jueves, 30 de septiembre de 2010

Fic Enemys or Lovers Capitulo 34

Fic Enemys or Lovers Capitulo 34

Gracias a quienes leen, en serio..me alegran un monton con sus comentarios tan lindos *-* gracias



CAPITULO 34


Desde que su hermano había llegado a vivir nuevamente en el castillo, se dedicaba a despertarlo todas las mañanas con unos fuertes golpes en su puerta, harto de que esto pasara decidió darle la vuelta a todo, esta vez el no sería quien se caería de la cama por el susto sino Tom. Apago el despertador que le había regalado su madre esperando en que se levantara temprano todos los días pero no fue hasta hoy que le dio uso. Quito las sabanas y se encamino hacia la ducha. A los diez minutos salió con una toalla atada a su cintura, pequeñas gotas que surcaban todo su cuerpo, sus rastas más oscuras por el agua y su rostro sin rastro de maquillaje. Sin perder tiempo se acercó a su armario y busco uno jean negro, saco una de las primeras camisas que estaban colgadas y las tiro sobre su cama. Abrió un cajón y saco su ropa interior y al igual que lo demás lo tiro sobre su cama. Caminando a su cama se quito la toalla y se secó su cuerpo antes de ponerse su ropa. En minutos ya estaba cambiado, se paró frente a su espejo y se delineó sus ojos de negro, buscó sus cadenas que siempre cargaba alrededor de su delgado cuello y sonriéndose a si mismo salió del cuarto listo para asustar a su querido hermano…


Tom –tenías que hacer eso?! –lo empujó –estaba descansando –resopló
Bill –déjame pensarlo –se quedo callado unos segundos –si –le sonrió –oh vamos, me la debías
Tom –supongo –suspiró
Bill –vamos, hay que entrenar –le dio una palmada en la espalda y se fue hacia el salón en donde los soldados ya estaban reunidos….


Tom –bien! –Se puso enfrente de los soldados –ha sido suficiente por el día…mañana seguiremos
Bill –ya pueden retirarse! –rápidamente los soldados fueron saliendo del salón dejándolos
Tom –a ti que te pico?
Bill –porque lo dices? –se sentó en una de las bancas
Tom –será por las ganas que le pusiste al entreno de hoy?
Bill –no tiene nada de raro, aun falta pero quiero estar listo para la batalla, lo prometí
Tom –eso ya lo sé, yo también lo hice pero…no me puedes engañar
Bill –y en que se supone que estoy mintiendo? –se levantó –a ver?
Tom –algo paso ayer…al parecer te fue bien con ella no? –abrió sus ojos y abrió sus labios para refutarle –no intentes mentir, te conozco demasiado para que me vengas con que la gran sonrisa que tienes es por la batalla –se quedo callado –acaso no me lo puedes contar?
Bill –Tom –se mordió el labio –que pesado eres –se rió
Tom –es mi deber como hermano mayor…lo olvidas?
Bill –casi, ven vamos a cambiarnos y te cuento
Tom –me parece….


En la casa de Sindra, ambas estaban despiertas. Luego que Afrodisia se despertará fue al cuarto de su amiga para despertarla ya que no la había escuchado salir de su cuarto pero antes de hacerlo ordeno la cama en donde había pasado la noche. Cerró con cuidado la puerta de la habitación ya que la casa era bastante vieja y fue en busca de su amiga.
Estando enfrente de la puerta no se detuvo y entro sin tocar, al entrar fijo sus ojos en todo el cuarto. Todo estaba ordenado como siempre debido a los viajes que Sindra realizaba. Mientras se adentraba noto que el pequeño cofre en donde su amiga guardaba su cuaderno de bosquejos estaba movido, sonrió. Hacía tiempo que no la veía dibujar, era buen signo. Se acercó a la cama y se sentó en el borde para despertarla pero algo llamo su atención. Estiro su mano y tomo de la mesa de noche un cuaderno que estaba apoyado sobre la pared. Una sonrisa apareció en su rostro al notar quien era a quien había dibujado.

Sindra –a ti nunca…te enseñaron a no tocar…lo que no es tuyo no? –dijo bostezando
Afrodisia –de hecho si pero nunca aprendí la lección –rió
Sindra –debí imaginarlo, buenos días –se sentó
Afrodisia –buenos tardes, diría yo…has visto la hora? –le dijo señalando un reloj
Sindra –bueno… -miró el reloj –jajaja si es un poco tarde
Afrodisia –son las once –dijo seria
Sindra –ok…es bien tarde, contenta?
Afrodisia –casi –le dio el cuaderno –por esto te desvelaste?
Sindra –yo no puedo evitar no dibujar cuando la inspiración viene –dijo rápido, al notar lo que había dicho bajo el rostro y sintió sus mejillas arder –digo…
Afrodisia –por lo visto estabas muy inspirada –le sonrió –te quedo muy bien…se parece mucho a él
Sindra –si!...digo…si, puede ser…no lo recuerdo –tomo el cuaderno y lo dejo nuevamente en el mueble
Afrodisia –me alegra que estés dibujando otra vez
Sindra –que haya dibujado a Tom…bueno, a ese chico no significa que lo seguiré haciendo
Afrodisia –y porque no si dibujas como nadie…no puedes dejar de hacerlo
Sindra –claro que puedo, ayer tan solo fue algo de momento –se arrimó y se encaminó al armario
Afrodisia –no quise presionarte
Sindra –lo sé…pero, no creo que esté lista para volver a dibujar –se volteó y la miró –no lo creo
Afrodisia –por el dibujo que hiciste me parece que sí
Sindra –te quedarás tranquila si te digo que lo pensaré?
Afrodisia –mmm…ok –se levantó de la cama y se detuvo en la puerta –te espero abajo, tenemos que ir a dar el entrenamiento
Sindra –pero creí que era más tarde?
Afrodisia –si pero…te…tengo algo que hacer más tarde asique sino te molesta lo haremos más temprano, si?
Sindra –si es tan urgente pues, no lo veo problema…ahorita bajo entonces
Afrodisia –de acuerdo, estaré afuera esperando…


A través de las cortinas de ceda de una de las ventanas del castillo se podían ver unos ojos que vigilaban la entrada. Por más cansado que estuviera Gustav se había dedicado a observar la entrada del castillo para cuando viera llegar a su “princesa”. La noche anterior al pasar revisando su cuarto había notado que no estaba dentro y supuso que estaría fuera junto a esa chica, resopló. Estaba arto del comportamiento que tenía ella hacia sus obligaciones y claro está, deseaba que esa chica con quien andaba se largara nuevamente de Alemania para que el pudiera controlar mejor el castillo. En todas las veces que estaba cerca de ella notaba con los ojos con que lo miraba, sabía que Sindra eventualmente traería problemas y por eso planeaba eliminarla cuando el momento fuera preciso. No dejaré que arruine mis planes –pensó. Después de horas de espera, escuchó al ruido de las motos acercándose al castillo. Rápidamente bajó por las grandes escaleras y se fue directamente a la puerta para recibirla. Vio como parqueaba la moto y se quitaba el casco, sin esperar a que huyera fue hacia ella

Gustav –¡¿EN DONDE ESTABAS?!....
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Fic Fallin' for you Capitulo 35

Fic Fallin' for you Capitulo 35


CAPITULO 35


Con que eso te paso?! o.o
Sip, fue algo que no me esperaba…u.u
Dímelo a mi…(suspiro) >.<
Bueno ahora que ya conté lo que me paso creo que podemos seguir relatándoles que sucedió después no?
Pues claro ya podemos continuar…^^

Al escuchar que abrían la puerta me separe de Bill, y me arregle el pelo porque sentía que estaba despeinada al verlos entrar note como Georgi me miraba sorprendida al igual que Tom, sabría que con mi gemela después tendríamos bastante de que hablar…me pare y me acerque a Georgi dándole un abrazo, ella me lo correspondió con fuerza y note como los gemelos se acercaban y susurraban algo el uno con el otro…

Al separarme de Georgi note que los gemelos se acercaban a nosotros…

Bill: Bueno creo que será mejor que nos vayamos. – Dijo con pesadez-
Sofía: Muchas gracias por ayudarnos el día de hoy, disculpen las molestias que les causamos –dije acercándome a Bill, no sé porque lo hacía creo que después de lo que había sucedido por inercia mi cuerpo me pedía estar cerca de él-
Tom: Para nada mas bien ha sido todo un gusto el haber estado con ustedes, aunque…-hizo una pausa mirando fijamente a Georgi- estarán seguras de quedarse solas? , digo no vaya a ser que tengan otro accidente y no tengan quien las auxilie- note como se acercaba a Georgi y ella en vez de alejarse (como lo hubiera hecho) se quedaba esperando que él estuviera con ella.
Georgi: No, creo que estaremos bien sin ayuda, aparte que los accidentes no son de todos los días.- dijo con firmeza- yo sin notar lo que hacían vi a Bill y él me sonrió.

Bill: Entonces, si saldrás conmigo? –dijo juguetón en voz baja acercando su rostro al mío, sentía que el corazón se me saldría-
Sofía: Claro que si, solo dime cuando – dije intentando no sonrojarme y note como se emocionaba como un niño pequeño se miraba tan lindo *-* –
Bill: Que te parece este sábado?, te llevare a un lugar increíble ya verás – me dijo sonriéndome mientras yo intentaba sostener el aliento-
Sofía: Esta bien –dije sonriéndole de vuelta-
Bill: entonces pasare por ti a las 2:00 pm el sábado – y me beso en la mejía, intente no sonrojarme pero no lo pude evitar voltee a ver a mi gemela y a Tom y note que se estaban despidiendo también, Bill se acerco a la salida y abrió la puerta, ambos se despidieron de nosotras y cerraron la puerta dejándonos a solas, ambas nos quedamos calladas un rato, como intentando asimilar que es lo que había sucedido este día…

Georgi: Creo que me iré a poner pijama –dijo rompiendo el silencio-
Sofía: Igual yo, hey –dije antes que ella entrara a su habitación- que te parece si preparamos chocolate caliente y unos bocadillos para cenar?
Georgi: Me parece, aparte que tenemos que platicar – me dijo con una sonrisa y se adentro a su habitación mientras yo hacía lo mismo-

Entrando a mi habitación para ponerme la pijama no dejaba de pensar de lo que había hablado con Tom antes de irse…
Tom: Ya que aceptaste salir conmigo, veras que te la pasaras muy bien – dijo acariciando con sus manos mis brazos-
Georgi: No tan rápido Don Juan –le dije riendo y quitándole las manos de mis brazos- recuerda que si acepte salir contigo es porque te debo una…
Tom: Bueno ya veremos eso, que te parece si salimos este sábado? –dijo con una mirada tierna, que sentía que me derretía al verlo-
Georgi: Mmm – aclarando mi garganta- está bien…pero a donde me llevaras?
Tom: Déjamelo como una sorpresa –dijo con una sonrisa picara, como si no quisiera que me dé un ataque ahí mismo-
Georgi: Claro está bien –dije riendo e intentando no sonar sin aliento-
Tom: Muy bien, entonces el sábado a las 5:00 pm, te pasare a recoger aquí a tu apartamento –y gentilmente sostuvo la mano que tenia bien y deposito un suave beso en el, sentía que mi corazón no daba más y que moriría en ese momento pero al rato que reaccione note que se dirigió hacia la puerta ya que Bill la había abierto ambos se despidieron de nosotras…


Ya lista con mi pijama salí de mi habitación y note que Sofía estaba en la cocina preparando el chocolate caliente…con suerte llegue a tiempo antes que quemara algo…

Hey! yo no quemo lo que cocino…¬¬
Lo se, jejeje solo estaba bromeando u.u
Que linda, ven como me quiere?! ¬¬
Oh vamos yo te quiero mucho ^-^…así que porque no continuas contando…
Nada más por esta te salvas jeje…u.u

Bueno, como decía mi querida gemela me encontraba en la cocina preparando lo que comeríamos cuando llego a ayudarme, terminando de arreglar todo decidimos salir un rato al balcón ya que no estaba haciendo tanto frio y la noche estaba hermosa podíamos ver las luces de los demás edificios pero en especial podíamos ver la luna que estaba llena y que alumbraba con fuerza haciendo un matiz sobre la ciudad y la luz de nuestro balcón…

Una vez acomodadas empezamos a platicar y a contarnos que nos había sucedido a cada una emocionadas y sorprendidas habíamos notado que los gemelos nos habían invitado a salir a las dos el mismo día solo a diferente hora…será que lo habrán planeado?!, no entendíamos porque nos estaba sucediendo esto, era algo que no esperábamos…nos quedamos hablando por horas sin darnos cuenta que ya era tarde hasta que notamos que la luna estaba posicionada en el centro y ya no alumbraba hacia el balcón, al ver el reloj eran las 12:15 am, ambas con sueño dejamos los platos y tazas que usamos en el lavadero y nos despedimos para ir a dormir…ya mañana seria viernes y después de ello saldríamos con los chicos muchas emociones pasaban por mi cuerpo pero no dejaba de pensar en Bill ya entre mis sabanas antes de conciliar el sueño me recordé de cuando me desperté en sus brazos y esos ojos caramelo viéndome tiernamente…que mejor manera de soñar…

Narra Bill


Después de habernos despedido de las chicas note que Tom lucia alegre de cómo costumbre como ambos llevábamos autos propios, en el estacionamiento nos despedimos en el momento y quedamos de platicar en la casa. Una vez que estacionamos los autos en el garaje nos dirigimos a la sala a descansar…

Bill: Que día tan largo verdad? – dije suspirando-
Tom: Si…pero estuvo bastante bien, pese a los accidentes que hubieron
Tom: Que pasa? –Dijo volteando a ver hacia mí-
Bill: Pues, mientras estaba a solas con Sofía…sucedió algo…
Tom: No me digas que ustedes tuvieron…- no deje que terminara la expresión al pegarle un almohadazo por la tontería que diría-
Bill: NO TOM!!! Qué te pasa?!, claro que no solo que me di cuenta que siento algo muy especial por ella y la invite a salir…
Tom: Ah eso…- y se echo a reír, yo también no lo pude evitar y reímos- bueno, pues no eres el único que siente algo…no sé hoy cuando estuve con Georgi también sucedió algo que hizo darme cuenta que realmente deseo conocerla, no que solo sea una chica de momento como lo han sido las demás si no ella – se quedo callado-…es diferente, aparte que yo también la invite a salir.
Bill: En serio?! Y cuando saldrán juntos? Porque yo con Sofía saldremos…
Tom / Bill : El sábado –dijimos en coro nos quedamos viendo y nos empezamos a reír otra vez-
Tom: O.o será poder de gemelos que las habremos invitado a salir el mismo día?
Bill: No lo sé, pero espero que ellas no crean que lo hemos hecho a propósito…-vi que Tom bostezaba al igual que yo ambos estábamos cansados-

Sin decir mucho, cada uno se fue a su respectivo cuarto y recordando el suave aroma del cabello de Sofía me recosté en mi cama para descansar y planear como saldría todo el sábado…
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miércoles, 29 de septiembre de 2010

Fic Enemys or Lovers Capitulos 32 & 33

Esta pic, no tuve tiempo de editarla pero en fin... esta pic va con el capitulo 33 ok? Y va dedicado a mi comadre Sindy! Loca, espero te guste...

