jueves, 18 de marzo de 2010

Fic "Mein Engel" Capitulo 64


Llegué a casa cansado, creo que mi vida pendía de un hilo cuando le conté a mamá que me casaría. Por un momento pensé que era historia, que hasta ahí había llegado Tom Kaulitz pero no, en toda la noche no sé cansó de preguntarnos si ya teníamos listo todo, que si necesitábamos ayuda en algo, los trajes, al parecer había tomado mucho mejor la noticia de que nosotros lo esperásemos. Abrí la puerta de mi hermano y vi que ya estaba dormido, sonreí y cerré la puerta di media vuelta y me dirigí a mi cuarto, necesitaba dormir.
A la mañana siguiente desperté porque mi hermanito estaba pegándome con mis almohadas, dios dame paciencia. Traté de ignorarlo pero el parecía empeñado en despertarme a toda costa.

Tom: por favor, déjame dormir
Bill: no –se recostó cerca de mí- es hora de levantarse!
Tom: es muy temprano…háblame dentro de cuatro horas
Bill: oh vamos, tenemos muchas cosas por hacer y dos días para hacerlas! –claro, mi hermano se refería a la boda
Tom: está bien…ya me levanto

Luego de botar literalmente a mi hermano de mi cuarto, puse un poco de música y me metí a la ducha, eso necesitaba una ducha refrescante. Salí y me tape con una toalla y fui a mi ropero para sacar algo para ponerme. Me estaba poniéndome las zapatillas cuando un olor peculiar me asusto, olía a quemado. Baje saltándome los escalones y fui directo a la cocina en donde había un poco de humo.

Tom: ¡¿Bill?! –Entré- ¡Bill!
Bill: atrás tuyo –voltee y ahí estaba un poco sucio- ups!
Tom: como que ups? Ups no es esto Bill, que paso?
Bill: el desayuno?
Tom: ven, hay que ordenar esto –mientras limpiábamos mi hermano me contó lo que quiso hacer, en resumen, no vigilo la sartén y se quemo sus panqueques. Terminamos de limpiar y optamos por algo más sencillo, unos sándwiches y café.
Bill: y, que haremos primero? –dijo masticando
Tom: no sé, supongo que el lugar no?
Bill: ok, ya llamaste a Aqua?
Tom: no pero le dije que nos juntaríamos a las diez –le di un sorbo a mi café- asique termina y nos vamos
Bill: muy bien

Espere a Bill unos minutos y luego nos fuimos a la casa de mi “prometida”. Ya que era de domingo y en la mañana no encontramos tráfico y llegamos en menos de diez minutos. Esta vez solo toque el clacson y esperamos con mi hermano a que saliera. Vimos la puerta abrirse y a Yareth saliendo, lo salude con la mano al igual que él me saludo, escuche como la llamaba, al rato salió se despidió de él y entro por la puerta de copiloto.

Aqua: hola Bill
Bill: hola cuñadita
Tom: hola –me miró y se acercó
Aqua: hola amor –me dio un besito- como amaneciste?
Tom: muy bien, nos vamos? –asintió.

No llevábamos mucho de camino y era un mar de ideas en el auto. Que mejor aquí, que mejor allá, ese lugar es muy pequeño, que es muy grande, muy feo, queda lejos; estuvimos cerca de dos horas dando vueltas en el auto porque mi hermanito nos indicaba cada lugar que se le cruzaba por la mente.

