CAPITULO 61
Cerró sus ojos esperando el dulce contacto de sus labios, sintió la leve respiración salir rozando contra su rostro cuando
–Tom? –al instante se paralizó al escuchar una voz delicada y madura llamando tras la puerta –hijo ábreme la puerta –alzó su rostro nerviosa, al mirarlo espero que le dijera alguna idea sobre que hacer pero él no dijo nada –estas ahí?
–“Contesta” –le dijo introduciéndose en su mente –“si no le dices nada entrara sin permiso” –aturdido clavo sus ojos en ella, ¿cuántos poderes tendría ella? sacudió su rostro, evitando pensar en esos detalles en un momento tan inoportuno y contestó
Tom –que paso mamá? –ella agachó su rostro y se alejó, no podría quedarse estando la reina ahí…tenía que marcharse antes de que la encontraran
–como que “que pasó”? –dijo imitando su voz, ella sonrió al escuchar el temperamento de la reina…si, definitivamente era su madre –acaso ya no puedo entrar a tu cuarto? –se escuchó un resoplido –Tom Kaulitz ábreme la puerta en este instante –posó una mano sobre el hombro de Tom llamando su atención
–“está bien…ábrele, yo me esconderé” –le sonrió mientras él se acercaba a la puerta, antes de quitar el seguro de la puerta se volteó…ya no estaba. Buscó por todos lados pero no había un solo lugar en donde se pudiera ocultar –“aun estoy aquí tonto…solo estoy con un campo de fuerza, con suerte ella no me verá” –asintió y abrió la puerta
Madre –y pensé que tendría que abrirla yo –le dijo achicando sus ojos, entró y se sentó al borde de la cama –quería hablar contigo –suspiró –su padre maldice cada segundo que pasa debido a que ustedes no le han comentado nada –llevó una de sus manos a su frente y frotó sus ojos –no he podido calmarlo pero porque no me cuentas que paso –le sonrió tiernamente. Sindra pudo ver los nervios en el rostro de Tom, este se sentó jalando antes la silla y miró a su madre
Tom –no encontramos nada más que los cuerpos muertos –mintió. Asombrada por su respuesta Sindra fijo su vista en su madre esperando que se creyera la mentira
Madre –no se toparon con las del clan Wendorf entonces? –su cuerpo se agitó. ¿Ella también las odiaría? No es que ella dudara de su relación con Tom debido a eso pero, era la madre de él. No quería verlos en guerra solo por ella. Sabía por los propios labios de Tom lo que sentía el, por haber estado desde una temprana edad alejado de su madre. Y ella…a quien la habían apartado repentinamente de su familia…conocía ese dolor –no entiendo porque ellas los atacaron pero supongo que estará en su naturaleza –mordió sus labios al escucharla…ellas no eran animales, es cierto que sus poderes eran muchos pero jamás abusarían de ellos y menos sobre alguien indefenso –estas bien?
Tom –eso creo –su voz sonaba débil –si…estoy bien –le guiño, sacándole una sonrisa maternal –no te preocupes
Madre –eso hacen las madres –estiró su brazo y acarició su mejilla suavemente –ustedes dos son lo único por lo que lucho y no quiero verlos así y menos que me mientan –dijo seria, el abrió sus ojos –algo más sucedió allá y lo sé…en serio ustedes creen que me pueden engañar así nomas? –Se rió negando con su rostro –mi pequeño cree que es más inteligente que su madre –Sindra sonrió, al mirar a Tom lo vio sonrojado
Tom –má –se quejó –no soy pequeño –bufó rolando sus ojos ¿Sindra aun estaría en el cuarto? Con el rabillo del ojo miró hacia las esquinas, su armario… ¿en qué parte estaría ella?
Madre –se te perdió algo? –se tensó por la pregunta –o es que hay alguien aquí de quien no esté enterada? –pasando saliva, se aclaró la garganta y se rió sonoramente. Sindra estaba estrujando su chaqueta mientras esperaba la respuesta de Tom –y?