CAPITULO

Mataré al idiota, fue el primer pensamiento que tuvo Afrodisia al reaccionar. Pero había algo que no entendía, si se había caído ¿por qué es que no le dolió? Acaso ¿tendría tanto alcohol en las venas que no sintió el golpe? Imposible.
–Estás bien?
Escucho una voz entre todo el ruido. Con rapidez entendió que alguien la había atrapado antes de que cayera al suelo y la tenía sostenida de la cintura rodeada con sus brazos. Sacudió su cabeza y lentamente abrió sus ojos. Se froto los ojos en busca de notar mejor quien era aquella persona. Al enfocar su vista al rostro choco con unos ojos caramelo, inmediatamente supo quién era. Su corazón latió más rápido y su mente le recordó que el la tenía “agarrada de la cintura”, sintió como su cuerpo se llenaba de un calor sofocante y sus mejillas ardían. Cerró sus ojos y respiro profundo. Con cuidado se acomodo y se alejo de él.
Bien, tu plan de estar alejada de él no funcionó –pensó. Volvió a mirarlo y notó que él la miraba fijamente solo con una tierna sonrisa en su rostro, sin querer recordó la última vez que se habían visto. “El beso”, maldijo en su mente por la mala suerte que tenía y por segunda vez sintió con aun más ardor sus mejillas. Quitó sus ojos de él y buscó a Sindra pero no la vio, se volteó esperando que estuviera atrás suyo esperándola pero no, no estaba. Suspiró y se acercó nuevamente a él.

Afrodisia –donde esta mi amiga? –lo miró seria
Bill –se fue con mi hermano –le dijo cerca de su oreja debido al ruido –tardaste un poco en reaccionar asique mi hermano se fue con ella
Afrodisia –que?! –dio un brinco –traidora –dijo para sí misma
Bill –no te duele nada? –sintió como su mano acarició uno de sus brazos, una pequeña corriente eléctrica atravesó todo su cuerpo
Afrodisia –ah…no, no me duele...emmm…gracias –se mordió el labio
Bill –no fue nada
Afrodisia –adiós –se despidió antes de que pasara algo más y lo más rápido que pudo fue atravesando a todo quien estaba enfrente suyo para salir de ahí. ¡¿Qué te sucede?! ¿Te tienes que poner taaaan pero tan torpe cuando estás frente a él? ¿Qué te está pasando? Definitivamente te afectaron los tragos, no más tequilas para ti –pensó mientras iba por las calles en busca de su moto pero no pasó ni segundos cuando sintió que alguien la llamaba pero ya sabía quién era. Estoy soñando, estoy soñando, es producto de mi cabeza –se repitió a sí misma. Justo cuando vio el callejón en donde había dejado su moto sintió un jalón y volteó
Bill –espera, no te vayas por favor –vio como estaba agitado y pequeñas gotitas corrían por su rostro –no te vayas
Afrodisia –ya te dije gracias asique déjame ir –se intento soltar –que no entiendes?!
Bill –no podrás irte
Afrodisia –quien dice que no?
Bill –tu moto no está ahí
Afrodisia –si claro –bufó –buen intento pero no caeré
Bill –míralo tu misma –le señalo el callejón –ven –le tomo del brazo y caminaron juntos hacia ahí –ves?
Afrodisia –PERO…PERO…QUE….TU…TU…QUE HICISTE CON MI BEBE?! -gritó al ver solo su casco en el suelo
Bill –yo no le hice nada
Afrodisia –aaah no…claro que no…porque mágicamente se desapareció! –ironizó –dime donde esta mi moto o te haré pedacitos y se los daré a tu hermano!
Bill –no te la puedo dar porque no la tengo yo, la tiene tu amiga –lo miró dudosa –al irse ellos se llevaron tu moto
Afrodisia –y porque harían ellos algo así?! Ella no haría eso…estas mintiendo –frunció el ceño
Bill –suponía que no me creerías…bueno, espera –metió su mano a su bolsillo, sacó un celular y marco los botones –alo?...si Tom soy yo…no todavía…estas con ella?...si…puedes pasarle el celular?...si…ok…espera –se acercó y extendió la mano –ten –con un movimiento rápido le quito el celular
Afrodisia –alo?
Sindra –ah…hola mujer, que paso?
Afrodisia –como que, que paso?! Te fuiste así nomas! Te llevaste mi moto y encima de todo me dejaste con este loco!
Sindra –me dejarás sorda sabes? Y bueno…vamos en orden, si me fui, me lleve tu moto que por si acaso, está sana y salva en mi casa y si…te deje con, bueno no es un loco…se llama Bill
Afrodisia –ya sé cómo se llama pero porque lo hiciste?
Sindra –bueno, digamos que no tenía opción…no seas mala y date una oportunidad si? –se escucharon risas
Afrodisia –no lo puedo creer….luego arreglare cuentas contigo
Sindra –sé que me odiarás ahora pero luego me lo agradecerás, bye
Afrodisia –traidora –le dijo antes de colgar la llamada
Bill –ya me crees?
Afrodisia –ten –le dio el celular –ahora si…adiós –se encamino hacia la avenida
Bill –no quieres que te lleve? –corrió a su alcance
Afrodisia –prefiero morir –dijo mirando a los lados
Bill –en serio? –se rió –interesante –se puso a su lado
Afrodisia –creo que no te quedo claro lo que te dije antes no? –resopló –no quiero estar cerca de ti si? Entiéndelo…que necio
Bill –no soy de los que aceptan un no por respuesta –le sonrió –tanto te cuesta ceder?
Afrodisia –aparentemente
Bill –mi moto esta solo a una cuadra adelante, ven y te llevo a tu casa, que dices? –iba a responder pero un silbido la sorprendió y miró de dónde provino
Afrodisia –hoy es la noche de encontrarse con idiotas –suspiró
Bill –que? –volteó su rostro y noto que venían diez hombres vestidos de negro con cadenas en sus manos –humanos
Afrodisia –no me lo digas…sabelotodo –se llevo una mano a su frente
X1 –miren, miren lo que tenemos por aquí –se posicionaron en un circulo encerrándolos
X 2 –que opinan chicos? –se lamió sus labios –que botín –los demás se rieron
X1 –que hacen tan tarde afuera de sus casitas? –se rió
Afrodisia –lo mismo digo…que acaso mami los dejo salir? –le sonrió
X2 –uuuh…tenemos a una fiera…
Afrodisia –como me dijiste? –Cerró sus puños –ten cuidado con tu boca…que puede ser lo último que digas
X2 –no puedo esperar a poner mis manos sobre ese cuerpo…dios…
Bill –ni lo pienses inmunda rata –se puso delante de ella
X3 –creo que hay que enseñarle modales a este niño –la miró a ella –no te preocupes preciosa, en un momento estamos contigo
X1 –mátenlo y a ella…déjenla viva que esta noche nos divertiremos con ella –todos fueron sacando navajas, moviendo las cadenas acercándose hacia a ellos
Bill –mi moto está detrás de esa calle, vete –la empujó hacia atrás
Afrodisia –disculpa? –se puso delante de él –se defenderme sola, gracias
Bill –pero yo estoy aquí asique –la movió y se puso adelante
Afrodisia –estás diciendo que soy débil? –se rió y lo empujó para atrás –tu puedes irte y huir
Bill –yo no huyo –la empujó nuevamente
Afrodisia –yo tampoco –lo dejo atrás
Bill –porque no dejas que te ayude?! –la jaló quedando frente a frente
Afrodisia –es porque NO…repito, no necesito tu ayuda! –le gritó y lo empujó –los ladrones se detuvieron estupefactos por la discusión que ellos estaban teniendo enfrente de ellos –porque no te las das de galán con otra? Seguro hay muchas en el bar que querrán que las rescates! –lo empujó del hombro
Bill –celosa? –le sonrió
Afrodisia –yo?! Déjame que me ría…por favor!
Bill –admítelo!
Afrodisia –nunca! Yo celosa de esas locas? Por favor…y por quien? No te des tanto crédito niño
Bill –no soy un niño! Niña tonta
Afrodisia –mira quien lo dice…tu eres el gran tonto que no acepta un no por respuesta –dijo burlona
Bill –que te cuesta decir que si!
Afrodisia –mucho! Que no entiendes que quiero que te alejas! –gritó cerrando los ojos, un montón de emociones la llenaron –no quiero que estés cerca!
Bill –porque?! Porque no me quieres cerca?!
Afrodisia –porque... –no quiero enamorarme –porque… –No pudo continuar porque vio que uno de los chicos se dirigía a él con una gran cuchilla –CUIDADO! –Antes de que se la clavaran por la espalda lo corrió de un empujón y le dio una patada al ladrón quitándole su cuchilla –me interrumpiste –dijo mirando al ladrón, le paso la cuchilla por el cuello –que descanses –se levantó
Bill –gracias
Afrodisia –quien sigue? –miró a los demás
X2 –tras ellos! –en segundos tuvieron a los nueve encima de ellos, se miraron y sonrieron. Espalda con espalda estuvieron peleando contra los ladrones, esquivando cada puñetazo y patada que les intentaban dar. Sin tardar fueron cayendo uno a uno quedando solo tres en pie. Para no llamar la atención acorralaron a los tres en el callejón en donde estaba la moto. Bill, tomando a uno por el cuello le clavó los colmillos, hasta dar con una vena, el hombre gimió tratando de librarse del agarre de las manos pero conforme la sangre salía sus fuerzas iban disminuyendo. Antes de que sus ojos se cierren se acercó y hundió más sus colmillos dejando así que la sangre corriera por sus labios, cerró sus ojos saboreando. Al abrir sus ojos notó que ya no sangraba y tiró el cuerpo cerca de unas bolsas de basura. Volteó para verla y vio como tenía acorralado a uno de ellos mientras le mordía el cuello, una sonrisa se apodero de su rostro pero tan rápido como llego se fue al notar como el que estaba tirado atrás de ella se levantaba y se dirigía hacia ella con una larga y sesgada daga. De un salto llegó frente a él, le golpeó el rostro logrando que botara el arma y lo lanzó a la pared en donde había un fierro saliente, al impactar se lo clavó en el corazón. Se acercó y vio como lentamente sus ojos se cerraban.
Afrodisia –estas bien? –sintió su mano posarse en su espalda, al instante se volteó
Bill –claro –le sonrió
Afrodisia –genial…vámonos –le dijo yéndose hacia la moto
Bill –ah?
Afrodisia –me llevarás a mi casa no? –le preguntó sonriendo….

CAPITULO 33

Con pocas horas para el amanecer, Afrodisia rezaba para que la puerta de la casa de Sindra estuviera abierta porque sino, no podría entrar. No había ni pasado unos minutos desde que se había montado a la moto con Bill para que la llevara a “su casa”. Por más que quería pensar con claridad sobre lo sucedido era lo menos que podía hacer. Cientos de pensamientos recorrían su mente y ninguno era sobre la pelea que tuvo con aquellos humanos ni menos sobre su amiga…con quien estaba “enojada” o al menos lo estuvo por unos breves momentos. Sin embargo, lo único que ocupaba sus pensamientos era lo que él le había preguntado antes de toparse con los humanos… “porque?! Porque no me quieres cerca?!” ¿Qué se supone que iba a responder? De cierta manera agradecía que aquel chico hubiera intentado atacarlo porque si no, ella le habría dicho… No, de ninguna manera. Tenía que calmarse, no podía dejar que lo que le había dicho Sindra le afectara porque no era cierto o eso quería creer. Pero como explicar entonces lo que sentía al estar cerca de él. Cuando estuvo en sus brazos se sonrojo y por segunda vez al recordar el beso que se dieron. Y ahora, estaba aferrada a su cintura. Es para no caerme de la moto, si claro. Pegada a su espalda podía sentir su aroma, tan embriagante. Basta! No pienses en eso, piensa en…en…“no te duele nada? –sintió como su mano acarició uno de sus brazos, una pequeña corriente eléctrica atravesó todo su cuerpo”… ¡Deja de pensar en él! –se regaño.
Tardaron unos diez minutos en llegar a la casa en donde vivía su amiga, al instante se bajo de la moto decidida a poner un fin a todo lo que estaba sintiendo. Se acercó a la puerta e intento girar el pomo, si estaba abierto.
Bill –mmm –se volteó –linda casa
Afrodisia –que casa?
Bill –la tuya –le señalo y se rió
Afrodisia –ah sí…mi casa –suspiró –bueno, gracias por todo y…adiós
Bill –oye
Afrodisia –dime –giró su rostro y vio que se había bajado de la moto
Bill –te puedo volver a ver? –su corazón se detuvo –digo, uno de estos días…sin una pelea de por medio
Afrodisia –yo…–suspiró –mira, no quiero ser dura pero –bajo su rostro
Bill –pero?
Afrodisia –sería mejor que no me vieras, créeme –le sonrió o eso intento
Bill –porque?
Afrodisia –no tengo que decirte mis motivos –cruzo sus brazos
Bill –tengo derecho a saber
Afrodisia –no….tu… –Suspiró –sabes? Eres el chico más odioso, creído, orgulloso y molesto que he conocido
Bill –lo tomaré como un cumplido –se miraron por unos minutos y rieron –ves, te ves mejor cuando ríes
Afrodisia –cállate –frunció el ceño
Bill –aunque enojada te ves mejor –le guiño el ojo
Afrodisia –que hare contigo? –Suspiró y cerró sus ojos –supongo que no me hará daño pasar un rato contigo
Bill –en…en serio?
Afrodisia –harás que cambie de parecer –le dijo seria
Bill –no, no…no lo hagas –se acercó –bueno…pásame tu celular –lo tomo y apretó unos cuantos botones –al rato una melodía empezó a sonar –listo
Afrodisia –que hiciste?
Bill –ya tengo tu número –le devolvió el celular –bueno… –se acercó y le dio un beso en la mejilla. Se alejo y se monto en la moto –nos vemos! –y se fue, vio como el rastro de polvo cubría la calle. Esperó un rato y luego entró a la casa, era demasiado para una noche.
Sin hacer mucho ruido subió a su cuarto, no es de extrañar que tuviera un pequeño cuarto en la casa de Sindra. Es la única que conocía y en quien confía, por ello sabe lo tedioso que puede ser quedarse en ese castillo que es su hogar. Cansada por todo lo sucedido, se acostó de una vez, esperando poder descansar lo suficiente…por lo que presentía mañana sería un largo día.

