Creo que cada día que pasaba una parte de mí moría. Ayer en la noche Tom me llevo al estudio en donde ellos trabajaban sus canciones, en un momento estuvimos en la sala de instrumentos y tomando el piano empezó a tocar una canción, claro, nosotros al descubrir que ambos habíamos soñado lo mismo la denominamos “nuestra canción”. Con cada palabra sentía las lagrimas acercarse, trate de contenerme pero al terminar no pude y solté todo.
Ya dos días de eso, habíamos quedado en vernos pero no pudimos. El tuvo que asistir a una reunión que les pidió su manager y yo tenía que practicar. Al siguiente tampoco nos juntamos, me dijo que tenía algo “importante” que hacer, acaso yo no era importante? El sabía que me iría en unos días…si, por más raro que parezca el me hizo prometer que regresaría al cielo y con todo el dolor mi alma le dije que sí. Quedamos en aprovechar cada segundo que tuviéramos y hasta ahora no habíamos podido. Empezaba a cuestionarme si de verdad a él le importaba, pero al instante botaba esos pensamientos que solo eran producto del miedo. Hoy luego de practicar toda la mañana con Yareth estuve hablando con él. Fácilmente podría entender todo lo que yo sentía, le comente que no habíamos podido pasar tiempo con Tom y que él estaba ocupado, note que se ponía nervioso pero no me dio respuesta alguna de su comportamiento, solo me dijo que él tendría sus motivos. Y un día más paso y no lo vi. A la mañana siguiente las ganas de levantarme eran escasas, no imagino cómo será en el cielo si aquí siento que muero pero tengo que ser fuerte, se lo prometí y no fallare. Como todas las mañanas me duche, me cambie para entrenar pero al salir al jardín no encontré a Yareth como los días anteriores. Lo busque, estaba en la cocina terminando de desayunar. Me explico que el día de hoy no había entrenamiento, eso me pareció raro pero me gustaba la idea asique estaría bien. Estuve en mi cuarto por media hora hasta que vino Yareth diciendo que necesitaba que saliera con él, que nos vendría bien una salida, y porque no? Después de todo, tenía que aprovechar todo el tiempo que este aquí.
No llevábamos mucho tiempo afuera pero ya estaba de mejor ánimo, estar con él me alegraba y por ratos me olvidaba de todo. Decidimos entrar a un centro comercial, era enorme! Tenía varios pisos de solo ropa, joyerías, en fin tenía de todo. En uno de sus afanes me dijo que me probara ropa por diversión, trate de negarme pero ante tanta insistencia decidí mejor decirle que sí. Tienda tras tienda estuve probándome ropa, vestidos largos, cortos, con tiras, sin tiras, con mangas, sin mangas, creo que quede mareada de tanto vestido. Entramos a la “ultima” tienda, estaba mirando los vestidos cuando vi uno, era ceñido a la cintura, rosado con un velo negro que iba en todo el vestido hasta dar en el cuello, hermoso. Ya que me estaba probando vestido le pedí a una señorita que lo sacara y fui con él directo a los probadores. Al salir estaba Yareth esperando y al verme se le formo una sonrisa de oreja a oreja. Me vi en el espejo, el vestido era bonito pero en qué ocasión lo usaría? Recordé todo y la alegría se me fue, a lo lejos escuche que él hablaba con la señorita diciendo que nos lo llevábamos, para qué? Dentro de pocos días me iba y no tenía ánimos de asistir a ninguna fiesta o reunión. Salimos del centro comercial con una bolsa de aquella tienda y regresamos a la casa. Apenas llegué me fui directo a la cama, ni una sola llamada ni mensaje de parte de él. Mientras estuve ahí intente llamarlo pero no contesto su celular, porque?
El resto de la tarde la pase en mi cuarto, no hacía nada tan solo estaba en la cama recordando cada momento que he pasado aquí en la tierra. De tanto pensar y pensar me dormí; al abrir los ojos vi que estaba oscuro ya era de noche. Salí del cuarto para comer algo que mi estomago reclamaba alimentos. Me prepare algo ligero y me senté en el comedor, daba un mordisco al pan que me había preparado y note que la casa estaba en silencio, me levante y busque a Yareth pero no lo encontré. Al entrar nuevamente en la cocina note una pequeña nota en el refrigerador, puño y letra de él.