Tom: no puede ser tan difícil buscar un lugar
Bill: cierto, pero recuerda que lo quieres hacer privado no? –Asentí- bueno, no podemos escoger cualquier lugar sino será fácil para que los paparazzi vengan
Tom: mmm…
Aqua: y la casa? –Ambos la miramos confundidos- me refiero a la casa de tu amigo Andreas. Por lo que me han dicho esa casa nadie sabe de ella, esta algo alejado por lo que no será notorio y además tiene bastante espacio en el jardín, me parece un lugar muy lindo –dijo mirándome. Sonreí, como no se me había ocurrido antes? Ese lugar era perfecto. No solo era cierto todo lo que mencionó del espacio y locación sino era ese el lugar en donde nos habíamos declarado nuestro amor, donde tuvimos nuestro primer beso –te parece?
Tom: tal parece que ya tenemos un lugar –sonreí- vamos –ya con una dirección en mente conduje saliendo de la ciudad para dar con la casa. Tardamos en llegar pero porque como ya lo habíamos dicho quedaba lejos –listo, vamos a ver

Nos bajamos y por suerte cargaba la llave asique pudimos entrar. Recorrimos toda la casa –esta vez Aqua no se perdió- vimos la sala que la podíamos usar como recepción, la cocina era bastante grande como para preparar uno que otro aperitivo para luego de la boda, y por último salimos al jardín. Bill no estuvo dando ideas para la organización, en donde podrían ir los invitados, donde estaríamos nosotros, en fin todo un profesional mi hermano.
Aprovechamos que Bill había recibido una llamada y con las manos entrelazadas fuimos caminando a los columpios. Nos sentamos y levemente nos balanceábamos sin decir nada, este lugar era especial para los dos.

Aqua: me gusta que nos vayamos a casar aquí –dijo mientras se balanceaba- me trae muy buenos recuerdos
Tom: y a mí…lo recuerdas?
Aqua: -se detuvo- como olvidarlo

“me levante del columpio y me puse enfrente de ella arrodillado- no podía quedarme callado sabiendo que uno de estos días te irás y no te volveré a ver...tengo miedo de que te vayas...de no volver a escuchar tus risas, tus regaños, esos golpes que me das por las tonterías que digo, no volver a ver tus ojos, no pasar las tardes junto a ti...tan solo...quiero que sepas...que aunque te vayas siempre estarás en mi corazón, no habrá nadie más dentro de el...solo tu...siempre te amaré...mi ángel ”

Tom: sentí un alivio al decirte todo lo que sentía
Aqua: y yo al principio no sabía cómo reaccionar, tenía miedo…

“Si, estaba llorando estando abrazada con Tom pero que podía hacer? Hace segundos me acababa de confesar que me quería, me quería...porque me complica las cosas. Si antes me hubiera dicho esto probablemente le hubiera dicho que le quería, que también lo amaba con todo mi corazón y que no quería alejarme de él pero ahora sabía a qué se refería Annette con que "estaba prohibido" el estar con Tom”

Aqua: pero….luego entendí que a veces hay que hacerle caso a lo que te dicta el corazón…

“No puedo...y si tu eres un loco por enamorarte de mi...yo también seré una loca...por enamorarme de ti. No me importa si no eres un ángel, si no eres famoso, solo quiero estar junto a ti, reír contigo, llorar contigo, protegerte día y noche, abrazarte…ser la única dueña de tu corazón y tu del mío, que tus labios besen los míos...yo te amo y nada del mundo lo cambiará”

Tom: cuando me dijiste que sentías lo mismo, no lo podía creer…jamás olvidare ese día
Aqua: tampoco yo…y…nuestro primer beso….

“Te amo- escuché antes de sentir sus labios fusionarse con los míos; al sentir sus labios sobre los míos fue como si miles de descargas recorrieran mi espalda haciendo que diera un leve brinco, estuvimos separados por segundos cuando volví a sentir sus labios, suaves, dulces como si fueran miel pura; lentamente me deje llevar como si fuera un baile y él me estuviera guiando a cada paso. Sin abrir mis ojos lleve mis manos rodeando su cuello para acercarlo más, no quería soltarlo, no quería que ese momento se acabara, que ese beso se terminará. Me sentía en los cielos, gracioso que lo diga pero así me sentía, como si estuviera volando, libre...libre para amar. Segundo a segundo el beso iba tomando diferente curso, me besaba con más fuerza pero sin dejar de ser dulce, llego un momento en que necesitaba aire asique me separé de él, pude ver como sus ojos brillaban, junte nuestras frentes”

