domingo, 12 de septiembre de 2010

Fic Enemys or Lovers Capitulos 21 & 22


CAPITULO 21

En la pista de baile…

Con cuidado iba caminando abriéndose paso, por cada pareja que bailaba esa noche. No falto unas cuantas que intentaron seducirlo y obtener una noche alocada pero…no tuvieron éxito. Sus ojos estaban fijos en solo una, quien seguía bailando sin conocimiento alguno que estaba siendo observada. Cuando estuvo a escasos metros la observó con más detenimiento. Vestía botas negras hasta la rodilla, jeans ajustados, una blusa ceñida a la cintura con un escote en V. Su cabello caía grácilmente con cada movimiento que daba al ritmo de la música, sus manos se deslizaban por su cadera incitándolo a acercarse. Acortando el espacio que quedaba entre ellos se acercó y quedo a espaldas de ella.

Tom –hola preciosa –le susurró al oído. Instantáneamente la chica se detuvo y se volteó quedando frente a frente –como una lindura como tu esta tan sola esta noche? –se acercó a su rostro y le dejo un suave beso en la mejilla
Xx –tu? –Dijo más para ella –que pequeño es el mundo
Tom –perdón? –Rodeó con sus brazos la pequeña cintura de ella –tu nombre hermosa?
Xx –no tan rápido galán –quito los brazos de su cuerpo –y…porque habría de decirte mi nombre si no se el tuyo?
Tom –me llamo Tom –se agacho para quedar pegado a ella –que te parece si vamos a un lugar en donde podamos conversar más tranquilos?
Xx –otro lugar? –el asintió. Ella se acercó más –más…más tranquilos? –dijo mientras se acercaba a sus labios
Tom –si –iba a besarla cuando ella se alejo
Xx –no gracias, buen intento! –le dio una palmada en su pecho y se fue a la barra…
Tom –bah…ella se lo pierde! –se encaminó de regreso con su hermano, por un momento pensó en ir en busca de otra conquista pero no quiso, asique con pasos seguros regreso. Nuevamente paso por el guardia quien no dudo en abrirle el seguro, buscó la mesa en donde había dejado a su hermano, al acercarse lo vio parado cerca del barandal algo distraído –sigues aquí hermanito?
Bill –y tú que, la chica te rechazo? –se burló
Tom –de seguro era poca de vista…para que me rechazara…de seguro que no veía bien
Bill –si claro –se volteó nuevamente hacia enfrente y sonrió
Tom –y tu…que tanto miras?
Bill –yo…

Abajo, en la barra….

Al darle la espalda se fue directo hacia la barra en donde fijo su vista en su amiga quien aún seguía sentada con un trago en su mano y mirando fijamente a la parte superior del club. Empujando a unas cuantas personas se acercó a ella.

Sindra –no creía que siguieras aquí –no obtuvo respuesta, paso una mano frente su cara –hola? Tierra a Afrodisia…sigues ahí?
Afrodisia –eh? Que paso? –se volteó y la miró –me decías algo?
Sindra –jajaja donde está tu mente mujer –rió
Afrodisia –en nada –miró su trago y se lo terminó
Sindra –que mirabas?
Afrodisia –nada en especial, nos vamos? –ella asintió –muy bien…

En el bar del área VIP….


Tom –Bill?... Bill? Bill?! –lo tomó del brazo –me estas escuchando?
Bill –si, si claro –dijo sin quitar su vista de la barra del primer nivel
Tom –que tomarás?
Bill –no! –gritó
Tom –ey! no te alteres…si no quieres tomar no pasa nada –dijo saliendo de la multitud que empujaba para pedir un trago
Bill –no…no es eso… ¡ay no!
Tom –que te pasa?
Bill –tenemos que irnos –jaló su abrigo –vamos!
Tom –pero
Bill –tan solo sígueme! –dijo mientras bajaba corriendo las escaleras, al bajar empezó a buscar por la pista de baile a ella pero no la vio, intentó seguir caminando pero alguien lo detuvo –que haces?!
Tom –me dirás o no te suelto! Qué pasa?!
Bill –es ella Tom! –se soltó y lo tomo por los hombros –la chica que me topé en el bosque!
Tom –la que te beso?
Bill –si…pero se estaba yendo, rápido vamos!....

A cuadras del club….

Tras salir de aquel bullicio en que se encontraba toda esa calle por las discotecas que estaban abiertas, ambas se dirigieron al callejón en donde habían parqueado sus motos.