“Pequeña:
No te desperté porque te veías algo cansada. Estaré toda la noche fuera, tengo unos asuntos pendientes que Gabriel quiere que me ocupe asique si te despiertas y no me ves no te preocupes. Regresaré probablemente por la tarde de mañana asique no hagas mucho desorden.
Pásala bien esta noche y recuerda…
Escucha a tu corazón…”
Bueno, estaría sola esta noche genial, solo espero que tenga cuidado con lo que tenga que hacer. Pero porque dijo que la pasara bien? Como dice eso…mejor no pensar en eso, arrugue y bote la nota y volví al cuarto. Estaba por volver a dormir cuando siento la vibración de mi celular, abro la pantalla un mensaje de un número desconocido; “Abre la puerta”.
¿Qué abra la puerta? Si era una broma de Yareth más le vale huir porque no estoy de humor, decidí no ir y volver a dormir. Al minuto otro mensaje “Abre la puerta”, bueno mejor hacerlo porque si llega otro mensaje juro que tiro el celular y eso que es nuevo asique mejor no. Con todo el tiempo del mundo fui a la sala, llegue a la puerta y para colmo no hay nadie al hacerlo, es una broma? Iba a cerrar de no ser por el paquete que hay a mis pies. Miró a los lados pero no hay rastro de ninguna persona ni de un carro. Levanto el paquete y veo una notita en el centro “Ábreme”…genial, acaso no se acabara? Entre con el paquete en mis manos, lo puse sobre la mesa y me debatía si abrirlo o no, qué más da? Con cuidado fui sacando las cintas y abrí la tapa, al hacerlo me sorprendí al ver el vestido que había comprado en la mañana y una nota junto a él.
“Aqua
Ponte este vestido, pasaré por ti a las ocho
T.K.”
Leí la pequeña nota como diez veces, no era Yareth como pensaba…era Tom. Vi el reloj de la cocina marcaba las siete, no tenía tanto tiempo, tome con cuidado la caja con el vestido y fui corriendo a mi cuarto. Luego de darme una rápida ducha entre el cuarto y me cambie. Faltaba solo peinarme, maquillaje y listo. Cuando me estaba arreglando el cabello vi el reloj las siete y cuarenta.
Eran las siete y cincuenta y nueve y yo sentada en la sala con mi corazón latiendo a mil por hora. Hace unos días que no lo veía, que no lo abrazaba y que no había tocado sus labios. Vi el reloj marcar las ocho y escuché que tocaban. Me acerque a la puerta, abrí y ahí estaba….
Durante el día estuve corriendo de un lado para otro, no quería que nada fallara…no hoy. Recibí un llamado de Yareth avisándome que había salido con Aqua al centro comercial, le conté a qué horas estaría pasando y me dijo que ella estaría lista. Bien, ahora solo faltaban unas cosas y listo. Llamé a Bill, le pedí que me acompañara con un último detalle y ya listos salimos en busca de lo que me faltaba. Tardamos horas y horas pero todo valió la pena porque lo encontré justo a tiempo. Llegamos a la casa tipo cinco de la tarde, deje todo listo en mi cuarto y fui a la casa de Aqua. Cerca de las seis y cincuenta vi que salía Yareth de la casa, miró hacia mi lado y me guiño el ojo, excelente todo iba según lo planeado. Espere un rato y siendo lo más cauteloso posible llegue hasta su puerta y deje el paquete, saque un celular que compre anteriormente y mande el mensaje, espere pero no se escuchaba nada asique volví a mandar el mensaje, al rato escuche pasos y antes de que me viera corrí hacia el carro.
Vi como abría la puerta, miraba para todos lados buscando y luego vio el paquete, por un momento pensé que no lo tomaría pero si lo hizo. Espere a que cerrará y maneje de regreso a la casa, me tenía que cambiar.