Recordar esos momentos hacía crecer la felicidad que ya estaba dentro de mí; me levante del columpio me puse enfrente de ella y me agache de la misma manera como aquel día. Acaricie su rostro y la bese lento y cuidadosamente como la primera vez. Como droga, así eran sus besos, por más que quisiera vivir sin ellos no podía, cada día era más adicto a ellos; a su forma, su sabor y al efecto que tenían en mí. Lentamente me separé de ella espere a que se levantara y fuimos de regreso antes de que mi hermano nos llamará.
De vuelta en la carretera para regresarnos a la ciudad, ya era hora de almorzar. Estuvimos conversando de más detalles acerca del lugar, cuanta gente asistiría, la música y esos detalles, creo que nunca me imaginé cuanto trabajo daría hacer una boda pero valdrá la pena. Debido a que ya era hora de almuerzo y la gente salía nos tardamos más por lo cual Aqua terminó durmiéndose. Con Bill seguimos hablando pero más bajito pero esta vez hablábamos de otro tema que me tenía que encargar, la “Luna de miel”….

A la hora llegamos a la casa, no quise despertarla asique la cargué y la deje en mi cuarto para que descansara mientras Bill y yo preparábamos al almuerzo intentando no quemar nada. Con bastante suerte y siguiendo las indicaciones de nuestra madre al teléfono terminamos la comida. Creo que ambos necesitamos clases de cocina sino terminaremos mandando a alguien al hospital por intoxicación.

Servimos la mesa y me fui a despertar a cierta mi bella durmiente. Abrí la puerta y la vi durmiendo plácidamente abrazada a una de mis almohadas, sonreí.

Tom: hora de despertar mi princesa –le di un besito en la comisura del labio, se movió un poco pero no se despertó- arriba amor…ya esta lista la comida –vi que me miró por el rabillo del ojo- vamos…antes de que se enfrié si?
Aqua: okey…

Durante el almuerzo dejamos el tema de la boda y estuvimos bromeando por algunas anécdotas de cuando éramos pequeños. Ella también nos conto parte su niñez aunque supongo que omitió ciertos “pequeños” detalles. No pude evitar estar curioso y preguntarle cuando contaba pero ella solo sonreía y me contestaba.
Los tres nos tiramos en los sillones para descansar y luego volver con el ajetreo de la boda. Estábamos mirando tele cuando el timbre sonó, me levante y fui a ver quién era, me sorprendí al ver quien estaba ahí parada.

Tom: ¿mamá? ¿Qué haces aquí?
Simone: esa es manera de recibir a tu madre? Ay Tom, que son esos modales –me arrimé y entro. Camine junto a ella y llegamos a la sala –hola –ambos se levantaron, se acercó a Bill y le dio un beso en la frente, luego fue con Aqua y la saludo con un beso en la mejilla -¿Cómo van con los preparativos querida?
Aqua: bueno, ya tenemos lugar y hemos visto la lista de los que asistirán
Simone: oh, qué bueno y los trajes?
Tom: nos falta, ahorita íbamos a verlos
Simone: entonces llegue en buen momento
Tom: a que te refieres?
Simone: pues Bill te puede acompañar a ver tu traje pero quien acompañara a Aqua? Claro que si quieres –dijo mirándola
Aqua: claro, me encantaría
Simone: entonces no perdamos tiempo, tenemos muchas tiendas por ver! –Ambas se levantaron y se despidieron de nosotros, la mire y me quede serio –tranquilo, solo te la robaré por unas horitas –rió, antes de que salieran por la puerta Aqua regreso y se quedo enfrente mío
Aqua: te quiero –me besó y se fue corriendo para alcanzar a mi mamá…
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