CAPITULO 15
Sindra –porque cada vez que tocamos el tema te pones toda nerviosa?
Afrodisia –que no, es tu imaginación
Sindra –ay si…y yo soy una humana –dijo rolando los ojos
Habían decidido seguir caminando un poco más lejos ya que aun no querían regresar al castillo en donde las esperaría Gustav aunque andaban tan distraídas que no se dieron cuenta de lo cerca que estaban de…
Bill –ay es que eres un –lo interrumpió
Tom –cállate –dijo susurrando
Bill –pero
Tom –ssshhh…
Bill –que sucede?
Tom –no muy lejos de aquí… -señalo con su dedo hacia unos árboles –por ahí…ay dos vampiros
Sindra estaba bromeando cuando Afrodisia sintió un escalofrió…
Afrodisia –silencio –le hizo señas con las manos para que bajara la voz
Sindra –que paso?
Afrodisia –tenemos que irnos ahora…
Sindra –porque?
Afrodisia –dos vampiros vienen a nosotras…y no son de nuestro clan
Sindra -¡¿Qué?!
Al instante le cubrió la boca esperando que su grito no fuera tan fuerte pero no tuvieron tanta suerte….
Bill –¿escuchaste eso? –codeó a su hermano –ese grito
Tom –vamos
Con sigilo se levantaron y emprendieron rumbo hacia donde habían escuchado ese grito, mientras ellas corrían regresando para el castillo. Afrodisia sabía que era peligroso rondar cerca de otros clanes debido a las diferencias entre ellos asique no dudo regresar…
Sindra –estamos cerca? –le susurro mientras corrían
Afrodisia –no –miró hacia tras –los desgraciados corren rápido, están cerca
Sindra –ideas?
Afrodisia –si –se detuvieron –escondámonos –le guiñó un ojo
Sindra –jajaja de acuerdo
Cerca de ellas estaban los hermanos; justo al cruzar en donde ellas se habían detenido para ocultarse se detuvieron por una señal que hizo el mayor de ellos con su mano….
Tom –espera –dijo mientras caminaba olfateando en círculos
Bill –su olor… están muy cerca –más de lo que tú crees –pensó Afrodisia quien estaba apoyada en una de las ramas de la copa de un árbol junto a Sindra –Tom?
Tom –deberían estar aquí…hay algo extraño
Bill –lo sé…creo que los perdimos –dijo mientras observaba en los alrededores. Sindra y Afrodisia se miraron y sonrieron. Con cuidado y sin hacer ruido bajaron del árbol y se pusieron enfrente de ellos –¡pero a donde se habrán ido! –Afrodisia se acercó lentamente hacia él, iba a pasar una mano frente a él pero se detuvo al notar que era ese chico –no puede ser que sean tan rápidos –replicó
Tom –no creo que sean “rápidos” sino rápidas –Sindra notó como el rostro de ella cambiaba –sabes, deberíamos irnos
Bill –porque?
Tom –no falta mucho para que entremos en terreno del clan Wendorff
Bill –y? –sonrió –no me digas que tienes miedo?
Tom –contigo no se puede, vamos…luego la buscarás –dicho esto ambos se fueron corriendo dejándolas ahí desconcertadas. Pasaron minutos y ellas seguían paradas mirando por el camino en que ellos se habían ido. Habían estado en silencio todo ese rato pero fue interrumpido por…
Sindra –ey… -le jalo el brazo –oye!
Afrodisia –que? –dijo seria
Sindra –me dirás porque te pusiste rara al ver su rostro? Ah?
Afrodisia –no me paso nada –frunció el ceño –porque lo dices?
Sindra –me crees tonta? Oh vamos, que hasta se te abrió la boca…lo conoces?
Afrodisia –claro que… -la interrumpió
Sindra –no me vayas a mentir Afrodisia…te conozco asique di la verdad –suspiró –y bien?
Afrodisia –si lo conozco…bueno, me he topado con él
Sindra –aja… -la miró de reojo –es él no? –ella abrió sus ojos sorprendida –él es el chico del bosque, a quien besaste no?
Afrodisia –si –se recostó en un tronco –y eso que tiene?
Sindra –me decías que no te importaba pero por la cara que pusiste yo diría que sí
Afrodisia –no vengas con eso sí? –Bufó –no importa si lo conozco o no, basta con que estaba merodeando en nuestro terreno
Sindra –así? –fue hacia ella –y me puedes jurar que no te da curiosidad saber a quien buscaba?
Afrodisia –por supuesto que no –cruzó sus brazos –porque habría de? Lo único que me importara es saber de qué clan es para saber si lo tengo que matar o no por estar por donde no le corresponde
Sindra –ya veo
Afrodisia –si
Sindra –bueno…ya que es eso me voy…te cuidas si? –dijo yéndose
Afrodisia –yo siempre lo hago! –le gritó….
Aún algo preocupada e insegura de las respuesta que había recibido de su amiga decidió irse puesto que quería regresar a su casa para poder pensar con más claridad sobre lo que le había contado en la mañana.
Al llegar a su casa dejo tiradas sus ropas, se cambió por algo más ligero y subió a la terraza de su habitación. Siempre que necesitaba meditar subía ahí y miraba el cielo. Se recostó y quedo mirando las estrellas, cerró sus ojos pero fue sorprendida al notar que la primera imagen que surgió en sus pensamientos fue de aquel ser que vio en la tarde. Alto, de contextura grande, ojos caramelo, trenzas negras, un gran espécimen…sonrió.
Sindra –bah…no es momento de pensar en esas cosas…enfócate –se dijo a sí misma. Con cuidado fue recordando cada palabra que le contó Afrodisia respecto al sueño –¿que significara? –suspiró. Estuvo horas meditando las posibles ideas de lo que sería pero sin poder evitarlo se quedo dormida arrullada por el aire que acariciaba suavemente su rostro….
En el otro extremo del bosque se encontraban Bill y Tom recién llegando al castillo en espera de un seguro sermón por parte de sus padres. Al entrar ni siquiera lograron pasar por el salón y fueron llamados por su padre quien los esperaba sentado en uno de los viejos sillones de la entrada.
Padre –se puede saber en donde estaban? –ambos se miraron sorprendidos –y? quien me contestará?...
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