martes, 9 de noviembre de 2010

Fic Enemys or Lovers Capitulo 49


CAPITULO 49

Al cerrar la puerta de salida del local observó que nadie la viera salir, se acomodo su ropa y caminó hacia su moto que la había dejado a unos metros al lado de la puerta. Se sentó, sacó la llave y la encendió, se quedo pensando unos momentos “ –no! espera! –Gritó asustado –son…altos…uno…tiene estilo rapero…y el otro…es más de rock…no sé –dijo jadeando –ellos….ellos vienen dentro de unos días al club –esas palabras la reconfortaron y sonrió –yo….yo puedo conseguir que los vean” las palabras se repetían en su mente “son…altos…uno…tiene estilo rapero…y el otro…es más de rock” cerró sus ojos suspirando
Sindra – ¿qué…qué estas pensando Sindra? –Dijo mirando al cielo –que estas pensando... –se llevo sus manos a su rostro y froto sus ojos – ¿qué tonterías estas pensando? –Sonrió insegura –mejor me voy –cerró sus ojos deteniendo las lágrimas que querían salir y se puso en marcha hacia el castillo….

En aquel cuarto la oscuridad reinaba y el silencio era interrumpido cada minuto que pasaba, por un sonido suave que indicaba que le había llegado un mensaje nuevo a su celular. Estiró su mano y recogió el aparato del suelo en donde caído al ella tirarlo. Abrió la tapa y dio clic al botón “leer”
Amor… ¿Por qué no contestas? …estoy preocupado…te quiero –se mordió el labio inferior al leerlo. Desde que había llegado al castillo había estado recibiendo llamadas y mensajes
Hola, te fuiste sin avisar…estás loca?
Aun estás débil…llámame

No respondes las llamadas…estarás ocupada, no hagas esfuerzo…reposa si? ;)

Que mala…manda un mensaje así sabré que estás bien
Afrodisia…
¿qué sucede?

Cariño…está todo bien?
No has respondido…no me preocupes, si?

¿Por qué no contestas?

No entiendo que está pasando…háblame si?

Te amo

No sé qué hacer…dime ¿dónde estás?

Estás…evitándome?

