Fic "Mein Engel" Capitulo 80

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Me quede quieta como si mi alma hubiera huido de mi cuerpo. No respire, no parpadee, mi corazón ya no latía, solo me quede mirando su cuerpo que yacía inmóvil, su ropa estaba bañada en sangre, vi su rostro estaba pálido, sus labios se habían quedado con pequeñas gotas de sangre, sus ojos estaban cerrados. Sentí el cuerpo de Yareth que me sacudía, me llamaba pero era como si no pudiera responderle, estaba hundida en mis pensamientos, recuerdos e imágenes. Imágenes y momentos que pase junto a él, desde el primer día que lo conocí, cuando me quería alejar, cuando descubrió que era un ángel, nuestro primer beso, sus abrazos, sus risas, esas miradas que me daba, cuando se burlaba de mi torpeza, aquellas noches en donde nos entregábamos el uno al otro, cuando me protegía, cuando nos enteramos que seríamos padres, lo emocionado que estaba, todas sus locuras, ya nada volvería.

Suavemente acomode su cuerpo en una parte alta del prado, bese sus labios y fije mi vista en la pelea que estaban teniendo Yareth y Desire. Tome la daga que estaba tirada, la miré y la convertí en una diferente, al igual que los demonios tenían una para matarnos, nosotros teníamos otra pero para liberar las almas que estaban en pena como los demonios mandándolos a un descanso eterno.
Fui acercándome a paso lento a ellos y justo cuando Yareth tiro a Desire di unos pasos y al voltearse cayó encima de mí. Sostuve su peso sin caerme al suelo, ella me sonrió al ver el cuerpo de Tom, pero al separarme de ella su sonrisa se borro al sentir como deslizaba la daga en donde debería estar su corazón.
Pasaron unos segundos y lo único que quedo de ella fue polvo que se disperso por el viento que corría. Deje caer la daga al suelo y corrí a donde estaba el cuerpo de Tom.
Todo el dolor pude soltarlo, lloré desconsoladamente sobre su rostro, quería que volviera, que se levantara y me dijera que era una broma que él seguía conmigo, para siempre como él me lo prometió. Mis lágrimas caían sobre sus mejillas, una y otra vez. Rodee su cuerpo con mis brazos y lo apegue a mí, yo debía haberlo salvado, esa daga jamás debió tocar su cuerpo.
En esos pequeños momentos me acorde de mi sueño, pero a la vez me acordé del otro. Lloré más, porque soñaba con tener a mi bebe estando al lado de él si no iba a ser así.
Yareth se arrodillo junto a mí, no dijo nada y se lo agradecí, aunque él quisiera animarme no podría, nada en el mundo podría sacar una sonrisa a menos que fuera Tom. Note que iba a decirme algo pero se quedo callado al ver lo mismo que yo estaba viendo, tres figuras aparecieron frente a nosotros.
Eran ellos, los arcángeles.
Aun tenía mis mejillas empapadas, tiritaba y en ningún momento me separe de Tom. Lentamente uno de ellos, Rafael se acercó a donde estábamos, al estar cerca de mí se arrodillo quedando frente a mí.

Rafael: Aqua… -me llamo
Aqua: no me pidas que me vaya…déjame aquí con el… -solloce
Rafael: hemos presenciado todo, toda la pelea –más dolor, ellos lo habían visto?
Aqua: lo…han visto…todo? Y…-hipé- porque no han hecho nada?
Rafael: no podíamos interferir…nos estaba prohibido –bajo su rostro. Fije mi vista en el cuerpo de Tom, me dolía verlo así…-sabes…yo no creía en el amor entre un ángel y un humano, creí que era falso, pero…al ver el sacrificio que Tom hizo me hizo despertar…el si te amaba –porque me decía esto? No notaba que me estaba lastimando más? –Aqua…tú estás dispuesta a sacrificar tu alma de ángel? –lo mire desconcertada- lo estás? Le cederías tu alma a Tom?
Aqua: qué? De que hablas?
Rafael: hay un conjuro…nunca se ha usado porque es de alto riesgo…un ángel puede ceder su alma para revivir otra…pero hay riesgos de que en el proceso el ángel al quedar como humano muera
Yareth: espera…Rafael, ese conjuro esta…está vetado
Rafael: silencio…-me miró- la decisión es tuya, puedo hacer el conjuro…le darías tu alma a Tom…recuerda que en el proceso…puedes olvidar todo…o morir….lo harás?

Una pequeña llama apareció en mi interior. Tenía la oportunidad de revivirlo. A lo lejos escuche la voz de Yareth diciendo que era muy peligroso, que incluso no funcionaría y ambos estaríamos muertos. Pero estar sin Tom era la muerte misma, entonces a que temer? Mis deseos por tenerlo nuevamente a mi lado y sentirlo eran demasiados, asique no dude en responder.
Ahora estaban todos apartados de nosotros, Rafael estaba del otro lado del cuerpo de Tom mientras yo seguía junto a él.

Rafael: lista?

Mire a Tom y asentí.
Rafael tomo mis manos y las poso sobre el pecho de Tom. Me dijo que lo único que tenía que hacer era decir una frase en la lengua natal de la persona a quien le cedería mi alma, en caso de Tom sería alemán. Antes de levantarse me volvió a explicar los riesgos que conllevaba este conjuro. No me importo.

Tom había sacrificado su vida por la mía asique yo haría lo mismo, lo amaba y lucharía hasta lo último para que viviera.
Habiéndole dicho que estaba segura, se levantó y se paro junto a los demás.
Mis manos temblaban, el conjuro que estaba a punto de hacer era uno de los más difíciles y yo jamás había hecho uno. Lo vi por última vez antes de cerrar mis ojos y recordé el porqué de lo que hacía, tras darle un beso cerré mis ojos y dije el conjuro.

Aqua: “ich gebe meine Seele zu dir”

Apenas dije la última palabra fue como si algo sacara todo dentro de mí, de cada pequeña parte de mi cuerpo sentía como sacaban pequeños trozos de mi alma, mi energía, mis fuerzas, todo se alejaba. Todo dentro de mí se iba apagando lentamente. Llegó un momento en que no podía respirar, quise gritar por el dolor que sentía, a cada segundo que pasaba me sentía más vacía. Como si lo único que quedaba de mí fuera mi cuerpo sin alma, sin corazón alguno. Trate de abrir mis ojos pero me fue imposible y logre escuchar la voz de Yareth gritando, diciendo que lo detuvieran pero fue tarde, caí en un profundo sueño.
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¿Podrá Aqua revivir Tom o morira en el intento?