Del otro lado del pasillo se encontraba Sindra en su recamara mirando hacia la ventana, observando la luna. Habían pasado tantas cosas a lo largo de los últimos días que apenas si tenía tiempo para asimilarlo o para decidir el que hacer. La guerra por lo que había conversado con su amiga era inevitable asique no se podía hacer nada excepto prepararse para ser quienes ganaran, que según las palabras de Gustav serían ellos pero ¿sería sabio confiar en él? En todos los años que llevaba conociendo a Afrodisia jamás había lo conoció del todo pero nunca le inspiro confianza. Siempre había ese algo en su mirada que le provocaba temor. Solo una vez le comento lo que sentía a su amiga pero ella le dijo “Mi madre y mi padre confiaban en él” y nunca más se lo volvió a mencionar. Suspiró, ¿estaría ella siendo muy desconfiada de la palabra de su amiga o tal vez estaría en lo cierto?, quizás no estaría de más el estar atenta. Cerró sus ojos intentando descansar pero al instante los volvió a abrir, había algo más que la perturbaba esa noche, y era él. En silencio se levanto de su cama, camino hacia un cofre cuadrado que reposaba sobre su mesa de noche, acarició levemente el borde de este. De su cuello saco una cadena delgada que al final tenía una pequeña y dorada llave. Abrió el cofre, con cuidado sacó lo que contenía y lo cerró.
Nuevamente se sentó en su cama y utilizando la luz que brindaba la luna a través de la ventana abrió el cuaderno que tenía delante de ella. Hoja, tras hoja fue observando los dibujos que años atrás había elaborado mientras sus padres estaban con vida. “Tienes un gran talento, mi pequeña artista” recordó la voz de su madre al enseñarle uno de sus retratos. Pequeñas lagrimas corrían por sus mejillas, al ver como caían dejando rastro sobre los dibujos, paso el dorso de su mano sobre su rastro. Al llegar a la última hoja, tomo un carboncillo que estaba atado al cuaderno y cerró sus ojos, dejando que los recuerdos guiarán su mano comenzó a trazar unas delgadas líneas al inicio de la hoja formando poco a poco el rostro de un hombre. La forma del rostro tan masculina y fina a la vez, sus ojos…esa mirada tan penetrante que poseían, la línea tan fina que formaba su nariz respingada, sus pómulos tan suavemente marcados, sus labios…aquellos labios de un suave tono rosa cual flor, ni muy delgados ni muy gruesos…Su mano se detuvo y observó lo que sus dedos habían trazado, acercó su rostro al papel y sopló suave para alejar los restos del polvillo. Al mirar sus ojos sintió como si fuera verdaderamente él quien la estaba mirando, como si estuviera ahí frente a ella en este preciso momento. Sonrió al notar sus pensamientos. Dejo el carboncillo y el cuaderno en la mesa de noche y se acostó, no lo podía creer. Años atrás se había prometido el no volver a tocar aquel cuaderno ni menos intentar dibujar figura alguna pero ahora…luego de tantos años lo había hecho. Sonrió y antes de cerrar los ojos miró el retrato que había hecho….
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martes, 28 de septiembre de 2010

Fic Fallin' for you Capitulo 34


Una noticia chicas! GG tiene malo su CPU asique no podra escribir por no sabemos cuantos dias T.T asique necesitamos su paciencia.. subiremos un cap hoy..y otro el jueves porque ya los teniamos escritos pero de ahi, no sabremos porque tenemos que juntarnos las dos para poder escribir, si? paciencia u.u

CAPITULO 34

Me quede tiesa al escuchar esa pregunta…no puede ser lo que pienso o si? El…no, imposible…
Sofía: q…que? –dije contrariada –a…a que te refieres?
Bill: pues, salir conmigo…quizás algún día después de que salgas de trabajar o algún lado –me miro tranquilo, claro…como a el no es a quien su corazón le dará el paro cardiaco verdad? ò.ó –y?
Sofía: yo… -que digo?!...di que si tontita ò.ó –es en serio? –el me miro sorprendido –digo…
Bill: claro que si, sino porque te lo preguntaría? –tiene un punto pero, creo que me tomo algo por sorpresa –o…no quieres? –Dijo serio –esta bien si no quieres, no quise incomodarte con la
Sofía: si –dijo rápido y note que lo había interrumpido –perdón –el iba a decirme algo cuando sentimos como la puerta se abría…

Uhhh…lo dejamos ahí en suspenso y nos iremos con mi gemelita…claro! Si aun no saben lo que le paso no? uuff…ahí verán lo que nos tiene que contar
Yo que tengo que contar? O.o
Lo que te paso cuando estabas con Tom en el medico y de regreso
Aaah cierto…
Si…ya está en pausa asique puedes contar
o.o en pausa?
Si…por eso pare de contar ^^
Sabes? Creo que es hora de que te chequees con el medico
Oh…bueno, lo hare entre que tu cuentas *-*
A veces me da miedo o.o pero…bueno, vamos a contar como me fue a mí, pero para eso vamos a retroceder un poquito…

Estaba distraída cuando sentí como Bill gritaba, cuando voltee vi como tenia en brazos a mi gemela. Del susto me levante y sin importarme los llamados de Tom fui acercándome. Cuando llegue vi como él la sostenía delicadamente
Georgi: que paso? –me agache
Bill: el polvo que salió del estante causo que estornudara y se resbalo de la silla por el movimiento –dijo apagado –creo que se golpeo la cabeza –suspiró –debí haber estado más atento
Tom: no tienes la culpa –dijo a mis espaldas –los accidentes pasan
Georgi: el tiene razón, lo importante es que despierte
Bill: si
David: Georgina, Sofía! –escuchamos
Georgi: ya regresó –los mire –que hacemos?
Tom: el lugar ya está listo, yo iré a dejar a GG afuera y hablara con David –luego miró a su hermano –cuídala y espera a que vuelva
Bill: claro –con cuidado me ayudo a pararme y nos fuimos del cuarto. Apenas salimos sin decirme nada me cargo en sus brazos y lo único que me dijo fue
Tom: estas muy adolorida y así no nos tardaremos –y nada más. Bajamos al primer nivel y me dejo sentada en una de las bandas de la sala de recepción, y rápidamente fue a hablar con David quien estaba por ahí. Escuche vagamente la explicación que le dio pero al parecer fue bastante convincente, espere un rato y vi como venían juntos
David: ya me lo conto, tienen que ser más cuidadosas si? –Asentí –iré a recoger unas cosas que deje en mi oficina, antes de irse cierren la oficina y sería bueno que la llevaras al medico
Tom: si, iremos antes de dejarla en su casa –dijo evitando que yo hablara, me quede pensativa un ratito y decidí mejor no quejarme para no hacer un escándalo frente a David. Cuando volví mi mirada, estaba sola, apoye mi cabeza en la pared tratando de pensar tranquila. Todo lo que causaba un “pequeño” descuido no? solo espero que Sofía este bien u.u
David: buenas noches –escuche decirle antes de irse
Georgi: igualmente –no más me despedí de él sentí el ruido de alguien bajando rápidamente las escaleras, era Tom –que paso? –pensé que podría ser algo serio
Tom: ah? No…todo está bien –se paro frente mío –Sofía ya está reaccionando
Georgi: en serio? Oh qué bien! Entonces tengo que subir –me intente parar pero él en vez de ayudarme, lo que hizo fue cargarme nuevamente en sus brazos y llevarme hacia afuera –ey que haces? Tengo que ir con ella
Tom: no –dijo rápido –ya hable con Bill, el se quedara con ella y luego la llevara al departamento de ustedes y yo –dijo mientras abría la puerta del copiloto –te llevare a un doctor para que te vean la muñeca y luego te llevo con ella –no tuve tiempo de quejarme porque me dejo sentada en el asiento y cerró la puerta. Quizás tenía razón, mi mano si me dolía bien fuerte y bueno, Bill era de confiar solo que a ver cómo le parecía eso a mi gemela –listo, vámonos –dijo encendiendo el auto –te duele más fuerte?
Georgi: no –dije mirando a la carretera –gracias
Tom: para eso están los amigos –dijo deteniéndose en un semáforo –pero eso sí, tienes que tener cuidado porque esa caída pudo haber sido seria –yo lo mire sorprendida –si, parece raro pero es cierto…te caíste de espaldas…imagínate que te hubieras golpeado la cabeza, sabes que de golpes así personas pierden la memoria? –le sonreí
Georgi: eres algo extremista, te lo han dicho? –el semáforo dio verde y el dejo de mirarme
Tom: unas cuantas veces Bill me lo ha dicho –sonrió –pero no dicen que es mejor prevenir que lamentar?
Georgi: tienes razón –volví a mirar la ventana –la verdad que te debo una
Tom: y eso? –dijo girando en una cuadra, creo que ya estábamos algo cerca…creo
Georgi: pues nos ayudaste con la limpieza de ese cuarto y ahora me estas llevando al médico…ninguna de las dos tenias porque hacerlas, gracias –me voltee y le sonreí –asique para cuando necesites algo…puedes contar conmigo
Tom: lo tomare en cuenta –dijo sonriendo, me sonroje y desvié mi mirada. En lo que resto de camino para el consultorio no hablamos nada y creo que no fue necesario. Al llegar al edificio entramos al parqueo porque no podíamos salir así nomas a la calle, entenderán el por qué –espérame –dijo y bajo del auto, dio la vuelta y me abrió la puerta –vamos
Georgi: no estoy tan mal –dije seria
Tom: eso yo lo decido –con cuidado me ayudo a bajar, cerró la puerta y activo la alarma –entremos rápido que hace frió
Georgi: a ver y como lo haremos si quieres que vaya a paso lento? –dije cruzándome de brazos
Tom: muy cierto –dijo y me sonrió
Georgi: pero porque… -y no me dejo continuar puesto que me volvió a cargar –no te cansas no? –suspiré
Tom: sientes estos brazos? –Dijo abrazándome más –es el ejercicio que hago todos los días asique no…no me canso –entramos al consultorio y nos acercamos a la recepción –buenas noches, la señorita tiene una cita con el doctor Müller –la mujer nos miró y bajo su mirada para ver en su computadora, unos tecleos y nos volvió a mirar
Señora: el nombre?
Tom: Georgina Estrada –dijo algo masticado y me reí bajito
Señora: si, aquí esta –nos miró –en unos minutos el doctor los llamara
Tom: gracias –y nos retiramos. Se acerco a una de las sillas de espera y me dejo ahí y se quedo parado
Georgi: porque no te sientas?
Tom: prefiero estar parado –dijo mirando a los lados
Georgi: no sirve que estés parado…no hará que traigan al doctor más rápido –tome su mano y lo jale –siéntate –al instante estaba a mi lado –además que me pones nerviosa –dije y vi como el sonreía –no en esa manera
Tom: ah no? –dijo jugando con su piercing –segura?
Georgi: claro que si –pasaron unos minutos y un señor algo viejito vestido de una bata blanca se acercó a nosotros
Müller: tanto tiempo Tom, como estas? –lo saludo de manos –que tal esta tu madre?
Tom: hola doc! Estoy muy bien…y mi madre también –de reojo me miraba
Müller: que bueno –me miró –perdone, usted es la paciente? –me observó acomodando sus anteojos de botella
Georgi: mucho gusto –le dije estirando la mano que estaba bien
Müller: pasemos a mi consultorio y la examinaremos –él se adelanto mientras Tom me ayudaba a pararme, nos tardamos un poco pero ya estando dentro el nos dijo –de acuerdo, siéntate ahí –me señalo una camilla
Georgi: ok –me separe de Tom y subí
Müller: y que es lo que tienes? –se paro frente mío
Georgi: es que me caí de espaldas y al caer apoyo todo el peso en mi muñeca para sostenerme pero creo que me la lastime –le enseñe mi muñeca
Müller: a ver –acercó su rostro a mi mano y la sostuvo –si está un poco hinchada, puede moverla?
Georgi: solo un poco –levante la vista y vi como Tom estaba sentado en una silla de una esquina observando todo –pero me cuesta mucho
Müller: bueno, si estuviera rota estaría más hinchado y no podría moverla para nada –dejo mi mano sobre mis rodillas –es un esguince –fue a sus gavetas y saco una pomada y unas bandas, delicadamente sostuvo otra vez mi mano empezó a aplicar la pomada sobre mi muñeca al hacerlo sentí un dolor que hizo quejarme y note como Tom se acercaba a mi hasta estar a la par mía, por el dolor me apoye sobre el hombro de Tom y sentí como entrelazaba sus dedos con la mano que tenia bien quedándonos agarrados
–aplíquese esto por una semana completa y use estas vendas- dijo cuando termino de colocar la venda sobre mi muñeca
Georgi: de acuerdo – lo peor ya había pasado, exagerada podría decir pero siempre he sido un poco llorona para los golpes u.u
Müller: eso sí –me apunto con el dedo como en advertencia –no quiero que haga esfuerzos, para nada sino no se recuperará, entiende? –Asentí –muy bien –se alejo y se sentó en su escritorio –que bueno que me llamaras antes que si no, no podría haberlos atendido Tom – ambos seguíamos agarrados de la mano y nos acercamos hacia el doctor
Tom: si, pero gracias por atendernos fuera de horario –lo miré sorprendida –mañana le pago
Müller: de eso no te preocupes –estando al lado de Tom –es una chica muy linda –yo me sonroje –y hace cuanto tiempo están juntos? –mis ojos crecieron al tope….ese señor creía que nosotros…que nosotros éramos una pareja?! Reaccione que todavía estábamos agarrados de la mano, intente soltarme pero sentí como Tom no me dejaba
Georgi: ammm…
Tom: es algo muy reciente –dijo y yo lo pateé al hacerlo por fin me soltó, como le decía eso?! –Bueno, ya es tarde y no queremos demorarlo más tiempo –me llevo a la puerta –saludos a su esposa
Müller -Gracias y ahí me saludas a tu hermano –dijo y nos fuimos. Al salir de ahí no lo espere y fui lo más rápido que pude al parqueo. Estaba enojada, como se le ocurría andar diciendo esas cosas así nomás…quizás para el no era importante pero para mí si u.u
Tom: espera! –escuche como me llamaba mientras yo llegaba al auto –espera! –me tomo del brazo
Georgi: suéltame –dije seria
Tom: no te enojes –suspiró
Georgi: no lo estoy, ábreme la puerta por favor –él se quedo callado por unos minutos y luego quito el seguro y me abrió la puerta. No espere a que me ayudara y ya estaba sentada, el se fue a su lado y entro sin decirme nada, era mejor. ¿Estaré exagerando? A estas alturas no estoy tan segura pero no me gusta que el tome tan a ligera esos temas, o bueno…ya está hecho.
Al ver el camino note que faltaba poco para llegar al edificio, ni siquiera he pensado en cómo estará mi gemela, la estará pasando igual? O bueno, supongo que al llegar hablaremos. Note que el auto estaba disminuyendo la velocidad y nos detuvimos una cuadra antes de llegar. No quería voltearme y hablarle pero fue necesario asique me acomode para mirarlo
Georgi: que sucede?
Tom: no pensé que ese comentario de molestaría asique si lo hizo perdón –dijo mirándome –pero estoy acostumbrado a bromear de esta manera si? No lo hago por fastidiarte
Georgi: lo sé
Tom: así?
Georgi: es que…tengo muchas cosas en mente y me descargue contigo –le sonreí –asique no me pidas perdón
Tom: entonces, todo bien? –Asentí –excelente porque tengo algo que pedirte
Georgi: cualquier cosa, sabes que te debo una…dime?
Tom: en ese caso…quiero que salgas conmigo…te parece este fin de semana? –oh ya veo, el muy quiere jugarme una broma…no? digo, a este no se le puede bromear porque al rato te sale con esto…cierto?
Georgi: no bromees –dije tratando de reír –ya en serio…que quieres?
Tom: eso –me dijo serio
Georgi: no te entiendo –ya…dirán “en serio no lo hizo?” pero…es que…quiero asegurarme
Tom: creí que lo entendías pero bueno… ¿te gustaría tener una cita conmigo? –Me dijo mordiéndose su labio –más claro que eso no –se rió
Georgi: no lo puedo creer –dije en español
Tom: sabes…ayudaría si me lo dijeras en alemán –creo que lo que sentía en ese momento era como tener cientos de fuegos artificiales dentro mío, estallando todos al unísono, mi corazón latía a mil por hora y no lo quería detener…él quería salir conmigo? Dios espero que esto no sea un sueño
Georgi: antes de decirte mi respuesta, quisiera que respondieras una pregunta
Tom: claro, dime
Georgi: porque? –el me miró extrañado
Tom: es difícil de explicar –dijo serio
Georgi: trata
Tom: bueno –suspiró –me interesas –dijo de lleno y me costó respirar –has llamado mi atención de una manera diferente, tan solo…solo quiero conocerte y sé que me arrepentiré sino lo hago –creo que moriré –espero me creas...puedo sonar algo directo pero soy así…y?
Georgi: pues –lo pensé unos minutos y suspire esperando que no me equivocara –si –y le sonreí
Tom: genial –encendió el carro –ahora vamos antes de que Bill este en problemas
Georgi: ah?
Tom: nada –dijo riendo y en segundos estuvimos en el parqueo. Como ya anteriormente, me ayudo a bajar y a entrar al edificio. Saludamos al portero y entramos al elevador, marque el botón y esperamos en lo que llegábamos. Las puertas se abrieron y salimos
Tom: por donde?
Georgi: por aquí –señale la puerta de nuestro departamento, saque la copia de mis llaves y abrimos la puerta encontrándonos con Bill y mi gemela en el sillón….