Sindra –te noto rara
Afrodisia –no, no es nada
Sindra –sabes…a mi no me mientes…algo tienes –dijo arrancando la moto
Afrodisia –estaba ahí
Sindra –estaba ahí quien?
Afrodisia –el
Sindra –si seguimos así, jamás sabré a que te refieres –dijo molesta
Afrodisia –ese chico que me topé en el bosque, estaba en la disco
Sindra –en serio?
Afrodisia –si…estaba en el área VIP
Sindra –cierto, el chico a quien besaste –rió –pero eso que tiene? Por eso es que nos vamos?
Afrodisia –me vio…y no sé…hay algo en el que
Sindra –te gusta?
Afrodisia –claro que no –frunció el ceño –tan solo que me da mala espina, vámonos
Sindra –bueno, bueno…

A una cuadra atrás…

Bill –no puede ser! –Pateó el piso –estoy seguro que estaba por aquí
Tom –vámonos
Bill –espera…quienes son los que van en esas motos?
Tom –son….

Saliendo de la ciudad…

Estaban a unos pocos kilómetros de salir de la ciudad y adentrarse al bosque que las llevaría al castillo cuando escucharon un rechinar de llantas cerca de ellas, aceleraron pero en segundos vieron como a cada lado se posicionaban unos motociclistas quienes terminaron de adelantarlas poniéndose enfrente de ellas haciendo que frenen en seco.
Por el rabillo del ojo Sindra miró a su amiga quien estaba con la mirada fija en quienes tenían enfrente, solo ira se podía ver en sus ojos…

Afrodisia –se quitan o los quitamos –dijo seria. Ninguno se volteó –¡QUE SE QUITEN! –al escuchar ese grito ambos voltearon dejando ver sus rostros
Sindra – ¡¿TU?!
Afrodisia – ¡¿TU?! –dijeron al mismo tiempo, se miraron ambas sorprendidas –que diablos quieren?!
Bill –ni siquiera saludas? –Bufó –que esperar de una loca como tú
Tom –jajaja
Sindra –y tú que finges idiota?
Tom –miren quien habla –roló los ojos –te arrepientes? Aun estas a tiempo de pasar una noche conmigo –sonrió
Sindra –uufff no sabes cuaaanto muero por estar a tu lado –ironizó –porque no se hacen un favor y se largan
Bill –no queremos, es un país libre asique…nos quedamos
Afrodisia –bien por ustedes –apenas dicho esto encendieron sus motos y dieron la vuelta pero antes de que se fueran les volvieron a bloquear el camino –te haces o naciste así?! Mueve tu asqueroso cuerpo a menos que quieras morir!
Bill –quien me va a obligar?
Sindra –muévanse!
Tom –oblíguennos
Bill –oblíguennos –dijeron a coro…
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CAPITULO 22


Los observaron fijamente por unos segundos viendo si cederían pero la mirada en sus ojos indicaba que no. Sin decirse nada, basto con una mirada entre ellas para saber lo que harían. Encendieron sus motos al igual que ellos, quienes estaban dispuestos a seguirlas en cuanto ellas partieran. Aceleraron al máximo, retrocedieron y se fueron como si se estuvieran adentrando nuevamente en la ciudad. Los gemelos estaban a punto de seguirlas cuando vieron que regresaban hacia ellos a toda velocidad. Bill se fijo en el rostro de Afrodisia y vio como sonreía. Tom quien miraba a Sindra se fijo que al acercarse ella levanto su mano y le demostró el dedo medio bajo una sonrisa picara. Distraídos por la actitud de ellas apenas tuvieron segundos para quitarse del camino antes de que ellas los pasaran empujando junto con sus motos. Tras dejar un rastro de polvo levantado se detuvieron y gritaron

Afrodisia –IDIOTAS!
Sindra –IDIOTAS!

Mudos y sin despegar la vista de las motos que se alejaban delante de ellos, se quedaron un par de minutos ahí hasta que reacciono uno de ellos…

Tom –vamos! –lo jalo de los hombros y se volvieron a montar en sus motos siguiendo el rastro que habían dejado ellas. Esquivando cada árbol que se apareciera en su camino estuvieron por unos segundos hasta que las vieron –ahí van!
Bill –acerquémonos más! –con la velocidad al máximo se acercaron cada uno a cada lado de ellas
Afrodisia –¡¿no se cansan?! –gritó mirando por el rabillo del ojo a Bill quien estaba a su lado derecho, el sonrió –ya veo! ¡Sindra! –Ella volteó –¡ya sabes que hacer! –asintió. Al mismo tiempo ladearon sus motos chocando contra ellos haciéndolos perder el equilibrio
Bill – ¡AAHH! ¡LOCA! –le gritó mientras ambas se reían
Tom – ¡AAHH! –gritó mientras maniobró para no destrozar la moto contra los arboles pero ese contratiempo los dejo metros de distancia de ellas
Bill –demonios! ¡¿Estás bien?!
Tom –si! Vamos!

