán las herederas del clan Müller a nuestro castillo…les sugiero prepararse –dijo riendo y se fue. En la sala un silencio hubo por unos minutos hasta que él escucho un sollozo salir de los labios de su madre, preocupado caminó quedando frente a ella, al verla notó que tenía lágrimas en sus mejillas
Tom –mamá –con una de sus manos tomo su mentón y levantó su rostro para que lo mirara –que ha pasado entre tú y papá?
Madre –nada hijo –suspiró –no ha pasado nada
Tom –sabes? –le dijo al instante en que limpiaba los rastros de lágrimas –no eres buena mintiendo –le sonrió y la abrazó fuertemente –no me puedes decir? A tu hijo preferido? –ella se rió
Madre –no tengo preferencias con ustedes
Tom –no te preocupes…Bill no está cerca puedes decirlo –le guiñó
Madre –gracias por hacerme sonreír –se acercó y le beso su mejilla –pero los problemas son entre tu padre y yo…no hay lugar para que te metas
Tom –no quiero meterme…solo quiero saber si lo tengo que golpear por hacerte llorar –ella sonrió –porque te dijo eso…que le has dicho?
Madre –vamos a los jardines….
Por una pequeña ventana que había en la habitación, los rayos del sol se colaban rozando su cuerpo brindándole calor. Se giró quedando boca abajo entre las almohadas, bostezó y siguió durmiendo por unos minutos hasta que sonó una alarma. El despertador. Con pereza estiró su brazo buscando el aparato en la mesa de noche, al sentirlo lo apagó y se volvió a acomodar en la cama. Al instante abrió sus ojos y de un brinco se sentó en la cama mirando a su alrededor…no estaba. Sin cambiarse de ropa se levantó y salió del cuarto para buscarla. Sin hacer ruido camino por la cocina, el comedor, la sala, el cuarto extra que tenía pero no la encontró. Regresó a la habitación y se fijo que sus cosas no estaban
Bill –se fue –suspiró. Camino hasta la mesita de noche y tomo su celular que estaba ahí, lo abrió y marcó su número, se lo llevó a su oído y espero a que contestara pero no lo hizo –que raro –miró la hora que marcaba el reloj y bufó –espero que no se hayan dado cuenta que no estoy –fue al baño, se ducho y se cambió rápidamente. Guardo sus cosas y se fue hacia el barranco esperando encontrar ambas motos en donde las había dejado. Caminó lo más rápido que pudo, al llegar pudo observar su moto tirada….solo su moto –tenía que ser ella –bufó. Se acercó a su moto, con cuidado la levantó, le quito el polvo que tenía del suelo y se monto –vamos al castillo….
…Tomo su mano y caminaron juntos pasando las puertas que daban hacia los jardines del castillo, se sentaron en una de las bancas y ella suspiró –con tu padre…bueno, ya no estamos de acuerdo en varias cosas –se quedo callado esperando que continuara –hace ni un par de días que…discutimos sobre todo lo que está pasando, los problemas que hay con el clan… sobre ustedes y el acuerdo de matrimonio que ha hecho –agacho su rostro –y fue ahí cuando me di cuenta cuan equivocada estaba –lo miró apenada –no me había dado cuenta a lo que los estaba obligando…no lo había pensado…por eso quiero pedirte perdón a ti…y a tu hermano –suspiró –estaba cegada por las palabras de tu padre que olvidé cuidarlos de lo que él quería hacer
Tom –no nos tienes que pedir perdón… –la abrazó
Madre –si…si tengo que –le acarició la mejilla –ustedes son mis hijos…cuando nacieron me prometí que los cuidaría y no dejaría que sufran….asique hable con tu padre…le dije que no estaba de acuerdo –se estremeció al recordar sus palabras –le dije que no podíamos obligarlos a casarse…es un compromiso muy fuerte el cual no se puede tomar a la ligera…que no podían hacerlo sin sentir amor y…él –lágrimas corrieron libres por su rostro –él me grito…reacciono muy alterado diciendo que estaba equivocada, que el amor era basura y que no servía para nada –sollozó –nunca lo había visto así…trate de entrar en razón con él pero no pude…el sigue con sus ideas para lo que es “lo mejor para el clan”…por eso…ahora…se quien en realidad es, no la mentira que he visto todos estos años –alzó el rostro y lo miró –he sido engañada por la máscara que él llevaba puesta ante mí pero ya no… no más –se acomodo en la banca –no dejaré que las cosas pasen y no haga nada
Bill –que cosas? –Dijo acercándose a ellos –hola Tom
Tom –hasta que llegas –lo miro serio –ya pensaba que no lo harías
Bill –no seas ridículo –roló sus ojos –hola ma –le beso su mejilla –tus ojos…están rojos
Madre –tranquilo hijo
Bill –has llorado –dijo sorprendido –Tom que le hiciste?
Tom –ey! Me ofendes –se cruzó de brazos –yo no hice nada
Bill –ah no?
Madre –no seas así con tu hermano Bill
Tom –eso…no seas así conmigo –le sacó la lengua juguetón
Madre –Tom –lo reto, el se quedo callado –no fue tu hermano…fue…. –su voz se apagó
Tom –fue papá –dijo abrazándola
Bill –que te hizo? –se agachó hasta quedar frente a ella
Madre –hacerme ver la realidad –le sonrió, él la abrazó fuertemente…al separarse ella se fijo en “algo” peculiar que tenía ese día –Bill... –dijo sugestiva –se puede saber qué es eso? –le señalo su cuello, Tom lo miró y se rió fuertemente
Tom –atrapado –se burló
Bill –de que hablas? –su madre sacó un espejo pequeño que cargaba en una bolsa y se lo paso, lo sostuvo a la altura de su cuello y se fijo…tenía una marca rojiza al final del cuello
Madre –deberías decirle que no te deje esas marcas hijo –dijo riendo
Bill –mamá –se quejo –no digas eso
Madre –que? –se sorprendió –crees que no sé qué es eso? –el se mordió los labios –por favor…no nací ayer
Bill –entonces porque preguntas?
Madre –quería ver tu reacción –le sonrió –y…quién es?
Bill –quien es quien?
Madre –Bill Kaulitz –le regaño
Tom –uuuuuh….está usando tu nombre completo –se burló
Madre –tu calladito Tom que luego sigues tú –él se levantó de golpe
Tom –pero porque? Yo no he hecho nada
Madre –aja…y porque llegaste agitado el otro día? –se quedo callado –ahí si no te burlas verdad? –ella negó riendo –acaso creen que no sé que algo está pasando aquí? Soy su madre…los conozco, se cuando les sucede algo…y cuando no…y a ustedes –los señaló –les pasa algo... –ambos se miraron –quien será el que me diga? –ambos negaron –ooh…ya veo, no me quieren decir no? entonces tendré que averiguarlo por mi cuenta?
Tom –no es eso
Madre –entonces?
Bill –no hay nada que contar…solo eso –dijo nervioso
Madre –no puedo creer que no confíen en mí –dijo “apenada” –no por nada me opuse a su padre
Bill –ah?
Madre –cierto…tú no sabes –dijo sentándose nuevamente en la banca
Tom –ella –dijo mirándolo –se puso en contra del matrimonio con el clan Müller
Bill –es…en serio? –la miró
Madre –si…es cierto –suspiró –lo hice porque mi intuición de madre no me falla…y yo sé que ustedes dos…están enamorados….
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