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Fic Enemys or Lovers Capitulos 29, 30 & 31


CAPITULO 29

Sindra –yo?
Tom –cantas lindo –puaj! Que cursi salió eso… ¡¿Tom Kaulitz porque lo dijiste?!
Sindra –gracias –suspiró –me gusta venir por estos lados y cantar un rato
Tom –ya veo
Sindra –y tu…que hacías por el bosque eh? Es peligroso a estas horas –se rió
Tom –insinúas que no puedo defenderme?
Sindra –no claro que no –se rió más fuerte
Tom –apuesto que soy más fuerte que tu
Sindra –ya quisieras niño –miró al cielo –oye…sin parecer muy curiosa pero…ese chico Bill
Tom –si que tiene? –dije algo…enojado
Sindra –está esperando a mi amiga? –oh era eso, excelente
Tom –porque lo preguntas?
Sindra –quería saber
Tom –ella fue?
Sindra –yo pregunte primero –me sonrió
Tom –cierto…pues sí, sí fue y ella?
Sindra –algo me dice que sí –vi que jugaba con sus dedos –no me sorprendería que algo pasara entre ellos
Tom –que? Porque dices eso?
Sindra –debes ser ciego o el más tarado para no verlo…me creas o no
Tom –bueno…no te llevare la contraria en eso
Sindra –ah no?
Tom –digamos que yo…pienso lo mismo –me miró seria –mi hermano no es el mismo…y se debe a ella
Sindra –si… -su rostro se entristeció de un momento a otro y miró a la luna
Tom –ey…estas bien? –sin mucha fuerza tome su mentón con mi mano y giré su rostro quedando frente a frente. Al verla sentí como si hubieran golpeado muy duro dentro mío…se miraba vacía…sus ojos estaban vacíos. Acaricie su mejilla y ella cerró sus ojos apoyando su rostro en mi mano pero solo fueron segundos puesto que al instante se separó y se levantó
Sindra –adiós –no me dio chance a despedirme y ella ya se había ido…



Tom –se puede saber porque me miras así?
Bill –si te lo digo ni me creerías
Tom –inténtalo
Bill –admítelo…te gusta –lo miro sorprendido
Tom –quien?
Bill –ella,…Sindra –se miraron –por lo que me contaste…creo que no te hubieras quedado así nomás con ella…tú no eres así
Tom –y como soy en realidad si se puede saber?
Bill –te gusta estar con chicas…pero solo para la noche y ya…dudo que hubieras hecho lo mismo con ella que con otra de las chicas que se te ofrecen en los bares
Tom –bueno si…pero no quiero eso con ella
Bill –ah no?
Tom –claro que no…porque no es mi tipo…además, para que crees que estaba ahí? Para decirle que es mi amor de la vida?…pfff…Bill despierta…le estaba sacando información –sonrió
Bill –si claro…repítelo a ver si te lo crees
Tom –oh vamos
Bill –luego dices que yo soy quien no quiere escuchar las opiniones…me decías lo mismo a mi…recuerdas? –se quedo pensativo por unos minutos y luego respondió
Tom –no es lo mismo…no es la misma situación –se levantó
Bill –quizás no es la misma situación…pero si se que sientes algo por ella, se te nota
Tom –estás diciendo locuras
Bill –ah sí?
Tom –por supuesto!
Bill –entonces porque cuando me contabas te sonrojaste? –Se detuvo antes de abrir la puerta –oh si…cuando me contabas tú…te sonrojaste
Tom –no es cierto
Bill –niégalo si quieres…pero ya luego veremos –se levantó también y salió del cuarto dejando la puerta abierta y a su hermano………


Uno a uno iban saliendo los soldados de aquel gran “gimnasio” en donde habían pasado casi toda la mañana y parte de la tarde practicando…

Afrodisia –solo digo que estás, un poco rara –se terminó de vestir y le pasó una toalla
Sindra –no –se paso la toalla por el rostro y suspiró –no me dejarás verdad?
Afrodisia –sabes que no…recién te veo ahorita para la práctica y ni me hablas
Sindra –me levante tarde
Afrodisia –y?
Sindra –no hay nada que contar…además, no deberías ser tú la que cuente algo?
Afrodisia –yo?
Sindra –claro…al final fuiste o no?
Afrodisia –bueno… -se rascó la nuca
Sindra –tu cuentas…yo te cuento –le sonrió
Afrodisia –está bien –resopló –si fui
Sindra –y que paso?
Afrodisia –no mucho…conversamos unos minutos y me fui
Sindra –solo hablaron? –se acercó –segura? –al mirarse ella se sonrojo –o paso algo más?
Afrodisia –aish…bueno…nos besamos –susurro y tomo sus ropas sucias –vámonos
Sindra –alto ahí señorita –le dijo antes de que se fuera de los vestidores –que tú qué?
Afrodisia –nos besamos…te lo deletreo? –frunció el ceño
Sindra –creí que…no estabas interesada…y toda la sarta de cosas que me dijiste anoche?
Afrodisia –y no lo estoy
Sindra –y entonces porque lo hiciste?
Afrodisia –la verdad?
Sindra –nooo, la mentira…claro que la verdad –se cruzó de brazos
Afrodisia –no sé, o al menos todavía no sé –suspiró –todo fue bien raro…salgamos y te lo cuento….

Sindra –ya veo
Afrodisia –si, no sé que me paso en esos momentos…tan solo no pude…no pude pararlo
Sindra –sabes, tengo una ligera idea de lo que pudo haberte pasado
Afrodisia –en serio? –ella asintió –pero antes que me lo cuentes, tú qué hiciste anoche?
Sindra –yo? Pues estuve en mi cuarto toda la noche –la miró seria –bueno…lo estuve por unas horas pero luego salí
Afrodisia –ya decía yo, no te puedes quedar quieta no? –Se rió –fuiste de nuevo a ese lugar?
Sindra –si…y para variar me tope con ese chico
Afrodisia –el creído?
Sindra –ese mismo
Afrodisia –vaya…que hiciste?
Sindra –para sorpresa mía, conversamos un rato de… -la miró –bueno…de nada importante
Afrodisia –y?
Sindra –y nada…era tarde asique me fui y lo deje ahí
Afrodisia –oh…oye, y cuál era tu idea?
Sindra –oh…para eso necesitamos ir a la biblioteca del castillo……


Afrodisia –pero para que…–la interrumpió
Sindra –solo búscalo
Afrodisia –está bien, está bien –siguió mirando los libros…

Uno de los viejos salones que se encontraban en el primer piso del castillo había usado como librería por órdenes de los padres de Afrodisia y otros mayores del clan. Creían que era bueno que la historia, tradiciones y reglas estuvieran al alcance de todos, por si en alguna vez fuera necesario tenerlo cerca…como en este caso.
Una por el segundo nivel de libros y la otra buscando en el primero, así se estuvieron por un par de horas hasta que…

Sindra –lo tengo!...

CAPITULO 30

Afrodisia se detuvo y fijo su vista en su amiga quien venía bajando la escalera de la librera con un pequeño pero bastante grueso libro en su mano izquierda. Al terminar de bajar se acercó a ella y buscaron alguna mesa y unas dos sillas.
Sindra abrió el libro con delicadeza debido a su antigüedad, una a una iba pasando las páginas mientras Afrodisia solo la miraba esperando a que le dijera algo. Pasaron unos minutos cuando…

Afrodisia –sabes que no tengo mucha paciencia no? –resopló
Sindra –paciencia, paciencia mi querida amiga –siguió pasando unas páginas –aja…lo encontré
Afrodisia –ya era hora
Sindra –sabes…si no fueras mi amiga te patearía –le sonrió
Afrodisia –lo sé, por eso te quieroooo –la abrazó –ahora…vamos al grano
Sindra –de acuerdo, solo me prometes que me dejarás leerte esto y no me interrumpirás?
Afrodisia –ok
Sindra –no se vale que me digas que no puede ser ni nada…ok?
Afrodisia –si, si…lo prometo ahora dime que me asustas
Sindra –ok –suspiró y fijo su vista en el libro –con lo que me contaste de anoche, que no sabías porque no podías alejarte de él y todo eso no?
Afrodisia –sí, que tiene?
Sindra –lo que sucede es que me hiciste acordar de algo que me conto mi madre cuando era pequeña...