Y a ninguno le respondió, por más que quiso. Con cada llamada que recibía su corazón se agitaba y se repetía a sí misma “esto es lo mejor”. Con el pasar de las horas las llamadas fueron disminuyendo las llamadas y mensajes…hasta que su celular dejó de sonar. ¿Se habrá rendido?, pensó entristecida…aunque no fuera a contestarle…tenía la esperanza que la llamará una vez más…quizás…quizás tendría el valor de contestarle pero esa llamada…no llegó
Afrodisia –si…. –dijo mirando al cielo que se podía apreciar a través de su ventana –esto…es lo correcto…porque... –sintió una lágrima correr por su mejilla –porque…me duele tanto? –cerró sus ojos dejando que las lágrimas bañaran su rostro –porque tiene que doler? –sollozó –porque –se abrazó a sí misma tratando de proporcionarse calor –te extraño…como se supone que pase mi vida sin ti? ¿Cómo? Pero…no quiero que mueras por mi culpa…no puedo permitirlo –escuchó unos ruidos que venían de su puerta –déjenme en paz!
Sindra –ábreme…soy yo! –de un brinco se levantó de la cama, fue hacia el espejo y borró las lágrimas que tenía –que tanto haces? Abre ya!
Afrodisia –ya voy…que odiosa –abrió la puerta dejándola pasar –que quieres? –se quedo alejada de ella para que no la viera bien –si es para el entrenamiento ya lo hice sola con los soldados…asique si es eso puedes irte
Sindra –nada de eso –dijo seria –dime que te está pasando? –caminó hacia una de las paredes y prendió la luz –acaso te convertiste en topo?
Afrodisia –quiero la luz apagada –intentó prenderla pero Sindra se interpuso –no quiero…
Sindra –has estado llorando –la interrumpió –verdad?
Afrodisia –déjame –intentó nuevamente moverla pero no pudo –muévete
Sindra –vamos –le tomo el hombro –porque…
Afrodisia –vete! –se volteó y caminó hacia su terraza. Sonrió melancólica y salió junto con ella –he dicho que te vayas…no oíste?
Sindra –claro –le sonrió –pero no lo haré –la miró –lloraste? –dijo mirando sus ojos
Afrodisia –no sé para qué preguntas si ya sabes la respuesta –bufó –tuve un mal día…eso es todo
Sindra –no será porque Bi…
Afrodisia –no lo menciones –la calló –es eso de lo que vienes a hablarme?
Sindra –te escuche
Afrodisia –de que hablas?
Sindra –escuche lo que dijiste antes de que tocara –ella abrió sus ojos –no lo tomes a mal…no te estaba espiando –dijo al ver la mueca que hizo –porque quieres mentirme…y más importante…mentirte a ti misma?
Afrodisia –es mi vida o no?
Sindra –pero no por eso tienes que privarte de estar con él…acaso lo estas pasando muy bien? –Bajo su rostro –te divierte todo? –derramó unas lágrimas –acaso crees que a él le gusta? Ah? –suspiró y fue dentro del cuarto, tomo el celular y regresó –no le has respondido verdad? Porque te torturas?
Afrodisia –yo... –sollozó –el…el sueño
Sindra –al diablo el sueño! –golpeó la baranda del balcón –lo amas? –dijo seria
Afrodisia –mira…
Sindra –te pregunté si lo amas?
Afrodisia –si
Sindra –entonces –le demostró el celular –habla con el
Afrodisia –pero
Sindra –vamos…no seas así –le dio el celular –hazme caso…no lo dejes pasar…yo tampoco lo haré…asique no lo hagas
Afrodisia –a…que te refieres?
Sindra –luego te explico...ahora llámalo que debe estar angustiado –le sonrió
Afrodisia –que haría sin ti?
Sindra –no mucho –se rió –pero ahora….anda…ve…llámalo –ella asintió y salió corriendo del cuarto –será…que te lo podre decir? –suspiró –que…que pasaría si te lo digo? Que harías?....que haría yo? –sacó su celular de su jean y apoyo sus brazos en la baranda sosteniendo su celular –ahora soy yo…la que quiere esconderse –se rió –que ridículo –sintió su celular vibrar –vaya... –se pegó el celular al oído –alo?
–que mala….me dejaste en espera no? –escuchó cómo se reía
Sindra –no fue mucho…o sí? –camino hacia el pasillo después de cerrar la puerta del cuarto
–claro que fue mucho…no me crees?
Sindra –exagerado –se rió –ya te iba a llamar –resopló –pero ya llamaste tú
–aja…me debes una –sonrió. Al salir del castillo observó que ya no estaba la moto de Afrodisia y suspiró aliviada –y ese suspiro? No será por otro chico verdad? –notó su tono de voz serio
Sindra –mmm…puede ser –se tapó con su mano los labios para no reír –tu qué crees?
–Que patearé al idiota que ande por ahí –dijo serio y ella estalló en risas –te ríes? Y bien…quién es?
Sindra –no es nadie…mis ojos solo tienen un dueño –dijo sonrojándose, roló sus ojos al darse cuenta que el no la veía –querías juntarte no? por eso llamaste?
–a las dos preguntas…si –suspiró –puedes ahorita?
Sindra –claro…en donde?
–a…nuestro lugar? –sonrió
Sindra –de acuerdo, nos vemos –colgó y guardó su celular en uno de los bolsillos de su chaqueta. Dudo en ir por unos segundos pero cerró sus ojos y suspiró –ya le dijiste que sí…no seas tonta y ve –se dijo a sí misma. Revisó su moto para saber cuánto tenía de gasolina, viendo que tenía lo suficiente encendió la moto y se dispuso a ir con Tom.
Mientras manejaba por el bosque, los recuerdos de cuando conoció por primera vez a Tom le vinieron uno a uno en su mente y una sonrisa adorno su rostro

“Tom –hola preciosa –sintió como alguien le hablaba, se detuvo y se volteó quedando frente a frente con el chico –como una lindura como tu esta tan sola esta noche? –vio como se acercaba a su rostro y le besó la mejilla
Xx –tu? –Dijo más para ella –que pequeño es el mundo

Tom –perdón? –al instante notó que rodeó con sus brazos su cintura –tu nombre hermosa?
Xx –no tan rápido galán –quito los brazos de su cuerpo –y…porque habría de decirte mi nombre si no se el tuyo?
Tom –me llamo Tom –él se agacho y quedo muy cerca de su cuerpo –que te parece si vamos a un lugar en donde podamos conversar más tranquilos?

Xx –otro lugar? –el asintió. Ella se acercó más –más…más tranquilos? –dijo acercándose hasta rozar sus labios

Tom –si –vio como el cerraba sus ojos para besarla y se alejo rápidamente

Xx –no gracias, buen intento! –le dio una palmada en su pecho y se fue a la barra…”


Y creer que en ese momento lo quería matar, se rió. Pero luego…todo cambió

"Conforme la noche pasaba, el frió se hacía aun más fuerte pero no me quería ir. Hacía tiempo que no venía a ese lugar para poder estar tranquila. Sin nadie quien me perturbe y así poder cantar. Si, el canto es un don que tenía…o mejor dicho había heredado de mi padre. El solía cantarle a mi madre cada noche, lo sé porque me escondía detrás de su puerta y escuchaba como mi padre le cantaba a ella para que durmiera arrullada bajo su voz. Mientras cantaba escuché unos ruidos entre los arbustos que tapaban ese claro pero luego hubo un silencio. Que hermosas las estrellas, estaba viéndolas recostada sobre aquella roca. Me quede asombrada al ver como poco a poco las luciérnagas iban saliendo y se quedaban alrededor de mi brazo, sin moverlo mucho jugué con las que habían, era divertido. Me quede callada de un momento a otro al sentir como alguien estaba cerca. Podía sentir su débil respiración, el latir de su corazón…era él. Me senté en la roca y fije mis ojos en aquel árbol en donde se escondía, espere unos segundos hasta que vi su rostro asomarse por el borde de la corteza…era Tom, ¿cómo olvidarlo? Se quedo ahí sin decir nada, asique decidió ser quien rompiera el silencio
Sindra –hace cuanto estás parado ahí? –le pregunté aun sabiendo ya la respuesta, le sonreí –no me dirás?