Apenas llegue fui corriendo a la ducha, salí y fui a mi cuarto. Traté de vestirme lo más rápido que pude, termine de acomodarme mi gorra, mi casaca, listo. Bajé, tome la cajita y la puse en mi bolsillo, Bill estaba esperando en la puerta, me despedí de él y fui a la casa de Aqua esta vez para recogerla.
Estaba parado en su puerta a las siete y cincuenta, espere que fuera las ocho en punto y toque su puerta. Espere solo unos segundos y la puerta se abrió dejándome ver lo hermosa que estaba. Tenía el pelo suelto, no se había maquillado mucho y vestido, le quedaba precioso. Nos quedamos mirándonos unos minutos sin saber que hacer o decir, trate de bajar los nervios, me acerque un poco, tome su mano y la bese, seguidamente entrelace nuestros dedos para encaminarnos al carro. Todo el camino en el auto no dije nada, quería guardar mis palabras para cuando llegáramos, en cada parada de semáforo tomaba su mano y le daba pequeños besos, noté como se sonrojaba y me sonreía. Llegamos y estacione el auto, baje rápido para ayudarla a bajar, estando cerca de la entrada sonreímos, era el mismo restaurante donde habíamos bailado, solo que esta vez no la traída vendada.
Saludamos nuevamente al señor quien amablemente nos enseño el camino a nuestra mesa, claro que siempre en el último nivel, la azotea. La decoración por supuesto era diferente porque la ocasión lo era, no había músicos porque quería más privacidad.
Esta vez estábamos sentados uno enfrente del otro, para no estar siendo interrumpidos por los mozos encargué que la comida estuviera en una mesa siempre en la azotea, así yo mismo la serviría. Las horas pasaban y la velada iba muy bien, ahora estábamos en el postre; pero como quería hacerlo diferente yo le daba de comer, como ya se lo había dicho ella era “mi bebe”. Estuvimos riendo, dándonos mimos, recordando cuando nos conocimos, a veces se ponía triste sin embargo la pasamos bien. Llegó un momento en que tocamos el tema que tanto nos agobiaba “la decisión”…
Aqua: Tom…en serio quieres que lo haga? –tragué saliva, claro que no quería
Tom: no puedo permitir que lo hagas…no puedo ser egoísta y pedir que te quedes conmigo –suspire
Aqua: tengo miedo…no sé si podre
Tom: yo también tengo miedo pero…te prometo que todo estará bien –vi como una lagrima corrió por su mejilla- días atrás te comente que si bien decidiríamos esto…deberíamos vivir cada segundo
Aqua: si pero mira, apenas si nos hemos visto y eso solo unas días…
Tom: si, lamento que haya pasado pero tenía que encargarme de algo…pero ahora si podré…estaremos juntos –hubo un silencio, solo se escuchan nuestras respiraciones, mis manos temblaban y los nervios no me dejaban hablar…ella aun seguía sin mirarme y mi corazón de lo rápido que latía me dolía, era ahora o nunca –Aqua…hay algo que tengo que decirte y creo…creo que es el momento –respire fuerte- hace meses atrás prácticamente era un muerto andante, no tenía futuro, no sabía que es lo que hacía ni lo que quería pero llegaste a mi vida y le diste un giro de trescientos sesenta, me devolviste la confianza, diste vida a un alma perdida, me diste amor…un amor que no creía volver a sentir, todos estos días que he estado contigo han sido los mejores de mi vida, el verte sonreír, sentir como si tuviera fuegos artificiales cada vez que me besas, sentirme querido, has arriesgado tu vida por mí…estoy seguro que no cambiaría nada de mi vida porque sino nunca te hubiera conocido…te amo……-lentamente levanto su cara y me miró- estos días que no nos hemos visto he sufrido, mi duele pensar que te irás…pero…no dejaré pasar estos días…si estos días son los únicos que pasaré contigo…entonces…los viviré cada segundo…-me detuve un rato para respirar, mis manos estaban sudando y cada vez me daba miedo lo que diría, vi como ella empezaba a llorar –Aqua…mi amor…no hay otra persona con quien más quiera estar…tu eres la dueña de mi corazón….-me paré y me acerque a ella, mi pecho subía y bajaba…solo espero no desmayarme, lentamente me arrodille quedando a sus pies
Aqua: Tom…que… -la interrumpí
Tom: Aqua…mi ángel…te…te…casarías conmigo?