Sindra –pero…como sabré quien es mami? –se sentó en sus piernas y la mujer la arrullo
Madre –quien que bebe?
Sindra –quien será mi compañero, mi…como le dices a papi?
Madre –esposo?
Sindra –sip eso…como?
Madre –bueno hija –le acomodó unos cabellos detrás de su oreja –es bien difícil decidir quién estará contigo como pareja pero solo un pequeño detalle te podrá decir si sus almas están hechas para estar juntas –la niña asintió –un beso
Sindra –un…beso? –torció sus labios –guacala! –Su madre se rió –eso es asqueroso
Madre –a tu edad lo sientes así pero, cuando estés más grande probablemente no –le acarició su mejilla –mi madre me lo contó al igual que mi abuela a ella…se dice que en nuestra raza, las almas están durmiendo pasivamente largos años hasta que son despertadas por su otra mitad –hizo una pausa –al momento del beso se crea tal conexión entre ambas almas, que tu cuerpo cobra vida, te sientes contrariada pero feliz, atraída hacia ella, no puedes alejarte… -la pequeña miró atenta a su madre –a tu edad puede que no lo entiendas pero cuando seas grande, lo harás….


Afrodisia –me hablas en serio? –bufó
Sindra –no pongas esa cara –frunció el ceño –no sabías eso? Aquí en el libro esta escrito tambien
Afrodisia –quizás alguna vez mi mamá me conto eso pero lo debo haber olvidado, que se yo pero…no puede ser eso
Sindra –y dime porque no?
Afrodisia –pues… -se quedo callada y miró hacia abajo
Sindra –tan solo cálmate y piensa fríamente, es solo una opción….pero creo que es la más acertada, tú no tienes ni idea de por qué actuaste así pero esto podría explicar todo lo que sentiste, no crees?
Afrodisia –si pero
Sindra –pero?
Afrodisia –mira, digamos que esta cosa –señalo al libro –está en lo correcto
Sindra –aja
Afrodisia –y que ese beso…y lo que sentí –trago saliva –fue producto…de que…
Sindra –dilo
Afrodisia –de que ese tal Bill…sea….de que él sea
Sindra – tu otra mitad? Alma gemela? Gran amor?
Afrodisia –no abuses –resopló –además puede ser mi otra mitad en lo que respecto al alma…todo lo que tú quieras pero eso no significa que tengo que estar con él –se levantó –asique…asunto resuelto –se encaminó hacia la puerta
Sindra –un momento! –la jaló del brazo –creo que no captaste todo el punto de lo que te dije no?
Afrodisia –claro que si
Sindra –apuesto a que no…no entiendes que tu lo –la interrumpió
Afrodisia –lo amo? –Abrió la puerta –lamento decepcionarte pero no, yo no lo amo
Sindra –Afrodisia tu
Afrodisia –yo nada…lo que paso fue un lapsus de torpeza…no lo volveré a ver y ya…tengo suficientes problemas como para meterme en más…además estoy segura que él no me volverá a buscar
Sindra –quieres apostar? –se rió –es obvio que estará buscándote…nos los hemos topado ya varias veces porque crees que no volverá a pasar?
Afrodisia –tan solo tendré más cuidado y ya…y tú?
Sindra –yo qué? –salieron de la biblioteca
Afrodisia –cuando irás a juntarte con ese chico otra vez a que te oiga cantar? –se rió
Sindra –no trates de cambiar de tema además…yo no soy la que besó a alguien
Afrodisia –que necedad…y ya te lo dije y sobretodo, le advertí que no me buscará más
Sindra –acaso crees que te hará caso?
Afrodisia –claro que sí….


Tom –claro que no –le dijo mientras su hermano se paseaba entre los árboles
Bill –ya te dije que si –se recostó en una rama –no me daré por vencido
Tom –tu si que no captas un no verdad?
Bill –al parecer no –se rió –porque no me apoyas?
Tom –que acaso ella no te dijo que la dejaras en paz? Eso fue algo bastante directo
Bill –si pero…no puedo –suspiró –me puedes decir loco o tonto pero, ella…tiene algo que no me deja alejarme
Tom –las mujeres solo causan problemas Bill…créeme lo sé
Bill –lo dices por esa chica? –Se miraron –te tiene confundido
Tom –no
Bill –si
Tom –dije que no
Bill –lo escuche pero no significa que sea verdad –se acercó a paso lento hacia él –porque lo niegas?
Tom –yo… -resopló –tan solo me interesó como cantaba si? Yo no estoy para esas cosas…tu eres el romántico y cursi, a mi esas cosas no me van
Bill –hace unas semanas atrás te diría lo mismo pero desde que conocí a Afrodisia todo en lo que creía, mis ideas y pensamientos han cambiado totalmente……las cosas cambian Tom y uno por más que quiera…no puede evitarlo –posó una mano sobre su hombro –no temas el dejarte llevar por lo que sienta tu corazón, de acuerdo? –se quedaron mirando fijamente –me lo prometes?
Tom –claro –le sonrió –ahora vámonos que tenemos que entrenar….

Ya que no estaban lejos del castillo tardaron poco en llegar hacia el salón de entrenamientos en donde ya Georg los esperaba para dar el entrenamiento a todos los soldados. Porque como tal y lo habían prometido a sus padres, especialmente a su padre. Entrenarían a cada soldado que tuviera el clan para la próxima batalla que se generaría luego de la tan esperada “unión” entre ambos clanes.
Estaba observando a su hermano mayor dar órdenes a los soldados cuando en su mente le vinieron flashazos de las chicas que intentaron atrapar el otro día. Obviamente eran de aquel clan pero ¿serían simples espías? Probablemente no por la agilidad con que los evadieron en el bosque. ¿Sería la heredera de quien le había hablado su padre? No podía descartar esa idea. ¿Qué hacía ahí? Mientras más pensaba más se sentía extrañado. Quizás no pudo haberla visto de frente pero aquella figura se le hacía familiar…la habría visto antes?...

En esos mismos momentos también se encontraban entrenando Sindra y Afrodisia junto con los soldados de su clan. Si bien no le gustaba, tenía que cumplir con su palabra. La idea de tener que batallar contra dos clanes no le gustaba pero confiaba en la sabiduría de su concejal y en la fuerza de sus soldados y en la de ella. Mientras peleaba con uno de los novatos de las líneas, por su mente recorrían las imágenes de aquellas siluetas que lograron ver a través de los arbustos.
Altos, contextura delgada, uno tenía cabello largo y el otro un poco corto. Sus rostros….no los sabía. Para su lastima no habían podido verlos pero pronto sabría quienes eran. Aunque no consiguieran ver a los hermanos por el castillo los conocería el día de la batalla porque sabía que ellos estarían liderando su clan.
Desde lejos se encontraba Gustav observando a su “princesa” entrenar. Seguía cada pequeño movimiento con sus ojos mientras sonreía dejando ver sus colmillos.
Luego de estar un par de minutos más mirándola se fue dentro del castillo. Paso la sala principal, bajo una de las escaleras que llevaban hacia los calabozos y se paró enfrente de un candelabro, espero unos segundos mirando a ambos lados y jalo de él. Retrocedió un paso y miró fijamente la pared de ladrillos que poco a poco se iba moviendo para un lado dejando así ver una oscura entrada. Sin dudarlo entró no sin antes jalar nuevamente el candelabro para que así la pared volviese a su posición principal.
Grada tras grada iba bajando cada vez más, alumbrado tan solo por una pequeña antorcha que había encendido luego de que cerrara la pared. Diez minutos tardó en llegar hacia un pequeño cuarto; en donde había dos estantes de varias columnas con varios libros postrados por orden alfabético cubiertos por polvo y algunas telarañas.
En una de las esquinas se encontraba una gran mesa llena de tubos de ensayo los cuales contenían sangre al igual que también había unos libros entreabiertos. Dejo su capa sobre una silla y camino hasta la mesa de donde tomo uno de los libros, acarició una de las páginas con cuidado y sonrió

Gustav –y pensar que algunos consideraban esto solo un mito –miró el titulo de la página –“Teufel” o mejor dicho…demonio –leyó sonriendo –tus padres fueron tan ilusos al no darse cuenta de quien realmente eras…ahora…solo tengo que esperar….y muy pronto te liberaré…no descansarás hasta que todo aquel que se interponga en mi camino este muerto….la sangre de tus victimas será tu alimento… -dejo el libro sobre la mesa –he esperado tantos años…tantos años viéndote crecer…esperando el momento en que tu alma vuelva a la vida….y ahora…tu verdadero ser luchará por ser liberado….en unos cuantos días más tu alma será mía….Afrodisia.
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CAPITULO 31

En medio de la pelea, cuando iba a dar una patada sintió una presión en su corazón; era como si se lo estuvieran apretando con una mano, por el dolor cayó sobre sus rodillas. Al instante todas las peleas se detuvieron, llamando la atención de Sindra quien había salido por unos minutos, al verla corrió a su lado.

Sindra –ey…estas bien? –apoyo una mano sobre su hombro –que paso?
Afrodisia –nada –suspiró –no fue nada –intentó pararse pero sus piernas se doblaron –demonios!
Sindra –ven…te ayudaré –miró a todos los soldados –ustedes pueden retirarse! –apenas escucharon el grito desocuparon el salón dejándolas solas –ok, vamos a sentarnos –la cargo y llevó a las bancas
Afrodisia –te dije que estoy bien
Sindra –lo puedo ver –dijo riendo –no seas gruñona, de seguro estas cansada
Afrodisia –no lo estoy y no bromees ahora
Sindra –entonces sino estas cansada que fue?
Afrodisia –no tengo la más mínima idea –suspiró –estaba peleando bien pero…
Sindra –pero?
Afrodisia –estaba por pegarle cuando…no sé…fue raro, sentí como un dolor punzante en mi corazón, fue tan fuerte…en segundos caí al suelo
Sindra –quizás sea porque no has comido nada, será mejor que salgamos a cazar
Afrodisia –si…de seguro es eso
Sindra –entonces no se diga una palabra más…vamos

Tras haberse cambiado de ropa, salieron en sus motos para ir de “caza”. Se fueron dejando atrás la ciudad y los castillos. Pasaron por varios poblados hasta llegar a uno de los más lejanos en donde podrían cazar sin ser molestadas.
Pasaron unas cuantas horas y ya era de noche, Sindra y Afrodisia iban de regreso a la ciudad en busca de un bar en el cual pasar un rato de la noche, aunque no sabían con quien se encontrarían más tarde….


Se escuchaban las pisadas cada vez más y más cerca de aquel viejo cuarto, debido al silencio de aquel pasillo el ruido era aun más evidente.
Estando enfrente de aquella puerta levantó la muñeca preparada para golpear la puerta. Tres toques pero ninguna respuesta, no fue hasta el sexto golpeteo que la perilla se giró y la puerta se abrió dejando ver dos figuras

Madre –Bill, Tom…los estoy llamando hace más de una hora
Tom –ma…por favor
Madre –nada de ma…tú y tu hermano bajaran a cenar con nosotros en este momento
Tom –no podemos
Madre –no pueden…o no quieren? –antes de que él pudiera contestar el menor salió del cuarto quedando frente a ella
Bill –no queremos –dijo serio –Tom apresúrate que llegaremos tarde
Madre –a donde creen que van? –Levantó su tono de voz –no pueden salir
Bill –claro que podemos
Madre –no, se quedaran aquí
Tom –ma…sabes que con papá aquí no será nada agradable esa cena…no te enojes si? –Le dio un beso en la mejilla –no llegaremos tarde –se arrimó y fue bajando las escaleras dejándola con la boca abierta
Bill –hablamos mañana –se acercó y le dejo un beso en la frente, al alejarse le sonrió
Madre –con esa sonrisa no me ganarás jovencito –frunció el ceño
Bill –no pero…valía la pena intentarlo –se rió –adiós –al igual que su hermano bajo la escaleras y se junto con su hermano afuera del castillo, quitaron los seguros de las motos, las encendieron pero antes de irse escucharon como alguien de adentro los llamaba, esperaron unos segundos y por la puerta salió su madre –que paso?
Madre –solo…tengan cuidado si? –les sonrió dulcemente
Tom –jaja…de acuerdo, bye! –ambos arrancaron y se fueron dejando un fuerte rastro de polvo atrás suyo….

Todas las tiendas y negocios bajan las rejas y ponen los candados mientras que los clubes nocturnos y bares van abriendo sus puertas, encendiendo la música a todo volumen y preparando los vasos para las bebidas de la noche. En dos callejones opuestos los Kaulitz, Sindra y Afrodisia dejan bien resguardadas sus motos y van en dirección a un bar…“Die Nacht”….
Poco a poco el bar se va llenando, por una de las entradas frontales entran los gemelos llamando la atención del grupo femenino que está dentro. Miradas deseosas, besos volados y una que otra propuesta les llegan mientras van buscando alguna mesa en donde estar. Un par de minutos y ya están los dos sentados disfrutando de sus tragos observando a su alrededor, sin embargo ninguno presta atención a las cientos de chicas que les van dejando sus números telefónicos en servilletas sobre la mesa…
Luego de haber quitado a algunos “estorbos” en la puerta, Afrodisia y Sindra logran entrar al bar. Como costumbre sin esperar ni mirar hacia los lados van directo a la barra para pedir los primeros tragos de lo que promete ser una buena noche. Al llegar ven lo lleno que esta, riendo entre ellas van hacia donde se encuentra el barman. Logrando apartar a unos cuantos del punto se inclinan en la barra llamando la atención del barman; acariciando suavemente su mano lo jalan para susurrarle al oído, el sonríe. Sin prestar atención a los que piden sus tragos, les sirve a ellas primero. Con una sonrisa en sus rostros y guiñándole el ojo ambas se alejan, ahora si…en busca de una mesa.
Lo único iluminado en el bar es la pequeña pista de baile, el área de la entrada, la barra y las mesas están en más oscuridad. Cuidando de no botar su trago, se sientan en una de las tres mesas que están cerca de las escaleras hacia los privados…

Conforme las horas van pasando, más tragos, más risas y cigarros corren por las mesas del bar pero ninguno de ellos se ha ido. Ellas riendo de los tantos golpes que han dado a cada “idiota” que ha tratado tocarlas como si fueran un objeto. Ellos irritados por la insistencia de algunas que los han tratado de llevar a sus camas y que no entiendan un “No”.
Pasada la medianoche Afrodisia y Sindra deciden irse.