Tom –solo…solo un rato –dijo tartamudeando

Sindra –mientes –vi como se mordía el labio inferior tenso

Tom –bueno, un buen rato –me sonrió…que hermosa sonrisa, no quería que se fuera asique extendí mi mano –que?

Sindra –te quedarás ahí?... –sonrió –acércate…no muerdo –reí juguetona, se acercó poco a poco –bueno quizás si…pero ahorita no –se sentó en la roca y me miró examinándome –que pasa? Tengo algo en mi cara?

Tom –no
Sindra –entonces, porque me miras raro?
Tom –es que…creo que me acostumbre a los gritos que das al verme y no a este trato
Sindra –y como te estoy tratando ahorita? –pregunté nerviosa…no lo trataba especial, es que…me sentía bien con él aquí…tan solo me sentía bien

Tom –mmm…bien? –no pude evitar reírme al oír su voz…y el rió conmigo

Sindra –será porque ahorita no estás siendo un idiota –dije entre risas

Tom –idiota? –repitió y yo asentí

Sindra –esa actitud de soy todo un galán…irrita, eso juntando lo pretensioso, ególatra y –sonreí al ver su rostro serio

Tom –creo que capte –frunció su ceño, reí suave –te puedo decir algo sin que me pegues o enojes?

Sindra –depende de que me digas pero…a ver

Tom –bueno… –se quedo callado por unos momentos –tu…

Sindra –yo? –que quería decirme?

Tom –cantas lindo –vi que al instante volteó su rostro avergonzado, que tierno…me sonroje pero él no lo noto

Sindra –gracias –suspiró –me gusta venir por estos lados y cantar un rato –se que no debería habérselo dicho pero…quería

Tom –ya veo

Sindra –y tú…que hacías pro el bosque eh? Es peligroso a estas horas –le bromeé

Tom –insinúas que no puedo defenderme? –dijo con esa voz de presumido

Sindra –no claro que no –me reí fuertemente

Tom –apuesto que soy más fuerte que tú

Sindra –ya quisieras niño –dije segura –suspiré y mire al cielo, me recordé que Afrodisia había ido con Bill –oye…sin parecer muy curiosa pero…ese chico Bill

Tom –si que tiene? –respondió enojado

Sindra –está esperando a mi amiga? –quería averiguar si es que lo haría

Tom –porque lo preguntas?

Sindra –quería saber

Tom –ella fue?

Sindra –yo pregunte primero –le sonreí

Tom –cierto…pues sí, sí fue y ella?

Sindra –algo me dice que sí –empecé a jugar con mis manos –no me sorprendería que algo pasar entre ellos –dije tranquila

Tom –que? Porque dices eso? –me miró extrañado

Sindra –debes ser ciego o el más tarado para no verlo…me creas o no –mi amiga estaba enamorada lo sabía y ese chico…le correspondía

Tom –bueno…no te llevare la contraria en eso –dijo sonriendo

Sindra –ah no? –qué raro…siempre lo haces

Tom –digamos que yo…pienso lo mismo –me pareció curioso que dijera algo así y lo mire seria, pensando si sería una mentira o verdad lo que decía –mi hermano no es el mismo…y se debe a ella
Sindra –si... –suspiré. De pronto sentí un dolor fuerte dentro de mí, aunque no me gustaba sentir esa curiosidad…yo quería saber que era estar enamorada…que era estar con alguien. Pero…yo lo había prometido…jamás
Tom –ey…estás bien? –quise huir…me sentía muy vulnerable pero antes de que pudiera hacer o decir algo sentí como con su mano me tomaba mi rostro levantándolo hasta quedar mirándonos frente a frente. Cuando me miró fue como si atravesará todo mi cuerpo con solo su mirada, me sentí como si estuviera ahí junto a él desnuda…sin ninguna barrera que pudiera ocultar mis sentimientos ante él. Con cuidado acarició con el dorso de su mano mi mejilla, automáticamente cerré mis ojos al contacto tan dulce de su piel. Mi piel entera se erizó, ¿cómo era posible que con solo un roce suyo sintiera un calor envolverme calmando el latir de mi corazón desbocado? Me levanté bruscamente y me aleje de él
Sindra –adiós –no quise esperar ni un momento más y me fui, era demasiado lo que estaba sintiendo en esos momentos… "

Sin darse cuenta ya había llegado a la playa en donde había estado el otro día junto a Tom. Este mismo ahí la estaba esperando, mirando hacia el mar. Como no la había escuchado llegar, bajo de su moto sin avisarle nada y se fue acercando hacia él. Estando a pocos centímetros de él, lo abrazo fuertemente…
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