----- ° -----
Ya dos días de eso, habíamos quedado en vernos pero no pudimos. El tuvo que asistir a una reunión que les pidió su manager y yo tenía que practicar. Al siguiente tampoco nos juntamos, me dijo que tenía algo “importante” que hacer, acaso yo no era importante? El sabía que me iría en unos días…si, por más raro que parezca el me hizo prometer que regresaría al cielo y con todo el dolor mi alma le dije que sí. Quedamos en aprovechar cada segundo que tuviéramos y hasta ahora no habíamos podido. Empezaba a cuestionarme si de verdad a él le importaba, pero al instante botaba esos pensamientos que solo eran producto del miedo. Hoy luego de practicar toda la mañana con Yareth estuve hablando con él. Fácilmente podría entender todo lo que yo sentía, le comente que no habíamos podido pasar tiempo con Tom y que él estaba ocupado, note que se ponía nervioso pero no me dio respuesta alguna de su comportamiento, solo me dijo que él tendría sus motivos. Y un día más paso y no lo vi. A la mañana siguiente las ganas de levantarme eran escasas, no imagino cómo será en el cielo si aquí siento que muero pero tengo que ser fuerte, se lo prometí y no fallare. Como todas las mañanas me duche, me cambie para entrenar pero al salir al jardín no encontré a Yareth como los días anteriores. Lo busque, estaba en la cocina terminando de desayunar. Me explico que el día de hoy no había entrenamiento, eso me pareció raro pero me gustaba la idea asique estaría bien. Estuve en mi cuarto por media hora hasta que vino Yareth diciendo que necesitaba que saliera con él, que nos vendría bien una salida, y porque no? Después de todo, tenía que aprovechar todo el tiempo que este aquí.
No llevábamos mucho tiempo afuera pero ya estaba de mejor ánimo, estar con él me alegraba y por ratos me olvidaba de todo. Decidimos entrar a un centro comercial, era enorme! Tenía varios pisos de solo ropa, joyerías, en fin tenía de todo. En uno de sus afanes me dijo que me probara ropa por diversión, trate de negarme pero ante tanta insistencia decidí mejor decirle que sí. Tienda tras tienda estuve probándome ropa, vestidos largos, cortos, con tiras, sin tiras, con mangas, sin mangas, creo que quede mareada de tanto vestido. Entramos a la “ultima” tienda, estaba mirando los vestidos cuando vi uno, era ceñido a la cintura, rosado con un velo negro que iba en todo el vestido hasta dar en el cuello, hermoso. Ya que me estaba probando vestido le pedí a una señorita que lo sacara y fui con él directo a los probadores. Al salir estaba Yareth esperando y al verme se le formo una sonrisa de oreja a oreja. Me vi en el espejo, el vestido era bonito pero en qué ocasión lo usaría? Recordé todo y la alegría se me fue, a lo lejos escuche que él hablaba con la señorita diciendo que nos lo llevábamos, para qué? Dentro de pocos días me iba y no tenía ánimos de asistir a ninguna fiesta o reunión. Salimos del centro comercial con una bolsa de aquella tienda y regresamos a la casa. Apenas llegué me fui directo a la cama, ni una sola llamada ni mensaje de parte de él. Mientras estuve ahí intente llamarlo pero no contesto su celular, porque?
El resto de la tarde la pase en mi cuarto, no hacía nada tan solo estaba en la cama recordando cada momento que he pasado aquí en la tierra. De tanto pensar y pensar me dormí; al abrir los ojos vi que estaba oscuro ya era de noche. Salí del cuarto para comer algo que mi estomago reclamaba alimentos. Me prepare algo ligero y me senté en el comedor, daba un mordisco al pan que me había preparado y note que la casa estaba en silencio, me levante y busque a Yareth pero no lo encontré. Al entrar nuevamente en la cocina note una pequeña nota en el refrigerador, puño y letra de él.
“Pequeña:
No te desperté porque te veías algo cansada. Estaré toda la noche fuera, tengo unos asuntos pendientes que Gabriel quiere que me ocupe asique si te despiertas y no me ves no te preocupes. Regresaré probablemente por la tarde de mañana asique no hagas mucho desorden.