Sindra –segura?
Afrodisia –sí, creo que ya tengo suficiente para una noche –se rió –vámonos
Sindra –de acuerdo…

Dejando vacías las copas, se levantan, sacan sus chaquetas de los taburetes y se las ponen respectivamente. Dejan unos cuantos billetes en la mesa para el chico que las atendió y caminan atravesando una a cada lado de la mesa. Saliendo de la pista de baile estaba un grupo de chicos ya pasados de copas gritando y golpeando a todo el que estaba cerca, sin fijarse por donde iban terminaron cruzándose con ellas, botándolas hacia atrás....

Tom –oye…nos vamos? –le codeó a su hermano
Bill –claro –antes de levantarse fijo su vista en aquel grupo que venía tambaleándose, negó con su cabeza. Vio como de los lados pasaban dos chicas, espero a que se alejaran para poder levantarse junto con su hermano pero se alerto cuando escuchó un grito, al levantar la vista vio como las dos chicas caían de espaldas –Tom! –le gritó advirtiéndole. En segundos ambos se levantaron y acogieron en sus brazos a aquellas desconocidas.
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jueves, 23 de septiembre de 2010

Fic Fallin' for you Capitulo 33

Fic Fallin' for you Capitulo 33

CAPITULO 33


Luego de ver que Tom estaba atendiendo a Georgi, regresamos a seguir ordenando pues nos faltaba una media hora para que David regresara y esto tenía que estar reluciente. Que decir, yo no paraba de toser a cada rato, parecía tísica ¬¬ Bill me preguntaba a cada rato
Bill: segura estas bien? –y ahí va otra vez pff
Sofía: si, es solo por el polvo –dije haciendo señas con mis manos algo raras, el solo me sonrió. Baje mi rostro y me enfoque en las cajas. Aunque ya solo nos faltaba subirlas a los estantes asique con cuidado fui colocando las cajas pequeñas y livianas en los mas bajos de los estantes mientras que Bill movía las cajas medianas. Ya habíamos ocupado cinco estantes y aun faltaban unas cuantas cajas asique ya para lo ultimo me subí en una silla que el tan amablemente me la dio *-*…ejemm…bueno, me subí y Bill me paso la primera caja
Bill: ten cuidado pesa un poco –aferre la caja con mis manos y la puse en una esquina
Sofía: la siguiente –trate de no mirarlo que el condenado no bajaba esa sonrisa ò.ó –gracias
Bill: seria bueno que la pusieras detrás –le escuche, asique me estire un poco para jalarla, justo cuando estaba moviéndola sentí unas manos suaves posarse sobre mi cintura, al instante se me puso la piel de gallina y mi respiración se agito
Sofía: que haces? –que quite sus manos….que quite sus manos…que las quite! Estaba roja seguro
Bill: te puedes caer si no te agarro –me caigo pero que quite sus manos! x___x
Sofía: pero
Bill: te paso la siguiente caja? –dijo esquivando mi comentario, asique solo asentí algo nerviosa. Se que dirán que exagero pero si de por si estar cerca de el me pone nerviosa…ya se imaginaran si me tiene de la cintura no? –aquí tienes
Sofía: gracias –tome la caja que ya era la ultima gracias a Dios y me estire para meterla en el ultimo espacio que quedaba libre. Pero como estaba costando meterla con mi mano la empuje fuertemente para que entrara
Bill: ten cuidado
Sofía: pero si no me…me… –no pude continuar porque por el polvo que había salido me causo que estornudara y para mi mala suerte me moví y resbale de la silla -¡AAAHHH! –tarde un poco en abrir los ojos pero cuando lo hice sentí como unos brazos me tenían sujeta de la espalda y las rodillas, al alzar la mirada me encontré con –Bill?
Bill: me asustaste –dijo sentándome en la silla –creo que por el susto te desmayaste
Sofía: en serio? –vaya o.o
Bill: si…ya estas mejor?
Sofía: eso creo –vi a mi alrededor y Tom y Georgi no estaban, regrese mi vista a el –y los demás?
Bill: Tom se fue con GG para que le chequearan la muñeca –oh oh…eso no puede ser bueno –el la llevara al departamento luego asique yo te llevare de regreso –ahí esta…esperen yo puedo…
Sofía: pero me puedo ir en bus –dije pensando que ahí estaba mi salvación
Bill: ya no pasan buses –que?!
Sofía: pero…tan tarde es?
Bill: estuviste desmayada media hora más o menos –dijo mostrándome su reloj
Sofia: oh u.u
Bill: además no seria bueno que después de una caída así te fueras sola
Sofía: pero no estoy mal –dije intentándome parar…pero sin éxito, me maree un poco y me volví a sentar
Bill: si lo puedo ver –dijo serio –vamos, hay que salir para que cierren este cuarto
Sofía: y David?
Bill: el ya vino y lo reviso –nos paramos –también te miro y le explicamos que te caíste asique nada mas dijo que esperara a que te levantaras y nos fuéramos –al salir del cuarto me dejo sentada en una de las bancas del pasillo –ahorita vuelvo –me dejo ahí y vi como corría, sacaba la llave y cerraba la puerta. Antes de regresar lo vi perderse por el pasillo que da con la oficina de David, supongo que a dejar la llave en su escritorio. Al rato lo vi volver –listo, ya podemos irnos
Sofía: y mis cosas?
Bill: oh cierto…vamos a tu escritorio entonces –otra vez para arriba, me tuve que apoyar en su hombro y a paso tortuga fuimos caminando hasta llegar a mi escritorio. Busque mi bolsa y guarde mi celular, una que otra cosita que deje sobre el teclado –ya? –Asentí –bien –nos demoramos unos diez minutos llegar al auto de Bill que estaba en el parqueo, otros minutos para que me subiera al auto y una nada de segundos para que el lo hiciera. Cuando lo vi acomodarse en el asiento note que se veía cansado y con sueño…me entro pena, quien sabe y el ya podía estar en su casa viendo televisión o durmiendo
Sofía: perdón –dije mirándolo
Bill: perdón de que? –encendió el auto y me miro
Sofía: por que estas aquí ocupándote de mi y podrías estar descansando –el me sonrió tiernamente
Bill: no pienses así –puso el carro en marcha –no podía dejarte ahí nomas…tu me gus… -se quedo callado y luego suspiro –los amigos se cuidan no?
Sofía: amigos? –Que bien…eso estaba bien, seriamos amigos –gracias *-*
Bill: jajaja…no es nada –y de ahí para delante no dijo nada y bueno yo tampoco, un día agitado pero buen día al fin no? además ahora tenia otro amigo –listo…ya llegamos –me fije y si, ya estábamos frente al edificio –solo espérame que quiero ver si Tom ya vino –saco su celular y se lo llevo al oído, timbro unos segundos y luego contestaron –alo Tom? No…ya no estoy en la oficina…tu ya…? Ah ok, bueno…ok, nos vemos –guardo su celular y me miro –todavía no vienen en camino porque se demoraron en atenderlos
Sofía: bueno, no hay problema porque tengo llave asique –dije quitándome el cinturón y tomando mi bolsa –gracias y hasta mañana –no le di chance a que se despidiera y salí, creo que estaba muy nerviosa ¬¬ Salude al portero y me pare enfrente del elevador. Apenas abrió sus puertas entre, estaba presionando el botón para subir cuando una mano detiene el elevador, cuando la persona se adentro me sorprendí –que haces aquí?
Bill: no podía dejarte sola –aish…es un amor *O* pero no…cálmate…el tiene que irse…no es bueno que este contigo…a SOLAS
Sofía: no es necesario, en serio…ya muchas molestias has tenido –dije viendo como el entraba y presionaba el botón
Bill: ya te dije –se apoyo en el espejo que había –no es ninguna molestia –suspire
Sofía: está bien –dije resignándome. Pasaron unos minutos y llegamos al piso, las puertas se abrieron y salimos. Al estar frente a la puerta busque en mis bolsillos las llaves, las saque y abrí la puerta tratando de recordar si es que habíamos dejado ordenado, por suerte si –pasa –cuando ya había cerrado la puerta note que el estaba mirando detalladamente el departamento y me reí suave, era gracioso como se veía. Me dirigí a la cocina y del refrigerador saca un juego de mora y de las repisas dos vasos y el…aun seguía mirando –ya terminaste de tu inspección del departamento? –le dije burlona
Bill: si –dijo feliz y se acercó a la mesa y se sentó en una de las sillas –me gusta
Sofía: no es el gran lugar pero por el tiempo que estaremos aquí estudiando no esta nada mal –dije sirviéndome el jugo –quieres?
Bill: esta bien –termine de servir y se lo di –gracias –tomo un sorbo grande y al bajar el vaso me di cuenta que sin querer le había quedado un….un bigote! Trate de no reírme y pasarle una servilleta pero no me pude contener y me empecé a reír –que paso? Que es tan gracioso? –me calme y busque las servilletas y le pase una –ah?
Sofía: tienes un bigote de mora –le señale su rostro, el al instante se sonrojo y tomo la servilleta y se limpio – y…cuanto tardara Tom en llegar?
Bill: no sé –miro su reloj –ya me quieres botar? –pregunto y me sorprendió
Sofía: no…nooo...no es eso –titubee ¬¬
Bill: o es que esperas a alguien? –dijo mirándome fijamente
Sofía: no para nada –dije rápido –a quien esperaría?
Bill: a un amigo… -vio mi expresión y dijo luego –o a una amiga
Sofía: no, no espero a nadie –apenas lo dije vi como su rostro se calmaba –y…mientras esperas a Tom porque….bueno si quieres puedes ver televisión
Bill: y tu?
Sofía: yo pues –lo pensé unos minutos –tengo que hacer unos reportes de la universidad –nos levantamos y fuimos a la sala –aquí esta el control remoto –se lo señale, estaba por irme cuando sentí su mano sobre la mía y lo mire
Bill: te puedes quedar un ratito? –me hizo un puchero! T.T ¿porque lo hace? Ah claro, no sabe que me tortura…es demasiado lindo ò.ó –que dices? –que digo?...aish…que me queda u.u
Sofía: bueno –me senté en el sillón –vamos a ver que hay –tome el control y prendí la televisión, estuvimos rotando de canales y no hayamos nada que mirar hasta que nos detuvimos en una película de acción –lo dejo ahí? –lo mire
Bill: okey –deje el control sobre la mesa y nos quedamos viendo esa película….que pasando los minutos me di cuenta que había sido una mala idea…me estaba ¡durmiendo! Por el rabillo del ojo vi como el si estaba algo interesado en la película mientras que a mi se me cerraban los ojos. Trate de poner atención en como iba la trama pero no podía, tenia mucho sueño y estaba ya que me caía en el sillón. Siguieron pasando los minutos y yo rezando para que llegaran Tom y Georgi para que pudiera caerme del sueño tranquila pero no se me cumplió. Y inevitablemente mi cuerpo no dio más, poco a poco fui cayendo dormida y cuando menos lo sentí estaba recostada sobre algo bien blandito y que olía rico, sin preocuparme me acurruque y cerré mis ojos.
Cuanto tiempo habrá pasado no estoy segura pero me moví un poquito y sentí como unos brazos me rodeaban suavemente y acariciaban lentamente mi cabello. Mi mente me decía que me levantara asique muy a mi pesar le hice caso y fui abriendo los ojos. Lo primero que note fue que la televisión estaba apagada, y que no estaba sentada como yo recordaba estarlo, esperen…yo…tele…Bill…sueño… oh oh o.o con cuidado levante mi mirada y me fije en quien me estaba apoyando…que alguien me mate, era el y para más…mi movimiento lo alerto y me miro
Sofía: yo….yo.. –y la el tartamudeo volvió a mi, genial –yo…no…
Bill: estabas bien cansadita y no te quise despertar –me dijo susurrando y sonrió –dormiste bien? –solo asentí, que descarada…claro que estaba bien si había dormido pegada a el –que bien –mi corazón latía muy rápido y peor fue cuando el con una de sus manos acaricio mi rostro quitando algunos cabellos que cubrían mis ojos –que linda –creo…creo que ahora puedo morir en paz… *-* pero…pero que me esta pasando?! Se supone que debería dejar de pensar así, el…el solo esta siendo amable, no debería pensar demás. No pude evitar dejar de sonreír y trate de alejarme pero no pude –ey…que paso?
Sofía: nada…no paso nada –me dije más a mi misma que a el –es mejor que me levante –nuevamente quise moverme pero el no me dejo –que…haces? –me miro por unos segundos, que para mi fue algo eterno y luego suspiro
Bill: tu…tusaldriasconmigo? –dijo algo rápido
Sofía: no te entendí, que dijiste? –el cerro sus ojos y luego me miro
Bill: si tu saldrías conmigo?...
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Fic Enemys or Lovers Capitulo 28

Fic Enemys or Lovers Capitulo 28

CAPITULO 28

Bill –tienes un nombre raro
Afrodisia –gracias, lo mismo digo –le sonrió –y…hablándole a la pobre ardilla? Que hizo para merecer ese castigo? –se acercó y tomo a la ardilla con sus manos elevándola hacia una de las ramas de un árbol –mejor
Bill –me estaba aburriendo –se paró
Afrodisia –vaya manera de matar el tiempo –se miraron –que quieres?
Bill –a que te refieres?
Afrodisia –bueno, eres tu quien dijo que te viera aquí no? –el asintió –entonces…que es lo que quieres?
Bill –siempre estas a la defensiva?
Afrodisia –siempre respondes con una pregunta? –se acercó más –ah?
Bill –a lo primero…solo quería conocerte y a lo segundo…no siempre
Afrodisia –como sea… adiós! –se dio la vuelta
Bill –ey espera! –La tomo del brazo –no te vayas
Afrodisia –no tengo razón porque quedarme
Bill –pero
Afrodisia –pero nada
Bill –porque eres así?
Afrodisia –así cómo?
Bill –todas las veces que te he visto…siempre te vas rápido y no dejas que te hable
Afrodisia –tu no captas las indirectas no niño?
Bill –no soy un niño –frunció el ceño
Afrodisia –entonces actúa como un hombre –resopló. Se soltó del agarre y por segunda vez se dio la vuelta pero no pudo continuar porque sintió un jalón –que acaso no te…. –No, no se lo esperaba. Sintió como su corazón latía a una velocidad increíble y a la cual nunca lo había hecho, cerró lentamente sus ojos dejándose llevar por los dulces y suaves movimientos de los labios de “Bill”. ¡¿Qué haces?! Escucho gritar en su mente a su conciencia pero lo cierto era que ni ella misma sabía la respuesta a esa pregunta. No sabía qué pero había algo en él que la intrigaba, ¿por qué tenía tanto dominio sobre ella? Ladeo su rostro para poder profundizar el beso. Acarició con una de sus manos su cuello y lo atrajo más a su cuerpo. Sintió como, con un poco de miedo el llevaba sus manos a su cintura. Tuvo un pequeño escalofrió al frió contacto de su piel con las manos de él y se alejo instantáneamente –no te me acerques… -se llevo una mano a su boca tocando sus labios.
Bill –yo…espera
Afrodisia –no me vuelvas a buscar nunca –dicho esto ante los ojos de él…desapareció. Se quedo mirando donde había estado ella hace unos momentos junto a él, viendo que no regresaría suspiró y se encaminó de vuelta al castillo, pensando en lo sucedido. La había besado, no supo de donde había sacado la fuerza pero lo había hecho y le gustó, sonrió. Cuanto más pensaba en ella su corazón latía con mayor fuerza, sentía como si tuviera un remolino dentro de su cuerpo, sería posible?….