Tom –creo que estas muy tensa, solo miraba mi cuarto…nada más –le sonrió confiado de su respuesta –“en serio no se te ocurrió nada mejor? Ella notara que estas mintiendo” –cruzó sus brazos enojada –“di algo más” –déjame –susurró esperando que ella lo escuchara
Madre –perdón? –frunció el ceño extrañada, a los segundos se dio cuenta que lo había dicho en voz alta
Tom –no, nada –mordió su labio –no me hagas caso
Madre –bueno…y por cuánto tiempo no te tengo que hacer caso? –le preguntó jugando –o es que ella dejará de esconderse? –Al decir esto último giro su rostro hacia donde ella estaba “oculta” –puedes salir querida
Tom –mamá…
Madre –sssh... –lo calló –no te preocupes –la miró –puedes salir –no estaba segura de que hacer. Fue una tonta al pensar que un conjuro tan sencillo funcionaría, hubiera sido mejor irse…estúpida. Pero ahora tenía que decidir rápido que hacer. Podía irse o salir. Tom le sonrió, esperaba no ser demasiado confiada. Quitando el campo energético se dejo ver, no sin antes dejar de sonreír. No demostraría debilidad, no ante ella –mucho mejor –se levantó de la cama y se acercó hasta quedar a un metro de distancia –supongo que has oído todo –ella asintió –de todos modos me presentaré, soy Simone la madre de Tom y…
Sindra –la reina del clan Kaulitz –se inclinó para saludarla tal como lo haría a uno del clan Wendorf. Al subir la mirada vio el ceño fruncido de ella y de Tom, se rió…interiormente –es un honor conocerla
Madre –en serio? –cruzó sus brazos y levantó una ceja intrigada –teniendo en cuenta quien soy…estás segura que es un honor? –volvió a asentir –y…tu eres? –por unos segundos titubeó en decirle su nombre pero ya la había visto asique de nada servía querer ocultar su “identidad”
Sindra –mi nombre es Sindra –relajó su postura –primer general al mando del clan Wendorf
Tom –primer? –se volteó para mirarlo, se sentía aliviada de escuchar su voz a pesar de la pregunta que había hecho, lo necesitaba
Madre –pareces sorprendido hijo –lo miró juguetona
Tom –yo…no lo sabía –se acercó al lado de su mamá –creí que eras segunda –ella negó
Sindra –los informaron mal –se quedo callada. “Vete” escuchó la voz en su interior que le repetía esa simple palabra, ¿Por qué no le hacía caso? Estaba abusando de la tregua si así podía llamarse, que la reina le había dado pero si se descuidaba ella podría ser atrapada. Pero que se supone que diría “bueno, gracias por todo pero tengo que planear como atacarlos…un gusto conocerla”, no…eso no funcionaría. “Un gusto conocerla suegra pero me voy no vaya a ser que sus guardias me maten”…eso tampoco. Estaba confundida, deseaba que Tom la sacara de ese apuro pero parecía que el estaba tan confundido como ella. Sus pensamientos se ahuyentaron cuando vio que “Simone” iba hacia la ventana que daba hacia el balcón de la habitación. Aprovechó la situación para mirar a Tom directamente a sus ojos esperando que se diera cuenta de la peligrosa situación que tenían –“esto ha sido divertido pero tengo que irme…sino te has dado cuenta ando en campo enemigo” –el frunció el ceño al oírla –“no me hagas esas caras porque sabes que es cierto” –miró por el rabillo del ojo a su madre –“estoy segura que tu madre apreciara que me largue de aquí…yo no estaré en buenos ojos ante ella si sabe que…tu y yo…bueno…no lo hará” –suspiró –“mmm…nos vemos, creo” –antes de que ella intentara salir por la puerta él le bloqueó el paso –“Tom, por favor…no estoy jugando”
Tom –yo tampoco –le susurró y le dio un beso en la comisura de sus labios
Madre –ella es tu novia…no? –dijo sin quitar su mirada del paisaje que ofrecía la ventana. Respiro profundo y le respondió entrelazando su mano con la de ella
Tom –si…ella es –se aclaró la garganta –se que la querías conocer pero yo…
Sindra –yo me negué el conocerla majestad –su cuerpo se estremeció al sentir la mirada atenta de la reina sobre ella –se que usted conocerá mis razones