Pásala bien esta noche y recuerda…
Escucha a tu corazón…”
Bueno, estaría sola esta noche genial, solo espero que tenga cuidado con lo que tenga que hacer. Pero porque dijo que la pasara bien? Como dice eso…mejor no pensar en eso, arrugue y bote la nota y volví al cuarto. Estaba por volver a dormir cuando siento la vibración de mi celular, abro la pantalla un mensaje de un número desconocido; “Abre la puerta”.
¿Qué abra la puerta? Si era una broma de Yareth más le vale huir porque no estoy de humor, decidí no ir y volver a dormir. Al minuto otro mensaje “Abre la puerta”, bueno mejor hacerlo porque si llega otro mensaje juro que tiro el celular y eso que es nuevo asique mejor no. Con todo el tiempo del mundo fui a la sala, llegue a la puerta y para colmo no hay nadie al hacerlo, es una broma? Iba a cerrar de no ser por el paquete que hay a mis pies. Miró a los lados pero no hay rastro de ninguna persona ni de un carro. Levanto el paquete y veo una notita en el centro “Ábreme”…genial, acaso no se acabara? Entre con el paquete en mis manos, lo puse sobre la mesa y me debatía si abrirlo o no, qué más da? Con cuidado fui sacando las cintas y abrí la tapa, al hacerlo me sorprendí al ver el vestido que había comprado en la mañana y una nota junto a él.
“Aqua
Ponte este vestido, pasaré por ti a las ocho
T.K.”
Leí la pequeña nota como diez veces, no era Yareth como pensaba…era Tom. Vi el reloj de la cocina marcaba las siete, no tenía tanto tiempo, tome con cuidado la caja con el vestido y fui corriendo a mi cuarto. Luego de darme una rápida ducha entre el cuarto y me cambie. Faltaba solo peinarme, maquillaje y listo. Cuando me estaba arreglando el cabello vi el reloj las siete y cuarenta.
Eran las siete y cincuenta y nueve y yo sentada en la sala con mi corazón latiendo a mil por hora. Hace unos días que no lo veía, que no lo abrazaba y que no había tocado sus labios. Vi el reloj marcar las ocho y escuché que tocaban. Me acerque a la puerta, abrí y ahí estaba….
Durante el día estuve corriendo de un lado para otro, no quería que nada fallara…no hoy. Recibí un llamado de Yareth avisándome que había salido con Aqua al centro comercial, le conté a qué horas estaría pasando y me dijo que ella estaría lista. Bien, ahora solo faltaban unas cosas y listo. Llamé a Bill, le pedí que me acompañara con un último detalle y ya listos salimos en busca de lo que me faltaba. Tardamos horas y horas pero todo valió la pena porque lo encontré justo a tiempo. Llegamos a la casa tipo cinco de la tarde, deje todo listo en mi cuarto y fui a la casa de Aqua. Cerca de las seis y cincuenta vi que salía Yareth de la casa, miró hacia mi lado y me guiño el ojo, excelente todo iba según lo planeado. Espere un rato y siendo lo más cauteloso posible llegue hasta su puerta y deje el paquete, saque un celular que compre anteriormente y mande el mensaje, espere pero no se escuchaba nada asique volví a mandar el mensaje, al rato escuche pasos y antes de que me viera corrí hacia el carro.
Vi como abría la puerta, miraba para todos lados buscando y luego vio el paquete, por un momento pensé que no lo tomaría pero si lo hizo. Espere a que cerrará y maneje de regreso a la casa, me tenía que cambiar.
Apenas llegue fui corriendo a la ducha, salí y fui a mi cuarto. Traté de vestirme lo más rápido que pude, termine de acomodarme mi gorra, mi casaca, listo. Bajé, tome la cajita y la puse en mi bolsillo, Bill estaba esperando en la puerta, me despedí de él y fui a la casa de Aqua esta vez para recogerla.