“Soy una estúpida”
Se repetía a si misma mientras caminaba por las escaleras que daban a los dormitorios del tercer nivel. Abrió con cuidado su puerta sin causar ruido y la cerró, al instante se apoyo en la puerta.
Afrodisia –soy una real estúpida –dijo dándose un golpe en su frente con la palma de su mano. Se quitó su abrigo y lo dejo tendido sobre una pequeña silla cerca de la cama. Se sentó en la cama y se quitó las botas negras dejándolas a un lado, listas para el siguiente día.
Antes de recostarse en su cama salió hacia el balcón, posó sus brazos sobre el delgado barandal y se quedo un par de minutos mirando hacia el cielo meditando lo que había pasado horas atrás. No debió haberle hecho caso a Sindra… pero por más que quisiera culparla a su amiga no era posible, ella era quien decidió ir y quien se dejo besar. Pero ¿por qué? De todos los vampiros que había visto como era posible que el…hubiera traspasado todas las barreras que ella tenía como si fueran solo unas hojas de papel. ¿Qué tendría el de especial entre todos? Lo peor de todo era que aquel beso, lo había disfrutado. Le había provocado unas sensaciones raras; su cabeza le daba vueltas como si estuvieran girando en círculos pero sin nunca detenerse, su cuerpo había alcanzado los niveles más altos de calor y se concentraron en sus mejillas haciéndola sonrojarse pero no lo noto gracias a la oscuridad que los rodeaba, su corazón…su corazón latía tan fuerte que pensó que podría escucharse y…le dolió separarse de él. Su mente le decía que se alejará lo más que pudiera de ese ser…en cambio su corazón agonizaba por estar cerca suyo. ¿A quién obedecer? ¿A quién no?
A caso debería seguir lo que su mente le decía, seguir lo “lógico”. Siempre había pensado fríamente todo lo que hacía, no era de esas que se dejaban llevar por las “emociones”, sería una pérdida de tiempo. Además sabía que las emociones solo servían para cegar a las personas ante los problemas. Pero ¿estaría equivocada? ¿Sería lo correcto obedecer lo que sentía su corazón? Suspiró. Por más que pensaba no conseguía respuesta, lo único que lograba era confundirse aun más. Cansada entró a su cuarto y cerró las puertas del balcón.
Mañana será otro día –pensó y cerró sus ojos….

Bill –ya déjame! –se fue corriendo por el pasillo –no tienes a nadie más a quien molestar?!
Tom –pues no –paso un brazo sobre su hombro –oh vamos….no me dirás?
Bill –no
Tom –a tu hermanito que te quiere mucho –canturreó
Bill –que parte de “no”, no entiendes?
Tom –oh vamos…si? –Juntó sus manos –te estoy suplicando…vamos…cuéntame
Bill –tanto te interesa?
Tom –bueno, no tanto pero si paso algo divertido, tendré de que burlarme de ti todo el día –sonrió
Bill –bah –bufó
Tom –broma…era broma…vamos, cuéntame
Bill –está bien…ya que insistes tanto –miró a ambos lados –vamos a mi cuarto…….


Tom –y te dejo ahí?
Bill –si –suspiró
Tom –vaya
Bill –que?
Tom –pobre…de seguro besabas terrible y se fue del susto –se empezó a reír
Bill –ja…ja…que gracioso –se sentó en el borde de la cama –no fue eso…se veía asustada o algo así
Tom –por lo que me dices…pues ni idea, quien entiende a las vampiras!
Bill –tengo que verla de nuevo
Tom –si mi memoria no está mal…me dijiste que te dijo que te alejaras
Bill –si pero…no puedo quedarme de brazos cruzados
Tom –sabes…te veo y no te reconozco
Bill –que se supone que significa eso?
Tom –esa chica tenía razón –susurró
Bill –que chica?
Tom –oh… -se sentó –recuerdas a la chica que nos encontramos en el bar?
Bill –claro
Tom –bueno…ayer cuando te deje ahí en el bosque pues…me quede rondando por el otro lado y la encontré
Bill –y?
Tom –bueno, yo estaba…

Al darle la espalda a mi hermano fui caminando por el sendero del bosque hasta toparme con dos caminos separados, como aun no tenía intenciones de regresarme al castillo y quedarme aplastado en mi cuarto pues tome el camino de la derecha y fui caminando a ver a donde me llevaría.
Llevaba como un par de minutos cuando al voltear al uno de los lados vi como una luz se colaba fuertemente por unos arbustos bastante viejos.
¿Por qué no? con cuidado me agache hasta ir escabulléndome entre cada rama llena de espinas, me raspe unas cuantas veces pero nada serio asique seguí. Quizás mi naturaleza es ser bastante curioso con respecto a todo pero me estaba desesperando de no encontrar el final asique me dispuse a regresarme pero me detuve o más bien mi cuerpo se detuvo por si solo, al escuchar una voz.
Jamás en mi vida había escuchado voz que se comparase a esta. He estado por varios países de toda Europa pero nunca mis oídos han escuchado voz tan delicada, fina, dulce…seductora. Sin importarme el lastimarme con las espinas apresure mi paso. Cuanto más rápido iba, la voz se iba escuchando cada vez más y más fuerte. Cuando estuve cerca me detuve y con mis manos jale unas hojas grandes que impedían ver quien era la dueña de aquella voz. Al correr las hojas la vi. Estaba recostada grácilmente sobre una roca enorme, mirando al cielo cubierto de estrellas, en el centro de aquel claro.
Tenía un brazo alzado al aire jugando con las luciérnagas que se encontraban a su alrededor. Me levante cuidando de no perturbar su canto y me oculte detrás de un árbol. Hubo un momento en que su canto se detuvo y quise fijarme del por qué. Al asomar mi rostro fuera de la corteza del árbol me encontré con sus ojos viendo hacia mí. Era…Sindra, no olvidaría ese nombre. No me escondí sino di un paso adelante esperando que dijera algo, lo cual hizo.

Sindra –hace cuanto estás parado ahí? –me miró sin enojo sino…sonriente –no me dirás?
Tom –solo…solo un rato –tartamudee…demonios, ¿qué me pasa?
Sindra –mientes
Tom –bueno, un buen rato –sonreí o al menos lo intente, al volver a mirarla vi que extendía su mano –que?
Sindra –te quedarás ahí?... –sonrió –acércate…no muerdo –rió juguetona, me fui acercando lentamente hacia ella –bueno quizás si…pero ahorita no –me senté y la mire extrañado –que pasa? Tengo algo en mi cara?
Tom –no
Sindra –entonces, porque me miras raro?
Tom –es que…creo que me acostumbre a los gritos que das al verme y no a este trato
Sindra –y como te estoy tratando ahorita?
Tom –mmm…bien? –nos reímos
Sindra –será porque ahorita no estás siendo un idiota
Tom –idiota? –ella asintió
Sindra –esa actitud de “soy todo un galán”...irrita, eso juntando lo pretensioso, ególatra y
Tom –creo que capte –le dije frunciendo el ceño –te puedo decir algo sin que me pegues o enojes?
Sindra –depende de que me digas pero… a ver
Tom –bueno… -¿cómo se lo digo? –tu…

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miércoles, 22 de septiembre de 2010

Fic Enemys or Lovers Capitulo 27

Fic Enemys or Lovers Capitulo 27

CAPITULO 27


Varios metros atrás se encontraban corriendo Afrodisia y Sindra, una maldiciendo y la otra deseando que no las alcanzaran.

Afrodisia –tenías que gritar! –Le gritó –se supone que andamos a ESCONDIDAS! Sino para eso mejor nos aparecíamos enfrente suyo no crees?!
Sindra –no…no sirve si digo disculpas…verdad?! –dijo agitada
Afrodisia –apurémonos en llegar a las motos y punto!

No tan atrás de donde ellas se encontraban los hermanos que iban siguiendo el rastro de “los” intrusos que habían visto.

Bill –¡están cerca!
Tom –más rápido antes de que se nos escapen!

A un kilometro de distancia, había un pequeño rio, en la orilla se encontraban las motos. Lo más veloz que pudieron se montaron cada una en su respectiva moto, las encendieron y se fueron dejándolos atrás con rumbo al castillo.
A los minutos llegaron ellos al rio pero ya no había nadie…solo ellos


Tom –rayos! –Golpeó un árbol –quienes eran?!
Bill –no lo sé! Demonios…estaban espiando era seguro pero quienes…
Tom –no me gusta nada esto Bill, y sabes –lo miró –eran chicas
Bill –chicas?
Tom –si…soy un lento, no sentí bien su esencia pero ya...estoy seguro y más seguro que eran las mismas que perseguimos el otro día
Bill –dudo que sean del clan Müller
Tom –no, ellos son los únicos que están permitidos de estar cerca del castillo y de esta área y no huirían
Bill –no hay duda que eran de ese clan…habrá que informarle a papá
Tom –no hasta que las tengamos como rehenes…si le decimos ahorita él se precipitara y ya sabes cómo es
Bill –tienes razón, como haremos para atraparlas? Son bien rápidas
Tom –aun no lo he pensado…pero ya se me ocurrirá algo, tranquilo…te quedas?
Bill –ah?
Tom –estamos ya en el bosque no? no es que aquí habías quedado con ella?
Bill –cierto –suspiró –ahí nos vemos en la casa
Tom –suerte hermanito! –apenas dicho esto se fue de regreso
Bill –ahora…a ver si vendrás……


En uno de los cuartos de servicio más viejos del castillo se almacenaban los transportes de la familia jefe del clan. La puerta se abrió lentamente dando paso a dos sombras

Xx –no habrá problemas si las guardamos aquí?
Xx –desde cuando a ti…te preocupa meterte en problemas Sindra? –se rió
Sindra –pues…no sé, tiene algo de malo en que lo haga ahora Afrodisia?
Afrodisia –no creo y pues no, no nos meteremos en problemas porque ya nadie entra aquí
Sindra –está bien, subimos?
Afrodisia –sube tu primero…yo me quedare un rato afuera
Sindra –ah sí? –subió una ceja –y…haciendo qué?
Afrodisia –cuestionaras todo lo que hago? –Ella bufó –tan solo estaré caminando
Sindra –si claro –se rió
Afrodisia –a ver…y según tu, que es lo que haré? –se cruzó de brazos
Sindra –irás con él
Afrodisia –pero que tonterías dices? Pff… no iré con nadie
Sindra –ya…no pasa nada malo si vas
Afrodisia –creo que te hizo mal algo a ti…anda sube
Sindra –nos vemos –se encamino hacia la puerta pero se detuvo y volteó –¿sabes?...creo que después de todo…ese sueño que tienes…no es solo un sueño –no le dio oportunidad a preguntarle a que se refería puesto que ya se había ido…

Una hora. Había pasado una hora desde que Sindra la había dejado con aquellas palabras que aún no les encontraba sentido o al menos creía no haberlo hecho. Sentada en las gradas que daban comienzo a la entrada del castillo miraba como el sol se iba ocultando lentamente dejando paso a la luna y las estrellas. ¿Sería bueno ir? No lo sabía. ¿Quería ir?, si. Por más que se tratara de ocultar a sí misma la respuesta, deseaba ir a encontrar con aquel extraño joven. ¿Por qué? Tampoco lo sabía pero…lo averiguaría.
Se levantó de las gradas y mirando los últimos rayos del sol se encamino adentro del bosque, esperando que él estuviera ahí….

“Tranquilo Bill”…“Ya vendrá” Esas y más frases se repetía a si mismo hace más de dos horas. Caminaba de un lado para otro del sendero remarcando sus pasos una y otra vez, se frotaba constantemente sus manos para quitarse los nervios que entrada la noche habían aparecido.¿Por qué te sientes nervioso? Se preguntó a si mismo mientras se detenía y recostaba en un tronco hueco. Lo cierto, es que jamás había sentido tantos nervios en su vida. Ni para pelear. Sin embargo, ahora lo estaba.
Sus pensamientos fueron interrumpidos por unos pequeños pero notables ruidos que provenían detrás de unos arbustos. Se paró tratando de lucir sereno, se sacudió un poco su ropa que estaba ajada y fijo su vista en aquellas hojas, a la espera. Se sacudieron con más fuerza y enfrente de él estaba. Ahí estaba. No lo podría creer. Ahí estaba….estaba…una ardilla. No era ella.
Se froto los ojos pesadamente y miro decepcionado hacia el animal quien graciosamente también lo estaba mirando.