Madre –no –se acercó, con su mano levantó el rostro de Sindra hasta que la miró –pero puedo ver la respuesta en tus ojos niña –la miró melancólica –veo tu dolor…el sufrimiento que has pasado por la muerte de tus padres, la vida solitaria que has tenido en estos años… –apretó la mano de Tom, estaba nerviosa –eres fuerte Sindra, lo eres…pocos tienen esa convicción…y me reconforto al saber que tus sentimientos por mi hijo son puros –le sonrió a él –ahora sé lo que has visto en ella
Sindra –yo…
Madre –querida –suspiró –puedo sentir como te sientes ahora…no temas –posó una mano sobre su hombro –no pretendo matarte
Sindra –pero –la miró desconcertada –yo…soy
Madre –mi enemiga? –Se rió suavemente –es tan deprimente que tantas generaciones hayan estado en guerra por un una traición causada en nuestra propia casa –juntó sus manos con las suyas –a pesar de lo que crees no somos enemigas, no será por mí que tu sangres –sin esperárselo la abrazó –se que no podrás ahorita pero espero confíes en mí –se alejo un poco y miró a Tom –sabes hijo…por fin hiciste algo inteligente
Tom –ey! –Achino los ojos –no es justo que digas eso –se cruzó de brazos –yo siempre hago las cosas bien
Madre –debería empezar a nombrar todas las travesuras que hiciste de pequeño? –Sus mejillas se tornaron rojas –es una lástima que no puedas estar mucho tiempo aquí –miró a Sindra –mi Tom es tan tontuelo…hubo una vez que
Tom –ma! –un escalofrió lo recorrió al imaginar lo que podría soltar enfrente de ella –no tienes que ir a algún lado?
Madre –ten cuidado jovencito –lo regañó –aun estas bajo mi tutela pero creo que me iré, me siento más tranquila ahora que conozco a tu novia –le guiñó un ojo a ella –eres muy linda
Sindra –emm…yo –se sonrojó –gracias
Madre –los dejó –estando frente a la puerta, se giró y los miró –no dejes que esta barrera de los clanes los separe querida –suspiró –y espero que en el momento indicado decidas lo correcto –abrió la puerta y se fue. Toda la tensión que había se esfumó, ambos se miraron incrédulos de lo que acababa de pasar –por cierto –abrió de golpe la puerta
Tom –que? –se quejó
Madre –como dijiste? –el bufó
Tom –si mamá? –su voz sonaba suave
Madre –mucho mejor –le sonrió –se que querrán estar un rato juntos asique he puesto un campo de energía para que no te descubran –dijo mirando a Sindra –ok?
Sindra –gracias por su hospitalidad, mi señora –dijo haciendo una leve venia
Madre –no seas tan formal linda –le sonrió –tienen mi apoyo…bueno, los dejo –cerró la puerta. Sintiendo un gran peso fuera de ella y a la vez como si hubieran puesto una carga más se acercó lentamente a la cama y se tiró boca arriba. Tenían el apoyo de la reina del clan, ¿cuán raro era eso? Cerró sus ojos tratando de calmarse pero por más que lo intentaba no funcionaba. Sintió hundirse el colchón y una mano rozar su mejilla
Tom –estas bien? –le acarició su mejilla suavemente mientras esperaba su respuesta
Sindra –te mentiría si te digo que si –suspiró –no me esperaba esto –se volteó quedando frente a él y lo abrazó –y tú?
Tom –la verdad –le correspondió el abrazo –creía que me daría el típico discurso de ser un mal hijo o algo así pero no es algo bueno?
Sindra –no quiero que ella este metida en esto –suspiró –quizás se haya ablandado porque eres su hijo pero estoy segura que tu padre no me recibirá con los brazos abiertos, lo he visto y se cómo se comporta con quienes lo ‘traicionan’ o están en su camino
Tom –ya conocías a mi padre? –la apegó a su pecho y dejo que se recostara
Sindra –de lejos –las imágenes de aquel día cuando lo vio se aparecieron en su mente –estaba escapando cuando vi acercarse sus tropas en el camino
Tom –escapando? –ella se rió traviesa
Sindra –me había peleado con unos lobos en un bar –la miró serio –ey…no me mires así, si hubieras estado ahí…estarías de mi lado
Tom –dejaré eso de lado –suspiró –que paso con lo de mi padre?