Más adelante Sindra volteó su cabeza y vio como se acercaban otra vez…

Sindra –no podemos seguir sino ellos sabrán de donde somos!
Afrodisia –lo se! Ya me canse de jugar con los nenes, larguémonos! –se metieron entre unos matorrales y se tele transportaron al castillo –listo, a ver si dan con nosotras –rió
Sindra –que insistentes –suspiró
Afrodisia –si…lo que no entiendo es por qué? Tu conocías al otro chico?
Sindra –lo tope en el bar pero nada más
Afrodisia –que raro...mejor entremos de una vez…

Mientras tanto en el bosque…


Tom –¿a dónde se fueron? –preguntó mientras ambos disminuían la velocidad –pero…hace un rato estaban por acá
Bill –lo sé…no es posible
Tom –no las siento –miró al cielo –no están…se fueron
Bill –siempre se va así…que extraño
Tom –no lo dudes hermanito…una noche extraña
Bill –regresemos
Tom –de acuerdo…

Aún con las dudas en sus mentes se regresaron al castillo en donde ya todos descansaban para tener energías al siguiente día. Al llegar dejaron sus motos en la entrada y en “silencio” se fueron a sus habitaciones pero no tuvieron suerte porque debido a su tan triunfal entrada las luces de la habitación principal de sus padres se encendió

Tom –que torpe eres! –le dio un golpe en el hombro
Bill –que?!
Tom – ¡¿cómo qué…qué?! Demonios Bill se supone que tenemos buena visión y tu lo primero que haces es tropezarte con uno de los jarrones!
Bill –ahora no me vengas con tus regaños!
Tom –claro que si! se supone que tendríamos que hacer silencio!
Bill –si claro y tu siempre tan perfecto verdad?!
Tom –al menos no fui yo quien se tropezó!
Bill –porque no mejor cierras tu boca!
Tom –y quien me obliga ah?! Tu?!
Bill –y si fuera yo qué?! –antes de que pudiera contestarle escucharon un grito
Padre – ¡SILENCIO! –se percataron de la presencia de su padre y callaron mientras veían como bajaba por las escaleras y llegó hasta ellos –no solo no obedecen y todavía tienen el descaro de gritar como se les venga en gana cuando todos descansan
Bill –pero
Padre – ¡NADA! –Bajó su rostro –no me importa si están cansados o no…mañana los quiero a los dos despiertos antes del alba –abrieron sus bocas para replicar pero –sin excusas…hablaremos serio con ustedes dos –sin decir más se retiro a su habitación dejándolos intrigados por la charla que tendrían en un par de horas…


Padre –bien…creí que no estarían aquí –dijo mientras bebía de su copa
Tom – ¿qué quieres?
Bill – ¿qué quieres? –dijeron a coro y se miraron al instante y volvieron la mirada hacia su padre
Padre –bueno, tomen asiento primero que esto tomará un rato –se sentaron –excelente
Tom –y bien?
Padre –no seas impaciente
Bill –entonces habla de una vez –dijo frunciendo el ceño
Padre –y tu no seas insolente –resopló, esperó uno momento y de su lado apareció su madre –ya que estamos los cuatro hablaremos de su futuro
Tom –nuestro
Bill –futuro? –ellos asintieron –demonios –susurró
Padre –el matrimonio con el clan Müller es un hecho
Bill –según quien? –preguntó interrumpiéndole
Padre –como decía –suspiró –dentro de un mes vendrá el clan Müller al castillo a presentarse formalmente a nuestra familia y después de tres días te casarás
Bill –si claro –rió
Madre –hijo
Padre –no importa si quieres o no…lo harás por el bien del clan
Bill –y si no quiero?!
Padre –lo harás
Tom –no creo
Padre –no te preocupes, solucionaremos tu caso también
Madre –querido
Padre –ahorita no –dijo serio –en el clan Müller hay dos herederas asique ambos se casaran y luego podremos acabar con la escoria esa que dice llamarse vampiros
Tom –estás loco?! –Su gemelo rió –no me parece gracioso
Bill –tú te reíste cuando te lo conté, ahora aguántate –sonrió –sin embargo concuerdo contigo, padre, estás loco
Padre –loco no, solo arto de que mis hijos no tomen iniciativa para tomar mi puesto…se casarán y liderarán esta batalla y no hay pero que valga
Bill –si quieres tu cásate y tu pelea…no es mi pelea ni menos la de mi hermano
Padre –claro que lo es! Ese clan son una raza que no debe existir y menos si estoy yo para detenerlo
Tom –no hay caso con él
Padre –la verdad que lo más fácil será la batalla
Tom –porque lo dices?
Padre –el líder de ese clan es una chica –bufó –asique les será fácil vencerla
Tom –si hay algo que he aprendido durante estos años es a no subestimar a tu oponente
Bill –además…por lo que sé, su raza es diferente a la nuestra en fuerza y poderes
Padre –mentiras! –se levantó –ellos no son más fuertes!
Bill –entonces porque no los han derrotado ya? –cruzó sus brazos
Padre –porque…esa es tarea de ustedes
Tom –si claro
Bill –no me interesa matar a su dichosa princesa y menos casarme con la loca esa
Padre –harás lo que yo diga o los condenaré!....
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