Bill –y tú que miras?! –Gritó, el animal dio un pequeño salto –todo es tu culpa...si no hubieras aparecido no hubiera pensado que era ella –le quejó. La ardilla ladeo un poco su cabeza y lentamente se le acercó –si claro…ahora quieres acercarte no? –La ardilla se detuvo –eso…quédate ahí…si avanzas más te mato! –como si hubiera entendido aquella amenaza la ardilla retrocedió unos pasos –vaya…y dicen que los animales son tontos –sonrió. Sin realizar algún movimiento brusco se acercó hacia el animal –hola pequeño –lo acaricio sobre la cabeza y la ardilla hizo un ruido suave –jeje te gusto no? –lo volvió a acariciar –hasta te estoy hablando…debo estar loco
Xx –no lo estás –dijo una voz detrás de él. Al voltearse fijo su vista en unas botas negras que estaban a unos metros, fue subiendo la vista poco a poco hasta encontrarse con unos ojos azules claro –hola –se levantó
Bill –Hola –la volvió a mirar de arriba abajo
Xx –sabes que eso es de mala educación no? –le dijo seria –cómo te llamas?
Bill –Bill…me llamo Bill –le dijo estrechando su mano izquierda –y tú?
Xx –me llamo Afrodisia –le tomo la mano –un placer… Bill
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martes, 21 de septiembre de 2010

Fic Fallin' for you Capitulo 32

Fic Fallin' for you Capitulo 32


Aqui les dejamos capitulo, esperamos les guste *-*

CAPITULO 32


Sofía: aamm…yo diría que bien –mire a GG –un grupo pequeño pero son de confianza
Georgi: si, no sé si los habrán visto…con unos que estaban con nosotras hace un rato
Bill: pues…
Tom: no, no los vimos –dijo interrumpiendo a Bill –pero que bueno –dijo serio, con mi gemela nos miramos y quedamos algo extrañadas de porque se había puesto tan serio de un momento a otro –bueno, ya llegamos –dijo y apago el auto. Las dos salimos del auto y los esperamos a que ellos se acercaran pero se tardaron un poco, vimos como Bill le susurraba algo y el solamente lo escucho. Al pasar a nuestro lado ni siquiera nos dio tiempo para darle las gracias y entro a la disquera
Bill: no le hagan caso –dijo llegando con nosotras –ha estado un poco malhumorado es todo
Georgi: dijimos algo que lo molesto?
Bill: algo así –suspiro –mejor vamos entrando –los tres entramos y antes de separarnos le dimos las gracias y nos fuimos hacia nuestros escritorios…

Quien entenderá a los chicos…no? T.T
Ya se me estaba haciendo raro u.u
Que?
Que no interrumpieras la narración xD
Pero…yo no lo hago, solo digo unas cuantas opiniones de vez en cuando, a que si? *-*
No…no son “una cuantas” ò.ó
T^T….ven lo mala que es conmigo? T.T
No las pongas en contra mía! o.o
*O* lero lero…sigamos contando…a ver, nos quedamos en…

Sin alargarlo mucho, pues el resto de la tarde se paso bastante rápido. No tuvimos mucho trabajo pero debido a que las jefas estuvieron fuera de la disquera viendo unos asuntos de unas publicidades que se tenían que entregar el día de mañana por la mañana asique estuvimos mas tranquilas. Ya cuando estábamos a dos horas de nuestra salida David nos llamo a su oficina, fuimos inmediatamente; al entrar vimos que estaba en reunión con…quienes no deben ser nombrados *O*
ò.ó Sofy!
Ya…ya…perdón, no pude contenerme u.u
¬.¬
Pero no me mires así…de acuerdo, estaba en reunión con los chicos, así esta mejor?
Si ^^
Bueno, como les decía. Nos acercamos sin saludarnos ni nada y quedamos frente a David
David: se que no es su trabajo pero tengo algo que encargarles debido a que el personal de limpieza se reporto enferma –aclaro su garganta –tenemos un cuarto de archivadores pero esta en completo desorden y algo sucio asique necesitamos que antes de que se vayan este ordenado por tipos de documentos en sus respectivos estantes y que este limpio puesto que esos archivos los necesitaremos mañana…esta bien?
Georgi: claro, solo que cuarto seria?
David: es el 405 –revolvió entre los papeles que tenia en su escritorio y saco unas llaves –esta es la llave, cuando terminen de limpiar lo cierran y me dejan la llave aquí en mi escritorio de acuerdo?
Sofía: de acuerdo –después de salir fuimos rápidamente a ver ese cuarto esperando que no este taaan sucio como el dijo que estaría. Y como será que SI estaba verdaderamente sucio…asqueroso…horrible! Solo Dios sabe cuando fue la última vez que lo limpiaron –ay no, mira como esta! –dije mientras caminaba dentro –hace cuanto que no lo limpiaran?
Georgi: para mí que deberían despedir a la de la limpieza –se rió –porque ha limpiado todo menos aquí, será mejor que vayamos al cuarto de abajo para conseguir escobas y todo lo que necesitemos
Sofía: creo que hasta traje radioactivo necesitaríamos –nos reímos –vamos –volvimos a cerrar el cuarto, quizás algún monstruo se salía. Fuimos al primer piso y sacamos todo lo que pensamos que usaríamos; trapeadores, escobas, recogedores, trapitos, detergente…en fin, un montón de cosas. Con todo ya en nuestras manos subimos y entramos al cuarto. Dejamos todo apoyado en la pared y nos dividimos el trabajo, ella haría una mitad del cuarto mientras que yo la otra mitad. Tomamos unos pañuelos que habíamos tomado y nos los pusimos tapando nuestras caras para que así el polvo no nos afectara, cada una tomo una escoba y claro esta pusimos música. ¿Ven que no podemos trabajar sin música? Que podemos decir, es mas relajante no? Además, tenemos la puerta cerrada asique no hay ningún posibilidad de que nos miren. Lo que nos había dicho David era que teníamos que organizar todo los archivos, bueno sin duda era mucho papeleo. Habían muchas cajas con folders y sobres, lo bueno fue que cada caja tenia una etiqueta asique solo nos tocaba limpiar un poco y poner las cajas en orden en los anaqueles que teníamos pegados a la pared y limpiar claro esta. Empecé moviendo unas cajas que estaban volteadas y las apile en una esquina para ir haciendo espacio y barrer que había mucho polvo.
En mi lado no había tantas cajas, en cambio tenía los folders regados por todo el suelo. Asique con cuidado de no esparcir los papeles fui recogiendo unos cuantos folders y buscando a las cajas que correspondían. Tome una caja vacía y fui guardando unas hojas que estaban sueltas, tendría que preguntarle luego a David a que archivo pertenecían. Cuando recogí unas hojas vi como algo se movía hacia detrás de una caja o.o, me voltee y mire a mi gemela que seguía moviendo cajas, pensé en decirle algo pero seguro que había sido mi imaginación asique seguí ordenando. Cuando ambas empezamos a barrer, dios cuanto polvo levantamos. Parecía que estábamos en el desierto o un lugar así, lo bueno es que estuvimos con las “mascaras” así no nos haría daño, tardamos un poco en ir dejando todo mas limpio pero ya habíamos avanzado. Ya no había tierra en el suelo y las cajas, al menos la mitad estaba ordenada. Deje la escoba a un lado y me agache para recoger una caja, al agarrarla camine hacia donde las estaba juntando cuando siento algo caminar por mi brazo x___x al fijarme vi que tenia una cucaracha E-N-O-R-M-E! asique hice lo que cualquiera valientemente en esa situación haría….gritar
Georgi: ¡AAAAAAAAAHHHHH! –al instante solté la caja y sacudí de mi brazo la cucaracha, esta cayo y se escondió debajo de la caja -¡que asco! ¡guacala! –creo que no le he mencionado…odio a las cucarachas, o bueno casi cualquier clase de bicho, me ponen nerviosa -¡fuchi!
Sofía: que paso? –dijo acercándose –porque gritaste?
Georgi: me encontré una cucaracha –ella al escucharme frunció sus labios, también teníamos eso en común con ella, no nos gustan los bichos
Sofía: en serio? –Suspiró –yo estaba rezando porque no hubieran bichos aquí
Georgi: aparentemente si hay –me voltee y mire todo el lugar –no me sorprendería que hubieran arañas si mira como lo tienen de descuidado…aquí podrían tener nidos de ratas y ni se dan cuenta ò.ó
Sofía: si, luego de limpiarlo habrá que decirle a David que pasen más seguido por acá ¬¬
Georgi: si
Sofía: bueno, hay que matarla –regreso y tomo su escoba –ten –me la dio
Georgi: yo que?
Sofía: para que mates a la cucaracha no?
Georgi: y porque yo? ò.ó
Sofía: porque tu eres la valiente –retrocedió y me señalo la caja
Georgi: aaah no…eso si que no –le di la escoba –yo no lo hago
Sofía: entonces te quedas con la cuchara porque esta en TU lado –me dijo sonriendo –suerte ^^
Georgi: Ey! Eso no se vale ¬¬ traidora –ella se fue a su lado y yo me quede frente a la caja. Ya se, se que es algo “tonto” que le tenga miedo pero que puedo hacer? Además también no sé si les ha pasado que cuando aplastan a las cucarachas se escucha un sonido bien feo? Bueno, eso lo odio…tan solo no me gusta, suspire. Cuando estaba justo por mover la caja para matarla me interrumpió un
Sofía: ¡AAAYYYYYYY! –un grito de mi gemelita -¡bicho asqueroso! –se sacudió -¡puaj! –yo sonreí
Georgi: karma –le dije riendo –hagamos un trato…yo te ayudo y tu me ayudas, si?

Sofía: ya pues –se acercó –a la cuenta de tres tu sacas la caja y yo aplasto a la cucaracha si? –Ella asintió –una…dos…y –antes de que ella dijera “tres” nos asusto porque la puerta se abrió sorpresivamente y alguien entro gritando ¬¬
–¡¿Qué paso?! –al instante nosotras brincamos del susto y miramos a quien había o mejor dicho, a quienes habían entrado –están bien? –Dijeron entrando –escuchamos unos gritos en este cuarto y
Sofía: y vinieron a darnos otro susto no? ò.ó –suspiramos –no saben el susto que nos han dado –ellos nos miraron analizando el como estábamos y la pose en la que estábamos –que paso…nunca habían visto a alguien limpiar?
–No si parecen terroristas –se rió y al ver la cara de mi gemela se cayó –pero porque los gritos?
–si porque hasta donde sabemos para limpiar no hay necesidad de gritar o si?
Georgi: no pero cuando hay insectos de por medio si –el sonrió –no le veo nada gracioso Tom
Tom: perdón –dijo mirándome fijamente –todo bajo control?
Sofía: aun no –dijo señalando la caja –aun tenemos que matarlas
Bill: no quieren ayuda?
Tom: si, terminarían más rápido y no tendrían que lidiar con los bichos –ambas nos miramos
Georgi: no habrá problemas con David?
Tom: no, el salió un rato asique no pasara nada

Sofía: entonces no le veo problema –me sonrió y me dedico una mirada malvada –Tom tú puedes ayudar a Georgi –el asintió –que creo que de su lado hay pocas cajas pero son bien pesadas –la matare ¬¬ pero…la venganza es dulce e_e
Georgi: Bill podrías ayudarla, tiene que subir esas cajas que ya están listas a los estantes pero no alcanza asique si la puedes cargar terminaría más rápido –ella me asesino con la mirada
Bill: claro, vamos –y se fue con el…muahahaha son mala *O*
Tom: que cajas tienes que mover? –ouch…me había olvidado de el
Georgi: estas –le señale –pero primero hay que guardar estos archivos que están fuera
Tom: ok –se adelanto y se agacho para ir recogiendo los papeles, y yo aproveche para ir moviendo las demás cajas que eran pequeñas e irlas juntando para acomodarlas luego. Estuvimos minutos ordenando cajas y más cajas, la cucaracha obvio el la mato *-* solo por eso le estaré eternamente agradecida pero que nadie mas lo diga. Estaba barriendo una esquina cuando sentí que estaba como observada? Si, eso…entonces disimuladamente me fui volteando mientras barría y por el rabillo del ojo vi que era el quien me miraba. Era como si me estuviera analizando, no de una manera mala ni nada pero era raro como…su mirada era tranquila pero se notaba que estaba desconcertado, porque ni me pregunten.

Decidí enfrentarlo y me voltee completamente quedando frente a el y lo mire, al instante bajo la cabeza y siguió recogiendo las cajas. Quizás estaba pensando cosas suyas, asique mejor era no molestarlo. Suspire y deje la escoba, tome el trapeador y comencé a pasarlo por el piso, pero como seré de despistada que no me fije por donde iba caminando como iba para atrás que me resbale con unos papeles que estaban mal puestos y me caí para atrás
Georgi: ¡ay! –me intente levantar apoyándome en mis manos pero me dolió demasiado y no pude –auch…que dolor –al rato vi como el se agachaba y me ayudaba a sentarme –gracias
Tom: que te golpeaste? –dijo mirándome
Georgi: creo que me lastima la muñeca –se la enseñe –me duele mucho
Tom: a ver –con una de sus manos tomo mi muñeca, con la yema de sus dedos fue acariciando mi mano –te duele ahí? –negué y el siguió rozando sus dedos por el dorso de mi mano –ahí? –volví a negar. Creo que ni siquiera respondía bien porque si sentía dolor pero mi mente solo se estaba enfocando en el, la manera en como miraba mi mano y como hablaba tan suave
Georgi: auch –retire mi mano al sentir un dolor fuerte
Tom: no estoy seguro pero seria bueno que te chequearás –se arrodillo –ven, arriba –me hizo pasar uno de mis brazos alrededor de su cuello –apóyate –y así lo hice, y en segundos estaba parada –siéntate un rato
Georgi: pero aun no esta
Tom: que te sientes –me dijo algo serio y no me queje, deje que me ayudara a sentarme en una silla –queda poco y eso lo puedo hacer yo
Georgi: pero
Tom: pero nada –se rió –eres algo necia no? –me quede callada –si te duele algo más me avisas
Georgi: esta bien –el se volteó y siguió ordenando las cajas que faltaban, que ya eran pocas. Me acomode en la silla y voltee a ver que tal le estaba yendo a mi gemela…

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