Sindra –ah sí –dio un fuerte respiro y continuó –estaba saliéndome del bar cuando me fije que venían por el mismo camino, no era muy grande y aún con algo miedo me escondí entre unos camiones que estaban cerca. Observe a través de una de las ventanas como ellos se acercaban, al ver el emblema que todos llevaban en sus ropas supe que clan era. Yo sabía que ese bar estaba encargado por una familia de lobos, a pesar de que los lobos no se llevaban con los vampiros tu padre había hecho un acuerdo con ellos…sino atacaban a los vampiros que llegaran a descansar en las habitaciones que ellos rentaban dentro del bar…su familia estaba a salvo –bajo la mirada –tu padre se había quedado fuera dejando entrar a su escolta…a los minutos salieron junto con los lobos y sus dos pequeñas –su cuerpo se estremeció, cerró sus ojos y aferró sus manos a la espalda de él –separaron a las niñas y las dejaron al lado de tu padre sostenidos por dos guardias. Las niñas estaban asustadas sin saber que estaba pasando mientras su madre las tranquilizaba llamándolas dulcemente –suspiró melancólica –tu padre acusó al lobo de romper el trato, dijo que había matado a dos vampiros hacía dos noches
Tom –los lobos no son de fiar Sindra –jugó con unos cabellos que le caían en su rostro –he tratado con ellos en mis viajes
Sindra –esos vampiros merecían morir –su voz se lleno de ira –yo me estaba hospedando cuando sucedió todo…los lobos protegían a sus hijas de esos vampiros que las querían lastimar solo por diversión…ellos solo las estaban protegiendo –se separó un poco de su cuerpo y continuó –el padre trató de explicarle lo que había sucedido esa noche en el bar pero tu padre no escuchó y enfrente de ellos mató a sus hijas clavándole las garras a cada una en sus cuellos –lágrimas se acumularon en sus ojos –solo se escuchó unos pequeño gritos y sus sollozos antes de que cayeran al suelo muertas –subió su rostro y lo miró mientras lágrimas corrían por sus mejillas –esas niñas…eran inocentes Tom…y tu padre no vaciló en matarlas solo porque unos bastardos murieron. Me quede sin poder moverme al ver sus cuerpos ahí tirados como si no fueran nada…la madre gritaba desesperada, sacudiéndose para poder abrazar por última vez a sus pequeñas cuando los guardias la mataron también…jamás olvidaré como el pobre lobo gritaba lleno de odio y tristeza…perdió a su esposa e hijas en unos pocos segundos…de ahí tu padre le dijo que esto le pasaba por haber sido un traidor y lo mató –se sentó, rápidamente se quitó las lágrimas –no quiero que te maté Tom o a tu madre
Tom –ey... –se levantó, rodeó su cintura con sus brazos y apoyo su rostro en su hombro –no te deprimas si? –le besó en la comisura de los labios –conozco a mi padre y se de lo que es capaz….pero no por él dejare de estar contigo…te amo demasiado para hacer semejante locura
Sindra –y tu prometida? -giró su rostro para verlo –se que mañana es su ceremonia en donde harán los votos de matrimonio
Tom –por mi que espere toda la noche si quiere
Sindra –no deberías ser tan malo Tom –le sonrió
Tom –entonces le digo que si? –le pegó –auch! No era necesario
Sindra –me tengo que ir –bufó –tengo que buscar a Afrodisia…oh cierto… ¿cómo esta Bill?
Tom –no muy bien –agacho la mirada –he intentado hablarle pero no me dirige la palabra desde que ustedes se fueron en el bosque
Sindra –hablare con ella y vere que entre en razón…nos daremos una escapada y la traeré mañana por la noche
Tom –mañana?
Sindra –si…Bill también rechazará el matrimonio no? –el asintió –ella tiene que saber que él la quiere asique vendremos para hacerla entrar en razón –se rió –ya luego…veremos qué hacer con esa guerra ok?
Tom –de acuerdo, te esperare mañana entonces –se acercó y la beso tiernamente
Sindra –hasta mañana –le guiño un ojo y desapareció….
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