Estaba parado en su puerta a las siete y cincuenta, espere que fuera las ocho en punto y toque su puerta. Espere solo unos segundos y la puerta se abrió dejándome ver lo hermosa que estaba. Tenía el pelo suelto, no se había maquillado mucho y vestido, le quedaba precioso. Nos quedamos mirándonos unos minutos sin saber que hacer o decir, trate de bajar los nervios, me acerque un poco, tome su mano y la bese, seguidamente entrelace nuestros dedos para encaminarnos al carro. Todo el camino en el auto no dije nada, quería guardar mis palabras para cuando llegáramos, en cada parada de semáforo tomaba su mano y le daba pequeños besos, noté como se sonrojaba y me sonreía. Llegamos y estacione el auto, baje rápido para ayudarla a bajar, estando cerca de la entrada sonreímos, era el mismo restaurante donde habíamos bailado, solo que esta vez no la traída vendada.
Saludamos nuevamente al señor quien amablemente nos enseño el camino a nuestra mesa, claro que siempre en el último nivel, la azotea. La decoración por supuesto era diferente porque la ocasión lo era, no había músicos porque quería más privacidad.
Esta vez estábamos sentados uno enfrente del otro, para no estar siendo interrumpidos por los mozos encargué que la comida estuviera en una mesa siempre en la azotea, así yo mismo la serviría. Las horas pasaban y la velada iba muy bien, ahora estábamos en el postre; pero como quería hacerlo diferente yo le daba de comer, como ya se lo había dicho ella era “mi bebe”. Estuvimos riendo, dándonos mimos, recordando cuando nos conocimos, a veces se ponía triste sin embargo la pasamos bien. Llegó un momento en que tocamos el tema que tanto nos agobiaba “la decisión”…
Aqua: Tom…en serio quieres que lo haga? –tragué saliva, claro que no quería
Tom: no puedo permitir que lo hagas…no puedo ser egoísta y pedir que te quedes conmigo –suspire
Aqua: tengo miedo…no sé si podre
Tom: yo también tengo miedo pero…te prometo que todo estará bien –vi como una lagrima corrió por su mejilla- días atrás te comente que si bien decidiríamos esto…deberíamos vivir cada segundo
Aqua: si pero mira, apenas si nos hemos visto y eso solo unas días…
Tom: si, lamento que haya pasado pero tenía que encargarme de algo…pero ahora si podré…estaremos juntos –hubo un silencio, solo se escuchan nuestras respiraciones, mis manos temblaban y los nervios no me dejaban hablar…ella aun seguía sin mirarme y mi corazón de lo rápido que latía me dolía, era ahora o nunca –Aqua…hay algo que tengo que decirte y creo…creo que es el momento –respire fuerte- hace meses atrás prácticamente era un muerto andante, no tenía futuro, no sabía que es lo que hacía ni lo que quería pero llegaste a mi vida y le diste un giro de trescientos sesenta, me devolviste la confianza, diste vida a un alma perdida, me diste amor…un amor que no creía volver a sentir, todos estos días que he estado contigo han sido los mejores de mi vida, el verte sonreír, sentir como si tuviera fuegos artificiales cada vez que me besas, sentirme querido, has arriesgado tu vida por mí…estoy seguro que no cambiaría nada de mi vida porque sino nunca te hubiera conocido…te amo……-lentamente levanto su cara y me miró- estos días que no nos hemos visto he sufrido, mi duele pensar que te irás…pero…no dejaré pasar estos días…si estos días son los únicos que pasaré contigo…entonces…los viviré cada segundo…-me detuve un rato para respirar, mis manos estaban sudando y cada vez me daba miedo lo que diría, vi como ella empezaba a llorar –Aqua…mi amor…no hay otra persona con quien más quiera estar…tu eres la dueña de mi corazón….-me paré y me acerque a ella, mi pecho subía y bajaba…solo espero no desmayarme, lentamente me arrodille quedando a sus pies
Aqua: Tom…que… -la interrumpí
Tom: Aqua…mi ángel…te…te…casarías conmigo?
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Chan...chan..chan!!! XD jajaja... o_o que lanzado que es Tom..de una vez matrimonio..jejejeje..que les parecio? Le iba a poner musica pero no pude..escoger una cancion que me pareciera..en fin.
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